Las Crónicas de El Gráfico

La red: más que mil palabras sobre un delantero sin igual

Mientras twitter ofrece 280 caracteres por mensaje, Higuain se aproxima a los 280 goles como profesional. Una lucha desigual.

Por Martín Mazur ·

02 de enero de 2018
Imagen
¿Usted es de Argentina?

Por muchos años, la respuesta afirmativa implicaba una referencia inmediata a Diego Maradona, en cualquier parte del mundo que fuera. Luego, se transformó en Lionel Messi. Pero existen algunos microclimas con otros nombres puntuales. En Italia, decir que uno es argentino implica hablar de Gonzalo Higuain. 

“¿Cómo es posible que no lo convoquen a la Selección?”, es la pregunta que se repite en el Juventus Stadium y que se amplifica en toda la península.

“Argentina tiene a Higuain y no lo pone. Italia no tiene a uno como el Pipita, pero si lo tuviera, no habría jamás llegado a la agonía de no saber si clasifica o no al Mundial”, dice un hincha (previendo lo que terminaría en el repechaje contra Suecia) en las inmediaciones del Giuseppe Meazza, de Milán. Davide llegó desde Torino, una hora con el tren Italo, 15 minutos en la línea lila de la metropolitana, para ver jugar a la Juventus de Allegri contra el Milan de Montella. Lleva la camiseta del Pipita. Todavía no saber por qué portón se hará el ingreso. Pero Davide está rodeado por camisetas del Milan. No hay animosidad alguna por parte de los milanistas que lo rodean. Ni siquiera un insulto lanzado desde lo lejos. Uno podría pensar que Milan-Juventus es un partido de alto riesgo para Davide, pero el playón de acceso no muestra vallas ni policías. Es en ese contexto que uno intenta dar un abordaje de respuesta, sin emitir juicio, con una descripción más o menos gráfica de los memes sobre la puntería, que ha tenido que soportar el Pipita en el inframundo de las redes sociales en los últimos tres años y medio: final del Mundial 2014, final de la Copa América 2015, final de la Copa Centenario 2016. “Vea, si yo te tomara una foto, aquí, rodeado de camisetas del Milan, con la camiseta de Higuain impresa en la espalda, y la posteara en twitter, con algún hashtag atractivo y un par de cuentas ‘malignas’ asociadas a la imagen, automáticamente se convertiría en una imagen bastante popular en Argentina. Imagínese, en ese contexto, lo que sería publicar un Higuain entrando por el portón de hinchas del Milan… Un meme colosal”.

Davide permanece atónito. “¿Pero ustedes no ven los goles que hace en Italia? ¿Ni siquiera ven que hay un nuevo Higuain? Desprecian a Dybala, porque tienen a Messi, pero no puedo entender que desprecien a Higuain, porque no tienen otro igual”, se ofusca. Es difícil no darle la razón. La pregunta de la ausencia de Higuain ha tenido algunos matices a lo largo del último año, cuando el Pipita sí era convocado por Bauza, pero para ser suplente de Lucas Pratto, apenas un gol marcado en una poco feliz experiencia en el Genoa. ¿Cómo es posible que Pratto sea el titular e Higuain el suplente?, preguntaban por entonces. El interrogante mutó para saber quién era el tal Benedetto que había dejado al Pipita mirando los dos partidos definitorios de la Selección en Eliminatorias por televisión. Con la camiseta argentina, Higuain lleva marcados 23 goles en 46 partidos de competencias oficiales, más 9 en 23 amistosos.




Las finales perdidas son, precisamente, el tema elegido por los ultras del Milan para recibir al equipo visitante. En vísperas de Halloween, la tribuna se transforma con una gran bandera que muestra una calabaza encendida en un cementerio: las tumbas son las finales de Champions en las que la Juve no pudo ganar. Allí aparecen todas, y son muchas. El gran sueño y la gran pesadilla, se completa el tifo. Es el recibimiento para la Vecchia Signora con Buffon en el arco e Higuain como único centrodelantero.

En los primeros minutos del partido, la Juventus soporta un vendaval de un Milan que llega golpeado y que sabe que se juega buena parte de la temporada en este partido. El equipo de Massimiliano Allegri está parado demasiado atrás, Dybala no llega ni acercarse al círculo central. El Milan lo pelotea por un cuarto de hora. Es Higuain el que oficia de líder y los saca del fondo a gritos y gestos, cuando Kalinic se pierde un gol. Es el mismo Higuain el que no para de correr hasta que finalmente, la Juve hace pie y se apodera lentamente en el medio. Es el mismo Higuain el que, en su primera aproximación en el área rival, resuelve en un segundo y la clava en el palo más lejano de Donnarumma, para silenciar el estadio y llegar a los 100 goles en la Serie A. No había ningún otro, salvo Ibrahimovic, que hubieran marcado más de 100 goles en dos ligas distintas. El sueco los hizo en Francia y en Italia (emulado por Edinson Cavani unos días después). Los del Pipita son más pesados: España e Italia. Con ironía, uno de sus hermanos lo felicitará vía twitter por haber marcado otro de sus 100 goles en 154 partidos intrascendentes en Italia.

El Pipita continuará corriendo como si no hubiera un mañana, se animará a tirar la pelota larga para superar a un adversario en velocidad, recibirá fouls desde atrás (uno descalificador del colombiano Zapata) y, ya en el segundo tiempo, llegará la combinación con Dybala para clavar el segundo. Dos tiros al arco, dos goles. Figura indiscutida del partido. El gesto con los dedos del 1-0-0 mutará por 1-0-1.




Lo marcaron los mejores defensores del mundo durante una década, pero sus dos más férreos stoppers fueron twitter y facebook. No tiene la culpa el chancho, sino los que le dan de comer, dirán los dueños de esas redes. Pero es ese el ecosistema en el que el bullying crece de manera agreste, sin necesidad de grandes propulsores. También, con 140 y ahora con 280 caracteres, desde allí surgen los contenidos más tribuneros que existen: basta decir lo que quiere la mayoría, algo que es fácilmente comprobable con una mínima evaluación de métricas, para saber qué contenidos publicar y entonces darles de comer a las fieras. El problema radica en cuanto se comprueba que la dieta preferida de la mayoría son las heces. Así se ha llegado a límites insospechables, faltas de respeto escudadas en el humor, fácilmente trackeables a cuentas del inframundo tuitero como también en sus tentáculos televisivos. Todo sea en virtud del consumo de heces que, está demostrado, prefiere la mayoría.

Habría que imaginar a Davide haciéndole la pregunta a Jorge Sampaoli y escuchando la intrincada respuesta que ofreció el DT en la gira por Rusia respecto de la convocatoria de Higuain. Aquí el textual: “Gonzalo Higuain es un jugador que, por como se manifiesta su situación en la elite del fútbol, está muy presente, no creo que sea necesario resolver con él temas de su actualidad, sino resolver con él temas de futuro que lo vinculan a la chance de… con él no hay que probar nada, indudablemente. Estará en nosotros tomar la decisión de si va o no a la Copa del Mundo. Relacionado con su momento, con su relación con la camiseta de Argentina y un montón de factores, ojalá pueda tener la posibilidad de tener la chance de contar con la evaluación de Gonzalo de acá al futuro. Lo tengo muy presente, tengo muy claro quién es, cómo es y lo que representa, y estará en nuestra evaluación final en el mediano plazo, si Gonzalo va a estar en la lista final o no, y va a ser una responsabilidad totalmente mía”.




Quizás, los nuevos memes en twitter y facebook sean para las respuestas de Sampaoli y al Pipita lo dejemos festejar sus goles en la paz de instagram. Aunque la única red que domina Higuain no es ninguna de estas tres. Es la red de los arcos. La red que aparece desenfocada en la foto. A esa red le hace su gesto Higuain. Con o sin finales perdidas.

Por Martín Mazur
1307

CANTIDAD DE PALABRAS



Nota publicada en la edición de Diciembre de 2017 de El Gráfico