Selección Argentina

Rodrigo De Paul: la verdad de su lesión en el Mundial, consejo de Messi y el papel de Tini

El volante de la Selección Argentina contó detalles de cómo vivió la lesión que sufrió durante el Mundial y cómo decidió jugar de todos modos.

Por Redacción EG ·

07 de febrero de 2023

RODRIGO DE PAUL decidió romper el silencio a casi dos meses de la conquista de la Copa del Mundo en Qatar: los detalles de la lesión que sufrió antes del partido contra Países Bajos y cómo gestionó la decisión de jugar.

El mediocampista de la Selección Argentina blanqueó que, dos días antes del choque con los neerlandeses, sufrió una lesión muscular y que la indicación del cuerpo médico era la de no arriesgar su físico para no agravar la situación y perderse el resto del Mundial.

“Me lesioné... Y cuando me hice los estudios vi que me había lastimado. No me llegué a romper pero fue una lesión de grado uno. Fue en una jugada dos días antes del partido, en un reducido, en la última jugada del entrenamiento. Siento algo ahí atrás (el posterior de la pierna). Yo nunca me lastimé, nunca me rompí ningún músculo”, contó el jugador de Atlético de Madrid en La Vuelta, en Fox Sports.

Despúés de conocer su estado físico el volante de 28 años, clave en el armado de Lionel Scaloni, tuvo que hablar con el entrenador y demostró sus ganas de jugar de cualquier manera. “Cuando entré con el médico me dice: ‘Vamos a hacer una ecografía’. Ahí vieron que el músculo tenía algo. Entonces me dijo: ‘Mañana a primera hora hacemos una resonancia’. Yo le respondí: ‘Resonancia no porque me va a salir algo’. Si en la resonancia me veían lesionado me descartaban", recordó.

"Tenés para diez días", le dijo Daniel Martínez, el médico de la Selección. El partido contra Países Bajos por los cuartos de final sería dentro de dos días. El doctor le dijo: “Yo se cómo sos vos, cabeza dura vas a querer jugar, pero tenés que saber que hay un 80% que te rompas y te pierdas todo el Mundial, porque tenés una distensión algo el músculo tiene”.

De Paul, entonces, rememoró la charla que tuvo con Scaloni: "Lo único que te pido, para que no se genere un teléfono descompuesto, es que me dejes decidir. Si estoy para jugar o no. Te lo juro, si no estoy te voy a decir la verdad. Me dijo: ‘Quedate tranquilo que vos a decidir si estás o no’”.

En ese momento se conoció la noticia de manera pública. Su presencia en el resto del Mundial corría riesgo. “Ahí hubo un quilombo, es porque adentro muy pocos lo saben para que se filtre. Yo tenía que hacer carreras, despacito. Y cuando hago la primera era un dolor... Te lo juro. Yo estaba muy preocupado. Yo sentía que me iba a perder lo que me quedaba del Mundial”, expresó.

Esa noche, entonces, fue a la habitación de Lionel Messi y hubo un diálogo particular: “Leo me dijo: ‘Rodri, no jugués, boludo’. Y yo le respondí: ‘Leo, puede ser el último partido en un Mundial porque yo tengo fe de que vamos a pasar a semifinales, pero no sé si me van a volver a convocar’. Y me dijo: ‘Yo te prometo que te voy a ayudar a llegar a las semifinales, pero no arriesgues porque lo más probable es que te quedes afuera’. Llevarle la contra a Leo es muy difícil. Me lo dijo como un amigo, como un hermano mayor”.

Por eso De Paul buscó la confianza en su entorno máss cerrado y llamó a su novia Tini Stoessel: “Era la única persona que no me daba una opinión desde el lado futbolístico; eso me sacaba un poco de presión, de responsabilidad, porque me dejaba decidir a mí. Ella me dijo: ‘Yo te voy a apoyar, decidí con el corazón que no te vas a arrepentir’. Al otro día me desperté y dije que iba a jugar”.

Después probó para tener el OK de Scaloni: “En un momento hice un click y lo intenté. Corrí tres veces fuertes y no me pasó nada. Llegué al mediodía y el técnico me dice: ‘¿Cómo estás?’. Le digo ‘bien’. Y a mí me dolía. Me dice: ‘¿Qué?, ¿fue un milagro?’. ‘No, Leo, no me duele’. Me dice: ‘Perdoname que te tengo que hablar así, pero si te tengo que sacar del equipo me tengo que matar’. Yo le digo: ‘Me siento bien’. Me dice: ‘Bueno, vas a jugar’".

Y siguió con el relato:"A la tarde me dolió pero no me pasó nada. Fueron esos dos días... A la noche cuando me iba a acostar, la incertidumbre de que te perdés todo lo que te queda del Mundial, te vas a acostar con angustia, llorando, esperando un milagro que sabés que no va a pasar. Cuando un doctor te dice ‘hay un 80 por ciento que te rompas...’. Por suerte no pasó lo malo, que era quedar afuera. Me iba a arrepentir más en el caso de no arriesgar”.