Las Entrevistas de El Gráfico

1960. Marzo y Garrincha: dos que no quisieron ser

Marzo es Silvio Marzolini y Garrincha es Ernesto Juárez. Dos valores claves en el Ferro que hizo capote en el torneo de 1959. Ambos jugaban originalmente en el mediocampo, pero terminaron brillando en otros puestos.

Por Redacción EG ·

28 de enero de 2020

"MArZO"

 

Imagen SILVIO MARZOLINI, nacido en el barrio de Belgrano, Capital Federal, el 4 de octubre de 1940, es jugador de F. C. Oeste desde 1955, tras haber actuado en Flecha de Oro, club de barrio, y Antártida Argentina, equipo participante en los campeonatos infantiles.
SILVIO MARZOLINI, nacido en el barrio de Belgrano, Capital Federal, el 4 de octubre de 1940, es jugador de F. C. Oeste desde 1955, tras haber actuado en Flecha de Oro, club de barrio, y Antártida Argentina, equipo participante en los campeonatos infantiles.
 

¿Quien te llevó a Ferro?  Nadie. Fui  solo. Le contaré: Habíamos terminado de jugar un partido a pleno sol en uno de los baldíos del barrio junto a las vías del Mitre y para descansar resolvimos tirarnos a la sombra de unos árboles cercanos. Alguien a quien recuerdo patente, echado boca arriba, un yuyito entre los labios, recordó, comentándolo, haber leído en un diario de la mañana que al día a siguiente probaban jugadores para las inferiores en Oeste.  Eligio, nombre de mi hermano mayor; Docabo, que era arquero, y yo, adivinándonos interiormente, cambiamos miradas significativas. Al rato, no sé cómo nos ingeniamos, que-amos separados del resto de la muchachada. Pudimos conversar libremente, haciendo proyectos. Esa noche casi no dormí.

 ¿Por qué? ¿Qué se dijeron en esos proyectos?  Infinidad de cosas. Tonteras. Infantilidades. Eligio y yo teníamos, tenemos aún, por cuanto somos hinchas, nuestro corazoncito boguense; y ambicionábamos dar la prueba en Boca; pero en aquellos tiempos quedaba tan lejos la cancha que ir resultaba imposible sin que se "avivaran" los "viejos" y nos aguardase al regreso una soberana paliza, porque, como decían ellos: "por la pelota dejan los estudios". Docabo, igual que ahora, nos acompañó, porque, como él dice, so-mos sus amigos y no lo vamos a engañar.

Ni pregunto cómo les fue. Se ve por lo tuyo. Magníficamente bien, pese a que Eligio abandonó casi en seguida por razones particulares. Docabo es arquero titular de la tercera, y yo, bueno, yo puedo asegurar sin temor a equivocarme que tuve mucha, muchísima suerte, que me acompañó en toda mi breve actuación en el fútbol.

¿Qué es para vos toda esa suerte? Afianzarme en un puesto en el que no me gustaba jugar porque yo lo hacía de insider izquierdo y además era muy gambeteador. No me veía de back izquierdo. Cuando Osvaldo Iparaguirre, nuestro delegado en Antártida Argentina, habló de ponerme allí porque le sobraban delanteros y no tenía defensores, me resistí a aceptar. Mis compañeros de ese entonces me convencieron con pocas y positivas palabras: "No te hagas mala sangre, otario. Cuando agarrés la pelota no la largues en seguida: gambetea al estilo tuyo y después pasala", me dijeron aconsejándome. La insinuación, pese al calificativo de "otario", me gustó, y agradezco a quienes concibieron la idea porque no figuraba entre mis conceptos de fútbol que un defensor, en especial un zaguero izquierdo, pudiese también jugarla

¿Ahora? Lo entendí desde el mismo momento en que vi facilitada mi misión por la ventaja que significan el dominio de la pelota y el recurso efectivo de la gambeta sin abuso. Sin menoscabo para el puesto creo que estaría mejor de seis, acorde con mis aptitudes. Me gusta correr arriba y abajo, y si bien de tres en Oeste hago una marcación de zona y no de hombre por la conveniencia de salir a buscarlo evitar que venga con la pelota  dominada, estimo mayores las posibilidades allá en el medio

 

Imagen En el mismo año de esta nota (1960) pasó de Ferro a Boca Juniors junto con Antonio Roma. Jugó dos mundiales por la selección nacional (62 y 66) siendo considerado en Inglaterra 1966 el mejor 3 del torneo..
En el mismo año de esta nota (1960) pasó de Ferro a Boca Juniors junto con Antonio Roma. Jugó dos mundiales por la selección nacional (62 y 66) siendo considerado en Inglaterra 1966 el mejor 3 del torneo..
 

¿Jugaste en otros puestos? En equipos no oficiales, de  cinco, sin afectarme. En Oeste de dos, adaptándome fácilmente. Ese puesto también es lindo porque se puede improvisar sobre la  jugada sin los inconvenientes de la línea contra la zurda. ¡El trabajo que dan algunos punteros! ¡Especialmente los técnicos! Mosca me resultó dificilísimo, tanto por lo que baja como por la forma en que se desmarca. Los impulsivos, esos que van a pescar la pelota en pases largos, son los más fáciles de controlar. Ahora me doy cuenta del valor negativo de lo solamente espectacular sin control del rechazo, es decir sin dirección ni intención de juego que antes admiraba en muchos zagueros. No podría rifar, aunque lo intentara, una sola pelota.

 ¿Te gusta ver fútbol?  Verlo me encanta, pero jugarlo más todavía, especialmente cuando es de conjunto con armonización de líneas. Es donde la calidad de los hombres aflora claramente: los pases cortos desorientando, por cuanto permiten seguridad en el toque de pelota; y un cambio de derecha a izquierda y viceversa abriendo brechas. Creo que es lo ideal. Lástima que en la mayoría de los equipos se ha producido un estado estacionario sin miras a variantes progresivas en lo técnico y positivo a la vez, porque toda evolución es grata. Nosotros, nuestro equipo, lo ha conseguido afortunadamente para todos, porque todos hemos hecho lo indecible por hacernos amigos y no enemigos de la pelota.

¿Cuánto hace que estás en Oeste?  Van para seis años. En el 55 me probó Scalise, que era seleccionador. Al preguntarme de qué jugaba, por instinto casi digo insider, pero reaccioné a tiempo y fui con la verdad. A la media hora de estar en la cancha mandó que me sacaran porque, dijo, lo había conformado. Y desde ese momento fui jugador de Oeste. Hice toda la escala debutando en octava hasta llegar a quinta inclusive, y de ahí el gran salto a la primera, sorpresivo, insospechado, pero grato. Halago para un chico que soñaba con llegar. Una realidad anticipada.

¿Quiénes fueron tus ideales?  En lo poco visto, Pescia por pujanza y Lazzatti por técnica. Por ese entonces no reparaba en ningún otro, quizá influido por algunos comentarios.

¿Algún recuerdo? Uno ingrato. Por pelearme con De Zorzi en un amistoso a comienzos del año pasado me suspendieron por cinco fechas, que debí cumplir, no pudíendo jugar oficialmente hasta el partido con Vélez. Es una buena lección para no reincidir.

 

"garrincha"

 

Imagen ERNESTO HUMBERTO JUAREZ, oriundo de San Miguel de Tucumán, nació el 16 de diciembre de 1934. Liverpool (en un torneo de baby fútbol), Villa 9 de Julio y Sportivo Guzmán fueron sus anteriores clubs. Integró la selección juvenil de la Federación Tucumana y combinados de la misma entidad en varias oportunidades.
ERNESTO HUMBERTO JUAREZ, oriundo de San Miguel de Tucumán, nació el 16 de diciembre de 1934. Liverpool (en un torneo de baby fútbol), Villa 9 de Julio y Sportivo Guzmán fueron sus anteriores clubs. Integró la selección juvenil de la Federación Tucumana y combinados de la misma entidad en varias oportunidades.

¿Quién te apodó "Garrincha"? Alguien muy optimista, aunque inmerecidamente. Sé hacer distingos y considero al puntero derecho del equipo campeón del mundo un señor jugador, inigualable.

¿Qué te falta para serlo? Muchas cosas. Virtudes, las condiciones y calidad naturales en él, revelando una vez más que el jugador no se hace, nace; y que importa analizar sus características para adaptarlas a puestos aptos, cómodos, acordes con sus posibilidades, tareas que competen a los directores técnicos, no siempre acertados...

 ¿Enojado con los directores técnicos? ¿Yo? ¿Por qué? ¿Acaso gracias a ellos, en especial Caloccero y Fandiño, no logré estabilizarme en un puesto que jamás figuró en mis planes? ¿No soy un puntero improvisado?

¿Improvisado? ¿Cómo? Siempre jugué de insider, izquierdo o derecho indistintamente, desde mis comienzos en Liverpool, un equipo de la familia Juárez; como en Villa Nueve de Julio, Sportivo Guzmán o los seleccionados de la Federación Tucumana. Oeste, que me contrató como insider derecho, pagó por mi transferencia ciento oincuenta mil pesos. En Oeste fui en el 55 titular de ocho en la reserva, y en el 56, también de ocho, titular en la primera. Sólo durante el 57 me cambiaron, y lo que no conseguí como interior lo logré de puntero. Aplausos, elogios, comentarios favorables. ¿Puedo protestar?

 No lo creo. ¿Te sentís cómodo?  Comodísimo. Me permite idear jugadas nacidas de la experiencia como insider. Es más fácil, de menos responsabilidad, porque no existe la función de enlace, aunque'sí la posibilidad de organizar jugadas contrarrestando efectos de una marcación severa sobre los centrales. Eso siempre y cuando no aparezca un Marzolini desbaratándolo todo, o un Betinotti, que con Navarro es el hombre que más a presión marca. Junto al hombre, sin dejarlo dominar la pelota, fuertes aunque no mal intencionados, sabiendo poner el pie, resultan dificilísimos.

¿Hay alguna táctica especial para eludirles esa marcación? No sé si será especial, pero sus resultados da. Hay que bajar, tirar la pelota hacia adelante y ganar en velocidad. No se le ocurra a un puntero venir desde atrás gambeteando. Contra Betinotti o Navarro queda él o la pelota; pero más probablemente él.

¿Qué juego te gusta desarrollar? El único, nacido de la inspiración y comprensión de hombres. Como puntero, hacer el pase atrás que dicen es antiguo... pero que me ha dado enormes satisfacciones; o tirar el centro y seguir la jugada a la espera de un rebote o rechazo, no quedándose parado como si la misión, con el centro, se hubiese cumplido. Venir de atrás, la pelota dominada para el pase corto o largo y buscar al compañero para la pared que elimina al rival, son también virtudes que definen características por las que me inclino

¿Cómo se produjo tu cambio de puesto? Caloccero, por aquel entonces director técnico, quiso improvisar algunos cambios, figurando entre ellos yo en reemplazo de Fox.  Me negué con riesgo a una sanción, razones de compañerismo que desaparecieron ante un pedido del mismo. No debí hacerlo mal, porque por muchos partidos seguí en la punta. Fondillo, al hacerse cargo del equipo en la temporada siguiente, me ratificó y Scalise hizo lo mismo. Como ve, la cosa se ponía seria y, contra ciertos deseos, había que entrar a considerarla como tal, con seriedad.

 

Imagen Juárez pasó a Huracán en 1961 donde tuvo un notable rendimiento que lo llevó a la selección argentina. Después de un breve pasó por River, jugó en Central y emigró al fútbol paraguayo para terminar su carrera.
Juárez pasó a Huracán en 1961 donde tuvo un notable rendimiento que lo llevó a la selección argentina. Después de un breve pasó por River, jugó en Central y emigró al fútbol paraguayo para terminar su carrera.
 

¿Son muchos de familia? Cinco hermanos. Yo el mayor de dos varones. Tres mujeres en el medio. Papá, al igual que varios tíos, ha jugado al fútbol. Papá se llama Humberto, lo hizo por Defensores de Boca y Argentino del Norte, de back centro.

¡Serás de Boca! Como toda la familia, aunque no obcecado. Para mí los mejores jugadores que vi han sido Pedernera y Martino. Que me perdonen otros si los ofendo, pero son puntos de vista personales. Ellos han jugado individualmente y en función de equipo con notable sentido de armonía y efectividad. Uno con los pases y el toque, el otro con el toque, la pared en cortada y goles maestros.

¿Haces goles? No me puedo quejar; tengo un promedio de doce a trece en los últimos años, y para un puntero que no es goleador, satisfactorio.

¿Querías decir algo más? Antes que se me olvide. Gracias a mi pase a Sportivo Guzmán bailó mucha gente y por algún tiempo.

¿Algún acomodo? Los dirigentes de Villa Nueve de Julio, que juega en segunda de ascenso, convinieron mi pase en seis mil pesos y tres bailes de beneficio. Y hubo que organizarlos no más. Por eso le decía que bailó mucha gente Y por un tiempo.

¿Te gusta el baile? Darlo en la cancha pero que no me toquen. Y como es imposible y menos en la actualidad, entro por la variante. Jugar derecho que es lo serio, honesto, correcto y que permite granjearse amigos. Por eso no hago caso a las tribunas que piden que goce al adversario.

¿Siempre fuiste tan serio?  Siempre; y eso que leo novelas policiales, voy al cine sólo a ver películas de tiros.

RAÚL GORO (1960). FOTOS: HUMBERTO SPERANZA

 

Imagen Los dos jugadores habían ascendido a Primera con Ferro tras ganar el campeonato de la B en 1958. En 1959 Ferro Carril Oeste fue la revelación del torneo compartiendo el tercer lugar con Independiente.
Los dos jugadores habían ascendido a Primera con Ferro tras ganar el campeonato de la B en 1958. En 1959 Ferro Carril Oeste fue la revelación del torneo compartiendo el tercer lugar con Independiente.