Nadia Podoroska no jugará para Argentina pero apunta el regreso a dos torneos WTA

NADIA PODOROSKA lleva varios meses sin poder despertar de la pesadilla: sin actividad durante largas semanas se bajó de un cúmulo importante de torneos de septiembre a esta parte por diferentes problemas físicos, inconvenientes que intentará dejar atrás, de una buena vez, desde fines de este mes.

“No sé si identifico un punto o un momento exacto en el que dije ‘tengo una lesión grave’. Recuerdo que estaba en un torneo en Guadalajara (marzo de 2021), fui a la kinesióloga por un dolor, empecé a tratarlo y la molestia comenzó a incrementarse cada vez más”, había contado Podoroska en un video revelador de hace varios meses, en el que se esperanzaba con poder llegar en óptimas condiciones al inico de esta temporada, un objetivo que se volvió trunco.

Semifinalista de Roland Garros 2020 y 36ª del mundo a mediados de 2021, su mejor ubicación histórica, la rosarina hoy se ubica como la 108ª y apunta a un regreso en el corto plazo: si bien no estará para representar a la Argentina en la Billie Jean King Cup, del 13 al 16 de abril en Salinas, Ecuador, sí aparece anotada en un torneo la semana previa: el WTA 125 de Marbella, que tendrá lugar del 28 de marzo al 3 de abril. También figura inscripta en el WTA 250 de Bogotá, Colombia, el torneo más importante del circuito femenino en Sudamérica, que se jugará del 4 al 10 de abril.

Después de su gran temporada 2020, con aquella brillante actuación en el Bois de Boulogne, Podoroska nunca pudo hacer pie en el circuito mayor, en gran parte por la falta de continuidad que debió afrontar por los problemas físicos. Durante todo el año 2021 registró apenas 36 partidos, con un récord de 17 victorias y 19 derrotas, aunque pudo conseguir éxitos relevantes como cuando superó a Serena Williams en el torneo de Roma.

La lesión que padece la número uno de la Argentina, actual número 108 del ranking WTA, es una tendinopatía proximal de isquiosural derecho, un problema en el tendón del músculo ubicado de la cara posterior del muslo, cerca de la cadera, según explicó en su momento Diego Méndez, el kinesiólogo del equipo de trabajo de la jugadora de 24 años.