La historia del excéntrico DT de Arabia Saudita: compañero de Zidane, foto con Maradona y parecido con Brad Pitt
Antes de ser el verdugo de Argentina, el francés Hervé Renard tuvo una vida de película: pasó de recoger basura para sobrevivir a hacer historia en el fútbol de África.
Por Redacción EG ·
22 de noviembre de 2022
"Hicimos historia en el fútbol y eso permanecerá para siempre", dijo Hervé Renard luego del triunfo 2-1 contra Argentina.
No es una exageración decir que fue la victoria más importante en la historia de Arabia Saudita.
El gobierno, a través de una sugerencia del príncipe heredero Mohammed bin Salman al rey Salman, decretó un feriado nacional para celebrar el éxito. La medida incluye a empleados del sector público, privado y estudiantes.
En su sexta participación en un Mundial, Arabia Saudita intenta su mejor participación de la mano de Hervé Renard. En Estados Unidos 1994 llegó hasta octavos de final (perdió 3-1 vs Suecia).
El entrenador francés, de 58 años, tiene una vida de película. Muchos lo comparan con Brad Pitt. Pero, además de su apariencia, tiene una historia de vida muy llamativa.
Antes de convertirse en verdugo de Argentina, fue un modesto futbolista que se desempeñó como defensor en el Cannes de su país. En sus inicios llegó a compartir plantel con Zinedine Zidane.
Según sus propias palabras, ver jugar a futbolsitas de la clase de Zidane le permitió darse cuenta que no tenía las condiciones. Se retiró en 1998, con 30 años, y sin un futuro asegurado se dedicó a trabajar como basurero y a limpiar edificios.
Al poco tiempo tuvo su primera experiencia como entrenador en Sporting Club de Draguingan. Lo agarró en la sexta división y logró dos ascensos al hilo. En el camino se cruzó con Claude Le Roy, que se lo llevó para que sea su ayudante de campo en Guizhou Renhe de China.
Luego de un largo recorrido, el salto a la fama se dio en 2012 ganó la Copa Africana de Naciones con Zambia y luego repitió el título en 2015 con Costa de Marfil. Así se convirtió en el primer entrenador en conquistar el certamen con dos selecciones diferentes.
Tres años después, en 2018, dirigió su primer Mundial con Marruecos donde quedó eliminado en la fase de grupos. En 2019 desembarcó en Arabia Saudita y logró la clasificación a Qatar 2022 en las eliminatorias asiáticas.
Su nombre ya está escrito en la historia de los grandes batacazos en el Mundial. La victoria 2-1 contra Argentina lo certifica.
