La única vez que Argentina y México compartieron un grupo en los Mundiales

Los partidos más recordados que jugaron entre sí Argentina y México son aquellos disputados en instancias eliminatorias tanto en 2006 como en 2010, ambos con victorias para la Argentina por 2 a 1 y 3 a 1, respectivamente. Con el partido de mañana será la cuarta vez que se enfrenten, y la segunda en instancias de grupos. La primera tiene que remontarse hasta el primer Mundial de la historia: el realizado en Uruguay en 1930. 

Ambos equipos, junto con Francia y Chile compartieron el Grupo 1 del Mundial, y para la primera fecha se notó que la suerte de ambas selecciones iba a correr una suerte más que distinta. México había perdido por 4 a 1 contra Francia, en un partido histórico ya que Lucien Laurient marcó el primer gol de los Mundiales a los 19 minutos. Dos días después, Argentina jugó contra la misma Francia en su debut mundialista y le ganó por la mínima con gol de Luis Monti. El 19 de julio de 1930, en el mismísimo Estadio Centenario inaugurado un día antes, se enfrentaron por primera vez tanto Argentina como México. 

Las cifras de la época marcaron unas 42 mil personas presenciando este partido que tendría un resultado demoledor: Argentina le ganó por 6 a 3 a México. Los goles fueron convertidos por Guillermo Stábile en tres ocasiones (y al final del torneo sería el goleador con 8), Zumelzú en dos, y Francisco Varallo. Para México marcó Manuel Rosas en dos ocasiones y Gayón. El primer gol de Rosas también fue el primero de penal que se convirtió en la historia de los mundiales. Ese partido estuvo cargados de penas máximas, dado que el árbitro boliviano Ulises Saucedo cobró tres penales, y dos de ellos fueron atajados aunque no sin polémica entre los jugadores de ambas selecciones. Con respecto a estos penales, el enviado de El Gráfico escribió lo siguiente: 

 

 

"Como al referee le constaba que había errado, trató de atenuar la cosa alargando la distancia. Así midió unos pasos tan exagerados que ambas penas se ejecutaron casi sobre la misma raya que demarca el área. Una prueba de ello es que tanto Bonfiglio como Bosio [los arqueros] los detuvieron con facilidad.(...) Lo curioso es que el sitio exacto desde donde debían ejecutarse las penas máximas estaban perfectamente señalados, siendo tan visibles las marcas, que las veíamos desde el puesto de los periodistas. Es decir, a cien metros". 

Los goleadores argentinos, según la crónica de Ricardo Lorenzo "Borocotó", fueron las figuras del partido para el cronista. Las fotografías que acompañan esta crónica advertían que México iba a ser una selección a vencer facilmente: "Su derrota amplia como prevista, pudo ser aún mayor de haber ejecutados nuestros ágiles los remates con mejor puntería".