Selección Argentina

Argentina vuelve a donde todo empezó

Define el Mundial de Qatar 2022 contra Francia, rival que lo eliminó en 2018, en el estadio Lusail, escenario del fallido debut.

Por Panqui Molina ·

16 de diciembre de 2022

ARGENTINA VUELVE A LUSAIL, aunque en realidad nunca se fue de ahí. Nadie habrá jugado más partidos en el estadio con mayor capacidad de Qatar 2022 que el equipo de Scaloni. Fueron 4, más la final del domingo.

Allí empezó con el pie izquierdo contra Arabia Saudita, en ese cachetazo a tiempo que dejó al equipo de Scaloni a un partido del invicto histórico y con un llamado de atención. Fue la certeza de que nada iba a ser fácil. "No hay besos campeones en un primer round" canta Ivan Noble en Fulanos de nadie y reflexionó alguien en aquel entonces. 

 

El fallido debut de Argentina contra Arabia Saudita
 

27 días después, vuelve a donde todo empezó, con la Copa del Mundo a un costado aguardando al ganador. En el medio mutó y sorteó los distintos rivales con un Scaloni con ojo clínico para adaptar al equipo según las necesidades y para saber interpretar los momentos de cada jugador. 

Fue línea de 5 para neutralizar a los carrileros de Países Bajos y 4 en el medio contra Croacia para contrarrestar el juego fluido con la pelota. Será lo que tenga que ser para no sufrir los galopes de Mbappé y el poderío de un equipo que ejecuta a la perfección eso de que es mucho más fácil hacer un gol que jugar bien. 

El recorrido hasta la final incluyó un paso por todos los estados de ánimo posibles. Acaso la imagen que mejor lo refleje sea la angustia de Scaloni y Aimar ante México reconvertida en felicidad y risas contra Croacia. Argentina se dio el lujo de pasar a la final dándole minutos a todos los jugadores de campo que todavía no habían tenido actividad en la competencia. 

 

Se trata de jugar al fútbol pero sin emoción ni épica no hay nada. Y Messi -más Messi que nunca- es la combinación de todos esos factores, que en su distinto orden no alteran el producto. La identificación y el idilio van mucho más allá de lo que pueda pasar el domingo.

Francia es también volver a donde todo empezó. Rusia 2018 fue una manera de tocar fondo y la enseñanza de que no hay objetivo posible sin dinámica ni intensidad. 

La eliminación en los octavos de final de 2018, tan esperable como poco dolorosa, le puso fin al ciclo de Sampaoli que personificó el dicho que dice que quien mal anda, mal acaba. 

El 3-4 dejó la sensación de que se estuvo mucho más cerca en el resultado que en el juego. Hasta rozó la hazaña en la última jugada del partido, cuando ya Deschamps había decido sacar Griezmann y Mbappé para cuidar piernas. La diferencia en el ritmo fue abismal y el plan de Messi como falso 9, como alguna vez brilló en Barcelona, nunca dio beneficio. El gran mal de Guardiola es creer que todos pueden jugar su fútbol. 

 

La eliminación de Argentina en Rusia 2018 contra Francia
 

Así apareció Scaloni, primero auxiliar, luego DT de la Sub 20 en L’Alcudia, después como interino y siempre con perfil bajo y predisposición. Con su cercanía con los jugadores como libreto principal, respaldado en su cuerpo técnico y sin encasillarse en ninguna antinomia boba que tanto atrasa, mandó a quemar todos los manuales de fútbol. Resistió a las críticas, apostó por los suyos y los resultados lo acompañaron. 

Campeón de América en el Maracaná contra el campeón de América. Campeón de la Finallisima en Wembley contra el campeón de Europa. Puede ser campe*n del mundo en Qatar contra el campeón del mundo. Más alto que eso está el cielo. 

En Lusail. Contra Francia. Donde todo empezó.

 

Messi va por una nueva final de la Copa que tanto soñó
 

FOTO DE PORTADA: Jose Breton / NurPhoto / NurPhoto via AFP