Las Entrevistas de El Gráfico

El reencuentro de Luis Islas con su historia

Campeón del mundo, emblema de Independiente y referente en su puesto. Charla sin desperdicio en el archivo de El Gráfico con uno de los arqueros que marcó una época.

Por Panqui Molina ·

25 de enero de 2023

 

El reencuentro de Luis Islas con su historia
 

“De la memoria estoy bien. Por ahí me sorprendés con alguna cosa”, se ataja Luis Islas, con firmeza, como cuando se paraba bajo los tres palos. Recién llegado de México, donde se consagró campeón del mundo en 1986, está listo para recorrer su propia historia a través de El Gráfico. 

La vestimenta no es un detalle librado al azar en el actual entrenador. De aquellos buzos colorinches, que él mismo confeccionaba cuando atajaba, a la necesidad de preguntar cómo hay que ir vestido para enfrentarse con sí mismo. Hay cámaras, micrófonos y lo espera un sobre de madera con decenas de recortes de notas que lo tienen como protagonista.

 

Imagen Recorrida por la carrera de Luis Islas en el archivo de El Gráfico
Recorrida por la carrera de Luis Islas en el archivo de El Gráfico
 

Luce camisa azul oscura, pantalón ajustado y zapatillas. Los cristales diminutos ubicados en el reverso de su celular que le mejoran la vista se convierten en una pieza clave e indispensable, tanto para su vida como para la nota que está por dar. Es difícil agarrarlo mal parado.

“¿Luis Adolfo?, ¿Quién me puso Adolfo, hijos de puta…? Ves... El Gráfico me mató siempre”, dice entre risas. La confusión con el segundo nombre corresponde a su primera aparición, allá por 1982. Luis Alberto Islas tenía 16 años recién cumplidos, atajaba en Chacarita y empezaba a darle cuerda a una exitosa carrera, con títulos, partidos memorables y Mundiales. También con momentos duros y difíciles de superar. 

Su relación con El Gráfico tuvo sus idas y vueltas. Según sus propias palabras, durante un año y medio era imposible pasar los 5 puntos en la síntesis de los partidos porque una vez se había negado a dar una nota. Pasada suficiente agua bajo el puente, no hay lugar para el rencor: todo es reconocimiento y admiración: “Yo amo El Gráfico, lo amo”, confesará con el grabador apagado. “Esto es una reliquia”, exclamará al ver la foto de un paseo en México 86. "Estas cosas solo las tiene El Gráfico”, se sorprenderá al ver una foto del juvenil 83. “El traje que tengo es Champions League”, dirá, orgulloso, al ver una producción de fotos que lo tuvo como protagonista.

Auténtico. Frontal. Sincero. Sin cassette. Es el mismo Luis Islas que regalaba títulos importantes a la prensa en cada nota que daba: “No me enseñó nadie a atajar. A los 15 años ya estaba en Primera. El periodismo esperaba que dijera que me enseñó tal. Iba aprendiendo a medida que pasaban las cosas. De entrada me dijeron atajá… vos escuchás esto y decís ‘¡qué canchero!’”

-¿Eso te jugó en contra?

-Sí, claro.. pero soy feliz así. Prefiero ser así. En un equipo que dirigí saqué el 82% de los puntos, pero había un periódico muy fuerte que me mató porque un día los hice esperar para una nota porque había venido antes un pibe con un grabador. Hice la nota primero con otros y me mataron. Pero eso está bueno, soy así. 

EL PUNTO DE PARTIDA

 

Imagen Islas debutó en Primera con 16 años en Chacarita.
Islas debutó en Primera con 16 años en Chacarita.
 

Ese partido ganamos 2-1 en la cancha de Atlanta. Me tiraron con un frasco de Savora en la cabeza. Yo me caí y ahí la gente de Chacarita sintió que le estaban tocando al pibito. Se empezaron a pelear con la policía. No me lo olvido más, cuenta la historia detrás de su primera aparición en El Gráfico, el día que su segundo nombre fue Adolfo y no Alberto. 

Todo fue rápido y repentino en su carrera. La charla va y viene en el tiempo. La mirada del entrenador se superpone con la del ex jugador: “Yo con 17 años ya debutaba contra Selecciones de Europa. No era fácil, no era normal. Me analizaban como a un arquero de Selección, pero tenía un año nada más en Primera”

-¿Pondrías a uno de 17 años en el arco hoy?

-Como técnico juega el que está mejor. No es que el jovencito no juega y el que es grande sí. Obviamente que a medida que pasan los años el jugador tiene más experiencia y tranquilidad. Pero si tengo un jugador con 15 o 16 años para jugar, juega. La edad no es una limitación, en absoluto

-¿Considerás que llegaste en el momento justo?

-Obviamente que no. No había madurado como arquero. Tenía 17 años, jugaba en la Selección y tenía que demostrar lo que demostraban Pato Fillol y Nery Pumpido, que tenían 10 años más que yo. No eran desafíos fáciles.

AL GRAN PUEBLO ARGENTINO, SALUD

 

Imagen Suena el himno, el momento más difícil del partido para Islas
Suena el himno, el momento más difícil del partido para Islas
 

Una foto con Julián Camino, Oscar Ruggeri y José Luis Brown se cuela en el repaso. Están parados, uno al lado del otro, en la previa de un partido con la Selección:“El Tata, un grande como jugador y como persona. Nos golpeó mucho cuando se fue. Un tipo con un corazón y un amor a la camiseta de Argentina extraordinario. Es lo que más me viene a la mente”.

-¿Qué se siente en el momento del himno?

-Es el momento más difícil del partido. Te tenés que soltar, se te vienen mil cosas a la cabeza. Tu familia, tus amigos, tu país, la responsabilidad, las ganas… 

-¿Se te aflojan las tuercas?

-Todo lo contrario, se te endurecen. Los jugadores empiezan a moverse, hay mucha tensión, mucho movimiento. Son momentos especiales. El himno argentino cuando suena es terrible. 

TOCAR EL CIELO CON LAS MANOS

 

Imagen Campeón del mundo y vuelta olímpica en el Azteca, un momento único en la carrera de Luis Islas
Campeón del mundo y vuelta olímpica en el Azteca, un momento único en la carrera de Luis Islas
 

Luis Islas es uno de los 69 que sabe cuánto pesa la Copa del Mundo. La foto de los festejos, rodeado de hinchas que invadieron el campo de juego, se hace presente:“México es mi historia, es mi segunda casa. El Azteca es mi historia. Fui subcampeón del mundo en el juvenil 83 y campeón del mundo. Tengo una hija mexicana. Jugué en Toluca y en León. Dirigí a Dorados, con Diego…"

-¿Cuándo dijiste ‘somos campeones’?

- El gol del 2-2 de la final fue un golpe muy duro. Vas 2-0, tenés el título ahí, la Copa se te aparece en todo momento. La virtud del gran equipo es que lo fue a buscar enseguida, no lo golpeó. Yo disfruté mucho cuando fuimos al predio de América. Dimos una vuelta olímpica jugadores, cuerpo técnico, utilería. Fue muy íntima en el lugar en el que estuvimos más de 30 días. Son momentos inolvidables.

DE LA ILUSIÓN AL GOLPE

Tras un impasse en la Selección Argentina, participó del Mundial 1994, con Alfio Basile como entrenador: “Cuando Coco me vuelve a convocar me llama a una reunión. Pensé que me iba a tener 8 horas hablando y me iba a cagar a pedos. Llegó y me dice: ‘Pibe, conmigo juega el mejor. Mañana vaya a Ezeiza’. 3 segundos duró. Era lo que quería escuchar”.

 

Imagen El debut de Argentina en el Mundial 1994: Una goleada 4-0 contra Grecia y a soñar en grande
El debut de Argentina en el Mundial 1994: Una goleada 4-0 contra Grecia y a soñar en grande
 

Los 11 que golearon a Grecia 4-0 en el debut aparecen en escena: “Este equipo me identifica muchísimo. Dos laterales que pasaban al ataque. Centrales con seguridad. Redondo recuperaba y hacía jugar, Simeone que recuperaba 700 pelotas. Y después Balbo, Batistuta, Maradona y Caniggia. 4-0 a Grecia, 2-1 a Nigeria. Un equipo fantástico. Si no pasaba…"

-¿Vos también creés que si no pasaba lo de Maradona estaban para campeones? 

-Futbolísticamente era un equipo que no tengo dudas de que estaba para ser campeón, por lo que jugaba, por lo que generaba. Era un equipazo. 

-¿Qué tanto les afectó lo de Maradona?

-Siempre digo lo mismo: es como cuando se te cae el techo de la casa. Nos descompaginó esa estructura, esa armonía, ese nivel futbolístico. Lo que más nos afectó fue la parte anímica para todos. Diego estaba hecho pedazos, nosotros no entendíamos nada. Se decía que nos sacaban del Mundial. Me acuerdo que el Coco nos despertó a las 3 de la mañana y nos dijo lo que había pasado. Si vos ves la foto después de que a Diego le da positivo, eran caras que nos habían golpeado mucho.

-¿Te podés aislar de algo así?

-No pudimos. Se perdió el eje de lo que se había construido. El equipo no era el mismo, éramos ordenados tácticamente y empezamos a dejar espacios defensivos. Lo sufrimos mucho. 

¿CUÁNTO VALE LUIS ISLAS?

El arquero del futuro ya era presente. En 1986, Luis Islas estaba en el radar de Europa. Un intercambio entre un club italiano y Estudiantes, con Billy Hoppen como agente, muestra las dos posturas de las partes y la falta de acuerdo. 

El Pincha pedía 440 mil dólares. En Italia estaban dispuestos a pagar mucho menos. 36 años después, Islas relee el telegrama, que descansaba en uno de los ficheros del archivo de El Gráfico: “Este me tiró para atrás. Está loco. ¡Querían pagar 150 mil dólares por mi pase! Hoy con eso comprás una pizza”. 

Caído el pase a Italia, Islas llegó a Independiente, en la venta más cara de aquel año.Me compraron sin haber arreglado mi contrato. Tuvimos tres horas y arreglamos, pero remarco a Jorge Bottaro, que le daba orgullo ser presidente. Te recibía en la sede con saco y corbata. Me generaba ilusión, hoy eso cambió radicalmente. Hay que aggiornarse, pero también hay que mirar atrás para dar pasos para adelante”. 

 

Imagen Falta de acuerdo en el telegrama por el pase de Luis Islas
Falta de acuerdo en el telegrama por el pase de Luis Islas
 

LESIÓN, IDILIO, BLOOPER Y OVACIÓN

Octubre de 1986. Una foto de El Gráfico capturó el momento justo. Juan Carlos Pajurek está por definir e Islas sale desesperado a achicarle. Hay un choque y el arquero de Independiente se lleva la peor parte: fractura expuesta de tibia y peroné. Un antes y un después en su carrera. Un antes y un después en su relación con los hinchas del Rojo. 

“Esto no me genera mucho… pero es parte de la vida”, dice, y el tono de la charla sufre un cambio drástico.

 

Imagen Dolor y tristeza por la lesión contra Racing de Córdoba en 1986
Dolor y tristeza por la lesión contra Racing de Córdoba en 1986
  

-¿Cómo fue la recuperación?

-Al principio te agarra una confusión, miedo a no jugar más. Tuve mucha suerte porque Independiente tenía al mejor médico que existía en ese momento: Fernández Schnorr, que me acomodó la pierna en el vestuario. Me tranquilizó mucho, me dijo que a los 6 meses iba a estar jugando de vuelta. Todas las cosas pasan por algo. En donde estuve internado había gente dando vueltas para verme después de la operación. Eran hinchas de Independiente. Después de esa lesión se empezó a hacer muy fuerte el amor, que va a existir hasta el día que me muera. Fue un momento desagradable. 

-¿Cuál fue el momento más duro de tu carrera?

-Este. Se te rompe una pierna y no sabés… Mi vida es fútbol. Gracias a Dios jugué más de 20 años después, pero no sabés. Estaba en un momento de esplendor. Ahí también está la personalidad, las ganas, la ilusión. A los 6 meses estaba de vuelta, pero los clavos están al día de hoy. 

 

Imagen Luis Islas deja la Doble Visera desbordado por el dolor
Luis Islas deja la Doble Visera desbordado por el dolor
 

A poco de volver de la lesión, una visita de Independiente a Venezuela lo tuvo como protagonista en la Copa Libertadores, pero no justamente en un momento feliz: Daniel Francovig, arquero de Deportivo Táchira, mandó a su equipo al ataque, sacó desde su arco y la pelota terminó adentro del de Islas de manera increíble. En un error de cálculo y de comunicación, el balón le pasó por encima para un blooper que al día de hoy lamenta.La pregunta, con el documento de la época en mano, es inevitable:¿Qué pasó Luis?

”No, bueno, dejá…”, dice entre las risas y la bronca por traer el recuerdo al presente. “Una cancha chiquita, tormenta mal, lluvia. Francovig patea alto y la pelota le caía a Villaverde. Le digo 'dejala', para que pique y me venga, pero cuando pica me pasa por 5 metros por arriba. No la sacaba ni con una escalera. Le decía al árbitro 'no vale, no vale'. Después en la revancha en cancha de Independiente les ganamos 5-0. Pero mirá el muñequito… bien de nabo me hizo”, responde ante la publicación de El Gráfico, que optó por graficar el momento ante la ausencia de enviados especiales para el partido.

 

Entre sus actuaciones destacadas en Independiente, aparece el recuerdo del día que brilló en La Bombonera en 1992: “Boca fue superior ampliamente, nos llegó mucho. El equipo trabajó bien defensivamente y yo tuve una tarde buena. Pasó algo raro en este partido: Villarreal me pateó un penal y lo dormí mal: Estábamos en la Selección juntos y entrenábamos en la semana. Toda la semana previa lo tuve pateando penales. Sabía que pateaba cruzado fuerte. El día del partido voy y le digo mirá que te conozco. Pateó donde yo creía y se lo atajé. Después, cuando me estoy yendo para el túnel a la altura de La 12 veo que empiezan a aplaudir. Son cosas que remarco, no es normal. Se había dado un contexto de partido como para que me tiren de todo. Cuando me fui me empezaron a ovacionar, yo lo agradecí y lo sigo agradeciendo". 

 

DEL ABANDONO A LAS PIÑAS

El Torneo de Verano 1993 dejó una historia de esas que quedan para la posteridad. Javier Castrilli expulsó a Islas en un partido contra Boca en Mar del Plata y el equipo que dirigía Pedro Marchetta decidió retirarse del campo de juego. 

Ese día pasó algo que no está bueno que pase futbolísticamente. Sentimos que tenía que ganar Boca. Por decisiones, por actitudes, por lo que se veía iban pasando los minutos y era imposible que lo ganemos”, explica y se envalentona con el recuerdo: “Voy a contar algo que no sabe nadie: Después de ese partido, nos dieron el día libre y me fui con mi familia a San Bernardo. Estaba parado con el agua en los pies y viene uno y me mete un empujón de atrás. Lo miro y era un mono hincha de Boca.... Yo lo miré y lo primero que vi fueron sus manos gigantes. ‘Me va a matar’, pensé. Estaba enojado porque yo había hecho suspender el partido y me quería pegar. Salimos de la playa, llegamos al estacionamiento y ahí le di para que tenga. Lo cagué a trompadas”. 

-¿Eras de pelearte?

-No. Ahora mucho menos. Pero no me vengas a buscar porque no me como ni una. Llegó un momento que me decía que se la bancaba y bueno..si hay que pelear hay que pelear… 

RESISTIR UN ARCHIVO

“La hinchada de Independiente significa todo para mí”, lee en voz alta la edición de la conquista de la Supercopa 1994, el título que le faltaba al Rey de Copas.“Es lo que siento, el hincha está grabado a fuego en mi vida”, reafirma 28 años después. 

Junto a Islas y la Supercopa, en la foto están Albeiro Usuriaga, Daniel Garnero, Sebastián Rambert y Gustavo López, figuras de aquel equipo. “Acá tendríamos que estar todos. Era un plantel extraordinario, un cuerpo técnico extraordinario. El Palomo, un amigo, uno de los mejores colombianos que vi en el fútbol argentino. Un delantero completo, fuerte, rápido, habilidoso, muy completo. El Dani también, lo quiero mucho. Uno de los últimos enganches de Independiente. Gustavito y Pascualito te hacían un desastre de mitad de cancha para adelante. Este equipo sabías que te marcaba en cualquier momento. Era un grupo de verdad. Lo único que no tenía este equipo era arquero, je". 

"Siempre fui sincero y honesto, nunca me puse el cassette. Siempre digo a la gente…este salame que ven acá lo vas a ver dentro de 10 años y va a ser el mismo salame. Todas las cosas que vas viendo es el Luis que soy hoy. Con mejoras, obviamente, pero soy un tipo auténtico. Lo que dije lo sigo sosteniendo. Puedo resistir los archivos"

-¿Qué te provoca ver esto?

-Tranquilidad. En todos lados dejé la vida, como entrenador también. Llevo 40 años en el fútbol y me da felicidad. Todo esto lo meto en mi archivo, lo guardo, sé quién soy y cómo lo conseguí, pero lo dejo en mi archivo y vivo el hoy. Mi vida es hoy. Eso me tiene buscando nuevos desafíos. 

-Tenés que desafiar a alguien para que venga a vivir la misma experiencia que vos de reencontrarse con su historia en el archivo de El Gráfico. ¿A quién le decimos?

-Al Flaco Gareca o al Tata Martino, llamalos de mi parte.

- Bueno, ¿más difícil no me la querías hacer?

- Pero llamalos... Te agrego al Bochini, dale. 

Ante todo eso se enfrentó en el renovado archivo de El Gráfico, con fotos, testimonios, diapositivas y perlas que solamente se encuentran en la casa de la revista más influyente en la historia del deporte. Si el objetivo era que el protagonista reviviera el pasado y se reencontrara consigo mismo, Islas puede decir que la prueba está superada.

 "Listo, ¿no hay nada más?", desafía Islas en el cierre. "Te faltó mostrarme una. 'Islas, arquero del año 2000'. Esto grabalo, eh".  

 

Imagen Momento de relax: Día de paseo en la Selección y compras para sus hermanos
Momento de relax: Día de paseo en la Selección y compras para sus hermanos
 

ARCHIVO: JULIÁN MARCEL

DISEÑO Y EDICIÓN DE FOTOGRAFÍA: MATÍAS DI JULIO