Las Crónicas de El Gráfico

1939. Independiente y River lucharon de igual a igual

Por Chantecler. Por la Fecha 8 se cruzaron los candidatos al título. Fue victoria del finalmente Campeón de certamen por 2 a 1. Goles de De la Mata y Erico, empató transitoriamente Moreno.

Por Redacción EG ·

26 de junio de 2019

 

El de Independiente con River Plate fue un match intensamente disputado, que careció de jerarquía porque ninguno de los dos teams pudo importer condiciones al rival en el choque de fuerzas poderosas y equilibradas. En el primer periodo superó River Plate y en el segundo Independiente, de modo que, aunque inobjetable, el triunfo Rojo fue difícil.

 

Imagen Vicente De la Mata obtiene el primer gol de la tarde. El excelente insider amagó un pase a Erico para dirigir en cambio un fuerte tiro bajo que sorprendió a Besuzzo.
Vicente De la Mata obtiene el primer gol de la tarde. El excelente insider amagó un pase a Erico para dirigir en cambio un fuerte tiro bajo que sorprendió a Besuzzo.
 

Aunque por sobre los dos protagonistas del campeonato de 1938 se encuentra impertérrito al frente de la tabla de posiciones del presente certamen el aguerrido team del globito, el clásico del domingo, jugado en Avellaneda, asumía las proporciones de un match final o decisivo. La tradicional rivalidad de River Plate e Independiente, aunque sin enconos, se había acentuado en las dos últimas temporadas, en las que ambos alternativamente ocuparon el primero y segundo puestos. Lucha difícil, sin posible pronóstico de sólidos fundamentos, enfrentaría a dos de los conjuntos más capacitados, a los que si la ilógica parcial de los resultados sorpresas no afectan la lógica final, al término del certamen se hallarán en las posiciones más encumbradas. Indudablemente, sería una lucha de categoría entre dos equipos completos y poderosos en la eficiencia individual y en la urdimbre de sus tácticas que, si no iguales, son las que más se asemejan entre todos los teams del círculo privilegiado y una campaña parecida en lo que va del campeonato con ligera ventaja para Independiente, que tuvo hasta ahora compromisos más difíciles.

 

Imagen Los autores de los dos tantos que se señalaron en el primer período. Vicente De la Mata anotó el de los locales y José M. Moreno el de River Plate, según queda registrado en dos de las escenas de estas páginas.
Los autores de los dos tantos que se señalaron en el primer período. Vicente De la Mata anotó el de los locales y José M. Moreno el de River Plate, según queda registrado en dos de las escenas de estas páginas.
 

Lo que más seducía de ese partido era la exhibición de técnica y poderío de dos ataques igualmente codiciosos, armónicos e integrados por maestros de la redonda, frente a defensas de regular para arriba con afamados players en la custodia de las últimas posiciones. Difícil, casi imposible resultaba que la realidad correspondiera a la fantasía y es por tal causa, primordialmente, que la masa enorme de espectadores que puso un narco imponente y digno al clásico match, en las graderías de cemento del estadio de Avellaneda, no salió plenamente satisfecha de la lucha que había presenciado. Sin embargo, como trataré de demostrarlo, el clásico partido tuvo muchos méritos como para ser considerado un buen match y, sobre todo, de gran categoría.

 

Imagen Un córner cedido por Celestino Martínez y ejecutado por Carlos Peucelle cuando faltaban dos minutos para finalizar el primer tiempo, dio ocasión a Moreno para batir a Bello mediante uno de sus magníficos y certeros cabezazos.
Un córner cedido por Celestino Martínez y ejecutado por Carlos Peucelle cuando faltaban dos minutos para finalizar el primer tiempo, dio ocasión a Moreno para batir a Bello mediante uno de sus magníficos y certeros cabezazos.
 

AL COMIENZO, INDEPENDIENTE

Apenas el referee Alvarez dio orden de comenzar el juego, Independiente, como dueño de casa o más prontamente decidido, estableció una superioridad ofensiva que difícilmente se advierte en esta clase de luchas, donde las primeras jugadas suelen ser de planeo y estudio. En efecto, antes del minuto de juego, tras un ataque de Vilariño, frente al arco cabeceó Erico, interviniendo exitosamente Besuzzo para evitar el prematuro contraste. En seguida Vaghi debió realizar un gran esfuerzo para alejar un centro alto de Vilariño y Cuello a renglón seguido anuló otro centro de Zorrilla. A los cinco minutos Leguizamón efectuó un ajustado pase a Sastre y éste entró en el área penal a velocidad para rematar antes que Vaghi se lo impidiera y cuando la sensación del gol era inminente el shot bajo del insider pasó junto al poste derecho del arco de River. La insistencia ofensiva de Independiente, a la par que entusiasmó a sus parciales, pues era un anticipo de triunfo, preocupó seriamente a los de River Plate, cuyo equipo tardaba en organizarse para contrarrestar esa acción tan resuelta y certera de los locales.

 

Imagen Independiente, el conjunto campeón de 1938, que en el gran partido del domingo último se impuso a River Plate por 2 goles a 1. De izquierda a derecha, de pie: Lecea, Bello, Leguizamón, Franzolino, Martínez y Coletta. Agachados: Vilariño, De la Mata, Erico, Sastre y Zorrilla.
Independiente, el conjunto campeón de 1938, que en el gran partido del domingo último se impuso a River Plate por 2 goles a 1. De izquierda a derecha, de pie: Lecea, Bello, Leguizamón, Franzolino, Martínez y Coletta. Agachados: Vilariño, De la Mata, Erico, Sastre y Zorrilla.
 

EQUILIBRA Y DOMINA RIVER

Insensiblemente la lucha se fue equilibrando y las tentativas se repartieron, para ir inclinándose el cotejo hacia una acción ofensiva más resuelta y ordenada de River Plate, que tuvo como principal gestor a la acción combinada del ala izquierda con el apoyo constante e inteligente de Minella y Wergifker.

En el vuelco brusco de las perspectivas de los primeros minutos al cuarto de hora, lo que más llamó la atención fue el excesivo número de córners que cedió la defensa roja, en particular Coletta, quien demostró así su recelo e inseguridad defensiva. Felizmente para el team de la casa, las manos tenazas de Bello y la acción enérgica de Lecea, Martínez y el propio Coletta evitaron el gol de River Plate que ya empezaban a vislumbrar clamorosamente los hinchas de la tribuna popular.

 

Imagen River Plate, que al término de un match equilibrado e interesante, en el que las defensas se prodigaron intensamente para anular a las delanteras, cayó vencido por la mínima diferencia.
River Plate, que al término de un match equilibrado e interesante, en el que las defensas se prodigaron intensamente para anular a las delanteras, cayó vencido por la mínima diferencia.
 

Un potente shot de Vaschetto a un rincón provocó un notable rechazo de Bello, quien echó a córner y en seguida se lució ante uno de los pocos tiros que pudo ejecutar Rongo, celosamente cuidado. Un free-kick tomado por el mismo llegó con fuerza a la valla y Bello en una estirada echó nuevamente a córner y en otra ocasión el juez concedió comer ante un rechazo de Coletta en que simuló cabecear pero, en realidad, desvió la pelota con el puño, motivando una inútil reclamación de los jugadores visitantes.

INDEPENDIENTE ¡GOL!

Tal como se iba desarrollando la lucha, al promediar el período las perspectivas eran favorables a River Plate, porque su ofensiva era más persistente, su línea de halves actuaba mejor que la adversaria y el ala izquierda, precisa y elegante, paseaba a Franzolino dominando netamente en el cuarto de cancha en que desarrollaba su acción. Los contraataques de Independiente eran más espaciados y producto de juego personal, en el que hacía derroche de habilidad y energías de la Mata, que vino a ser el protagonista del primer gol de la tarde, que no premiaba al team que hasta entonces había hecho más méritos, pero sí a la jugada mejor concebida. En efecto, a los 24 minutos Leguizamón interceptó un pase de Minella a Rongo y habilitó a Erico, quien hostigado por Minella optó por pasar a su vez a de la Mata. El insider ganó terreno a velocidad mientras Erico se adelantaba en espera del pase posterior. Ya cerca del área penal de la Mata amagó el pase a Erico y los dos backs instintivamente se cerraron hacia el centre-forward local, pero el insider cambió súbitamente de resolución y luego de buscar el claro propicio que la acción de los backs le dejó shoteó bajo al rincón izquierdo, sorprendiendo a Besuzzo, que se arrojó cuando ya la pelota llegaba a la red. Fue una feliz jugada de de la Mata que conquistó el gol, sin duda alguna en una inspiración del momento.

 

Imagen Arsenio Erico anota el gol del triunfo para Independiente. Aprovechó un rebote de la pelota en las piernas de Vaghi y desde muy cerca no tuvo dificultad en vencer a Besuzzo.
Arsenio Erico anota el gol del triunfo para Independiente. Aprovechó un rebote de la pelota en las piernas de Vaghi y desde muy cerca no tuvo dificultad en vencer a Besuzzo.
 

Poco después, Independiente estuvo a punto de aumentar ventajas, pues por foul de Malazzo, Zorrilla tiró bien el free-kick alcanzando a cabecear Erico y cuando parecía que la pelota entraba por el mismo ángulo que el gol de de la Mata, aquella dio en la cara del poste y al rebotar al field Cuello la alejó con premura. Esta y otra jugada más de Sastre que entró a velocidad y Malazzo le hizo foul, resultaron las tentativas más peligrosas de Independiente, en tanto que River Plate, sin amilanarse por el score desfavorable, bregó entusiastamente por el empate en una puja tenaz con la defensa roja.

POR FIN, MORENO EMPATA

Ya desesperaba la hinchada de River ante la falta de compensación por la acción ofensiva persistente de su quinteto, cuando al faltar dos minutos para completarse el half-time, Martínez, por apresurarse en un quite, cedió comer. Peucelle lo ejecutó con precisión y al caer la ball frente a la valla, no obstante el cuidado a que era sometido por Lecea y Franzolino, saltó Moreno y con su acostumbrada eficacia cabeceó con fuerza algo hacia el poste derecho; Bello intentó embolsar la pelota, pero lo hizo imperfectamente, de modo que la ball se le escurrió llegando a la red.

 

Imagen Parece increíble que esta jugada no se haya resuelto en gol. Sin embargo, Bello se libró de caer vencido porque Franzolino impidió que Vaschetto jugara la pelota y Peucelle no llegó a tiempo, de manera que aquélla seguirá su curso para ser finalmente rechazada por la defensa local. Pocos momentos después de esta jugada se produjo el córner, que dio lugar al único tanto de River Plate.
Parece increíble que esta jugada no se haya resuelto en gol. Sin embargo, Bello se libró de caer vencido porque Franzolino impidió que Vaschetto jugara la pelota y Peucelle no llegó a tiempo, de manera que aquélla seguirá su curso para ser finalmente rechazada por la defensa local. Pocos momentos después de esta jugada se produjo el córner, que dio lugar al único tanto de River Plate.
 

EL SEGUNDO TIEMPO

Al igual que en el anterior aunque no en forma tan acentuada, las primeras tentativas fueron favorables a los rojos. La alternativa de la lucha, sin embargo, tardó en fijar su característica predominante, pues al ataque de uno respondía el otro y no se perfilaba el factor decisivo de la victoria.

Lo que sí se advirtió cuando ya iban diez minutos de juego, fue que la acción conjunta de Independiente había mejorado en un 40 por 100 respecto de la etapa anterior, mientras la de River había declinado en forma similar.

 

Imagen Fernando Bello tuvo el domingo una actuación lucidísima. Aquí lo vemos dominando la pelota cuando ya el árbitro había penado por foul a Vaschetto. Las defensas de ambos teams debieron extremarse.
Fernando Bello tuvo el domingo una actuación lucidísima. Aquí lo vemos dominando la pelota cuando ya el árbitro había penado por foul a Vaschetto. Las defensas de ambos teams debieron extremarse.
 

EL GOL DE LA VICTORIA

A los 18 minutos Sastre, que había tomado sobre sí la tarea de dirigir el quinteto, se abrió camino por el centro de la cancha y cuando Vaghi pretendió hostigarlo, advirtiendo que Vilariño se hallaba descuidado, le efectuó un matemático pase largo; no se hizo esperar el centro de éste a media altura y corrieron Sastre y Erico en procura de la pelota; mientras Cuello se lanzaba sobre Erico y Vaghi contra Sastre originándose una situación confusa, la pelota rebotó en el cuerpo de Malazzo y fue a caer a los pies de Erico que trastabillaba; se repuso prontamente el eje y aprovechando la inmejorable oportunidad efectuó un violento tiro a media altura, muy esquinado que escapó a la vigilancia de Besuzzo. Hubo una reacción esforzada de River Plate, mientras que Independiente retrocedió sus líneas para cuidar el gol. La valla de Bello pasó por algunas situaciones de riesgo no obstante que la defensa roja mostró por entonces una acción segura y enérgica. No duró mucho esta situación y el ataque de Independiente devolvió avance por avance, con mayor soltura y velocidad, notándose una cortada de Erico en la que, a pesar del violento empellón de Vaghi, aquél alcanzó a shotear y Besuzzo contuvo con mucho acierto y seguridad. En otra ocasión, de la Mata atacó con habilidad en rápidos esquives y cuando llegó solo frente a la valla, un ponderable esfuerzo de Besuzzo, que le salió al encuentro, impidió el gol que ya aparecía como inminente. Hacia el final, River Plate, en cuyo ataque se produjeron cambios, trocando puestos Vaschetto con Peucelle primero y luego éste con Rongo, sin que ello reportara beneficios, se fue desmoralizando al advertir la inutilidad de sus tentativas, de modo que, salvo una acción inesperada, 10 minutos antes de finalizar la lucha podía anticiparse el triunfo de Independiente, como así ocurrió.

 

Imagen Malazzo, el empeñoso half de River Plate, ha efectuado un rechazo que va a caer en poder de De la Mata, cuya acción no tuvo ulterioridades. Independiente mejoró en el segundo período.
Malazzo, el empeñoso half de River Plate, ha efectuado un rechazo que va a caer en poder de De la Mata, cuya acción no tuvo ulterioridades. Independiente mejoró en el segundo período.
 

FUE UNA LUCHA DE CATEGORIA

Que la lucha no resultó lo que la fantasía popular esperó, es indudable y lógico que así haya ocurrido. Las virtudes de un team no se destacan en todas sus posibilidades cuando se tiene frente a sí a un rival de la misma categoría, porque es natural que la habilidad del uno se anule o disminuya frente a la del contrario. La espectacular vistosidad que durante media hora tuvo el ataque de River por su ala izquierda bien apoyada, se debió a la flaqueza del flanco derecho rojo que se corrigió con el refuerzo lógico que se le dio en el segundo tiempo; el brillo y positivismo que podía esperarse de un Rongo o un Erico se anuló por la constante, eficaz y a veces ruda vigilancia especial que se ejerció sobre ellos hasta anular por completo al cañonero de River y casi al de Independiente, más difícil de realizar por cuanto se trata de un jugador de recursos superiores. Fue sin duda una lucha de categoría, intensamente disputada y su resultado una incógnita hasta el final. En el primer período, River Plate hizo más méritos que Independiente, pero la defensa de éste, en particular Bello, no le permitió lograr la ventaja que merecía. En la segunda etapa, en cambio, fue la defensa de River la que debió trabajar más para impedir tantos del adversario. Independiente así logró el gol que le dio el triunfo y resulta inobjetable, por cuan-to después del empate del primer tiempo fue el team que acumuló mayores merecimientos para ganar en el segundo. Para lograr esta superación, Independiente mantuvo y hasta mejoró su seguridad defensiva, la línea de halves realizó una labor a todas luces mejor con la acción más asentada y dinámica de Leguizamón y, muy especialmente, porque varió la táctica del ataque. En efecto, en el primer período preponderó la acción personal de de la Mata; en el segundo tiempo Sastre se constituyó en el director del quinteto, y lo hizo notablemente. Abrió el juego, pasó con la justeza que le dio fama y al dejar a Erico para el último momento no desperdició juego con un compañero que era el más vigilado. Le respondieron sus compañeros de línea mejorando todos, hasta de la Mata, que se lució menos, pero combinó más, y así fue posible que el team rojo conquistase la victoria justamente, en un match sumamente difícil. Puede decirse así que la lucha ofreció exhibición técnica depurada en muchos de sus pasajes, fue intensa y ruda a veces, sin intención de inutilizar rivales, pero sí de evitar su éxito en situaciones riesgosas, y hubo emoción y alternativas frente a las vallas como para que fuese ampliamente satisfactoria.

ACTUACION DE LOS JUGADORES

Bello fue una columna fuerte en la que  fincó su eficacia defensiva. Tarzán volvió por sus fueros de mejor arquero argentino en la seguridad de sus manos tenazas, en su colocación impecable y su golpe de vista seguro y sin fallas, que le permitieron salir airoso en situaciones muy críticas para su valla.

Lecea fue su mejor colaborador. Tronco Verde, como le llaman al veterano zaguero, no se luce en su juego sobrio, pero altamente eficaz, pero en cambio obstaculiza, quita y rechaza sin dar cuartel a los forwards rivales. Tuvo una tarea pesada en cuidar a Moreno y la cumplió con bastante éxito. Coletta fue menos seguro, pero más habilidoso en el quite y más espectacular. Su mejor mérito estuvo en el cuidado constante que ejerció sobre Rongo, al que anuló. La línea media, excepto Martínez que no tuvo mucho trabajo, no pasó de discreta en el primer tiempo, pero mejoró mucho en el segundo. Franzolino, tesonero y seguro, aunque de recursos limitados, reclama para sí el mérito de su espíritu batallador que no desmaya nunca, y Leguizamón al adquirir aplomo quitó y apoyo con gran eficacia. En el ataque los dos mejores resultaron los insiders, que, como Bello en la defensa, fueron adelante los constructores del triunfo. De la Mata en el primer período fue el animador del ataque, y si no le dio una dirección muy acertada en cambio proporcionó a su bando el gol que lo colocó en ventaja y permitió que terminara empatado el primer tiempo que debió ser indiscutiblemente de River Plate.

En el segundo, la figura central del ataque fue Sastre, quien lo dirigió con el acierto y la maestría que muy pocos saben hacerlo como él, y entonces el quinteto adquirió justeza y poderío, malogrados los esfuerzos del rival para anularlo. Erico realizó algunas jugadas de su sello personal y marcó un gol de oportunismo, lo que es bastante mérito para un player que fue sometido a una vigilancia extrema. Zorrilla fue el mejor de los wingers realizando varias corridas espectaculares y centros oportunos; en cuanto a Vilariño, resultó el más flojo de la línea. En el team de River Plate, cuya acción conjunta en el primer tiempo fue muy buena y en el segundo aflojó, el arquero Besuzzo actuó muy bien, no pudiendo culpársele ninguno de los dos goles que le marcaron, pues ambos fueron de esos que se reputan como imposibles de impedir. Mostró su agilidad, arrojo y seguridad de manos. De los dos badea, el mejor fue Cuello, que esta vez se mostró seguro en el rechazo y hábil en el quite, mientras que Vaghi fue más violento en sus rechazos e intervenciones, pero de recursos limitados en el quite. Wergifker, sin superarse, fue el mejor hall, particularmente en el primer período, en el que realizó una labor preponderante en el apoyo. Minella muy bien en el primer período; no lo fue tanto en el segundo, aunque se mantuvo firme y dinámico, y en cuanto a Malazzo tuvo más buena voluntad que acierto y recurrió al foul como medida extrema de eficacia en su impotencia para contener a Zorrilla. Lo mejor del ataque radicó casi exclusivamente en el ala izquierda, en la que Pedernera se lució en el primer tiempo junto con Moreno, cuya labor menos vistosa en el segundo fue admirable por su constante intervención en el apoyo directo de la defensa y la iniciativa en el ataque. Rongo fue anulado por completo; Vaschetto actuó más de hall que de forward y fue empeñoso como siempre. En cuanto a Peucelle, sin el apoyo cercano de su compañero de ala, quedó librado a su propio esfuerzo contra la vigilancia eficaz de Martínez y se vio muy poco en la acción positiva de la lucha.