Maradona y El Gráfico

El día que el 'gordito' se transformó en verdugo de Boca y del Loco Gatti

Ya siendo campeón Mundial juvenil con la Selección del Flaco Menotti, y para celebrar sus 20 años, Diego deslumbró a la hinchada en una tarde inolvidable. Sus cuatro goles a Boca sirvieron para que Argentinos clasificara a la rueda final del campeonato y, por supuesto, para acallar las críticas del experimentado Gatti. Allí nació también el romance con la Doce.

Por Redacción EG ·

28 de octubre de 2010
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Cinco décadas, cinco momentos en la vida de Maradona retratados en las páginas de El Gráfico. Sus sueños, sus conflictos, sus reacciones, sus aliados y sus enemigos, entremezclados en este mosaico que se detiene en cinco estaciones -los 10, los 20, los 30, los 40 y los 50- de la vida del más grande futbolista de todos los tiempos.

(Producción: Ignacio Arias y Mauro Gurevich)

Nota publicada en la edición número 3138 de noviembre 1980 de la revista El Gráfico.




DIEGO A LOS 20

Imagen PEGADA. Con la cara interna del botín derecho, Diego hace inútil la estirada de Gatti.
PEGADA. Con la cara interna del botín derecho, Diego hace inútil la estirada de Gatti.
MUY BIEN 10, CLASIFICADO
Maradona, con cuatro goles y una actuación deslumbrante sepultó a Boca y puso a Argentinos en la rueda final con la mejor nota.

Carlos Kenny, el preparador físico de Argentinos Junios, dice que: “Tener a Maradona en el equipo es algo así como jugar al chinchón todas las manos con un comodín”. Después del domingo, tomando como medida la actuación de Diego ante Boca, se puede llegar más lejos. Y entonces no es exagerado decir que tener a Maradona en el equipo viene a ser algo así como jugar al truco con 33 de mano y el ancho de espada, o al póquer con cuatro ases. Porque a partir de la ventaja sustancial que significa tener a un Maradona en la manga, especialmente cuando sale a la cancha con la obsesión de “romperla” (y eso le pasó el domingo) pierden consistencia y pasan a segundo plano todos los análisis técnicos que se intenten. Llevado al terreno netamente práctico su producción futbolística se resume así:

23’: Remate al arco de “rabona” y la pelota pega en la mano de Hugo Alves (aparentemente no tuvo intención de tocarla, pero el árbitro entendió que al salir con los brazos abiertos buscaba una ventaja de juego). Penal. Diego, a la derecha de Gatti, quien buscó el otro palo. Primero.

42’: Tiro libre desde un ángulo cerrado, con zurda, sorpresivo, al segundo palo, por arriba, “avivada”, mientras Boca no se decidía a armar la barrera. Golazo. (Ah, el foul se lo había cometido Ruggeri a él). Segundo.

48’: Golazo. Recibió un magnífico pase de Pasculli a las espaldas de Abel Alves y cacheteó con zurda sobre la salida de Gatti. Tercero.

75’: Hugo Alves le cometió foul dentro del área porque se iba solo. Es penal, pero Loustau cobra afuera. Tira Diego. Chanfle al palo derecho de Gatti, quien sólo la ve pasar. Cuarto.

Habría que agregar su participación en el gol de Espíndola (Abel Alves le cometió foul a él), dos pases-gol a Pasculli y un par de remates apenas desviados, y habría que sumar toques y cambios de frente y un caño aquí y una gambeta allá y su capacidad para manejar los hilos. O si no, hay que remitirse al juicio de la hinchada de Boca, que aplaudió todos sus goles y se anticipó a sus “colegas” de Argentinos en eso de cerrar la tarde con el grito clásico: “Maradoooooona”.
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Ah, sí, el partido, Boca. Pancho Sá lo define muy bien: “¿De qué sirve buscar excusas ahora? Jugamos bien contra Huracán, hoy hicimos un buen primer tiempo, ¿y? ¿Con eso, qué? En el fondo nosotros conocíamos el final de esta película. Nos veníamos salvando de la guadaña, pero si seguíamos, perdíamos contra Talleres o quizá en Mar del Plata”. Y es muy cierto. El enfermo estaba grave desde mucho tiempo atrás, y aunque experimentara leves mejorías (triunfo contra River, por ejemplo), sólo un milagro lo podía salvar. Matemáticamente, Boca todavía está en carrera. Orgánicamente, Boca, este equipo, este ciclo, está muerto. Fue desgastándose envuelto en las luchas políticas internas, en la incomodidad que producen las arcas vacías del club, en las dudas de Rattín, en la inseguridad de los jugadores sobre su futuro. En la cancha murió dignamente, peleando, inteligentemente de a ratos, desesperadamente por momentos, jugando bien, regular o mal, pero peleando, aunque presintiera el final.

Contra Argentinos Juniors, planteó el partido procurando no “regalarse”, tratando de ponerle doble cerrojo a Maradona (Abel Alves en el medio, Ruggeri en el fondo), buscando generar fútbol con los encuentros Sanabria – Randazzo – Ribolzi, intentando el desborde vía Coscia o el 2-1 a Carabelli con Coscia – Córdoba. Y no le fue del todo mal en el primer tiempo, especialmente en los 35’ iniciales. Porque en ese lapso logró dos goles (Ribolzi de penal por foul de D’Angelo a Coscia y Zanabria de tiro libre beneficiado por el resbalón de Alles), pudo meter un par más y mostró una mejor imagen colectiva que su rival. No se notaban tanto sus faltas de sincronización defensiva, ni las “ausencias” de Coch y Abel Alves.

Imagen DE PENAL. Maradona volvía a dejar en ridículo al Loco.
DE PENAL. Maradona volvía a dejar en ridículo al Loco.
Maradona mediante, Argentinos terminó ganando la etapa 3-2. Ayudaba la movilidad de García-Vidal en el medio y de los tres de arriba, pero los locales tenían dudas en su arquero y en Carabelli-D’Angelo, y eso agujereaba su estructura colectiva. Pero Diego, al marcar el cuarto gol, y Ribolzi más tarde, al hacerse expulsar por un foul violento a Domenech, terminaron con la incertidumbre que podía quedar en cuanto al resultado. Boca con un jugador menos, sin la manija que Zanabria había hecho girar tan bien en el primer tiempo, atacando la desesperación que le hacía abrirse más y más, hundido en su impotencia, ponía el pecho para el fusilamiento, y permitía que Argentinos se juntara en toda la cancha (con Diego o sin Diego), que hubiera llegadas con su participación o sin ella. Después del último Maradonazo, Garecca clavó el 3-5, y enseguida el mismo Garecca estuvo a punto de lograr el 4-5. Hubiese sido otro espejismo. El mismo que vio tantas veces el equipo a lo largo del año, mientras transitaba por el desierto de su desesperación.
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Matemáticamente Boca todavía tiene chance, pero su futuro es negro. Matemáticamente Argentinos Juniors ya está clasificado, pero su futuro en el Campeonato Nacional es incierto. Porque a partir de este momento –o quizá desde antes-, Miguel Ángel López empieza a pensar que en la ronda final no va a poder mostrar treinta y tres de mano, no va a tener el as de espadas, va a ir a jugar al chinchón sin comodín. El técnico anunció la búsqueda de otras variantes ofensivas y la posibilidad del ingreso de Cariaga en el equipo, mientras Espíndola usará la camiseta número diez. Algunos recuerdan que en los últimos partidos del Metro, Argentinos –sin Maradona- llegó al subcampeonato jugando muy bien; otros opinan que muchos jugadores se “liberan” mentalmente al no sentir la “dependencia” que significa tenerlo a Diego al lado; pero, finalmente, todos reconocen que la ausencia se va a sentir muchísimo. Porque jugando como lo hizo el domingo, adquiriendo importancia decisiva en la cancha y en la red, Argentinos tiene “robo”. Y en la ronda final dl Nacional, en el mejor de los casos, va a tener que jugar mano a mano...

CUATRO DICHOS ARGENTINOS
De Próspero Cónsoli, presidente del club: “Me habló Riglos, que es candidato por una agrupación en las elecciones de Boca, haciéndome un ofrecimiento por Maradona. Le dije que lo iba a llevar a Comisión Directiva, pero ahora la situación cambió porque salieron a decirlo, y Argentinos no va a ser usado para una campaña política. Esto era reservado y para nosotros está muerto”.

“Que la falta de Maradona en las finales puede perjudicarnos no es ningún descubrimiento y estamos trabajando para que se note lo menos posible. Van a hacer falta algunos cambios tácticos, especialmente variantes ofensivas: hoy jugó por primera vez Pasculli por la izquierda, en cualquier momento puede entrar Cariaga... La posición de “10” la va a ocupar Espíndola, eso está claro. Armar el esquema es fundamentalmente cuestión de tiempo; vamos a ver”. Del director técnico, Miguel Ángel López, refiriéndose al futuro sin Diego, quien deberá dedicarse a la Selección Nacional a partir del 24 de este mes.

Luis Segura, vicepresidente de Argentinos Juniors: “Jugamos el martes 11 en Los Ángeles y el jueves 13 en Monterrey, y por los dos partidos nos dan 70.000 dólares: es cierto que Maradona se lleva casi la tercera parte pero igual es buena plata. Nosotros sabemos que tantos amistosos pueden ser perjudiciales pero el aspecto económico manda. Para la semana que viene hay dos partidos en Brasil –Manaus y Belén-, y si alguno falla, vamos a jugar en Junín, contra Sarmiento”.

La posición oficial del club con relación a un posible pedido de que los jugadores de la Selección sigan disputando el Campeonato Nacional durante su preparación para el Mundialito de Montevideo. Dijo Próspero Cónsoli: “Como miembro del Comité Ejecutivo aprobé en su momento la medida –lo hicimos por unanimidad-, porque entendía y entiendo que Menotti merece todo el respeto en su trabajo. Por otra parte, si los clubes hacen un petitorio de rever la medida, Argentinos va a acatar la decisión de Menotti, pero sin participar del pedido ya que piensa que no es ético. Tenemos a un fenómeno de por medio y no podemos  ser juez y parte. Por supuesto que si el técnico de la Selección cambia de idea nos vamos a poner muy contentos. Creo que de eso nadie puede tener dudas”.


JUAN JOSE PANNO
Notas: JOSE LUIS BARRIO
Fotos: SPERANZA, GRUBEN, HOROVITZ y FRONGIA

DIEGO RESPONDE ASÍ
Se levantó a las 12.30, se afeitó con calma y a las 13 estaba en el bar del Torre Hotel. No era un domingo cualquiera. Había que enfrentar a Boca, y era la primera oportunidad de poder estar en un compromiso decisivo junto a sus compañeros de Argentinos Juniors…
-Es que una vez me mordí los labios en la cancha de Ferro contra Vélez estando suspendido, viendo cómo se nos iba la clasificación de las manos. Y cuando logramos el subcampeonato en la cancha de Tigre, también quedé afuera por estar enfermo.
- Hoy Argentinos puede clasificar…
- Si, se puede dar. Por suerte estoy bien físicamente y con unas ganas bárbaras. El miércoles jugamos con Unión un partido muy duro, que se perdió que se yo porque… porque ellos tenían que clasificar y… por cosas que mejor no hablar. El jueves en San Justo, Santa Fe, metí tres goles y corrí una barbaridad.
- ¿Está bien jugar dos partidos en 24 horas?
-Y… bien no está. Pero sabía, cuando acepté quedarme, que me tenía que aguantar este tipo de cosas. Me preguntaron que me parecía y dije que estaba bien, que jugaba.
-¿No pensaste que este domingo les tocaba con Boca?
-Si, pero que le iba a hacer.
-¿Leíste las declaraciones de Gatti en “La Razón” de anoche?
-Si, eso de que a mí me están inflando, y que por ahí en unos años voy a ser un gordito. Mirá… lo de Gatti yo creo que es un problema de locura. Porque él fue, ya no es. Para mí fue un gran arquero. Pero hoy Gatti no es nadie. Le están haciendo goles estúpidos. Si hasta parece que tiene que hablar de alguien para seguir siendo figura. No me extraña que hable de mí porque la otra vez (y ahora también) se metió con Fillol. Dijo que era el peor arquero que había visto. ¿Por qué no se mete con cualquiera? El se mete con Maradona o con Fillol, no habla de otros muchachos. Eso es lo que a mí me molesta. Pero yo le hice goles siempre. Que siga diciendo lo que quiera, que yo, mientras le haga goles, voy a estar tranquilo. Me dolió esto, no debió decirlo aunque lo haya pensado. Por respeto a mi persona. Yo a él nunca le dije nada. A no ser que esté enojado por lo goles que le he metido. En casi todos los partidos que lo enfrenté le hice goles…
-¿Vos tuviste algún problema con él?
-Nunca. Al contrario. En el partido que jugamos en la cancha de Boca me pidieron una foto con él y acepté con mucho gusto.
Después de leer el diario la noche anterior, Jorge Cyterszpiler le tocó el amor propio a su amigo Diego:
-Bueno, hoy le hacés dos goles, ¿eh?
-No Jorge, le meto cuatro, acordate.
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Imagen DOS POTENCIAS. Pensar que un tiempo después Maradona y Gatti serían compañeros en Boca.
DOS POTENCIAS. Pensar que un tiempo después Maradona y Gatti serían compañeros en Boca.
Antes del partido en la cancha de Vélez, Gatti se acercó a Maradona para desmentir sus declaraciones. “Vos sos un fenómeno, cómo voy a decir eso de vos. Olvidate…”

El martes 28 de octubre a las 22, el periodista Oscar Bergesio había entrevistado a Hugo Gatti en el hall del hotel Río Grande, de Santa Fe. El reportaje salió publicado en el diario “El Litoral” del viernes 31, y reproducido por “La Razón” en sus ediciones quinta y sexta del sábado 8 de noviembre. Dijo el autor: “Ratifico todo lo dicho por Gatti, parte de lo cual fue transcripto textualmente por el diario capitalino, obviando solamente, en lo que refiere a Maradona que ¨es el mejor jugador del momento¨. Todo lo demás, incluido lo que se refiere a Fillol es textual”. Bergesio le preguntó a Gatti si Maradona es un auténtico crack y el arquero respondió:
-Es muy buen jugador, el mejor del momento, a quien se está inflando de manera increíble. Me preocupa su físico. Tengo la sensación de que en pocos años más no va a lograr contener su tendencia a ser un gordito…
-¿El Pato Fillol es el mejor?
-Vos sabés que el estilo Fillol no me gusta. Los voladores están repasados de moda des que aparecí yo. Cuando a Fillol se le corte la suerte que tiene, no podrá atajar ni en un equipo de oficina. El que anda bien es Pumpido. Si pule algunos defectos y no se tira tanto al suelo, cuando yo abandone puede pasar al frente.
Quienes conocen a Diego Maradona saben que cuando él anda con bronca suele jugar mejor. Es como un incentivo más al natural amor por el fútbol. Le ocurrió contra Checoslovaquia, después de haber recibido algunas críticas (especialmente por el partido contra Bulgaria). Este episodio con Gatti sin duda influyó para aumentar su producción frente a Boca.
Así contó los goles:
El primero: “La recibí por la derecha, la tiré al medio del área con un zurdazo de ¨rabona¨ y le pegó en el brazo a Hugo Alves. El penal lo tiré suave, a la derecha de Gatti; el se tiró a la izquierda”.
El segundo: “Me fui con la pelota por la derecha, a cuatro o cinco metros de la banderita del córner y en diagonal hacia el centro de la cancha. Ruggeri me hizo foul, ellos se desconcentraron un poco, aproveché y pateé enseguida. La pelota se metió arriba y en el segundo palo”.
El tercero: “La trajo Pasculli como puntero izquierdo. Yo piqué por el medio, me la tiró perfecta al borde del área, lo sobró a Abel Alves y entonces la bajé con el pecho. Después me fui más a la derecha y cuando salió Gatti se la toqué de cachetada, suave, al segundo palo”.
El cuarto: “Tiramos una pared con Pasculli, me fui por el medio y Abel Alves me hizo foul desde atrás, me parece que ya estando dentro del área. El referí lo cobró afuera, del centro un poco hacia la derecha. Como en el gol de Espíndola, Vidal se puso delante de Gatti aprovechando que ellos ponían a Hugo Alves al lado de un palo y entonces no había offside. Le pegué fuerte, al palo del arquero y la pelota se metió arriba”.
Y además: “Este partido fue una emoción grande para mí, una oportunidad de conseguir algo importante con el equipo como es la clasificación para los cuartos de final. Y otra cosa importante que me pasó esta tarde es que cuando recibí el trofeo que donó la Municipalidad la hinchada de Boca haya gritado ¨Maradona… Maradona¨ Realmente fue emocionante. Ellos ya me habían aplaudido en los últimos dos goles y entre eso, el festejo de la hinchada nuestra, la alegría de mis compañeros y los cuatro goles, creo que se hizo una tarde inolvidable. Ahora mismo voy a Ezeiza para viajar a Estados Unidos. Eso también me pone contento porque me llevo a toda la familia para visitar Disneylandia y todo lo que podamos. ¿Qué más puedo pedir?”.

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-¿Este es el mejor momento desde que estás en Argentinos Juniors?
-Yo he tenido momentos buenos y malos. Este es uno muy bueno. Vos no sabés cómo se lucha. Contra unión perdimos peleando. Hice el gol yo y con nueve hombres corríamos más que ellos. Bajábamos y subíamos. Nos preocupábamos para sentirnos bien con nosotros mismos. Eso nunca pasó acá y por eso estoy contento. Me siento feliz por haberme quedado acá. Sinceramente. Fue inolvidable el calor que me transmitió la gente contra Checoslovaquia. Me doy cuenta de que lo mejor que hice fue continuar en mi país.
-A propósito de la Selección, otra vez quedarás al margen en otro momento decisivo para Argentinos Juniors…
-Y… la verdad es que me molesta que me saquen para las finales del Nacional. Es algo muy personal. Yo nací en este club y nunca pude estar en una final. Una vez porque me echaron y otra porque estuvo enfermo. Y esta vez necesito estar. Realmente me molesta no poder jugar las finales del Nacional.
-¿Cómo ves al equipo argentino con respecto al Mundialito? Cuando hicimos la nota con Di Stéfano no desarrollamos demasiado el tema de la venida de Kempes, Ardiles y Bertoni. Vos ponías el ejemplo de Barbas, decías que estaba jugando bien y que no había problemas si no viniera Ardiles, por ejemplo.
-Yo sé que los que vienen de afuera son figuras. No podemos negar que Kempes es un fenómeno, que Ardiles es buen jugador, que Bertoni es importante para un equipo. Yo lo que no acepto es que porque vayan a venir ellos la gente por ahí silbe o simplemente no acepte a los que están jugando acá. Quisiera que todos fuésemos iguales. Yo por ejemplo defiendo a Barbas por una cuestión de amistad. Creo que Juan, no se si porque es mucho más joven o por qué, pero tiene más vitalidad. Aunque si llega a jugar Osvaldo, yo lo voy a ayudar igual o más que a Barbas. Eso está descontado.
-¿Cuáles son, para vos, las posibilidades de salir campeón?
-Son muchas. Si viene Kempes, Bertoni y Ardiles, o si no vienen. Con ellos pretendemos tener un 90 por ciento de posibilidades. Sin ellos, un 88. Argentina es muy fuerte a nivel Selección, a diferencia de los europeos que por lo general son más fuertes a nivel equipo.
-¿Ya se solucionó el problema del seguro?
-Todavía no estoy asegurado. Me dijeron los dirigentes de Argentinos que Grondona prometió que lo iban a hacer. Pero te doy una primicia. Creo, por algo que escuché, que si no me aseguran no me van a dar para el Mundialito. Pero no creo que se llegue a eso.
-Para el Mundial ´82 no falta mucho. ¿Y después qué? ¿Te quedarás? ¿Te irás? ¿A esta altura de tu carrera tendrás motivaciones?
-Yo siempre encuentro una motivación. El dinero para mí es importante en un 50 por ciento. Hacer la experiencia europea realmente no me quita el sueño porque la hago enfrentándolos con la Selección.
-El 30 de octubre cumpliste veinte años. Hace cuatro debutabas en primera y se cumplía un sueño: que Argentinos te alquilara una casa…
- Es increíble cómo pasó todo tan rápido. Recién ahora estamos por formar una sociedad con Jorge. Lo hablamos y el Cabezón está de acuerdo. Hasta hoy fue todo por mi amistad, y él es como un hermano mío, pero coincidimos en formalizar todo. Eso Sí. Después que largue el fútbol se acabaron los negocios. Quiero dedicarme a mi familia, disfrutar de los hijos que tenga. Ir de vacaciones al mar. Vivir en un lugar tranquilo aunque no lejos de la ciudad. Ser un ciudadano más, y no seguir de acá para allá, de negocio en negocio. Será lindo volver a jugar por el sandwich y la coca.

Por Guillermo Blanco