El lado desconocido de Scaloni

Mucho se ha escrito y dicho sobre Lionel Scaloni. En nombre de los códigos, las formas, la renovación y la esperanza se ha derramado tinta y se han gastado varias gargantas. Pero vayamos un poquito más allá. 

 

 

¿QUÉ SE SABE?

 

En un repaso rápido de cuestiones que poco tienen que ver con lo futbolístico podemos decir que a Scaloni no le gusta viajar en avión, duerme poco, vive en Mallorca y anda en bicicleta en su tiempo libre. En 2019 fue noticia por sufrir un accidente. Además, hizo popular la música de La Mosca cuando era futbolista de Deportivo La Coruña y siempre se destacó por encabezar las bromas dentro del plantel. 

 

 

 

 

 

Al margen de estas curiosidades, hay personas, momentos y lugares que marcaron su vida. 

HO VISTO MARADONA

 

La primera vez que Scaloni estuvo a pasos de Maradona fue en 1993, curiosamente el año en el que Argentina fue campeón de la Copa América por última vez. Pero aquel encuentro poco tiene que ver con la Selección, en donde Maradona se había tomado un descanso en ese entonces. 

 

La llegada de Diego a Newell’s causó un revuelo propio de los que acostumbraba con su presencia. Fue un paso fugaz, de apenas 5 partidos. En ese entonces, un joven Lionel fue testigo privilegiado el día de la presentación. 2 años después llegaría su debut en la Primera.

 

 

 

 

La vida los volvió a cruzar años después, cuando Scaloni jugaba en España. Diego se asumió un hincha más del Deportivo La Coruña. Al ganar la histórica Liga 1999/20, el 10 se sumó a los festejos, con la camiseta que le había regalado el Turu Flores. 

 

 

 

 

Eso sí, entre las diversas críticas que recibió Scaloni por la forma en la que llegó a ser el entrenador de la Selección, Maradona también estuvo presente. “No puede dirigir ni el tráfico. Es un buen muchacho, pero el puesto le queda grande como el traje del Gordo Porcel a Minguito”, expresó con su clásica ocurrencia. 

 

 

AQUÍ, PEKERMAN

 

Su buen rendimiento en Estudiantes no tardó en convertirlo rápidamente en un Pekerboy, como se denominaba a los jugadores que eran citados por José Pekerman al Sub 20. Scaloni integró el plantel que fue campeón en 1997 en Malasia.Su nombre quedó escrito en los cuartos de final contra Brasil, cuando marcó un gol en el triunfo 2-0. En la final contra Uruguay fue titular, en un equipo que contaba con figuras como Riquelme, Aimar, Cuchu Cambiasso, Samuel, Cubero y Romeo. 

 

 

 

 

Esa fue la misma base del plantel de Argentina en Alemania 2006. Scaloni estuvo entre los convocados, también con Pekerman como entrenador. Solamente jugó contra México, en los octavos de final, de lateral derecho ante la lesión de Nicolás Burdisso, el día del golazo de Maxi Rodríguez. 

 

 

 

 

NO LO CANTE, NO LO GRITE, NO SE ABRACE

 

Era una leyenda hasta que la confirmó el mismo protagonista. Milan perdió la final de la Champions 2005 contra Liverpool de manera insólita. Hernán Crespo confesó que pensó en el retiro después de ese partido. El Rossonero ganaba 3-0 al término del primer tiempo, se relajó, el equipo de Rafa Benítez logró una remontada histórica, llevó el partido a los penales y se terminó consagrando campeón. ¿Y qué tiene que ver Scaloni con esta historia?

 

Una semana después de la dura derrota, luego de una desconexión absoluta, Hernán Crespo se puso al día con los mails (a nadie se le había ocurrido inventar whatsapp todavía) y allí encontró uno del actual entrenador de la Selección: “Qué bueno que se te está dando, me alegro mucho por tu presente”, decía. Parecía una cargada después de semejante derrota, pero no. Scaloni envió su correo en el entretiempo, cuando Milan ganaba 3-0 y Crespo era la gran figura con dos goles. 

 

THIS IS EUROPA

 

Fueron 17 años consecutivos jugando en la élite del fútbol. Se fue para no volver, en el sentido más literal de la expresión. Su fascinación por Mallorca, club en el que estuvo durante 18 meses, hizo que resida allí una vez retirado. 

 

El día de su estreno en Deportivo La Coruña en 1998 no presagiaba lo mejor. Duró solamente 3 minutos en cancha. Ingresó en el segundo tiempo y el entrenador José Manuel Corral lo reemplazó rápidamente luego de la expulsión del arquero Songo’o para disponer la entrada de Rufai, el suplente, en su lugar. 

 

En Deportivo La Coruña es ídolo. Además de la mencionada Liga, fue campeón de 2 Supercopas de España y una Copa del Rey, recordada por ganársela a un Real Madrid repleto de estrellas. En 2003, sacó a relucir su carácter y temperamento en un violento cruce con David Beckham, con promesa de continuar afuera. Pasó por West Ham, Racing de Santander, Lazio, Mallorca y Atalanta. Se retiró en 2015.

 

 

 

 

A LA GLORIA NO SE LLEGA POR UN CAMINO DE ROSAS

 

Hubiese preferido que los 980 kilómetros que hay entre Mallorca y Sevilla sean los 13 que separan a su Pujato natal de Casilda, pero la distancia no fue un impedimento para tener su primera experiencia como colaborador dentro de un cuerpo técnico. Allí estuvo con Sampaoli en el club andaluz, como trampolín para llegar a la Selección Argentina. 

 

“Son eternos chicos, no se vayan nunca”, posteó en su twitter después de la sufrida clasificación al Mundial en Ecuador, con una foto junto a Messi, autor de 3 goles ese día, Mascherano y Di María. El colaborador parecía uno más. 

 

 

 

 

La caótica experiencia en Rusia 2018 eyectó al casildense. Ante la acefalía, Scaloni se quedó a dar una mano en L’Alcudia, resistió mientras en AFA se anunciaban nuevos cargos y de un momento a otro se convirtió en inesperado piloto de tormenta en un puesto que según qué campana se escuche nadie quería agarrar o a nadie ofrecieron. 

 

Después de casi 3 años de consolidar nombres, y del acompañamiento de los resultados, está ante el desafío más importante de su carrera. El sábado puede cortar la racha de 28 primaveras sin ninguna flor.