Las Entrevistas de El Gráfico

Romeo 100x100: “Ahora que ganamos el campeonato, el Papa quiere la Libertadores”

El actual manager de San Lorenzo y exgoleador de esa institución habla de su nueva función y su pasado por Estudiantes, Quilmes y Europa, los nervios, la visita al Papa, su relación con Ramón y las complicaciones del vestuario azulgrana.

Por Diego Borinsky ·

26 de febrero de 2014
 Nota publicada en la edición de Febrero de 2014 de El Gráfico

Imagen BERNARDO, hoy, en su casa, San Lorenzo. A los 36 años ganó su primer título como manager; el tercero que acumula en el club.
BERNARDO, hoy, en su casa, San Lorenzo. A los 36 años ganó su primer título como manager; el tercero que acumula en el club.
1 Tenés 36 años, ¿no te tentás con volver a jugar? Extrañé muchísimo, sí, sobre todo en la final de la Copa Argentina, esa adrenalina de la cancha llena. Estaba cansando de entrenar, pero es inevitable querer jugar los partidos. Ya está, la etapa de jugador la tengo asumida, y este laburo no me dio tiempo ni para pensar.

2 ¿Por qué te retiraste? Físicamente podría haber seguido unos años, pero estaba destrozado de la cabeza. Me había comido un descenso con Quilmes y al año siguiente peleamos con San Lorenzo hasta la Promoción y fue terrible, muy desgastante. Si bien casi no jugaba con Caruso, era uno de los más grandes y me sentía responsable. Si no hubiera vivido esa situación tan estresante, quizás habría jugado un poco más.

3 ¿En qué notabas el estrés? Me tenía que empastillar para dormir, no tengo vergüenza en reconocerlo. Fue bravísimo, vivía ansioso, la presión que nos transmitían los dirigentes, la gente que se ponía pesada, y con razón, veía sufrir a los pibes del plantel. Tampoco podía ayudar desde adentro y, bueno, dije basta, etapa cumplida. En la vida hay que ser un agradecido. Y eso que me querían renovar por un año, porque me faltaba un gol para los 100, pero hacer un contrato sólo para llegar a los 100 no me parecía ético.

4 ¿Hiciste alguna promesa por si se salvaban? Y… bueno, una de las promesas era dejar de jugar acá. No lo había contado nunca, no lo sabía nadie. Mirá que me llamaron de clubes del ascenso y dije que no.

5 ¿Pero tuviste una oferta para terminar en Estados Unidos? Me dejé esa puertita abierta para jugar un año en Estados Unidos o Arabia, para que no fuera tan brusco el corte y pudiera prepararme para el adiós. El hijo de Guillermo Barros Schelotto va con mi hija al mismo colegio y Guille me hizo el contacto con el Columbus, al final no se dio.

6 ¿Te quedó la espina por no llegar al gol 100 en San Lorenzo? Sí, pero más atravesado me quedó no despedirme de la gente jugando, entrar aunque sea 5 minutos contra Instituto el día de la Promoción. Caruso me había dicho el día anterior en la concentración: “Quedate tranquilo que vas a jugar”. ¡Hijo de puta, no me puso! Nooooo, tengo buena relación con Caruso, íbamos perdiendo 1-0 y se cagó hasta las patas (risas), por eso lo puso a Gigliotti, pero está bien, uno entiende el momento y San Lorenzo estaba por encima de todo. Cuando terminó el partido, Ricardo me dijo “no te pude meter”, y yo le dije “tranquilo”. Seguramente este año lo podré hacer en el partido despedida.

7 ¿Se hace? Este año lo haré, porque si no va a entrar a jugar Gordillo (se toca la cintura). Cuando empecé acá todo era un quilombo, no se podía. La gente me lo pide y ahora que ordenamos el club y que la gente está contenta, voy a pensar un poquito en mí y lo haré.

8 ¿Pensaste mucho en el Papa en los minutos finales contra Vélez? Rezamos, rezábamos, yo estaba con Campagnuolo en el vestuario. Vi el primer tiempo en la popular, en el segundo bajé al vestuario para estar con el plantel. No se veía nada por la ventanita, sólo a los hinchas de Vélez que se agarraban la cabeza. Escuchaba la radio y rezaba, aunque en el fondo estaba convencido de que íbamos a ser los campeones. El Papa trabajó bastante desde allá este año, por eso fuimos a agradecerle y a llevarle la Copa.

Imagen PRODUCCION con Tinelli por el campeonato que ganó con Pellegrini. Ya tenía buena onda.
PRODUCCION con Tinelli por el campeonato que ganó con Pellegrini. Ya tenía buena onda.
9 Cuando Tinelli les dijo que iban a ver al Papa, ¿te tiraste de palomita? Sí, claro, no me la perdía ni loco. Yo soy muy católico y lo viví con gran intensidad y emoción. Nos había comentado antes del partido que existía la chance, pero por arriba, ¿viste? Porque estas cosas no se dicen antes para no llamar a la desgracia. El domingo se decidió quiénes íbamos. Fue mi primera vez. Francisco nos sentó a la derecha del altar donde hace las misas todos los miércoles, y fue espectacular, habló 40 minutos de cómo se había hecho hincha de San Lorenzo, de que su papá jugaba al básquet en el club, de política, de cómo es la vida ahí, de que siente mucha paz. Nos regaló un rosario a cada uno, y cuando terminó nos pidió que rezáramos por él. Lo cuento y se me pone la piel de gallina, un gesto de tremenda humildad.

10 ¿Les pidió la Libertadores? Y… ahora que ganamos el campeonato quiere la Libertadores (risas). Nooo, no nos exigió. En realidad, estaba agradecido. “Ustedes están locos, ¿cómo se van a venir para acá?”, nos dijo. Le dejamos la Copa original y Torrico le regaló unos guantes. Hablaron Matías (Lammens) y Marcelo (Tinelli), yo sólo escuché. Le miraba las manos, la cara, los ojos, estaba como embobado con cada movimiento. En el hotel y por la calle la gente nos preguntaba por el equipo del Papa.

11 ¿Las vacaciones son el período más fuerte de tu trabajo? Sí, por las gestiones para los refuerzos, las ventas... No es como junio, que están todos los mercados abiertos, pero igual hay que estar, organizar la pretemporada, los amistosos. Y si tenía intenciones de irme unos días, en el medio se va el técnico y se complica. Igual no me quejo, eh.

12 ¿Cómo te manejás con el teléfono en días así? Suena todo el día, es una de las cosas a las que más me costó adaptarme, porque siempre fui un tipo tranquilo, pero tengo que atender siempre, no me queda otra, aparte la función también es sacarle un poco los llamados a Marcelo y a Matías, ser un filtro. Me dan autoridad para negociar con representantes, después lo cierran ellos.

13 ¿La salida de Pizzi fue sorpresiva o se barajaba la idea? Fue muy sorpresiva. El domingo que ganamos el campeonato cenamos con él y todo el plantel, y hablamos de la Libertadores y de los refuerzos. Juan no quería viajar a Roma por diferentes motivos, unos decían que era el pasaporte, no sé, pero nadie sospechaba nada.

14 ¿Quedaron enojados con él? Ehhhh, a ver (piensa)... uno es grande y toma las decisiones que le parece. Nos sorprendió porque habíamos armado un proyecto interesante, él nos pidió dos años de contrato, se los dimos, una señal de la seriedad con la que estamos haciendo las cosas, pero todo fue tan rápido que no pudimos ni hablar para despedirnos. Juan es un tipo serio al que quiero mucho, y duele, pero bueno, agradecido también por el campeonato que nos dio.

15 También es cierto que si entraba el tiro de Allione, no seguía… De parte nuestra, no, para nada (terminante), nosotros estábamos convencidos del proyecto. Cuando renunció después de perder la final de la Copa Argentina, ni lo escuchamos. “Juan, dejate de joder, seguí trabajando que vamos a pelear el campeonato”, le dijimos. La dirigencia estaba muy clara y no teníamos dudas de que si Vélez era el campeón, íbamos a seguir con él, pero bueno, fue al revés (risa de despechado).

16 ¿Por qué Bauza? ¿Influyó que ganó la Libertadores? Claro que fue importante la Libertadores que ganó en 2008, de hecho nos eliminó a nosotros. Es un hombre de mucha experiencia, que puede darle continuidad al proyecto del club, es un perfil de entrenador que nos gusta, ya lo teníamos en la lista cuando eligimos a Pizzi.

17 ¿Se tiran de cabeza a la Libertadores? Para el sanlorencista, la Copa es el objetivo de toda la vida, nunca se ha logrado, así que haremos un gran esfuerzo. Tenemos un plantel importante, Bauza es un entrenador con experiencia y ojalá se pueda hacer un buen papel. Después, ganarla… todo el mundo la quiere, es muy difícil.

18 ¿El nombre del técnico surge del manager o de los dirigentes? El viernes que se fue Pizzi, estuvimos reunidos 7 horas en esta oficina con Matías y Marcelo para analizar nombres, hacer llamados y decidir. Llegamos a tener una lista de 30 nombres, imaginate. Todo se charla.

19 ¿Cómo nació tu idea de ser manager? Durante mi última etapa de jugador hice el curso de técnico en La Plata, pero no sentía ser técnico, aunque no lo descarto para el futuro. Mi idea era tomarme un año sabático, después de 20 de carrera, pero a los 3 meses me llamó Marcelo, yo sabía que el club venía de ser un despelote y que ellos le estaban poniendo el cuerpo, así que me sentí en la obligación de dar una mano. Me entusiasmaron con su proyecto, con sus ganas.

20 ¿Te sorprendió que te eligieran a vos? Cuando me llamó Marcelo, pensé “me cagó”. En el buen sentido (risas), porque me iba a convencer. A Matías no lo conocía, tenía buenas referencias y no me equivoqué. En mi última etapa de jugador estaba cansado de ver a San Lorenzo tan abajo, de ver sufrir a la gente, no había semillas para la cancha, todos los días éramos noticia por algo malo, así que estaba obligado a enchufarme y laburar. Iba a ser mucho más estresante que como jugador.

Imagen EL CUERVO fue campeón del Clausura 01 y Romeo salió goleador del torneo, con 15.
EL CUERVO fue campeón del Clausura 01 y Romeo salió goleador del torneo, con 15.
21 ¿Más estresante ser manager que futbolista? Sí, como jugador venía dos horas a entrenar y me iba a mi casa. Lo único bueno es que no concentrás, pero después tenés que estar mucho más tiempo en el club, en la sede, atento a todo. Soy joven, tampoco lo haré toda mi vida, pero era el momento de estar en este proyecto.

22 ¿Cómo hicieron en un año y medio para dar vuelta el club? Trabajo. Marcelo y Matías organizaron bárbaro la parte institucional, y yo me ocupé de lo deportivo. Pizzi trabajó muy bien y fue saliendo, por suerte acompañaron los resultados. Arranqué el 12 de octubre de 2012 y le dije a Marcelo que no pretendiéramos salir campeones enseguida, que la idea era hacer un colchón de puntos, luego una buena Copa Argentina o Sudamericana para entrar a la Libertadores, y al final se dio el título.

23 Después de un año y medio difícil, ¿viene la mejor parte? Fue difícil al comienzo, estuvimos muchísimas horas en el club. Yo lo había hablado con mi familia y me dieron su gran apoyo. Sin mi mujer, Brenda, y mis tres hijos, Juliana, Gaspar y Lara, esto no hubiera caminado. Hay que estar en el club, no queda otra.

24 ¿Cuál fue tu aporte? Pizzi sabe la mano que le he dado en la cercanía con el plantel, porque yo me retiré hace poco y tengo diálogo abierto con ellos, se pudo solucionar el tema de los premios, tomamos decisiones difíciles con Aguiar y Migliore. Vélez lo hace bien con Bassedas porque es un club ordenado, acá era un desastre, hubo que hacer un cambio en todo sentido, pero valió la pena... así lo gordo que quedé (se toma otra vez la cintura).

25 ¿Qué cosas no pudiste cumplir? No tuve tiempo de viajar. Me invitó la gente de Hamburgo, que es uno de los clubes más importantes de Alemania, para ver cómo trabaja el director deportivo. Hay que salir para abrir la cabeza, pero la vorágine del día a día no me dejó. Uno aprende afuera. Me invitaron del Pachuca, también, que es excelente en instalaciones, y del América. Enrique Polola, que era profe de Boca, está a cargo de la pensión del club, la dio vuelta, y a través de Elvio Paolorroso, que es su amigo y el profe de Martino, nos invitó a conocer cómo se labura en La Masía. Viajar es una cuenta pendiente para el año que viene. En su momento no se podía ir ni a la esquina, porque cada día era un quilombo nuevo y había que estar. Cuando no estás, las cosas no se resuelven. Ahora, con todo más ordenado, podremos pensar un poco más allá.

26 Además sirve para hacer relaciones. Exacto. Se hacen vínculos, te reunís con los directores deportivos, les contás qué jugadores tenés, preguntás qué buscan. Acá hay que moverse. Yo puedo ir a Hamburgo, Osasuna, a Manchester porque soy amigo de Pellegrini, armás una agenda interesante y copias ideas.

27 Además vas con el Papa en una mano y con Tinelli en la otra… Ahora que estuvimos con el Papa me llamó muchísima gente de España para contarme que me habían visto y para saludarme. Obvio que cosas así te abren puertas en todos lados.

28 ¿Cómo es un día tuyo? Soy un tipo al que le gusta ver todos los entrenamientos. Hasta ahora me habré perdido 3 o 4, no más. El manager tiene que saber todo de los jugadores. De la Primera y de la Tercera. Tenés que ver cómo están, cómo se entrenan. En la Tercera tenés 30 pibes, todos con contrato y luego hay que ver qué se hará con ellos. Si no los ves, tocás de oído, sanateás. Y a la tarde sigo trabajando en casa o voy a la sede de Avenida de Mayo, donde está la parte administrativa. Siempre hay mucho por hacer. Y por último, mucho de esto (señala el móvil), muchísimo…

29 ¿Pisás el vestuario? Si hace falta, sí, pero trato de que cada uno mantenga su lugar. Todos saben que acá tengo mi oficina, al lado del vestuario, y si golpean la puerta, entran y charlan conmigo sin problemas.

30 ¿Hablaste con Bassedas o con otro manager antes de arrancar? Hablé con mi tío, Daniel Romeo, que fue jugador, manager y técnico. Fuimos a tomar un café y su consejo fue: “Hay que estar, hay que ver los entrenamientos, esto es full time”. Matías y Marcelo me llaman 2 o 3 veces por día, y si tal jugador tiene una dolencia o no se entrenó bien, yo lo tengo que saber por mí mismo. Y después tener argumentos para saber si hay que renovarle o no el contrato.

31 ¿Cuál es la clave para ser un buen manager? Mirar y estar al tanto de todo, moverse, tener buenas relaciones, buscar refuerzos, ver quién puede venir, convencer al jugador, buscar alternativas. Esa es la principal actividad. Si tenés ganas de trabajar y honestidad, se pueden hacer las cosas bien.

32 La honestidad de la dirigencia es una de las claves para que San Lorenzo haya podido revertir, ¿o no? Sin dudas. La honestidad, el trabajo y el compromiso. Matías puede pasar 7 u 8 horas en el club todos los días, su padre le dejó ese legado sanlorencista y lo hace por vocación y convicción. La idea es profesionalizar todas las áreas, como hizo en su momento Macri en Boca, pero de a poco, porque estos son clubes muy grandes, con muchas internas y no se pueden hacer cambios tan bruscos.

33 ¿Por qué no prende tanto el manager en la Argentina como en Europa? En los últimos tiempos se sumaron casos. Es fundamental, y ponele el nombre que quieras: manager, director deportivo, secretario técnico, pero es muy importante un tipo que haya jugado al fútbol durante 20 años y que sepa y tenga ganas de laburar para ser un nexo entre todas las partes. Los dirigentes quieren manejar lo deportivo y no están preparados. Yo le expliqué a Matías que la gran prioridad para mí era el vestuario. Acá había mucho quilombo en el vestuario, gente que faltaba a entrenamientos, no podía ser.

34 ¿Y cómo se mejora un vestuario? Tuvimos que tomar decisiones fuertes. De acá se fueron jugadores importantes. Son riesgos que se toman.

35 Y eso nadie lo maneja mejor que uno que pisó 20 años un vestuario... Tal cual. Y es importante que lo entiendan los dirigentes, siempre y cuando te den el lugar que corresponde y que te escuchen, si no para estar pintado tampoco vale la pena.

Imagen CON OTRO CREDITO Tandilense, su amigo Mariano Zabaleta. Después, llegaría Del Potro.
CON OTRO CREDITO Tandilense, su amigo Mariano Zabaleta. Después, llegaría Del Potro.
36 ¿A Migliore no le soltaron la mano? No, no, el Loco sabe bien lo que pasó, tengo una relación excelente con él, fui su compañero. Como institución no podíamos avalar su situación, lo esperamos un poco, después teníamos 10 días para contratar a otro arquero. La gente lo quería pero hay cosas que son incompatibles con la imagen que queremos dar del club. Fue durísimo, una decisión muy fuerte. Marcelo y Matías no querían saber nada, y creo que el Loco la entendió. Se le respetó una parte del contrato, se le dio una guita, es así…

37 ¿Quién decide si se le renueva a un jugador: el manager o los dirigentes? En la parte deportiva, decido yo. Consensuamos con el entrenador y los dirigentes, porque también está el tema económico. Acá tenés 60 contratos entre Primera y Tercera y hay que ver uno por uno.

38 ¿Quién elige los refuerzos? Cuando uno ve los entrenamientos ya sabe por dónde va a necesitar reforzar. Antes de empezar el torneo pasado nos juntamos con Pizzi, Matías y Marcelo, se tiraron nombres con la mejor opción y alguna variante, porque no siempre podés traer al que querés: está la cuestión económica, o porque el jugador no quiere venir.

39 ¿Cómo te movés cuando les interesa un jugador? Lo llamo, lo cito, viajo, lo voy a ver en partidos. Marcelo también es un arma linda para seducir, y la aprovechamos. El primer refuerzo, por ejemplo, fue Mauro Cetto. Pizzi lo conocía de Central y ya un tipo que está 10 años afuera es bueno, porque si no te lo devuelven rápido. Pudimos arreglar lo económico y vino. Cauteruccio había sido compañero mío en Quilmes: yo sabía que era buena gente, gran goleador, porque verlo de cerca en las prácticas te da otro panorama, y era importante para mí que no se me fuera la parte humana del plantel, porque habíamos hecho un buen vestuario y no quería arruinarlo. Eso se evalúa: que aparte de ser buen jugador, se adecue a lo que venimos trabajando.

40 ¿Cuánto tiempo antes empezás a ver a un jugador? Seis meses antes. Acá tenemos un departamento de audiovisual que nos da un DVD con imágenes y con las estadísticas precisas de cuántos minutos jugó cada uno en su equipo.

41 ¿Sólo mirás los DVD? No: si se puede, voy a verlos en vivo, y después llamo al técnico, si fue compañero mío o tengo confianza con él, y le preguntó cómo está. “No va, está hecho mierda”, por ahí te dicen, o “tiene tres operaciones encima, llamá a tal médico”, o “está en la joda” o “es un gran tipo, importante para el vestuario, dale para adelante”. El mundo del fútbol es muy chico y las cosas se saben. Más de una vez averigüé por jugadores y me hicieron así (gesto de pulgar para abajo), y listo, olvidate.

42 ¿Es muy duro Tinelli para sacarle un mango? Matías también defiende la plata del club como si fuese de él, es un tipo que ama a San Lorenzo, un apasionado. Yo tuve a Miele, Savino, Abdo y Lammens, no me gusta comparar, pero las horas que pasa este hombre en el club no es normal, se desvive por el club y te cuida todo.

43 ¿No te costó sentarse con empresarios que por ahí te ofrecen una cometa por afuera? Te soy sincero: nunca me han ofrecido nada, quizás porque saben cómo me manejé siempre en mi vida. Que me llamen conocidos para venderme jugadores, eso sí, y es su laburo. Si le sirve a San Lorenzo, se iniciará la conversación, y luego la cerrará Matías, pero jamás aceptaría un peso por izquierda. Estas cosas también hace a la imagen de un club, nos ven como una institución seria.

44 El Bayer Leverkusen en su momento te propuso un negocio turbio, ¿no? Exacto, y fue un gesto que valoró muchísimo la gente de San Lorenzo. En julio de 2001, después de ganar el Clausura con Pellegrini, viajamos a Leverkusen con Romagnoli, Miele y nuestros representantes. Fuimos a un hotel, hicimos cinta y estaba todo ok, pero pasaban los días, creo que Miele pidió más plata, y se trabó. En un momento, el manager del Leverkusen lo invitó a Miele a retirarse y como sabía que yo quedaba libre en un año, me ofreció muchísima plata para que esperara seis meses, firmara en diciembre y en junio llegaba con el pase en mi poder.

45 ¿Qué le respondiste? Me temblaba la pera, te digo la verdad (risas). Era mucha mucha plata, yo recién empezaba, había que aguantar un par de palos euros, ¡eh! Le contesté que no, que quería ser vendido como correspondía. Además de la educación que recibí de mis padres, yo venía muy mal por mi salida conflictiva de Estudiantes, y no quería saber nada más. San Lorenzo me había abierto las puertas en un momento muy difícil de mi carrera y no le podía fallar. Después se pinchó lo del Leverkusen, ganamos la Mercosur y me terminé yendo al Hamburgo.

46 ¿Te vino bien ser manager apenas retirado para no sufrir el bajón del día después? Estuve tres meses haciendo nada y la pasé bárbaro, eh, dicen que recién a los 6 meses viene el bajón. Mi hermano me insistía: “Metete que te va a hacer bien, así seguís ligado y el cambio no es tan profundo”.

Imagen CON SU AMIGO Juani Brown, el tío del Tata. Desde este año será su colaborador en el club.
CON SU AMIGO Juani Brown, el tío del Tata. Desde este año será su colaborador en el club.
47 ¿Hace cuánto vas al psicólogo? Mi amigo Juani Brown me insistía, mi señora también, veía que se me venía una etapa difícil, los últimos 2 años de carrera. Yo era de los que pensaban que los psicólogos eran para los locos y no es así, uno no puede con todo en la vida. Estoy muy contento, me hizo bajar un cambio y entender muchas cosas.

48 ¿Te dolió salir mal de Estudiantes? Es el día de hoy que me sigue doliendo. Yo soy hincha de Estudiantes, porque toda mi familia es Pincha, mi tío jugó ahí, con el tiempo me tocó hacerme de San Lorenzo. Yo practicaba mucho con la Selección juvenil, llegaba el jueves al club y no jugaba. Me quisieron comprar del Logroñés y dijeron que no, y nunca firmé un contrato, a pesar de haber jugado en la Primera, entonces me planté y me colgaron. Ahí fui a Agremiados, hablamos con Grondona y Miele consiguió que abrieran el libro de pases sólo para mí, y San Lorenzo me llevó.

49 ¿Seguís siendo un obsesivo del orden? Sí, sí, soy bastante obsesivo (piensa, vuelve a la pregunta anterior). Igualmente quiero aclarar que estoy agradecido cien por ciento a Estudiantes. Me formó, mi hijo juega en la categoría 2001 y tengo mucha gente amiga. Se dio esa circunstancia, me dolió, me han puteado, pero el tiempo cura las heridas y ahora me reciben bien. En 2007 estuve por volver a Estudiantes, me llamó Verón, pero al final fui a San Lorenzo, o sea que la gente del fútbol sabe cómo me he manejado, aunque quedó esa manchita. En Estudiantes aprendí todo y lo que hice en el fútbol se lo debo a Estudiantes.

50 Estábamos con tu obsesión por el orden… Con la base del orden se hacen muchas cosas, aunque a veces me paso para el otro lado. Con pavadas: llego y no puedo tirar la ropa, esas cosas que ya no cambiaré.

51 ¿Quién era tu ídolo de pibe? Batistuta, me encantaba.

52 ¿Fuiste la oveja negra de la familia con el estudio? Negra oscura, sí (risas). Mis cuatro hermanos estudiaban, les iba muy bien, fueron a la universidad, mi vieja era docente de escuela, y yo, el quinto hermano, un vago tremendo. Repetí, me echaron por quilombero y por llevarme 8 materias, no me importaba nada, pero debo decir que desde que fui a vivir a La Plata, a los 14 años, me puse como meta ser jugador de fútbol y me enfoqué en eso. Me anoté en un colegio en La Plata, después pasé a uno nocturno con este señor (señala a Juani Brown, su amigo), al final no terminé, nunca me gustó estudiar.

53 Sin embargo, uno te escucha hablar y parecés un tipo formado y hasta casi culto… Todo eso me lo dio la educación de mis viejos y mis hermanos, tuve la suerte de aprender rápido todas las cosas buenas de la vida.

54 ¿Te gustaba más el rugby que el fútbol? Me gustaba mucho el rugby: corría muy rápido, me iba por la raya y anotaba tries. Eso sí: jamás un tacle. Jugué dos años en Los Cardos, en Tandil. Mis mejores amigos son de ahí, una banda de 7 u 8 entre los que está Mariano Zabaleta. Hice las dos cosas hasta que me agarró mi tío y me dijo: “Dejate de joder con el rugby, seguí con el fútbol que vas a tener muchas más posibilidades”. Por suerte le hice caso.

55 ¿El fútbol no tendría que aprender del rugby en Fair Play? Totalmente. Lo que aprendí del rugby, del tercer tiempo, de los amigos, nunca más lo viví. En el rugby hay un espíritu de deporte que el fútbol no lo tiene. Está la trampa, sacar ventaja, también por lo económico, seguro, aunque ahora el rugby está más comercializado, pero en su momento no había un mango y era todo por amor al arte.

56 ¿Hasta qué edad viviste con miedo a romperte los ligamentos? En realidad, mi viejo me insistía con el estudio justamente por lo que vivió su hermano, que estaba por ser vendido a River, se rompió los ligamentos de la rodilla y a los 23 abandonó. Me decía que estudiara por si no podía seguir con el fútbol. Pintaba para mucho mi tío, jugaba de diez, Pechito Romeo le decían, porque la paraba con el pecho como los dioses. El futbolista siempre convive con el trauma de las lesiones, y más si tenés uno en la familia que a los 23 años tuvo que dejar de jugar. A mí me pesaba.

57 ¿Tu tío te metió en el fútbol? Mi tío fue técnico de Santamarina, después estuvo como ayudante de Bilardo con Pachamé en la Selección entre el 87 y el 89, y en el 90 se fue a dirigir al Nimes de Francia. Para unas fiestas me invitó a viajar y en un amistoso que hizo su equipo con el Olympique de Marsella me saqué fotos con Papin y Waddle.

58 ¿Y las fotos que tenés con Caniggia, Redondo y Goycochea? Son de una pretemporada que hizo la Selección en Tandil. Estaba mi tío y yo me pasaba todo el día en el hotel, iba a ver los entrenamientos, era tocar el cielo con las manos.

59 Encima a Tandil empezaron a ir River y Boca. Fui sparring de River un par de veces, porque Horacio Rodríguez, el ex defensor de Estudiantes, manejaba los equipos de Tandil, había sido compañero de Passarella y le pedía siempre algunos jugadores para completar. Yo jugué en esas prácticas, ¡cómo me sacudían! “Pendejo, cerrá el orto”, me decían, y uno se iba curtiendo.

60 ¿Habiendo nacido en Tandil no tendrías que haberte dedicado al tenis? El tenis me gusta, soy amigo de Zabaleta de toda la vida, Mónaco es fana de Estudiantes, y me venía a ver jugar, a Del Potro lo conozco aunque no tanto.

61 ¿No te da bronca que Del Potro no quiera jugar la Davis? Sí, claro que me da bronca, porque es el mejor.

62 ¿Qué significó la familia del Tata Brown en tu vida? Una pieza fundamental en mi carrera. Cuando llegué a La Plata viví unos meses en su casa, me ayudaron en todo, hasta Silvia, la mamá, me hacía resúmenes para que me fuera bien en el cole. El Tata, la hermana de Juani, me sentía contenido como si fuera mi propia familia.

63 ¿Eras amigo de Mirko Saric? Sí, unas semanas antes de su suicidio habíamos ido a cazar al campo de mi tío con él y una linda banda, nadie se imaginó nada. Hemos sufrido tanto por esa desaparición, pasaron muchos años y se me pone la piel de gallina.

64 Malasia… Ser campeón es la gloria. Uno puede pasar buenos momentos, otros no tanto, pero no hay nada como levantar la Copita. Yo tenía 20 años y llegar al Mundial era un sueño, había visto el anterior, el de Qatar, y me moría por estar. Ganamos todo con ese equipo: Sudamericano en Chile, Mundial en Malasia y después en Toulon. Estaban Riquelme, Aimar, el Cuchu, Placente, Markic, un equipazo.

65 ¿Riquelme es jodido como compañero? Je, ¡qué preguntita! Román es un tipo con mucha bondad, por lo menos así era en esa época, después dejamos de hablarnos.

Imagen REGRESO CON MEDALLA y nota en las sierras de Tandil.
REGRESO CON MEDALLA y nota en las sierras de Tandil.
66 Tu día más feliz y tu día más triste en el fútbol. Cuando ganás campeonatos es impagable. Si me apurás, te digo cuando gané en Malasia. Vivía con alegría permanentemente, después te vas poniendo más viejo y son más grandes las presiones. Y el más triste cuando tuvimos que jugar la Promoción con San Lorenzo, llegar a esa instancia fue muy doloroso para mí.

67 El mejor gol. A Rocha en cancha de Ferro, ganamos 1-0. Pipo me puso un pase de los de Pipo, yo metí la diagonal, me quedó atrás, la acomodé con el taco, luego con el muslo y definí a un palo.

68 El que más gritaste. Uno a Vélez, en cancha de ellos, en 2008. Ibamos 0-0, Russo me llama y me dice: “Con cinco minutos te alcanza”. La cancha explotaba, peleábamos el campeonato, el que terminó en el triangular. Entré, metieron un centro y sólo tuve que empujarla debajo del arco, como casi todos mis goles, muy lindos (risas). Salí enloquecido a festejar sobre la platea de Vélez, me saqué la remera, la empecé a revolear y viene Santiago Solari y me dice: “Ponete la remera que sos un desastre”. Todo peludo, mi físico era muy flojito.

69 El mejor futbolista con el que compartiste cancha. Zidane, sin duda, en un Mallorca-Real Madrid.

70 El mejor compañero, sin contar a los amigos. Campagnuolo y Michelini.

71 El mejor técnico que tuviste. Pellegrini y Pekerman. Con los dos mantengo el contacto. Hace poco me escribió Manuel para felicitarme por el título. Un tipo bárbaro, te decía las palabras justas, sabía 5 idiomas, siempre me gustó ese perfil de técnico.

72 ¿Y en qué te marcó Pekerman? José quería el crecimiento del jugador pero te inculcaba más sobre la persona. Yo ya venía con la disciplina de la escuela de Estudiantes y José me terminó de ordenar en ese sentido.

73 ¿Por qué decidiste irte del Hamburgo si te había ido muy bien? Es una de las cosas de las que me arrepiento. Me harté: no aguantaba el idioma, el frío, un metro de nieve cuando salía de casa, la vida, socialmente no te daban ni pelota. Me llamó Cúper para ir al Mallorca y no lo dudé, pero mi mejor momento en Europa fue en el Hamburgo.

74 ¿Qué es lo que más te impactó de la Bundesliga? Para mí, Alemania e Inglaterra son las mejores ligas en cuanto a organización, lugares de entrenamiento, concentraciones. Cuando pasé del Hamburgo a Mallorca me di cuenta enseguida de que había bajado un escalón. Tienen todo organizado en departamentos, por eso te decía que es importante viajar y ver para después aplicar acá. Este año lo voy a hacer.

75 Si el Hamburgo te invita para un partido homenaje, ¿vas como hizo Placente? Uhhh, eso sí me sorprendió, porque Diego es un tipo serio. Es más: tuvimos el mismo representante, Marcos Franchi. A ver si Marquitos no pagó todos los impuestos, ¿no? (risas). Seguro que sí...

76 ¿Qué se siente que te hagan un banderazo para que te renueven el contrato a los 33 años? Lo tengo ese video, no sé cuanta gente fue pero se me pone la piel de gallina, mirá. Estaba muy triste, me tenía que ir porque llegaba mi amigo Ramón Díaz (risas), no me quedaba otra. Se me terminaba el contrato, los dirigentes hicieron así (gesto de limpiarse las manos), Ramón llegaba para las elecciones, era un tipo muy querido por haber salido campeón, y me dolió, pero me fui calladito y sin hacer problemas.

77 En el 2007 Ramón te había dado el ok para que volvieras, ¿o no? En 2007 yo vine por el presidente Savino y Ramón aceptó. No es lo mismo pedirte a que te acepten, ¿viste? La verdad es que nunca me tuvo en cuenta, y yo le demostré con trabajo y goles que había venido a sumar.

78 ¿Es complicado Ramón para relacionarse? Y… para mí fue un técnico complicado, fue el único en mi carrera con el que no tuve relación.

79 ¿No es foco de conflicto tener en un plantel al hijo del técnico como compañero o como ayudante? Es gracioso, pero me pasó una vez de sentarme en el banco y tener a los tres Díaz: a Ramón en una punta y a Emiliano y Mickael, los dos hijos, uno a cada lado (risas). No es normal tener al hijo del técnico en un plantel, a veces no sabés cómo manejarte y genera celos y algún conflicto. Ahora Emiliano es su ayudante, seguramente se habrá perfeccionado para esa tarea.

80 ¿Te agarraste a piñas con un compañero alguna vez? Estuve cerca… Un día casi me caga a trompadas Bergessio. Estábamos haciendo un futbol-tenis, se había puesto picante, jugábamos los dos arriba, y cuando estás mano a mano cerca de la red tenés roces. Habíamos apostado guita, y en un cruce nos puteamos, yo me hice el guapo, Gonzalo pasó de mi lado y me encaró, por suerte se metió el Gallego Méndez y lo mandó para el otro lado porque si no el Tanque me liquidaba.

81 ¿Está bien jugar por guita? Está bueno para motivar un poco, para que se ponga más divertido, es poca plata.

82 ¿Te quedaste dormido en alguna charla técnica? Casi, con el Profe Córdoba. Le gusta hablar, te metía unas charlas de hora y media, y por ahí te pegabas un par de cabezazos.

Imagen MARTIN PALERMO, otro artillero también surgido de las inferiores de Estudiantes. Bernardo debutó el 13 de agosto de 1995 en el Pincha y se fue en 1998 a San Lorenzo, tras un conflicto por la renovación de su contrato.
MARTIN PALERMO, otro artillero también surgido de las inferiores de Estudiantes. Bernardo debutó el 13 de agosto de 1995 en el Pincha y se fue en 1998 a San Lorenzo, tras un conflicto por la renovación de su contrato.
83 ¿Cuál es el abc de un goleador? El olfato, los movimientos, saber dónde va a caer la pelota. Yo no era habilidoso pero tenía olfato.

84 ¿Tu principal virtud era jugar sin la pelota? Sí, y meter diagonales también. Yo era rápido, chiquito de cuerpo, tenía que meterme entre los dos centrales y sólo podía hacerlo si anticipaba. Fui a Alemania y eran todos grandotes, y la mitad de mis goles fueron de cabeza. Otra de mis virtudes era no hacer nada de más: yo nunca fui un tipo que te encaraba o te iba a romper el arco porque no sabía hacerlo, era muy bicho en eso: pivoteaba e iba a buscar al área, y ahí adentro te mataba.

85 ¿El goleador nace o se hace? Hay cosas que vienen con uno y otras se mejoran. La diagonal me la hacían practicar en Estudiantes. Ni hablar del cabezazo. Ponían pelotas colgadas a distinta altura y te tenían dos horas cabeceando. Salieron Calderón, Palermo, Galletti, Pavone, Farías, muchos goleadores, no es casualidad. Toda mi vida cabeceé muy bien gracias a eso.

86 ¿Les hablás a los delanteros de San Lorenzo para mejorarlos? Matías me pide que hable mucho, es la política del club. Y a mí me gusta hablar en general.

87 ¿A un Correa, por caso, le marcás cosas? Correa es un monstruo. Tengo una anécdota con él. Cuando empecé acá, estaba en Tercera y faltó una semana a entrenar. Llamé y me dijeron que estaba en Rosario, lesionado. Si estás lesionado podés faltar un día, no una semana. Estuve por echarlo, pero Matías y Marcelo me decían que era un monstruo. Hablé con Kuyumchoglu, el técnico de la Tercera, me dijo: “Dejamelo a mí” y ahí se encarriló, subió a la Primera y no se fue más. Menos mal que no lo eché.

88 Fuiste de festejos convencionales, ¿no te gustan las coreografías? Siempre fui clásico, de abrir un poco las manos. El gol, para mí, siempre fue la máxima expresión y lo vivía como un desahogo, con la gente.

89 ¿Te gusta que Argentina juegue con tres 9? Me gusta porque tiene con qué y hay que aprovecharlo. Después, Sabella analizará cada rival, porque si no te agarra Alemania, como en el Mundial pasado, y te destroza.

90 ¿A Tevez lo llevás al Mundial? ¡Qué jugador Tevez, no! Hoy funciona bien la Selección, ¿hace falta Tevez? No sé qué responder, hay momentos en que el técnico tiene que ver al jugador, pero también al grupo. Desde afuera, es probable que Sabella no quiera romper el grupo, que ya lo tiene armado. Si lleva tres años y ve que el grupo anda bien, ¿por qué lo va a cambiar?

91 ¿Ves a algún candidato por encima del resto para ganar el Mundial? No, pero estoy muy confiado en Argentina.

92 Definime a Ruggeri. Me ayudó mucho en mi carrera, me dio la posibilidad de desarrollarme en San Lorenzo. Cuando llegué al club estaba Basile y jugaba en Tercera, y el Cabezón me dio continuidad. Los dos planteles que armó Ruggeri después fueron campeones con Pellegrini y Ramón Díaz, o sea que ve bien el fútbol.

93 El personaje del fútbol que más te cautivó en una charla... Caruso Lombardi… te podés quedar dos horas escuchándolo.

94 ¿Terminaste mal con él? No, no, sin problemas, no terminé ni mal ni bien, lo tuve en Quilmes y en San Lorenzo, y siempre nos tratamos con respeto. No es el perfil de entrenador que yo prefiero, voy más por Pellegrini o Pekerman, pero sin problemas, tranquilo.

95 ¿A Vélez lo ves como un clásico o sigue siendo Huracán? Huracán es el clásico de toda la vida, pero lo de Vélez se fue potenciando porque ellos no tenían rival, y hoy es un partido especial, sin dudas.

96 ¿Por qué creés que Pezzotta no cobró el penal que te hicieron en Quilmes-Olimpo, última fecha el Clausura 2011, que los mandó a ustedes al descenso y a River a la Promoción? No soy de hablar mal de los árbitros pero ese fue un penalazo. De hecho, cuando vine de manager, estaba Matías Ibañez, el arquero que atajó para Olimpo esa tarde, y me dijo: “Te maté en esa jugada”. Ese penal significaba mucho para nosotros, para River, para todos, qué sé yo, quedará en la conciencia de cada uno, le tendrías que preguntar a Pezzotta.

97 ¿Con Coloccini hablás seguido para convencerlo de volver? Con Fabricio estamos insistiendo hace tiempo. Antes de arreglar con Cetto, estuvimos un mes en Cardales llamándolo Marcelo y yo, que sí, que no, al final no se dio, pero algún día va a venir.

98 ¿No está hecho económicamente a esta altura? Va en cada uno. Yo vine en 2007, con 30 años, cuando tenía ofertas para jugar en México. Pipi también vino joven, eso te marca un poco la idolatría, son sentimientos y son situaciones personales. Yo quiero que venga ahora para la Copa Libertadores, pero no está fácil, si él no toma la decisión de decir “resigno y vuelo al club”. Igual, hizo un esfuerzo Fabricio.

99 ¿En qué cosas concretas notaste el “efecto Francisco” en el club? No sé, pero desde que lo eligieron Papa se ve una armonía increíble acá, mirá, se me pone la piel de gallina. No sé si es casualidad o qué, está el trabajo que hicimos, por supuesto, pero esto va por encima. Acá viene gente de todo el mundo a sacarse fotos, nos ayudó en la parte mediática, pero lo que siento sobre todo es la armonía que se instaló en San Lorenzo.

100 Si viene el de arriba y te dice: “Te cumplo un deseo de acá a 3 años”, ¿el estadio construido en Boedo o la Libertadores? La Libertadores, si estadio tenemos... Yo prefiero la Copa, por supuesto que me encantaría volver a Boedo y sé que lo vamos a lograr con esta dirigencia, pero la Copa acá es una obsesión.

POR: Diego Borinsky / FOTOS: Hernan Pepe y Archivo El Grafico