Novak Djokovic: "Podría dejar de jugar hoy pero me siento motivado"

NOVAK DJOKOVIC regresó al circuito esta semana, después de dos meses de ausencia, en su propio torneo: el ATP 250 de Belgrado, en su ciudad natal. No jugaba desde febrero y, después de sobrevivir a dos partidos que lo tuvieron contra las cuerdas, se metió en las semifinales luego de superar a sus dos compatriotas Laslo Djere y Miomir Kecmanovic.

El serbio, de casi 35 años, volvió a ganar partidos en el circuito después de dos meses: su última victoria había sido el 23 de febrero frente al ruso Karen Khachanov por los octavos de final del torneo de Dubai. Y se lo nota motivado, incluso después del largo parate.

“Hay mucha expectativa en la gente que se acostumbró a verte en este nivel durante diez o quince años. Siempre esperan que estés ganando el 99 por ciento de los partidos. Pero eso no es posible. Hay que aceptar el hecho de que vas a perder, que no te vas a sentir bien, que puede tomar más tiempo de lo esperado entrar en ritmo”, analizó el número uno del mundo, que agregó: "Si no estás comprometido y dedicado entonces no vas a tener tanta disciplina como sea necesario”.

Djokovic ganó 20 torneos de Grand Slam y disfruta de su semana 366 al frente del ranking mundial, una cifra récord con la que enterró, tiempo atrás, las 310 semanas que ostentaba Roger Federer. ¿Qué lo motiva a seguir en la cancha?

“Pero incluso del compromiso y la disciplina está lo que te impulsa: ¿Por qué estás jugando? Y en mi caso siempre trato de sacar la fuerza del amor y la pasión por el juego”, expresó.

La explicación es sencilla: “Nadie me está obligando a jugar. Hice lo suficiente en mi carrera, incluso podría dejar de jugar hoy. Pero todavía me siento motivado, inspirado. Me encanta jugar frente a la gente; por supuesto que estar en Serbia es una oportunidad única para eso. Esas ocasiones únicas alimentan mi buena energía. Me encanta competir”.

Ausente desde aquel torneo de Dubai, Djokovic había reaparecido la semana pasada en el Masters 1000 de Montecarlo, en las instalaciones del mítico Montecarlo Country Club, donde se lo notó falto de ritmo y cayó ante el español Alejandro Davidovich, pero esta semana en Belgrado retomó la senda de la victoria.

Djokovic, con lógica, se lleva por estas semanas todas las miradas: impedido de jugar la mayoría de los torneos por no estar vacunado contra el covid -es el único no inoculado en el top 100-, el número uno genera revuelo en cada certamen que le abre las puertas. Montecarlo lo hizo días atrás y ahora, claro, el torneo de su propiedad le permitió participar.

Su presencia en Belgrado lo encuentra con apenas cinco partidos disputados en lo que va de la temporada: sólo había jugado en Dubai, con dos triunfos y una derrota, y días atrás en Montecarlo, dado que fue deportado de Australia y que no tiene permitido el ingreso a los Estados Unidos, por lo que se perdió los Masters 1000 de Indian Wells y Miami.