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Los días de Boris Becker en la cárcel: ¿recibe trato preferencial?

El legendario tenista alemán, ex número uno del mundo y ganador de seis Grand Slams, cumple una condena por delitos financieros en la prisión de Wandsworth.

Por Redacción EG ·

14 de julio de 2022

BORIS BECKER es uno de los más grandes tenistas de todos los tiempos, sin espacio para dudas. Para dimensionar: es uno de los 27 jugadores masculinos capaces de alcanzar el puesto número uno del mundo. A lo largo de su brillante carrera ganó nada menos que seis títulos de Grand Slam: Wimbledon (1985, 1986 y 1989), el Abierto de Australia (1991 y 1996) y el US Open (1989).

El legendario alemán, sin embargo, atraviesa el momento más duro de su vida: condenado a dos años y seis meses de cárcel por cuatro delitos financieros relacionados con su quiebra del año 2017, cumple su pena desde abril en la histórica cárcel de Wandsworth, edificada en el lejano 1851 y con una capacidad para 1500 personas.

Paradojas de la vida: Becker cumple su condena de dos años y medio a sólo cuatro kilómetros del All England de Londres, donde tocó el cielo con las manos tres veces en Wimbledon. El tribunal británico lo encontró culpable por colocar fondos fuera del alcance de los acreedores de forma "deliberada y deshonesta" para evitar saldar sus deudas, que datan de 2017, año en el que declaró su propia bancarrota.

 

Imagen La cárcel de Wandsworth, donde se encuentra Boris Becker.
La cárcel de Wandsworth, donde se encuentra Boris Becker.
 

Según una fuente del diario británico The Sun Becker consiguió un "cómodo" trabajo en la prisión: enseña ciencias deportivas a sus compañeros como asistente de las clases. En pocas palabras tiene un puesto codiciado ante el resto de los reclusos, status que logró en muy poco tiempo. El "ascenso" generó indignación y varias familias le escribieron cartas en tono de protesta,

"Se requieren años de servicio antes de conseguir un trabajo como asistente de clases, porque se considera un privilegio en la cárcel. Pero a Becker le dieron el trabajo a las pocas semanas de comenzada su condena. Hay mucho resentimiento por eso", contó la fuente en el diario inglés.

El ex número uno del mundo dicta clases de teoría de la educación física y enseña sobre los beneficios del ejercicio y la buena alimentación en el deporte. "No es la vida de lujo que siempre supo tener pero está mejor que la gran mayoría de los reclusos", publicó The Sun.

 El servicio penitenciario británico, en reacción a las quejas, emitió un comunicado certero: "Es falso sugerir que se le dio un trato preferencial: los delincuentes pueden acceder a una variedad de oportunidades laborales y educativas mientras permanecen en prisión y cumplen sus condenas".

Imagen Así es por dentro la prisión de Wandsworth, donde cumple la condena Becker.
Así es por dentro la prisión de Wandsworth, donde cumple la condena Becker.
 
La sentencia de Becker se conoció después de que el pasado 8 de abril el jurado del tribunal de Southwark, de Londres, probara que ocultó activos y préstamos por unos tres millones de euros para evitar devolver lo que debe, una cifra cercana a los 60 millones.

El ex número uno del mundo se enfrentaba a una pena máxima de siete años de prisión, pero al cabo recibió menos de la mitad. De los dos años y medio, estará un año y tres meses en la cárcel y el resto de la condena en libertad condicional.

Becker transfirió cientos de miles de euros cuando, según él mismo, estaba en quiebra. Los envíos fueron hacia las cuentas de su primera mujer Barbara Feltus y las de su segunda ex esposa Sharlely Lilly Kerssenberg. La condena también le cabe por no declarar una propiedad en su ciudad natal de Leimen, en Alemania, y ocultar un préstamo bancario de 825 mil euros, además de acciones en una empresa del rubro tecnológico.

El ex entrenador de Novak Djokovic negó todos los cargos y alegó que había colaborado con el proceso de quiebra, instancia en la que ofreció hasta su propio anillo de casamiento. También sostuvo que las ganancias de su carrera se agotaron en su primer divorcio y en los costosos compromisos por su estilo de vida.