Las Crónicas de El Gráfico

¿Por qué se llevan mal Menotti y Bilardo?

En plena pelea mediática entre los dos técnicos campeones del mundo, en 1983 El Gráfico publicaba una nota donde brindaban los antecedentes de un enfrentamiento que duró décadas y aún perdura.

Por Redacción EG ·

01 de marzo de 2018

Compartimos un fragmento de la nota titulada BILARDO AL ATAQUE publicada en la edición de El Gráfico del 12 de julio de 1983, cuando Bilardo dirigía la Selección, donde se exponían algunas circunstancias que originaron el enfrentamiento entre los dos técnicos campeones del mundo, un duelo que dividió las aguas del fútbol argentino durante casi tres décadas.

1) Bilardo declara que nunca fue amigo de Menotti. ¿Por qué? ¿Qué los separa? Fundamentalmente una frase que Menotti pronunció aún en vida de Zubeldía: “El Estudiantes que dirigió Zubeldía retrasó la evolución del fútbol argentino por lo menos en diez años”. Ni Bilardo ni el grupo que ahora lidera (desde de la muerte de Zubeldía), y que incluye a Pachamé, Madero, Manera y a todos los hombres más notorios de aquel Estudiantes, jamás pudieron digerir la sentencia de Menotti.

2) Con ese antecedente –en lo que se refiere a su relación con Menotti-Bilardo- comenzó a trabajar en la Selección. Esperaba su silencio, el mismo que él mantuvo mientras fue Menotti el conductor del proceso.
El martes 8 de marzo de 1983, en el hotel Arena de Barcelona, se encontraron Bilardo y Menotti, a pedido del primero. Recién asumía su cargo, se hallaba de viaje por Europa –fundamentalmente para entrevistarse con Maradona y Passarella- y entendía que era una buena oportunidad para conversar con Menotti. Un día antes habían charlado treinta y cinco minutos por teléfono, y cuando se vieron personalmente el diálogo se extendió por una hora. Los dos acordaron no hacer público los temas tratados. José Luis Barrio, enviado especial de El Gráfico, y cuya misión era seguir cada uno de los pasos de Bilardo en Europa, no pudo arrancarle una palabra sobre ese encuentro: “Me tenés que perdonar –argumentaba Bilardo-, así lo convine y respeto lo pactado”. Unos días después, Clarín en su edición del miércoles 16 de marzo de 1983, en un recuadro de la página 45, daba a luz algunos entretelones de ese diálogo. Y era Menotti quien revelaba los temas: (…) “No voy a hacer público todo lo que charlamos con Bilardo” (…) “No quiero hacerlo porque yo supe en carne propia lo que implicaba que todo el mundo hable de la Selección con ligereza” (…) “No hay inconvenientes de mi parte en mencionar qué puntos tocamos” (…) “Lo fundamental (de la charla) se refirió a la parte humana. Bilardo se interesó por conocer cosas de algunos jugadores que yo tuve en la Selección” (…) “Bilardo quería saber cómo era Tarantini” (…) “Para mí, Tarantini es actualmente el mejor defensor que hay en la Argentina” (…) “Me interesa que Bilardo tenga suerte en su trabajo por el bien de todos los que estamos en el fútbol. Por eso mismo no quiero interferir en su labor”. Bilardo tampoco pudo digerir estas revelaciones de Menotti, especialmente en lo que atañe a Tarantini. “Coincidieron en que no podía jugar de número dos en la Selección y después Menotti sale diciendo que es el mejor defensor de la Argentina”, comentó a propósito del episodio alguien muy vinculado a Bilardo.

Imagen La única foto conocida donde se ven juntos a César Menotti y Carlos Bilardo (en la imagen junto a Tomate Pena) fue lograda por El Gráfico en la sede de la AFA en 1973 durante el cierre de libro de pases.
La única foto conocida donde se ven juntos a César Menotti y Carlos Bilardo (en la imagen junto a Tomate Pena) fue lograda por El Gráfico en la sede de la AFA en 1973 durante el cierre de libro de pases.


3) En ese mismo viaje, a su paso por Madrid, Bilardo fue reporteado por el periodista Esteban Peicovich, quien luego entrevistó a Menotti. Ambas notas –a manera de un enfrentamiento- fueron publicadas en la edición n°921 de la revista Gente, del jueves 17 de marzo de 1983. En el reportaje a Bilardo, como anteúltima pregunta, se puede leer: “¿Le gusta Mercedes Sosa?”. Respuesta: “No. No sé lo que canta. Folklore, ¿no? A mí me gustan D’Arienzo, Alberto Castillo, Los Wawancó, El Cuarteto Imperial… y para bailar música disco y salsa”. En la entrevista a Menotti, al promediar la charla, aparece este diálogo: “¿Sabés que a Bilardo le gustan los Wawancó y que dice no conocer lo que canta Mercedes Sosa?”. Respuesta de Menotti: “Bueno, y qué querés… Pero de Bilardo preferiría no hablar”. Ese “bueno y qué querés” Bilardo lo interpretó como cualquier lector: hay, sin dudas, una actitud de menosprecio. Bilardo quedó herido. Sin embargo, tiempo después iba a encontrar un notable e inesperado aliado en sus gustos musicales. En una columna que escribe periódicamente en Clarín, el premio Nobel de Literatura 1983, Gabriel García Márquez, confesaba su particular fanatismo por la cumbia, a la que consideraba como auténtica y representativa de su país, Colombia. “Los Wawancó”, uno de los conjuntos predilectos de Bilardo, fue el introductor de la cumbia en la Argentina, al menos en materia de aceptación masiva. De ahí la frase que con alguna ironía Bilardo deslizó en los oídos del periodista Daniel Ares, de la revista “Somos”, y que al colega le sirvió de título en su nota publicada en la edición n°353 del viernes 24 de junio de 1983: “García Márquez me salvó. Ahora puedo decir que me gusta la cumbia”. Erar una especie de revancha de Bilardo sobre Menotti, que de todas maneras no amortizaba el desdén anterior (“bueno y qué querés…”).

El Gráfico (1983).