Es igual a Julián Álvarez, fue ídolo de Manchester City y estuvo cerca de Boca
El georgiano Georgi Kinkladze, idéntico al delantero campeón del mundo y también ex jugador del equipo ciudadano, protagonizó un pase fallido al Xeneize.
Por Redacción EG ·
07 de febrero de 2023
GEORGI KINKLADZE no fue un jugador de renombre pero sí, probablemente, haya sido el futbolista más destacado de la historia de Georgia. Aunque parezca increíble, por su paso por clubes como Manchester City, Ajax o Derby Country, el mediocampista pudo haber jugado en Boca. Incluso se entrenó en las instalaciones del club.
Nacido el 6 de julio de 1973 en Tiflis, la capital de la República Socialista Soviética de Georgia, comenzó a construir su ciclo como futbolista en Dinamo Tiflis, de su país.
Ya desarrollado como un futuro jugador, en el año 1990, con 16 años, se hizo un espacio para debutar en el once titular. Al año siguiente su equipo fue campeón en la segunda división de Georgia y logró el ascenso. En la primera temporada en la máxima categoría Kinkladze anotó nueve goles en 30 partidos y se convirtió en la figura rutilante.
Al poco tiempo Kinkladze debutó en la Selección de su país, pasó a Dinamo Tiflis y no paró de crecer, pero la explosión de la guerra civil de Georgia en la primera mitad de los años 90 obligó al equipo a sacar jugadores al extranjero para solventar su seguridad. En marzo de 1994, entonces, el volante se fue a Saarbrücken, de la segunda categoría de Alemania.
A mediados de 1994 la dirigencia de Dinamo intentó venderlo a equipos grandes como Real Madrid o Atlético de Madrid, sin demasiado éxito, aunque más adelante sus condiciones captaron la atención de... Boca.
En el Xeneize le ofrecieron una etapa de prueba junto con otro extranjero: el camerunés Alphonse Tchami. Juntos cumplieron el sueño de conocer nada menos que a Diego Armando Maradona.
En ese momento Tchami consiguió ganarse un espacio en el plantel de Silvio Marzolini, quien por el contrario decidió prescindir de Kinkladze luego de haber estado en apenas dos prácticas.
La decisión fue táctica. Marzolini sostuvo, según publicó El Gráfico: "Quiero un zurdo que juegue por el carril izquierdo y él lo hace de enganche". Los pedidos del entrenador no llegaban a buen puerto: el georgiano tenía tendencia a jugar por el centro de la cancha, un espacio en el que ya estaba Alberto Márcico como titular.
Su rápida salida, sin embargo, disparó su carrera a lo más alto: volvió a Dinamo, convirtió 14 goles en 21 partidos, logró el triplete con los títulos en su país y se ganó nada menos que el pase a Manchester City, club en el que jugó entre 1995 y 1998. Su parecido con Julián Álvarez, el delantero campeón del mundo con la Selección Argentina, captó la atención en su recuerdo por haber militado también en el equipo ciudadano.
