Las Crónicas de El Gráfico

Fórmula Uno: El triunfo más triste

Se cumplen 39 años de la última vez que se vio a un argentino en el podio de la máxima categoría del automovilismo mundial. El 17 de mayo de 1981, a bordo de su Williams FW07C, Carlos Reutemann se impuso en Bélgica. Sin embargo, durante el fin de semana, había atropellado accidentalmente a un mecánico del equipo Osella, causándole la muerte poco tiempo después. Una tragedia que empañó su último festejo.

Por Redacción EG ·

17 de mayo de 2020

 

1981

El periodista Orlando Ríos y el fotógrafo Ricardo Alfieri (h) fueron los enviados especiales por El Gráfico para realizar la cobertura de esa nueva fecha de la Fórmula Uno, a llevarse a cabo en el circuito de Zolder, Bélgica.

La crónica de la edición impresa de la revista titulada UNA VICTORIA QUE HIZO JUSTICIA comenzaba así: "En la primera largada, un instante de demora en entrar la segunda permitió que Nelson Piquet superara a Carlos Reutemann. Tras el incidente, una vez detenido esperando el segundo lanzamiento, Lole estaba serio. Ya sabía que el encastre de la segunda y cuarta le daría problemas. Pero al prenderse la luz verde cumplió con lo que había pensado en la mañana luego de ser el más veloz en la prueba de tanques llenos: 'No habrá que cerrarle la línea a Piquet en el primer salto. De lo contrario se escapará".

 

Imagen En boxes, Carlos Reutemann recibe instrucciones por parte de su equipo
En boxes, Carlos Reutemann recibe instrucciones por parte de su equipo

EL INICIO DE LA CARRERA

Narra Ríos en su nota, que Reutemann permitió que la Ferrari turbo de Didier Pironi tomara la delantera, anticipando que en esa maniobra comenzaría a ganar la carrera, porque impidió que Piquet lograra escaparse. Una maniobra jugada del australiano Jones, en la curva Jochen Rindt, provocó un despiste espectacular del piloto brasileño por un ruedazo de este al intentar sesgar su línea. Además, unas vueltas más adelante, Pironi se fue de largo en un frenaje.

Reutemann intentaba alejarse más de Laffite, mientras que más atrás Nigel Mansell, John Watson y Gilles Villeneuve luchaban entre sí, pero alejados de la punta. Sin embargo, nos relata Ríos: "Jones aparecía afianzado en su condición de líder y ya se esperaba el cartel de 'hold position' (mantenga posiciones) en el box de Williams cuando sobrevino el instante de la 'justicia', el de la suerte para Reutemann, porque sin la sonrisa del destino, a pesar de su trabajo perfecto y brillante, ganar hubiera resultado probablemente una quimera. Jones rebajó de quinta a cuarta en la curva Lucien Bianchi. No se sabe si porque encastró mal la marcha o por un defecto en la caja, pero lo cierto es que el cambio saltó y en punto muerto fue a dar de frente contra el guard rail. Salto enseguida del auto renqueando. El agua del radiador destruido le quemó el muslo izquierdo."

Imagen Reutemann, a bordo de su Williams, rumbo a una nueva victoria
Reutemann, a bordo de su Williams, rumbo a una nueva victoria

TRIUNFO A LA VISTA

La crónica del enviado especial por EL GRAFICO contiuó así: "Reutemann en punta aumentaba su ventaja afianzando una victoria que seguramente lo hará líder en la primera mitad del campeonato. En Imola fue la vibración de los neumáticos lo que le permitió a Piquet y a Ricardo Patrese superarlo. Aquí, aunque su caja le rebajó preciosas décimas en cada vuelta, la suerte quiso que fuera la impaciencia de sus dos peores rivales lo que los eliminara. Por imperio de las circunstancias se estaba haciendo justicia".

 

Imagen Gesto serio. Mirada perdida. El rostro de Reutemann habla por si solo
Gesto serio. Mirada perdida. El rostro de Reutemann habla por si solo

LA TRISTEZA DE REUTEMANN

Al finalizar la competencia, y tras la premiación, Orlando Ríos pudo dialogar con Lole, quien totalmente dolido por el accidente con el mecánico del equipo Osella, que le ocasionaría la muerte, declaró ante los periodistas: 

"- Felicitaciones Carlos, que alegría...

R: ¿Alegría? ¿Cómo puedo alegrarme?

- Carlos, ¿Por qué estás tan disgustado?

R: ¿Cómo puedo estar feliz? Con todo lo que ha pasado, el accidente en la largada, el incidente serio, muy serio del viernes...Y esta locura que se ha apoderado de la Fórmula Uno.

- ¿Qué posibilidades crees tener para el campeonato?

R: Posibilidades... No, no pienso en eso, falta mucho todavía.

- Y la situación dentro del equipo ¿Cómo está?

R: ¿Que situación? Eso ya pasó y no me preocupa. Yo solo quiero dedicarme al auto y a correr.

- Y ahora, ¿Qué vas a hacer?

R: Nada, nada. Irme a mi casa; quiero estar tranquilo, olvidarme de todo esto."

Claro que nadie se podía imaginar en ese momento, que este 38vo Gran Premio de Bélgica no solo sería el último triunfo de Carlos Reutemann, sino también la última vez que un argentino se iba a subir a un podio en la máxima categoría del automovilismo mundial. Fue un fin de semana muy triste, que nunca olvidará y que empañó su último festejo.

 

Imagen La tristeza de Reutemann post victoria en Bélgica
La tristeza de Reutemann post victoria en Bélgica