Maradona y El Gráfico

ZOLA: "SI MARADONA NO SE HUBIERA CRUZADO EN MI VIDA, YO NO HABRÍA SIDO EL JUGADOR QUE FUÍ""

Maradona como "influencer", antes de que ellos existieran. En una jugosa entrevista desde Barcelona en el 2012, el italiano asegura que la velocidad es la cualidad más especial de Messi y que el fútbol italiano les da la espalda a los jóvenes.

Por Redacción EG ·

25 de noviembre de 2020

Nota publicada en la edición de mayo de 2012 de El Gráfico

Tras una dilatada y brillante carrera como futbolista en el Napoli, el Parma, el Chelsea y el Cagliari, el pequeño pero gran Gianfranco Zola quiere triunfar ahora como entrenador. Acumula ya dos experiencias en los banquillos, la primera como asistente de Casiraghi en la Sub 21 italiana; y la segunda en el West Ham. Ahora se ha tomado un tiempo para aprender de los mejores. Y el mejor hoy está en Barcelona, ciudad a la que se ha trasladado para nutrirse de la sapiencia de Pep Guardiola. Zola nos recibe en el Hotel Princesa Sofía. Le regalamos dos fotografías. De los Chelsea-Barça de la temporada 99/2000. En la de la ida, aparece abrazado a Rivaldo. En la de la vuelta, luchando un balón aéreo con Guardiola. Cuando la ve se tapa la cara con las manos.

-¿Es uno de sus peores recuerdos como futbolista?
-Sí. Ahora me pondría a llorar… Es un recuerdo muy malo. Uno de los peores partidos que jugué y jugamos con el Chelsea. El recuerdo es malo sobre todo porque no fuimos nosotros. Se puede perder un partido, pero no se puede regalar. Les regalamos la primera parte. Fuimos demasiado defensivos, corrimos todo el rato detrás del balón y cuando quisimos ir hacia arriba ya nos habían pasado por encima. Aquel día Figo estuvo soberbio, Pepo (Guardiola) dirigió muy bien al equipo… Era una "scuadra" fantástica. Nunca olvidaré aquel gol de Dani a cuatro minutos del final… ¡Fue mortal!

-Del Chelsea también guarda un buen recuerdo. Lo eligieron el mejor jugador de su historia.
-Eso fue algo increíble. A mí, que soy extranjero y ni siquiera gané la Premier, es una distinción que me honra, más si tenemos en cuenta los grandes futbolistas que han pasado por el equipo y los que actualmente juegan en Stamford Bridge. Cuando volví a mi país, los aficionados del Chelsea organizaban charters para venir a verme jugar en el Cagliari, en casa e incluso en desplazamientos.

-¿Qué influencia tuvo Maradona?
-Estoy convencido de que si Diego Armando Maradona no se hubiera cruzado en mi vida yo no habría sido el futbolista que fui. Aprendí mucho de él. Me formé a su lado. Fue como un hermano mayor para mí, que llegué a Nápoles siendo un crío… Es una de los grandes privilegios que me ha dado el fútbol.

-¿Maradona o Messi?
No se pueden comparar jugadores de distintas generaciones. Messi es incomparable a nadie. Yo he jugado con Maradona, que es uno de los mejores futbolistas que han existido y existirán en el mundo, le he visto hacer cosas increíbles con el balón, pero Leo lo hace a una velocidad imposible de frenar para el resto de jugadores. Para mí, es su cualidad más especial, la velocidad con que ejecuta sus jugadas.

-Usted se parecía más a Iniesta.
-Sí pero no. Aunque a veces juegue como delantero, él es más centrocampista que yo. Y más bueno (ríe). Yo empecé a jugar de punta-punta y cuando llegué a profesional me colocaron primero de segunda punta y después de mediapunta. Iniesta es muy, muy grande. Increíble. Un cerebro del fútbol. Como Xavi. Los dos mandan, deciden si jugar al pie, al espacio… Son los que hacen circular el balón a cien por hora… No se puede parar el aluvión de juego que te echan encima.

-¿Qué es lo que más admira de este Barça?
-¿Sabes una cosa? Cuando veo jugar al Barcelona, río. Me paso todo el partido riendo. Por un lado, porque me lo paso en grande, disfruto mucho. Creo que solo un futbolista puede valorar exactamente el altísimo nivel de este equipo. También río porque me imagino jugando yo en el equipo contrario y corriendo como un loco detrás del balón. Este Barça parece un equipo de Play Station. Lo hacen todo tan rápido y tan bonito… Y aun así, creo que hacen cosas que no sé yo si la maquinita sería capaz de repetir. Son muy buenos. He visto grandes equipos en la historia, el Ajax, el Milan… Pero como este Barça, ninguno.

-¿Cuál es el secreto?
-Tiene dos. Por una parte, cómo se divierten dentro del campo, les miras a la cara y ves que disfrutan con el balón en los pies. Eso es importantísimo en cualquier ámbito de la vida. Hacer algo y divertirte haciéndolo. El segundo secreto es el grupo humano. Si repasamos la historia del fútbol, los grandes equipos han tenido un núcleo de gente de casa, de amigos que han empezado juntos en juveniles o antes y han llegado arriba. Que ríen y lloran juntos, comen juntos. Y juegan juntos. El Ajax y el Bayern de los 70; el Milan de Sacchi, con Baresi, Tassotti, Costacurta, Maldini, Evani, Donadoni…; el Madrid de la Quinta; después el Manchester United cuando subieron juntos Giggs, Beckham, Scholes, los Neville… Y ahora el Barça, con tantos jugadores de la cantera. Un buen equipo, unido, es imparable.

-¿Qué le parecen los más jóvenes del Barça actual?
-Muy buenos, serían titulares en equipos con mucho nombre en Europa. ¿Quién te cree si dices la edad de Tello? ¿Dónde estaba Cuenca hace poco? Es increíble la historia de Busquets y Pedro, que pasaron de jugar en Tercera a ser campeones del Mundo. También he visto chicos del Juvenil que ya podrían jugar en Primera. Son fantásticos y además tienen la fortuna de contar con Guardiola. De Pepo admiro su valentía en su apuesta por la cantera. Me gusta que diseñe una plantilla corta si confías en los jóvenes. La Premier tiene plantillas de 30 profesionales y cierra el paso a los canteranos. Mira Borini, que estaba en el Chelsea, cómo juega ahora en la Roma. Yo mismo. Si el Nápoles llegaba a tener una gran plantilla nunca me hubieran dado la oportunidad de debutar en el equipo con Maradona y los otros cracks que había y que me ayudaron a ser lo que fui.

-De los muchos técnicos que tuvo como futbolista, ¿cuál se parecía más a Guardiola? ¿Sacchi?
-No veo parangón con Pepo. Ni siquiera Sacchi. Arrigo cuidaba mucho la defensa, era la base de todo. Es tal vez el mejor técnico de la historia en fase defensiva. Pep, en cambio, lo basa todo en el balón, en la posesión. Ranieri, Bigon, Bianchi… la mayoría eran más de contragolpe. El Barça, en cambio, se defiende con sus largas posesiones. Y su rápida presión arriba cuando la pierden. Nada que ver. No te dan tiempo a organizarte. Jugar contra este Barça es muy, muy difícil.

-¿Se puede jugar como el Barcelona en otro equipo? Por ejemplo, en la Roma, que ha fichado a Luis Enrique como entrenador.
-Yo espero que se pueda. La verdad es que resulta difícil ser tan, tan valiente como Pepo. Pero es importante que otros entrenadores sigan el camino. Para mí es muy importante que Luis Enrique triunfe en la Roma. Italia lo necesita. El fútbol italiano les da la espalda a los jóvenes, prioriza que sean fuertes física y tácticamente. Y dejan de lado a los técnicos. Se ve hasta en la selección, que sufre las consecuencias. El triunfo de la Roma sería una buena noticia para los que amamos el fútbol de ataque, que anteponemos la técnica a la fuerza.

-Con la diferencia entre la Premier y el Calcio, y lo querido que era en el Chelsea, ¿por qué quiso terminar su carrera en Italia?
-Porque me pudo más el corazón que la cabeza. Dejé escapar la oportunidad de jugar en Champions y mucho dinero que me ofreció Abramovich, y otras ofertas importantes, pero jugué siempre fuera de Cerdeña y tuve el placer de ayudar a que el equipo de mi tierra volviera a la Serie A y acabar con ellos arriba. Fue una emoción enorme que no se paga con dinero. Un sueño hecho realidad.

-¿Y cuándo le volveremos a ver en un banco?
-Espero que sea muy pronto, tal vez la próxima temporada. Me he tomado un tiempo para aprender, para mejorar, para crecer como entrenador. Precisamente, Pepo es un tipo de verdad especial que me ha hecho entender a la perfección que para ser un gran entrenador no basta con saber de fútbol, con haber sido antes un futbolista internacional. Tienes que aprender a moverte en un vestuario, a ser buen psicólogo, a rodearte de los mejores en cada área, a motivar a tu gente… Pepo es el número uno en eso.

Por Paco Aguilar desde Barcelona