ANTO VALDERREY: “HOY TENEMOS UN LUGAR DISTINTO, ESTAMOS MÁS A LA PAR”

La búsqueda de los sueños nunca es fácil. En la Argentina -particularmente- es un poco más compleja si venís del interior. A veces el esfuerzo, el trabajo y el talento necesitan de un condimento extra que no está dentro de nuestra voluntad. En ocasiones, el destino nos da chances que no vemos y pasan para no regresar, pero a veces pueden volver a suceder.

La chica de Monte Hermoso

"Monte obviamente es otro mundo y otra forma de vida totalmente distinta.Cuando decidí estudiar periodismo tenía que ver a dónde me iba directamente; si con 17 y 18 años venía a Capital Federal o elegía un paso intermedio, que fue lo que hice. Me fui a estudiar tres años a Mar del Plata, una ciudad que conocía, que tenía mucho más 'mi vida' porque acá la verdad es que literalmente no conocía. Mi idea era hacer el último año de periodismo deportivo en Buenos Aires, cosa que no pude llevar a cabo. Cuando me recibí, tomé la decisión y me vine con una amiga acá y dije: 'Bueno, vamos a ver, qué onda'. Me puse a hacer el ciclo básico en la UBA para la carrerade Ciencias Políticas, porque realmente no imaginaba tener una oportunidad en el periodismo deportivo. Eran muy pocos los lugares que había. Ojo, no es que yo no me tuviera fe, pero sinceramente me parecía algo utópico en ese momento. Vine a Buenos Aires a ver qué pasaba, pero con la idea de sentar las bases de otra carrera y también pensar por dónde iba a ir mi vida laboral".  

EL TREN (A VECES) NO SOLO PASA UNA VEZ

El comienzo fue raro y también con un poco de azar o de suerte, que siempre tiene que estar acompañada del esfuerzo: "En ese momento tenía un conocido que trabajaba en el Monumental al cual le pedí si me podía ayudar con algún contacto, con la posibilidad de hacer una nota para poder practicar. Me llamó unos días después y me dijo: -Tengo una nota para que practiques, es con Daniel Passarella. Yo me estaba yendo a Monte Hermoso, eran mis primeros fines de semana en Buenos Aires y extrañaba un poco, ahí empecé a dudar: ¿Me quedo para hacerla o me voy?. Esa duda podría haber sido tremenda... Decidí irme y postergar la nota unos días. Le pregunté a mi conocido si en lugar del viernes la podía hacer el martes y el me dijo que si. Me confié.

Una locura…

- Cuando volví me dijo: "Mirá que Passarella no puede". Ahí sentí que había dejado pasar el tren, esos que pasan una sola vez, y me dijo "Te puedo conseguir una con J.J. López". River estaba en su peor momento histórico.

Para poner en contexto, año 2011 previo al descenso.

- En ese momento J.J. López no estaba dando notas. Eran los días previos al partido con Gimnasia de La Plata, donde empieza un poco la debacle del equipo. Después de un viaje larguísimo llegué y pude hacerle la entrevista, él obviamente se quería ir y yo no paraba de preguntar. Era la nota de mi vida. Los periodistas que estaban en Ezeiza se preguntaban quién era yo y por qué me estaba dando la nota. Cuando me estaba yendo a mi casa con mi grabadorcito, un periodista de un programa partidario me preguntó si quería pasar la nota en la radio. Le respondí que tenía que pedir autorización, la cual finalmente me dieron y después de eso me quedé trabajando en ese programa. A partir de eso empecé a hacer un montón de contactos de periodistas del mundo River que después me fueron recomendando para otros lugares. Fijate cómo son las cosas que uno de esos periodistas escuchó Beto Casella estaba buscando una periodista deportiva joven en Radio Pop, me recomendó y ahí arranque fuerte en los medios.

Como dice Bielsa cuanto más trabajo, menos suerte preciso…

- Totalmente, me iba todos los días hasta San Martín para hacer el programa partidario -que no sabes cuánta gente escucha- en forma ad honorem. En ese momento dejé el CBC para poder ir a los entrenamiento, al mismo tiempo arranqué en la página digital Goal y empecé a ganar mis primeros pesos. Eso me ayudó y cuando salió la oportunidad de trabajar con Beto Casella dije ¡EPA!... Eso que parecía tan utópico se estaba cumpliendo. Fue una puerta enorme y creo que en ese momento comencé a  sentir que podía.

"Siento que el lugar que se nos da es distinto, estamos más a la par".

¿En qué momento de tu vida profesional estás?

- Este último año tomé algunas decisiones importantes para mí. Definí asumir ciertos desafíos, salir un poco de la zona de confort... Yo estaba muy bien en DirecTV y me apareció una propuesta para cambiar a TNT Sports. Al principio lo pensás, lo dudas, porque ya tenés un camino recorrido, pero me gustó el desafío. Sentí que tenía que hacerlo. A pesar de que estoy en una etapa de crecimiento recién arrancando, me siento un poco más segura como para tomar este tipo de decisiones.

Vos hablabas recién de la zona de confort, pero en el mundo del periodismo la zona de confort no existe…

- Es difícil… Cuando conseguís comodidad laboral y económica, en un mundo tan difícil como es el periodismo, soltarlo cuesta mucho. Pero en lo personal sentía que tenía que pegar un salto, salir de esa zona de confort, arriesgarme para encontrar nuevos caminos, nuevos lugares.

¿A la hora de tomar decisiones, te manejas por la intuición o la razón?

- En realidad yo siempre fui bastante inconsciente en algunas cosas... Desde que decidí estudiar periodismo deportivo porque a mí me gusta el fútbol -siempre me gustó- quizás eso me diferenció un poco de mis amigas. La verdad es que a ellas no les interesaba. Yo era un poquito bicho raro y ya de por sí el tomar esa decisión de estudiar periodismo deportivo creo que fue inconsciente, porque la verdad en ese momento no me imaginaba trabajando en esto.

"Decidí estudiar periodismo deportivo porque me gusta mucho el fútbol".

¿Del 2011 hasta el día de hoy, sentís que cambió la mirada hacia la mujer en el periodismo?

- Algo cambió, hay cosas que están cambiando a fuerza de nuestro trabajo y de nuestra predisposición para que cambie, pero también hay cosas que siguen igual… antes la mujer tenía otro rol dentro de los programas deportivos. Se centraba todo en la imagen y la verdad es que había muchas periodistas que cumplían todos esos requisitos y tampoco se les daba el lugar para mostrar todo sus conocimientos.
Más allá de que hoy en día hay que cumplir con ciertos parámetros hegemónicos para estar en la televisión, siento que el lugar que se nos da es distinto, estamos más a la par. El cambio es lento y va de a poco, pero siento que se está modificando.

¿Te molesta que todavía siga existiendo esa mirada hacia lo estético para tomar determinadas decisiones ?

- Sé que es parte del juego, pero me molesta. En realidad nos empieza a molestar bastante. Hay un montón de mujeres recontra capacitadas que se están quedando afuera por eso…Todavía está muy pero muy instalado que la mujer tiene que ser de una determinada manera para para estar frente a una cámara.

La capacidad y no el género…

- Cuando digo que tiene que primar la capacidad y no el género, también lo englobo con el tema de la imagen. Si una persona está capacitada, pensar en eso también me parece discriminatorio. Es real que hay muchas mujeres que podrían tener una chance, pero en eso no soy tan optimista… Creo que moviendo un poco la bases y con trabajo va a ir cambiando. Por capacidad o por lo que sea los hombres están ahí y no se fijan tanto en lo físico, en la mujer sí. No digo que tengas que ser 90-60-90, pero los hombres tienen otras ventajas.

La radio, otra de las pasiones de Antonella.

¿Cuál fue el momento más difícil que tuviste dentro de la profesión?

- ¿La parte más difícil? (piensa)... Yo creo que esta última de la que te he contado al principio, la de tomar la decisión de crecer y también en su momento fue muy difícil dejar la radio. Irme del programa de Beto Casella que fue mi gran puerta de entrada. Me costó mucho tomar esa decisión. No sé si por el tiempo o el estrés, porque sentía que estaba dejando un lugar de privilegio... pero quería apostar por la tele. En este momento hice el casting en Torneos y finalmente fue la decisión correcta.

¿Y qué le dirías a las otras chicas que quieren seguir el camino del periodismo deportivo?

- Que es muy difícil, pero que no sientan que es utópico porque las oportunidades están. Hay que buscarlas una vez que llegan, hay que trabajar sobre ellas, hay que dar mucho esfuerzo y resignar muchas cosas, pero es posible. Si se forman de verdad y les apasiona esta profesión llegan las oportunidades y a partir de ahí hay que aprovecharlas.