Las Entrevistas de El Gráfico

1975. Mariscal, cuente cómo se ganan las guerras

Roberto Perfumo, luego del histórico campeonato con River y fiel a su estilo, hace un balance y reflexiona sobre su carrera, con sus aciertos, frustraciones, y el cercano retiro que lo avizora.

Por Redacción EG ·

12 de junio de 2019

 

Imagen River Plate en España. Un momento para el descanso bajo el sol de Huelva y junto a la piscina del hotel Santa Maria, en La Rábida. Allí, por donde anduvo Colón...
River Plate en España. Un momento para el descanso bajo el sol de Huelva y junto a la piscina del hotel Santa Maria, en La Rábida. Allí, por donde anduvo Colón...
 

Roberto Perfumo. Tirado sobre la cama que está más cerca del ventanal. Hace unos segundos, antes de acostarse entreabrió un poco la cortina para dejar correr la brisa que llega desde el rio Odiel. Por el hueco también se filtra la luna de Huelva, y allá, en aquella orilla, las luces de la ciudad.

Tiene tres arrugas nuevas a cada lado de los ojos. Seis arrugas que se hacen más profundas cuando se ríe, Una mesa de luz y dos botellas de agua mineral lo separan de la otra cama, donde se desparrama Mostaza Merlo. En la habitación 16 del hotel Santa María de La Rábida, en Huelva, poco a poco van perdiendo importancia las valijas a medio deshacer, el ambiente pesado y los toallones húmedos tirados sobre las sillas.

En la habitación 16, a la una de la mañana, las palabras se escapan tranquilamente sin que nadie las obligue a soltarse. Componiendo recuerdos, arriesgándose a definir la vida, el amor o el fútbol. Sin preguntarse razones...

 

Imagen "Haber estado entre los jugadores que sacaron campeón a River después de 18 años es la satisfacción más grande de mi vida..." (La mirada atenta de Perfumo contra Chacarita)
"Haber estado entre los jugadores que sacaron campeón a River después de 18 años es la satisfacción más grande de mi vida..." (La mirada atenta de Perfumo contra Chacarita)
 

Ahora ya ni se me cruza por la cabeza la idea de largar, pero eso no quiere decir que haya cambiado de manera de pensar. No; estoy preparado y sé que me voy a retirar pronto. Pero no en este momento. Me convencí de que puedo seguir rindiendo como tengo que rendir. Un año más es mi plazo. Y ése es el último y definitivo. ¿Para qué más, Mostaza? Hasta fin del '76, como para ponerle una fecha. Después, chau. Y chau en serio...

 

Imagen Dueño de la pelota, frente a Benito, en el primer partido del Metropolitano con Estudiantes de La Plata. Perfumo retornaba oficialmente a los campeonatos de la AFA. 37 fechas después era campeón...
Dueño de la pelota, frente a Benito, en el primer partido del Metropolitano con Estudiantes de La Plata. Perfumo retornaba oficialmente a los campeonatos de la AFA. 37 fechas después era campeón...
 

Y claro, cómo no va a influir todo lo que pasó en este campeonato. Para mí es una cosa inesperada. Yo vine a jugar, a romperme el alma para ganar. Pero siempre sin pensar en el título; a mí no me asustaban los fantasmas. Es una cosa que nunca me importó; eso llega si el equipo trabaja. Y al final lo conseguís casi sin darte cuenta. Por eso, para mí, fue inesperado. Y también mi actuación. Sabía que no iba a fracasar, pero ni me imaginaba que podía andar tan bien. Y ojo que no soy fanfarrón; esto lo digo acá, en la pieza, pero no lo grito por ahí. Es una satisfacción íntima, la más grande de mi vida. Más que la de Racing, aunque aquella también va a ser inolvidable. Pero esto es distinto; estoy orgulloso como un pibe. Lo otro, dentro de todo, era más lógico porque uno estaba en edad de triunfo, de ganador. Ahora ya te ven de otra forma, te exigen más. La noche del campeonato me abracé a Mabel y a Gustavo como si fuera el regalo más lindo que les podía dar. ¿Sabes lo que es haber estado entre los once que saca ron campeón a River después de 18 años?"

 

Imagen Costa del Atlántico, en la playa de Punta Umbria, Huelva... "En este momento ya ni me cruza por la cabeza la idea de largar. Un año más es mi plazo. Hasta fin del '76, como para ponerle una fecha..."
Costa del Atlántico, en la playa de Punta Umbria, Huelva... "En este momento ya ni me cruza por la cabeza la idea de largar. Un año más es mi plazo. Hasta fin del '76, como para ponerle una fecha..."
 

Hay noches, como ésta, que me pongo a hablar o a pensar y me aparecen recuerdos, no alcanzo a comprenderlo bien. Pensar que yo estaba tan podrido de todo cuando volví de Brasil. ¡Qué ganas de borrarme, de no tener nunca más nada que ver con el fútbol! ¿Y cuánto hace de eso? Un año; no, menos. ¡Qué va a hacer un año! Menos; si me vine en octubre. Y quién podía creer que en tan poco tiempo me podría sentir así. Y no sé, te digo que no sé por qué fui a Brasil. En el momento era negocio; la plata que hice allá en tres años no la hubiera ganado nunca en otro lado. Pero las pagué; las pagué con mucho sacrificio. Cada día era una pesadilla. La soledad, la nostalgia, ese país que yo no podía entender, mi señora enferma. Escuchar a mi pibe que hablaba portugués. Llegué a pensar que nunca más le podría hacer entender el castellano. Era para volverse loco, parecía que estaba encerrado, me ahogaba. Hasta el momento en que fui con ustedes a Necochea parecía un extraño. No creí que River iba a pagar la Plata que yo le pedía, para ellos podía ser un jugador que estaba de vuelta. Pero no iba a regalarme, ¿no? Esta es una profesión donde te tenés que hacer respetar por la plata. Es lamentable, pero es así. Yo lo aprendí en todos estos años. Son muy pocos los que te acompañan en buenas y malas. Por eso cuando viene bien hay que pedir lo que te parece justo, de la misma manera que nadie va a tener consideración cuando te tengan que dejar libre. Y en ese viaje me propuse llegar a esto. ¿Te das cuenta? Me propuse llegar a esto y llegué. Somos campeones. Al segundo partido que hicimos, aquel de Balcarce, a mí me gritaron: “¡Ladrón viejo!" Y qué podía hacer: está bien. Hay que poner la cara y seguir. Hay que ir al frente. Para qué hablar. Las demostraciones son éstas. Jugar y ganar. Andar bien y romperse por los compañeros. De la misma manera que esa tarde, me habían dolido los silbidos antes, cuando me tocó la selección. ¿Y sabes cómo te parten el pecho? Pero tenían razón. El fútbol es así. Ahora nos aplauden y también tienen razón. Porque vos te lo mereces y el reto también, y el Pato, y todos. Pensar que andan diciendo que yo estoy peleado con el Beto Alonso porque él pidió plata aparte de la nuestra para salir a la cancha a jugar en esta gira... Eso sí que es maldad, en eso están buscando bronca o no sé qué. Por suerte lo hablamos en seguida, por suerte ahora logramos decirnos todo. ¡Cómo me puedo pelear yo con el Beto si siempre pensé igual que él! Si puede hacer un arreglo personal que lo beneficia más, que lo haga.

¡A ver si viene Pelé a jugar en River y nosotros vamos a pretender ganar lo mismo que el Negro! No, el Beto la hizo muy bien...

 

Imagen “Quiero ser campeón de América y del mundo. ¡No, qué ilusiones ni ganas! Yo quiero ser campeón de todo.”
“Quiero ser campeón de América y del mundo. ¡No, qué ilusiones ni ganas! Yo quiero ser campeón de todo.”
 

Tengo más ganas de jugar que nunca; ya no siento dolores raros. Estoy contento, más feliz. La única tristeza es haber salido campeones... No. entendeme bien. Yo soy un tipo que siempre me estoy fijando metas y me entristezco un poco cuando las alcanzo. Por eso te digo... Pero ya estoy buscando otra. Quiero ser campeón de América y del mundo. ¡No, qué ilusiones ni ganas! Yo quiero ser campeón de todo. Y acordate, en el Nacional afanamos otra vez. Porque sí, porque este equipo tiene los mejores jugadores del momento. Mirá: el Pato Fillol, Passarella, el Negrito López, el Beto Alonso, el Pinino Más, la Pepona Reinaldi... Todos, cualquiera que nombres es primera categoría para el puesto. Y vos, Mostaza. ¿Vos sabes lo importante que fuiste? No, no, qué te voy a sanatear. Es verdad, la gente también se dio cuenta. No podes faltar en el equipo. En vos y en otros muchachos se dio uno de los factores más importantes para ganar y que muchos no lo percibieron: la madurez. La madurez que tuvieron hombres que antes eran pibes. Como Jota Jota, el Beto y vos. Cambiaron el juego, se hicieron más fuertes, más serios, más responsables adentro de la cancha. Eso lo dan los años en primera y los partidos. Por eso creo que el Nacional también es nuestro. Nos hace falta la mitad de la suerte que tuvimos en el Metro. Ya no se va a sentir tanto la ansiedad de ganar un título. Porque yo viví esos tres partidos que Perdimos seguidos y dudé, confieso que dudé por primera vez de que el título no estaba tan seguro. Por la gente. La gente me contagió su pesimismo, su angustia, su drama. Y eso les pasó a todos. Entrábamos nerviosos, cosa que no nos había pasado nunca en los treinta primeros partidos... ¿Sabes quién nos puede hacer fuerza para el Nacional? Huracán; Huracán y Colón. Esos sí son dos cuadros con muy buenos jugadores. Además mantienen un estilo de juego y lo hacen en cualquier cancha. Ya se acabó eso de Santa Fe y Buenos Aires. Colón puede ganar allá y acá..."

 

Imagen Con la Selección disputó 2 mundiales, Inglaterra 1966 y Alemania 1974.
Con la Selección disputó 2 mundiales, Inglaterra 1966 y Alemania 1974.
 

¿Y por qué largar? ¿Para dejar imagen de ganador? No, eso no me interesa. O acaso si ando mal cinco o seis o siete meses van a borrar una trayectoria de 12 años. Nooo; yo me siento seguro y responsable de lo que hago. Ya tengo guardadas para siempre cosas que me pasaron y que ahora no puede destruir una baja actuación. Mirá, te voy a contar una increíble... Resulta que llego a mi casa y Mabel me dice que llamó un señor preguntando cuánto valía mi camiseta. Sí, es cierto; ahora vas a ver. Porque mi señora creyó que era una cargada y le dijo que volviera a llamar más tarde, cuando estuviera yo. Y llamó. El tipo se identificó, me asegura que era muy en serio y después me rogó que le vendiera la camiseta del partido contra Racing. Que le pusiera el precio que quiera, que me daba un cheque en blanco para que pusiera la cifra... A mí me dio vergüenza, eso nunca me había pasado. El señor me terminó agradeciendo por él y por los hijos el campeonato. Esa noche casi no dormí, eso no se puede explicar. Me amargué porque no le podía regalar la camiseta. Fue la única que me quedó en todo el campeonato y se la tenía prometida a mi señora y al pibe...

 

Imagen “Pensar que andan diciendo que yo estoy peleado con el Beto Alonso porque él pidió plata aparte de la nuestra para salir a la cancha a jugar en esta gira...¡Cómo me puedo pelear yo con el Beto si siempre pensé igual que él! Si puede hacer un arreglo personal que lo beneficia más, que lo haga.”
“Pensar que andan diciendo que yo estoy peleado con el Beto Alonso porque él pidió plata aparte de la nuestra para salir a la cancha a jugar en esta gira...¡Cómo me puedo pelear yo con el Beto si siempre pensé igual que él! Si puede hacer un arreglo personal que lo beneficia más, que lo haga.”
 

Por eso te digo; yo lo voy a decidir de una semana para otra o dos o tres días antes cuándo largo. En ese momento no voy a andar averiguando si ando bien o mal. La gente que me quiso y me apreció siempre va a seguir al lado mío. No voy a responder ni a los elogios ni a las críticas. Estoy preparado para olvidarme del fútbol al día siguiente. Será una etapa cumplida. ¡Nooo; qué técnico! No podría ser técnico. ¡Bah, qué sé yo! Un día por ahí te hacen una oferta tan grande que no la podés despreciar y me jugaría: por ahora ni lo pienso. Mientras tanto hablemos de esto. Soy campeón, somos campeones. Vale porque es presente, lo puedo decir ahora: a los 32 años. Lo demás es pasado..."

España se despierta las cinco de la mañana con sus casas blancas sombreadas de rojo.

Tirado sobre la cama que está más cerca del ventanal. Hace unos segundos decía que todo es pasado. Corre la brisa que llega desde el río Odiel; por el hueco también se filtra el sol de Huelva. Y allá, en aquella orilla, palpita una ciudad.

 

Imagen Llegó del Cruzeiro, de Brasil, para sumarse a River y pudo salir Campeón con el Millonario cortando una sequía de 18 años.
Llegó del Cruzeiro, de Brasil, para sumarse a River y pudo salir Campeón con el Millonario cortando una sequía de 18 años.
 

Tiene tres arrugas nuevas a cada lado de los ojos. Seis arrugas que casi desaparecen cuando duerme. Uva mesa de luz y dos botellas de agua mineral lo separan de la otra cama, donde se desparrama Mostaza Merla. En la habitación 16 del hotel Santa María de La Rábida poco a poco van perdiendo importancia las valijas 3 medio deshacer...

Por CARLOS ARES. Fotos: RICARDO ALFIERI (Enviados especiales)