Las Crónicas de El Gráfico

1946. River Plate y San Lorenzo parecieron otros

Por Borocotó. El día 15 de septiembre, en el Monumental, se jugó un encuentro clave de cara a la recta final de un campeonato que sería para el Santo. Crónica y fotos imperdibles del empate a 1.

Por Redacción EG ·

06 de enero de 2020

Martínez es diferente a Pedernera; Giúdice lo es con respecto a Rossi. De ahí que River haya jugado en forma distinta, pero no puede decirse que los reemplazantes hayan estado mal.

 

Imagen Penetra Martínez apareado a Basso en tanto la pelota ya pasa junto a Rodríguez y Vanzini sale a cruzársele en el camino al jugador que reemplazó a Pedernera por encontrarse éste lesionado. River tuvo así otra fisonomía que la habitual.
Penetra Martínez apareado a Basso en tanto la pelota ya pasa junto a Rodríguez y Vanzini sale a cruzársele en el camino al jugador que reemplazó a Pedernera por encontrarse éste lesionado. River tuvo así otra fisonomía que la habitual.
  
Imagen Zubieta y Blazina fueron las dos grandes figuras de la cancha, lo que dice del apremio a que fueron sometidos.
Zubieta y Blazina fueron las dos grandes figuras de la cancha, lo que dice del apremio a que fueron sometidos.
 

Actuaron de acuerdo a sus modalidades y, encuadrándose en ellas hemos de convenir en que estuvieron bien. Si el desarrollo del match fue muy propicio al remate de media distancia del centreforward titular, no tiene la culpa Martínez. Si alguna censura cabe en ese quinteto, corresponde a Moreno. El hombre no está bien, y, además, equivocó su colocación en el campo. Si la defensa de River en especial en el segundo tiempo empujó a sus delanteros, debió Moreno haber actuado más adelante. Nada obligaba a jugar rezagado. La única vez que se encontró cerca, quiso la circunstancia que el centro de Loustau, a los 25' del segundo tiempo, registrara una falla de Basso y entregara la pelota a Moreno solito frente a Blazina, a cuatro o cinco metros de la valla. Era más fácil que un tiro penal. Pero shoteó a las manos. Allí perdió la mejor oportunidad para conquistar el gol que hubiera sido del merecido triunfo, pues el team local dominó en forma intensa en esa segunda etapa. River experimentó ausencias importantes, pero acusó esa falla de Moreno que benefició a una defensa resentida por la falta de Grecco. Manuel Rodríguez es mucho más de lo que vimos el domingo. Bien lo ha demostrado en otras ocasiones, pero ante River falló en forma inexplicable. Comenzó interceptando bien algunos shots, para ir bajando de nivel hasta determinar que la defensa de San Lorenzo, que venía acusando gran solidez, debiera concretarse a la tarea exclusivamente defensiva y sin apoyar al ataque que quedó sin alimento alguno. Por suerte para el team, dos figuras suyas alcanzaron relieve hasta constituirse en las mejores de la cancha: Zubieta y Blazina. O Blazina y Zubieta, para que el orden no desnivele los merecimientos. Y un forward trabajador y capaz: Farro.

 

Imagen Colombo realiza una "chilena" junto a Moreno, a quien custodia Basso.
Colombo realiza una "chilena" junto a Moreno, a quien custodia Basso.
 

Si la defensa visitante tenía que circunscribirse a esa tarea, ello expresa que la de River jugaba cómoda y que podían apoyar. Por la misma razón, los forwards tenían que adelantarse. Encontraban delante adversarios muy atareados y la falla de Manuel Rodríguez; tenían abundante apoyo que los empujaba; no existían, pues, razones para retrasarse. De ahí que, sin olvidar las ausencias del team local, entendemos que Moreno cayó en un error lamentable en hombre de su experiencia. Debió haber actuado como frente a Atlanta. Acaso haya pensado en que debía realizar la tarea de Pedernera y nos pareció tal cosa cuando en los últimos 15 minutos de la etapa inicial lo vimos jugar como centro retrasado. De ahí habría partido su equivocación. Dentro de las dificultades, la defensa de San Lorenzo comprendió una cosa: que correspondía cuidar mucho a los punteros Loustau y Muñoz, pues ellos encarnaban la mayor peligrosidad; que no tenía el adversario quien tirara desde fuera del área, lo que les permitía a halves y backs de San Lorenzo cerrarse en el área; a Labruna lo vigilaba, por razones de tipo de marcación, el vasco Zubieta; debían, pues, para completar la acción defensiva, estar atentos a las penetraciones de Martínez. Todo eso lo hizo. No apoyó, pero defendió con suma voluntad y contó, en última instancia, con la seguridad de Blazina, que está siendo algo extraordinario. De las muchas intervenciones suyas, recordamos una producida a los 35' del primer período ante un shot de Muñoz, en la que atenazó la pelota en el aire cuando ya se cantaba el gol. Cierto también que los ágiles de River tuvieron poca suerte para los remates, pues al ya antes mencionado de Moreno hemos de sumar algunos y, entre ellos, uno de Labruna que le sacó viruta a un poste, pero de cualquier manera Blazina fue un magnífico arquero. Si una de las figuras del fiel fue la del goalkeeper visitante, ello ya dice de la tarea a que se le sometió. Si el otro crack lo encontramos en Zubieta, hombre de defensa de San Lorenzo, es agregado que habla del dominio ejercido por el team de la casa. Pero ese dominio no se tradujo en goles, por lo menos en el gol que estableciera en el score el desnivel que merecía River Plate.

 

Imagen Moreno pierde la mejor oportunidad del match al rematar desde pocos metros "a las manos" de Blazina. Fue a los 26 minutos de la segunda etapa y cuando el score estaba como quedó al final: 1 a 1.
Moreno pierde la mejor oportunidad del match al rematar desde pocos metros "a las manos" de Blazina. Fue a los 26 minutos de la segunda etapa y cuando el score estaba como quedó al final: 1 a 1.
 

 

Imagen Muñoz y Labruna han penetrado, pero el pase venido desde la defensa fue interceptado por Manuel Rodríguez.
Muñoz y Labruna han penetrado, pero el pase venido desde la defensa fue interceptado por Manuel Rodríguez.
 

Cierto que el River que vimos era otro, sin su fisonomía habitual, pues Giúdice es dinámico y no juega tanto la pelota como Rossi y que Martínez es penetrante y hombre para recibir pases cortados y no para efectuarlos como Pedernera, pero con esa otra modalidad fue más team que el rival y creó enormidad de peligros frente a la valla adversaria como para destacar tanto a la figura de Blazina, cosa que no pudo acontecer con Soriano en razón de un menor trabajo. En cambio, San Lorenzo sintió más. No es el caso de saber qué hubiera acontecido de estar los dos equipos completos. La experiencia nos dice que cuando se topan sin ausencias, suelen producir matches interesantes desde el punto de vista defensivo, aunque poco brillantes y menos emotivos, pues no quedan metros libres para el hombre que entra en posesión de la pelota. Se estudian tanto, se marcan tan de cerca, que ambos conjuntos se anulan, o eliminan la peligrosidad a tal grado, que el espectador sale defraudado sin saber exactamente el porqué. Y es que no le brindaron la emoción que fluye de la inminencia del gol.

 

Imagen El gol de San Lorenzo logrado a los 29 minutos de juego al recibir Martino un pase de Farro. El insider izquierdo entró sesgado y "cacheteó" la pelota junto a Soriano que salió. Los de River reclamaron offside que no existió, pues en el momento en que se le hizo el pase Martino estaba bien colocado.
El gol de San Lorenzo logrado a los 29 minutos de juego al recibir Martino un pase de Farro. El insider izquierdo entró sesgado y "cacheteó" la pelota junto a Soriano que salió. Los de River reclamaron offside que no existió, pues en el momento en que se le hizo el pase Martino estaba bien colocado.
 

 

Imagen Llega tarde Silva, pues ya el guardavalla d River Plate va a tomar la pelota.
Llega tarde Silva, pues ya el guardavalla d River Plate va a tomar la pelota.
 

 

Imagen Ha penetrado Muñoz al recibir un pase de Moreno y sortea hábilmente a Basso; ya frente a la raya de gol toca la peIota hacia adentro. Martínez, que venía la carrera, la mandó la red. Iban 20' del segundo tiempo.
Ha penetrado Muñoz al recibir un pase de Moreno y sortea hábilmente a Basso; ya frente a la raya de gol toca la peIota hacia adentro. Martínez, que venía la carrera, la mandó la red. Iban 20' del segundo tiempo.
 

En el del domingo, por estar los equipos descompletos y presentar fisonomías no habituales en ellos, ofrecieron un partido no bien jugado, pero sí emotivo, al punto que San Lorenzo tuvo más chances para hacer goles en este match que le fue desfavorable que en otros de juego equilibrado. Hasta Iácono salvó un gol con la valla desguarnecida. Pero decíamos que San Lorenzo sintió más la falta de Grecco, porque los reemplazantes que actuaron en River cumplieron su misión con diferencias, pero sin fallas, mientras que Manuel Rodríguez estuvo lejos de ser Grecco y lejos de ser él mismo. Fue una de esas tardes en que se comienza mal y ya no se endereza más.

—No juega Dios... — dijo alguien de River al citar a Pedernera.

—Y a nosotros nos falta el zar de todas las Rusias — le retrucó uno de San Lorenzo. Al diálogo asistimos al entrar al estadio. A la salida podíamos decir que River pudo cubrir mejor la falta de Pedernera, puesto que dominó y debió ganar el partido, pero que la de Grecco resultó fundamental para su oponente, quien salió con un empate del que se puede dar por muy satisfecho.

 

Imagen Fue casi gol. Soriano ataja el remate de Martino hecho desde cerca, pero ya el silbato del árbitro se acaba de escuchar invalidando la jugada por offside. Francisco de la Mata y Iácono completan la fotografía. Este hall de River salvó un gol ante un centro del puntero citado.
Fue casi gol. Soriano ataja el remate de Martino hecho desde cerca, pero ya el silbato del árbitro se acaba de escuchar invalidando la jugada por offside. Francisco de la Mata y Iácono completan la fotografía. Este hall de River salvó un gol ante un centro del puntero citado.
  
Imagen Otra de las grandes oportunidades perdidas por River Plate para lograr el tanto de la victoria fue esta en la cual tiró Labruna desde buena posición y la pelota pasa junto a tan poste lejos del alcance de Blazina. Iban 32' del segundo período, que le fue muy favorable al team de la casa.
Otra de las grandes oportunidades perdidas por River Plate para lograr el tanto de la victoria fue esta en la cual tiró Labruna desde buena posición y la pelota pasa junto a tan poste lejos del alcance de Blazina. Iban 32' del segundo período, que le fue muy favorable al team de la casa.
 

 

Imagen Vaghi corta un avance de San Lorenzo cuando Martirio iba a tomar la pelota. Por las dudas, acudió Iácono. Durante el segundo tiempo pocas oportunidades de atacar tuvieron los forwards de San Lorenzo, pues su defensa, muy apremiada, no los pudo apoyar.
Vaghi corta un avance de San Lorenzo cuando Martirio iba a tomar la pelota. Por las dudas, acudió Iácono. Durante el segundo tiempo pocas oportunidades de atacar tuvieron los forwards de San Lorenzo, pues su defensa, muy apremiada, no los pudo apoyar.
 

Los espectadores, que acudieron en cantidad tal como para que se recaudaran 75.078 pesos más 24.335 de plateas, salieron con ojos interrogantes. Les parecía no haber visto a River y San Lorenzo. Es que el team local, si acusó alguna variante en su línea media, mucho más visible lo fue en el ataque, que careció de planes, que avanzó por las puntas porque se "vio" que las wingers eran los más escurridizos y peligrosos, pero sin que muchas veces los centrales supieran por qué avanzaban y qué debían hacer. En ese aspecto de la organización se sintió la ausencia de Pedernera, pero convengamos en que esa tarea le correspondía más a alguno de los experimentados insiders que a Martínez. Por el otro lado no fue posible ver en la defensa de San Lorenzo esa unidad de acción, esa especie de convergencia de opiniones en que suele erigirse Grecco y de donde parte el primer movimiento de un ataque, al punto que existen rivales que destinan a un hombre a que marque a Grecco para que no pueda organizar los avances de San Lorenzo. No obstante todo ello, el match resultó interesante y más emotivo que otros entre los mismos rivales.

Por Borocotó

Fotos de A. Palazzo