Las Entrevistas de El Gráfico

Galletti: "Si seguía jugando, podía sufrir un infarto en una cancha"

Al igual que en su etapa como jugador, el ex delantero de Estudiantes encara a fondo: sus comienzos, el paso por España, Grecia y la Selección. Además, habla de su retiro obligado del fútbol debido a una insuficiencia renal.

Por Diego Borinsky ·

23 de diciembre de 2010
 

 

Nota publicada en la edición diciembre 2010 de la revista El Gráfico
Imagen ATARDECER en Punta del Este. Pasó por cinco clubes (Estudiantes, Nápoli, Zaragoza, Atlético Madrid y Olympiacos) y también jugó con la Selección.
ATARDECER en Punta del Este. Pasó por cinco clubes (Estudiantes, Nápoli, Zaragoza, Atlético Madrid y Olympiacos) y también jugó con la Selección.
Identifíquese
NOMBRE: Luciano Martín Galletti. NACIMIENTO: 9/4/1980 en La Plata. EDAD: 30.
TRAYECTORIA: Estudiantes La Plata (1996-99; 2000-01); Napoli, Italia (2000); Zaragoza, España (2001-05); Atlético de Madrid (2005-07); Olympiacos, Grecia (2007-10). Jugó en las Selecciones Sub 17 y Sub 20 (Sudamericano y Mundial en ambas categorías) y también lo hizo en la mayor con Bielsa y con Pekerman. TITULOS: 11 (1 ascenso con el Napoli; 1 Copa del Rey, 1 Supercopa Española y 1 Ascenso con el Zaragoza; 2 Ligas, 2 Copa de Grecia y 1 Supercopa de Grecia con el Olympiacos; 1 Sudamericano Sub 20 y 1 Torneo Esperanzas de Toulón con la Selección.
RETIRO: Se confirmó en 2010 por una insuficiencia renal.

1 ¿Cuando jugaste tu último partido? En el Olympiacos contra el Larissa, el 9 de enero de este año. Les ganamos 2-1. A mí me habían hecho un control de sangre de rutina antes de las fiestas, vine una semana a la Argentina y cuando volví, me avisaron que me había dado muy alta la creatinina. Teníamos partidos el 6 y el 9 de enero y me sugirieron que no jugara.
2 No les hiciste caso. Como no tenía ningún síntoma, les dije: “Esperen que juego estos dos partidos en tres días y después hacemos lo que haya que hacer”. Así fue. Jugué los dos, el lunes fui al hospital y me descubrieron que tenía un virus en el riñón que había deteriorado su funcionamiento. Me dieron un tratamiento de 6 meses con antibióticos y corticoides.
3 ¿Hasta ese momento no habías tenido ningún síntoma? Nada, cuando me dijeron que dio alta la creatinina jamás vi que fuera un problema importante, y al final sí lo fue. Estuve 6 meses con corticoides y antibióticos para atacar la infección, pero siempre con la esperanza de volver a jugar, porque eso me decían. Primero fueron 2 meses, después 4 y al final 6. Mientras tanto, me entrenaba normalmente, sin exigirme demasiado porque estaba con antibióticos. Hasta que llegó julio y me dijeron que era muy arriesgado volver a jugar.
4 ¿Por qué arriesgado, qué te puede pasar? Tengo una insuficiencia renal y al funcionar mal el riñón puede afectar el corazón. También puede ser complicado un golpe en el riñón, o me puede subir la presión y agarrar un infarto. O tener que llegar a un transplante. Me lo dijeron claramente: “Es muy riesgoso”. Entonces, como tengo 30 años, una familia y tres hijas, decidí retirarme. Si me hubiera agarrado con 20 años, habría sido distinto quizás.
5 ¿Tenés mal los dos riñones? Sí, pero no sé en qué porcentaje exacto. Puedo vivir normalmente, porque ya está curada la infección.
6 ¿Cuándo empezó todo? A los 17 años, en un viaje de la Selección Juvenil a México. Nos habían advertido que no tomáramos agua de la canilla porque está contaminada, así que siempre tomamos agua mineral; pero una vez, para refrescarla, le puse un hielito. Y ese maldito hielito me complicó todo. Fue un virus que se me alojó en la garganta, después se fue al riñón, tuve fiebre, oriné sangre, y al otro día fui al hospital, me hicieron todos los estudios, y me dijeron que había sido por el hielo. Me dieron medicamentos, me mataron el virus y no volví a tener síntomas de nada durante 13 años, hasta que ahora se despertó. Me explicaron que el virus había provocado en su momento una herida en el riñón y ahora se agrandó de golpe. El porqué no lo saben, pero fue así.
7 ¿En estos años tenías presente ese hecho? No, porque en mi carrera nunca tuve una lesión en el tobillo ni en la rodilla, sólo una pubalgia, y me vengo a retirar por una cosa así... Es increíble, pero ya está, me lo tomé bastante bien.
8 ¿Todo por un hielito? Todo por un hielito, por tomar algo fresco. Y me lo agarré yo.
9 ¿Lloraste cuando te lo dijeron? Me la veía venir cuando fueron pasando los meses y no me curaba, así que ya lo tenía en la cabeza, creo que por eso no me afectó tanto. Además, siempre estuve muy contenido. El día que me lo dijeron estaban el nefrólogo, el médico, el médico del club, mi papá, mi mujer y yo. A ellos los vi mal y yo sentía que debía dar signos de fortaleza.
10 ¿Cómo lo tomaron en Grecia? Fue una conmoción terrible. Mi primer ingreso al hospital fue un shock. Yo iba al hospital a inyectarme corticoides y antibióticos como tres horas, y salía en las tapas de los diarios deportivos, que encima hay como 15 en Grecia. Me encontré con gente llorando en la puerta, señoras grandes que venían a la habitación a verme y traerme regalos, cartas, fue muy emocionante.
11 ¿Entendés griego? Sí, era mi tercer año. Igual me pasó algo curioso porque con la locura que hay, hasta los hinchas del Panathinaikos me apoyaron. Me llamaron presidentes, jugadores e hinchas de muchos equipos.
12 ¿Por qué se dio así? Creo que por mi forma de ser, porque nunca tuve un problema, fui de perfil bajo, siempre estuve rodeado de mi familia y la gente me lo supo reconocer.
13 Aclarada la actualidad, ¿quién es Luciano Martín Galletti? Un chico normal, familiero, que desde chico tuvo el sueño de jugar al fútbol y por suerte lo pudo cumplir.
14 Hincha de... Estudiantes, y mi ídolo era mi viejo. Desde que tengo uso de razón siempre quise estar cerca de él. Cuando se iba, lloraba y quería acompañarlo, hasta que en un momento mi viejo le pidió permiso a Bilardo para que me dejara concentrar. Tenía 3 años y me tiraban un colchoncito entre su cama y la de Guillermo Trama. Era el más feliz del mundo.
15 ¿Te acordás de tu papá jugador? Cuando estaba en Argentinos, yo tendría 6 años y con mi hermano y mi tío no nos perdíamos ningún entrenamiento. Ibamos a la canchita del Bicho, nos poníamos detrás del arco y le pedíamos que le pegara fuerte para que la sacara de la cancha y nos la lleváramos. En casa teníamos una colección de pelotas que fuimos perdiendo, porque vivíamos sobre una avenida, jugábamos un patea-patea con mi hermano, y uno de los arcos daba a la calle. Entonces había dos opciones: o la reventaba un micro o terminaba rompiendo un vidrio. Si rompíamos el vidrio, mi viejo nos venía a buscar. Y si la reventaba el micro, había que reponerla.
16 ¿Eran bravos los duelos con tu hermano? Emiliano sabía que no me gustaba perder y por ahí hacía un gol y me empezaba a cargar. Como es más grande que yo, siempre terminaba cobrando. Si había picado con otros, cuando perdía, agarraba la pelota, porque era el dueño, y me iba. Era bastante caprichoso y no me bancaba perder, y por ahí dejaba a 10 amigos colgados. Hoy miro a mi hija Paulina, la del medio, y me hace acordar a mí porque es igual.
17 Pero tu hermano es de River, ¿no? Sí, nació cuando mi papá jugaba en River, salió campeón, lo agarró el Pato Fillol para dar la vuelta olímpica y ya está. Es el único hincha de River de la familia, bastante fanático, va a todos lados. El resto somos de Estudiantes.
18 ¿Qué te dijo el día que le metiste el gol a River en cancha de Estudiantes? Era mi primer partido contra River y en la previa me dijo: “Quiero que gane Estudiantes sólo si hacés un gol vos, si no, me voy a calentar como cualquiera”. Esa noche fue a la tribuna de River y cuando metí el gol, uno de los más lindos de mi carrera que sirvió para que ganáramos 1-0, a mi hermano le salió un “Gol” y todos lo empezaron a mirar raro. No sé cómo hizo para zafar.
19 Además, es parecido a vos. Sí, más de una vez se hizo pasar por mí. Ese fin de semana había ido a Chascomús a una fiesta y estuvo firmando autógrafos y comiendo hasta las 5 de la mañana. Al otro día supuestamente jugaba, y le preguntaban cómo lo habían dejado salir.
20 Habrá ligado algo también, ¿o no? Imagino que sí; si no, ¿para qué lo hacía? Tenemos una relación espectacular, más que un hermano es un amigo, confío plenamente en él y me maneja todo, porque es contador. Somos una familia muy unida, tomamos las decisiones en conjunto y eso me ayudó en todo.
21 ¿Quién te puso Huesito? En la Selección Sub 17, creo que Gaby Milito. Tenía las piernas flaquitas, era un alfiler. Me pareció gracioso. Ahora, todo el mundo me conoce así.
22 ¿Ibas como mascota a los partidos de tu viejo? Como jugador de Inferiores me anotaba para ir de alcanzapelotas. El apellido Galletti tenía influencia en el club, y era uno de los primeros casi siempre. Estuve mucho en la campaña del Nacional B, el equipo jugaba bárbaro.
23 ¿En algún momento de tu carrera te pesó el apellido? No, alguna vez escuché el clásico “Este juega porque es el hijo de Galletti”, pero es normal, pasa en todos lados.
24 ¿Todavía tenés esperanza del hijo varón? No creo, estoy muy contento con mis tres nenas, las tuve de muy chico y tener una familia armada me ayudó para estar 10 años en Europa.
25¿Cómo seguiste la Libertadores que ganó Estudiantes? Estaba en Austria de pretemporada. No la daban por la tele, así que eran las 4 de la mañana y la seguía por internet. Todo el hotel en silencio y yo pegué un par de gritos terribles con los goles. Encima tenía tres compañeros brasileños en el equipo y el día anterior me volvieron loco, estaban convencidos de que iban a ganar. Yo cerré la boca y a las 7 y media de la mañana del día siguiente los estaba esperando sentadito en la mesa para desayunar, con una bandera de Estudiantes. Fueron los últimos en bajar. Los enfermé.
26 ¿Eran hinchas del Cruzeiro? Para nada, pero cualquier cosa que juegue un equipo de Brasil contra otro de Argentina, va a haber pica.
27 ¿Y el Apertura 06? Estaba en el Atlético Madrid jugando un partido de Copa del Rey contra el Levante, en cancha de ellos. Era un día de semana y no había nadie. Tenía un amigo de Estudiantes sentado en la platea que me lo iba relatando. Esa noche jugué más que nunca pegado a la raya. Fuimos a los penales y, cuando el técnico empezó a decir quiénes iban a patear, me metí bien atrás, porque faltaban 5 minutos para que termine Boca-Estudiantes y estaba desconcentradísimo. Cuando me dijo que éramos campeones me puse más contento por eso que por nuestro triunfo en los penales.
28 ¿Cómo es tener de vecinos a los Mellizos Barros Schelotto? Están los Mellizos, Chirola Romero, el Mago Capria; el Country donde estoy es un lugar bárbaro para vivir. Ya me crucé con Rubén andando en bici. Cuando estaba en Inferiores, el Mago era uno de mis ídolos y me regaló una camiseta. Le tengo un cariño especial.
29 Pero si te cruzás con Guillermo paseando al perro, ¿hay pica o no? Todavía no lo vi, pero no creo, cada uno es hincha de su equipo pero en La Plata nos conocemos todos y hay buena relación, es mentira que porque sos de Gimnasia no te podés sentar a tomar un café con uno de Estudiantes.
30 El estadio que más te impactó. El Bernabeu. Mi segundo partido en España fue contra el Madrid en el Bernabeu. Miraba para arriba y no terminaba nunca esa cancha.
31 Una ciudad. Por todo lo que significó para mí: Atenas. Vivía enfrente de la playa, tenés un clima con 9 meses de calor, un lugar soñado. Además, la gente nos trató muy bien, y las cosas me salieron mejor de lo que esperaba: ganamos 2 Ligas, 2 Copas y 1 Supercopa en las dos temporadas completas que jugué. Fui goleador del campeonato, me eligieron mejor jugador, fue la mejor etapa de mi carrera. Y eso influye en cómo te sentís en una ciudad.
32 ¿Se juega a la paleta en las playas de Atenas? Sí, sí, y fuerte, a veces teníamos que corrernos porque nos daban tremendos pelotazos. Lo más sorprendente era ver a señoras grandes todo el día metidas en el agua. Yo salía a las 8 de la mañana para el entrenamiento y veías unas cositas negras en el agua. Pensé que eran boyas, pero eran cabecitas de señoras.
33 La persona de fútbol que más te impactó al conocerla. Y... Maradona. Lo vi cuando nos visitó antes de un Argentina-Brasil por las Eliminatorias. No lo podía creer.
34 ¿Por qué te fuiste conflictivamente de Estudiantes? Decían que me iba por la patria potestad y era una mentira muy grande, porque si yo me hubiera querido ir por la patria potestad lo habría hecho sin problemas. Tuve un problema con la Comisión Directiva porque no me habían cumplido lo prometido y no los creía serios. Se culpó a mi representante y a mi padre, pero el responsable de mis decisiones soy yo y en ese momento creí que lo mejor era irme. Por suerte pude volver cuando ellos se fueron, hacer un gran año, despedirme bien de la gente y dejar mucho dinero en el club por el pase.
35 ¿Por qué jugaste sólo seis meses en el Napoli? Fue un gran semestre en el Nápoli, incluso ascendimos al equipo a la Serie A. Había una opción de compra, pero el club no estaba bien económicamente y no me pudo comprar. Eramos 15 jugadores a préstamo y no se quedó casi ninguno; de hecho, al año siguiente a ascender, el Napoli volvió a bajar.
36 ¿Cómo terminó tu relación con Gustavo Mascardi? Bien, fue mi representante durante un tiempo, aunque mi papá estuvo a mi lado siempre. Cualquier duda que tenía, la consultaba con él.
37 ¿Cómo es para un argentino vivir en Nápoles después de Maradona? Una de las cosas que más me sorprendió es que, para saludarme, se me tiraban 20 hinchas arriba del auto a la salida de un entrenamiento, me regalaban cosas. La locura que hay ahí por el fútbol es increíble; más con los argentinos, que tenemos un plus especial y nos quieren un montón. Iba por las calles de Nápoles, las paredes están todas escritas y sucias y donde hay una foto de Maradona, está impecable. Jugar con 80 mil personas que todavía cantan las canciones de  Diego me ponía la piel de gallina.
38 ¿Podías ir a comer afuera tranquilo? No podés salir porque te conocen todos. Filippo Fusco, el Director Deportivo del club, tenía dos autos. Y me decía: “Uno es para andar en Nápoles y otro, para afuera”. El de Nápoles era berreta, todo chocado y rayado, porque en la ciudad te chocan y nadie para, las motos te raspan. El bueno era para andar por afuera.
39 ¿Chapeabas con la nacionalidad? Estuve poco tiempo, pero cuando iba a comer me sacaban enseguida por el acento y era bastante frecuente que me invitaran o me regalaran cosas o me ponían una bandera y me sacaban fotos.
Imagen SU DIA de gloria. Zaragoza le ganó 3-2 al Real Madrid en la final de la Copa del Rey con un gol suyo en el suplementario. Mira Roberto Carlos...
SU DIA de gloria. Zaragoza le ganó 3-2 al Real Madrid en la final de la Copa del Rey con un gol suyo en el suplementario. Mira Roberto Carlos...
40¿Qué te sugiere la palabras Galléticos? Ehhhhh, la final de la Copa del Rey del 2004 contra el Madrid de los Galácticos. Ese gol que metí y nos dio el título me abrió la puerta del Atlético de Madrid, no tengo dudas. Fue una final soñada. El día había empezado pésimo para mí, porque había jugado todo el año y el técnico, Víctor Muñoz, decidió mandarme al banco. Lo quería matar. Me acuerdo de que estaba dando la charla técnica, yo estaba en primera fila, y el tipo iba dando los nombres, faltaban 3 y no estaba, faltaban 2 y no estaba, y no estuve. No lo podía creer.
41 ¿Cuál es la primera reacción del jugador que espera jugar y se entera que no lo hará? Tragué saliva y puse mi mejor cara de culo. Mi mujer y mi hermano estaban en el hotel esperándome. Salimos de la charla al micro, y cuando mi mujer me vio la cara, dijo “Este no juega”. Iba pateando todo. Tenía un compañero al que le había pasado algo similar dos años antes: había jugado todos los partidos, fue suplente en la final con el Celta, entró y metió el gol que le dio la Copa al Zaragoza. “Quedate tranquilo que vas a entrar y meter el gol, te lo merecés”, me dijo, pero yo estaba recaliente. Llamé a mis viejos desde el micro y les dije: “No miren el partido porque no voy a jugar”. Después, cuando empezó el partido, me olvidé de todo y quería ganar. Fue un partido espectacular, el Madrid de Beckham, Zidane, Figo, Raúl y Roberto Carlos que nos iba a pisar, pero nosotros teníamos un buen equipo con mucha hambre.
42 Contá el final de la historia. Yo sabía que en algún momento iba a entrar. Fue un partido terrible, una de las mejores finales de Copa, estaban Leo Ponzio y Gaby Milito, que la rompieron. Entré faltando media hora, íbamos 2-2, y un minuto después echaron a uno nuestro. Entré justo, si lo expulsaban antes, no me ponían. Entré y todos para atrás. Después, echaron a Guti, se emparejó, y en el minuto 111 del alargue agarré una pelota fuera del área, le pegué, hizo un movimiento como que se iba y entró pegado al palo. Fui a gritarlo contra el mundo. Yo había vivido todo en Zaragoza, incluido un descenso. El Madrid peleaba en la Liga, Champions y Copa y este fue el primer traspié que lo llevó a perderlo todo.
43 ¿Quiénes te agradecieron más ese gol, los hinchas del Barcelona o los del Aleti? Ja, ja, no sé, por Barcelona no fui mucho pero los del Atlético sí, porque cuando visitaba amigos en Madrid, la gente me reconocía y me decía: “Por lo que hiciste, vos tenés que jugar en el Atlético”.  Al año siguiente fui al Atlético.
44 ¿No te regalaron jamones y esas cosas? Nunca, llegué en crisis, llegué tarde.
45 Si vas hoy caminando por Madrid, ¿te reconocen más por tus dos años en el club o por ese gol al Real? Sin duda por el gol, pensá que estaba toda la fiesta armada para el campeonato del Madrid, y vino un equipo humilde y con todas las desventajas, perdiendo 1-0, con un jugador menos, y le terminó ganando.
46 ¿Cuál es la mayor rivalidad del Real Madrid: el Atlético o el Barcelona? El más importante, tipo River-Boca, es con el Barcelona, pero el más fuerte es con el Atlético.
47 ¿Gaby Milito te pagó una cena, al menos? Para él era su gran revancha... No, yo le tendría que haber pagado a él, si jugó un partido espectacular. Gaby siempre toma todos los partidos de la misma manera, pero ese fue muy especial para él por lo que había sufrido con el Madrid. En cuanto supe que no se hacía su pase, les dije a la gente del Zaragoza: es el momento de ficharlo, un central como ese no lo van a agarrar nunca más. Y así fue. Fue líder como en todos lados y dejó una huella en el club.
48 ¿Por qué no rendiste en el Atlético? Fui el último fichaje, con el equipo armado, y apenas empecé sufrí una pubalgia por 4 meses que no me dejaba jugar. Encima fue el año del Mundial, y perdí esa chance también. El segundo año jugué casi todos los partidos, pero era un club difícil todavía, tenía ganas de jugar la Champions y después de 6 años en España quería cambiar de aire.
49 ¿Cómo es la pubalgia? Tenía un dolor en los aductores, me ponía antiflamatorio, iba al gimnasio, reforzaba, hacía abdominales, hacía lo que tenía que hacer, me entrenaba dos días espectacular, sin ningún dolor, y el tercero no me podía levantar de la cama por el dolor, no podía ni incorporarme para ir al baño. Era durísimo: pensaba que había pasado todo; y no.
50 Estuviste con Bianchi en el Atlético, ¿por qué su receta funcionó en la Argentina y no en Europa? En Europa se entrena diferente. El profe Santella era exigente, trabajaba bien pero era muy duro y los jugadores lo sentían.
51 Le hicieron la cruz. No, el equipo no rendía, parecía como cansado, no adquiría los conceptos que el técnico le daba. Ahora, el porqué en el fútbol a veces no lo encontrás.
52 No eras un gran goleador pero metiste ese para levantar una Copa, uno en la Selección para ganar en La Paz después de 31 años, ¿te guardabas los goles para ocasiones especiales? Pocos pero importantes, ja, tuve la suerte de hacer goles en mi debut en la Selección mayor con Bielsa, ese gol a River que fue el segundo mío en Estudiantes, el de Bolivia, el de la final en la Copa del Rey; también uno en la final de la Supercopa que le ganamos al Valencia que venía de ser campeón. Tuve esa suerte.
53 ¿Te agarraste alguna vez a piñas con un compañero? No me agarré nunca, le pegué una piña a un compañero una vez. A David Villa, cuando fuimos compañeros en el Zaragoza. Pasó en un entrenamiento: me hizo un foul, se lo protesté y me pegó una cachetada. El técnico me agarró de los hombros, y me quedó una bronca terrible, así que en la siguiente jugada lo corrí de atrás 40 metros y le metí una patada. Cuando se levantó, pum, le metí una piña y se terminó, porque se metieron todos encima. Nos echaron del entrenamiento y tuvimos que pagar una multa; pero bueno, yo por lo menos, pegué. Fue un momento de calentura, después nos pedimos disculpas y les pedimos disculpas a los compañeros. Encima había mucha prensa, y como yo era el capitán me tocó ir a pedirles a los periodistas que no publicaran nada para que no se armara un escándalo. Me dieron bola y sólo salió que había habido una discusión.
54 ¿Para reaccionar así vos tenías que venir medio calentito con Villa, o no? El tenía algunas actitudes que no nos gustaban. Yo era encargado de patear los penales, y cuando Zaragoza lo fichó como goleador, iban 4 o 5 partidos y no había metido ningún gol. Estaba desesperado, y cuando nos dieron un penal, agarré la pelota y se la di. A partir de ahí empezó a patear él y cambió de actitud, se agrandó... Y bueno, ahí lo sentamos un poco (risas). Terrible goleador Villa, un jugador espectacular que le pega con las dos. Se ve que le hizo bien la piña (risas), voy a reclamar un diez por ciento del pase al Barcelona.
55 Los mejores amigos del fútbol. Maxi Cejas, Nacho Herrera, tengo una grandísima relación con Cuchu (Cambiasso), con Gaby (Milito), jugamos mucho tiempo en la Selección. Hablamos seguido, nuestras mujeres son amigas.
56 Definí al hincha griego. Es lo más parecido que vi al napolitano. Los griegos son muy fanáticos, al extremo de la locura. En Grecia me pasó de ir caminando por el puerto, que se acercara un hombre de 60 años, se arrodillara frente a mí y me besara el pie.
57 ¿Son de apretar como acá? Una vez perdimos el clásico y vinieron 15 de la barra a pedir explicaciones. Por ahí no van con armas pero sí con palos y cadenas. Hace dos años, después de un Olympiacos-Panathinaikos en vóley femenino, hubo dos muertos, y a partir de ahí sólo se juega con público local, sin visitantes.
58 ¿La altura de La Paz es mito o afecta? Te afecta. Que tocás la pelota apenas y se te va, es cierto; que te falta el aire, también. Ahí terminó el partido y entre los nervios de jugar para Argentina, la emoción por el gol y la altura, me tiré en la camilla y quedé muerto. La mayoría estaba así, algunos necesitaban oxígeno.
59 ¿Por qué ganaron y no se comieron 6? Lo armó muy bien el cuerpo técnico, con jugadores livianitos, jóvenes. José (Pekerman) nos conocía bien desde chiquitos y sabía lo que le podíamos dar y qué nos podía exigir. Incluso para esa doble jornada que era Bolivia y Colombia armó dos equipos distintos. Supuestamente, a las 6 horas de estar ahí te empieza a doler la cabeza; y así fue: estaba en el avión, me vinieron ganas de vomitar y un dolor tremendo de cabeza, pero despegó el avión y se me fue todo.
60 ¿Qué aprendiste cuando fuiste con juveniles a una minipretemporada en Tandil, previa al Mundial 98? Recuerdo que estaba Sabella como ayudante de Passarella y quedó encantadísimo conmigo porque metí varios goles. Teníamos unos nervios bárbaros, estábamos en una mesa y no queríamos hacer ruido, nos faltaba agua y no llamábamos ni al mozo. Me quedó grabada la convivencia con gente grande, que eran los mejores de la Argentina, como Riquelme, Astrada, el Chelo Delgado, Burgos. Yo siempre fui de hablar poco y escuchar mucho, y adquirí cosas para progresar. Fue durísimo por la exigencia, pero una experiencia inolvidable.
61 ¿Estuviste cerca de ira River en 2001? No, en la Argentina era difícil que jugara en otro equipo que no fuera Estudiantes, me siento demasiado identificado con esa camiseta.
62 ¿Te tentaste alguna vez en una charla técnica? Muchas, sobre todo en España, cuando recién llegué y decían: “Coge a este, coge al otro”. Encima, cuando te dicen algo que te hace reír, siempre parece que el técnico te está mirando a vos. A veces la charla se da después de la siesta y te levantás medio dormido y empezás a los bostezos. Ahí te tenés que tapar la cara porque quedás mal.
63 ¿Te ilusionaste con ir a algún Mundial? Si tenía chances de ir a un Mundial era con José, porque me conocía desde chico y sabía qué le podía dar. Estuve en casi todas sus últimas convocatorias, pero la pubalgia me mató. Creo que si no me hubiera lesionado habría tenido grandes chances de llegar a Alemania, pero no estoy enojado con José, al contrario. Para mí es un orgullo que antes de dar la lista me llamara para decirme que no iba a estar. No jugar un Mundial es una espinita que me quedó.
64 ¿Cómo fue esa charla? Le agradecí que me llamara y le deseé mucha suerte, que se merecía hacer un gran Mundial. Siempre le voy a estar agradecido porque fue el técnico que más cosas me enseñó, y lo hizo en una etapa difícil. Fue muy importante tanto él como su cuerpo técnico: Tocalli, Urtasún, Salorio...
65 Un defensor mala leche. No sé si mala leche, pero hubo uno muy bruto de Gimnasia de Jujuy, no recuerdo el nombre, pero me pegó una patada durísima. En el fútbol hay mucho contacto, y encima yo era un jugador livianito que enganchaba mucho y entonces caía seguido.
66 El defensor al que nunca querías enfrentar. Cuando llegás a España, intentás disfrutar los partidos con el Real Madrid, pero cuando enfrente tenés a Roberto Carlos, que te hace jugar de lateral derecho en vez de delantero, lo sufrís. Yo le decía: “Basta, ya está, pará de correr, ahora correme vos a mí un rato”. Y se reía, teníamos buena relación.
67 Tu día más feliz y tu día más triste en el fútbol. El más feliz, cuando debuté en Estudiantes, el sueño que traía desde pibe, una emoción inmensa. Más triste, no tengo uno en especial.
68 ¿Tuviste algún técnico más loco que el Profe Córdoba? No, no (risas), el Profe es un personaje. Lo llamé cuando se cumplieron 10 años de mi debut para agradecerle y se emocionó. Tengo una gran relación con él, somos de La Plata y hemos compartido algunos asados donde sin duda es el alma de la fiesta.
69 Contá una de Bielsa. Jugábamos en Libia, Bielsa estaba dando la charla técnica, estaba muy serio. Nosotros éramos chicos nuevos, teníamos un cagazo bárbaro, justo Scaloni puso un pie arriba de otra silla, y el tipo no sé cómo lo vio y dijo: “Baje la piernita”. Scaloni hizo así y la sacó enseguida.
70 El mejor técnico que tuviste. José (Pekerman). Aparte de lo que nos enseñó en la cancha, era un padre para nosotros.
71 ¿Qué cosas te enseñó, por ejemplo? Conceptos, movimientos. Yo, por ejemplo, era un delantero que no tenía físico de nueve, y debía aprovechar mi velocidad y desmarque, y José me enseñó a moverme muy bien dentro de la cancha para esquivar el choque, para poder cruzarme con un delantero, y para aprovechar la espalda de un rival.
72 ¿Y quién fue el peor técnico? ¿Hay que decirlo? No me gustó nada la forma de hablar y de trabajar de uno que tuvimos en Olympiacos, Quispaia o algo así. Le dije: “Sos horrible”. Cuando un técnico no sabe diferenciarse del jugador, es complicado. El tipo criticaba a los jugadores, les hablaba mal a los jóvenes. Eso está mal: a los jóvenes les tenés que enseñar y no aprovechar tu autoridad así.
73 ¿En el Sudamericano Sub 20 de Mar del Plata tenías asistidores para tirar al techo, no? Si no metías goles en ese equipo, me tenía que retirar. Estaban Cambiasso, Aimar, el Rolfi, La Paglia, el Tecla Farías. Fui el goleador con 9 goles en 8 partidos y fuimos campeones. Era un equipo bárbaro, y fue especial porque jugamos en la Argentina, frente a la familia y los amigos.
74 ¿En los grupos eras de los tímidos o de los que armaban las jodas? Hubo etapas: en el Sub 17 era de los más viejos con el Cuchu y Gaby, ya sabíamos cómo se manejaba todo y aprovechábamos para hacer algún lío. Las clásicas eran sacarle el colchón al que se iba a jugar al pool, todo muy light, nada que ver con lo que se hace ahora, que te pitan o te cortan el pelo.
75 ¿La cara de atorrante que tenías se correspondía con tus acciones? Siempre fui introvertido hasta el momento de encontrar confianza en los grupos, ahí ya pasaba a ser uno de los más hinchapelotas. En todos los equipos en que jugué siempre hubo 2 o 3 de esos y yo me unía para animar la fiesta.
76 Tu compañero más divertido. Me reía mucho con Guillermo Santo, en el Sub 17. Era un personaje, el Gordo. El profe Urtasún lo pesaba todos los días y el Gordo se sacaba los anillos, las pulseritas, todo, para dar el peso.
77 ¿En Europa los grupos son parecidos a los de acá o es más tranquilo? Es diferente. Por lo que me tocó a mí, en Europa es ir al entrenamiento y después cada uno a su casa. Por ahí en España organizás algún asado con los sudamericanos, pero para los europeos es un trabajo común y corriente: se van a entrenar y vuelven a su casa.
78 ¿Hay música en los vestuarios? Depende del técnico. A la mayoría que tuve no les gustaba la música, no lo veían serio; es distinto a lo que pasa acá, que antes de los partidos ponés música, bailás, te tomás unos mates.
79 Ahora que terminaste tu carrera, ¿cuál de los Galletti fue mejor: vos o tu viejo? Yo no lo vi mucho a mi viejo; sí sé que como le pegaba él no le pega casi nadie. Eso me lo dijo Passarella. Mi viejo salió campeón en equipos importantes y tiene un récord que yo no tengo: uno de promedio de gol en la Selección. Jugó un partido y metió un gol.
Imagen LAS MEDIAS bajas y equilibrio sobre la línea de costado, dos señales inconfundibles de Luciano.
LAS MEDIAS bajas y equilibrio sobre la línea de costado, dos señales inconfundibles de Luciano.
80 Cuando surgiste en los juveniles asomaste como un gran proyecto, ¿creés que cumpliste con esas expectativas o fuiste menos de lo que se pensaba? Yo nunca imaginé que jugaría 10 años en Europa. Recién termino mi carrera y todavía no hice un balance profundo, pero estoy muy conforme, he superado las expectativas, me quedó la espina de no jugar un Mundial pero estuve en equipos importantes, siempre me sentí importante en cada equipo que jugué, y pude ser campeón.
81 ¿Conocés en el mundo una rivalidad tan despareja como la de Estudiantes y Gimnasia? En otra escala, el Real y Atlético. En Estudiantes se están haciendo las cosas muy bien desde hace un tiempo, hay una buena tarea en Inferiores, la gente que trabaja conoce bien el club y la historia porque ha jugado aquí y eso se transmite a los chicos. Como hincha es un orgullo poder disfrutar este momento.
82 ¿Te gustaría ver a Gimnasia en la B? Me da lo mismo, yo quiero ver a Estudiantes campeón. ¡¿Qué querés?! ¿Que me maten en La Plata?
83 El mejor jugador con el que compartiste una cancha. Muchos: Aimar, Riquelme, Zidane que está por arriba. Verlo jugar en el Madrid fue terrible. Y encima le gané.
84 ¿Te gustaría sumar la tecnología al fútbol? Se perdería un poco lo que es el fútbol en sí, la picardía del potrero, todo eso. Pasa que cuando te cobran un gol que no es, te da una bronca bárbara pero cuando te lo cobran a favor, te gusta. Quizás se pueda probar para el gol, pero sólo ahí.
85 ¿Está bien el Checho Batista en la Selección o preferías a otro? A mí me gusta Sabella pero también lo hubiesen tenido que sacar de Estudiantes, así que por ese lado no me gustaba. Le tocó a Batista y hay que dejar de fomentar divisiones y apoyarlo.
86 ¿Alguna vez te incentivaron en un partido? (Silencio) ¡Qué preguntita, eh! je, je (gana tiempo)... ¿Qué querés que te diga de la incentivación? Bue... mirá, cada vez que me incentivaron perdí, así que la plata no la vi nunca (risas)...
87 Hiciste casi toda tu carrera en el exterior, ¿no te hubiera gustado jugar más acá? Estoy muy contento por lo que viví, por todo lo que pude conocer gracias al fútbol, por jugar en países muy competitivos. Me faltó jugar de nuevo en Estudiantes, esa era mi idea pero no me dio el tiempo.
88 ¿Querías hacer la de Verón? Sí, igual, es difícil igualar lo de Sebastián. Eso no les sale a todos, no es tan sencillo...
89 ¿Dudaste entre instalarte en la Argentina o en otro país? Cuando se supo que dejaba de jugar, recibí propuestas para trabajar en Inferiores en Grecia y España, pero pensé que después de 10 años afuera, necesitaba volver a mi ciudad, y que mis nenas crecieran en su país, con sus primos y amigos.
90 ¿Llegaste a despedirte de la gente? Me faltó la gente de Zaragoza: me invitaron para saludar antes de un partido, pero como están en un momento difícil quedó para el año que viene. En Grecia saben que mi despedida ideal sería un partido entre Olympiacos y Estudiantes, porque lo que viví en Grecia fue terrible y saben también de mi amor por Estudiantes. Me dijeron que tienen intención de hacerlo, ojalá se pueda.
91 Ahora es todo muy reciente, ¿le tenés miedo al día después? No, la verdad es que no, creo que estar rodeado de gente del fútbol como mi viejo, Trama, y tantos más que pasaron por esta situación y que desde hace tiempo me vienen hablando del tema, me sirvió para hacerme a la idea. Por ahora estoy bárbaro, disfrutando de la familia, viéndome con amigos, comiendo muchos asados...
92 Asados sin sal. Sí, por supuesto, sin sal.
93 ¿Tenés claro qué te gustaría hacer? No, quiero disfrutar este verano con la familia y el año que viene ya mirar con tranquilidad qué surge. No me quiero apresurar. Descarto dirigir, pero algo con el fútbol voy a hacer.
94 ¿Qué hacés en el Country? Acá hay toda gente que conozco desde muy chico, desde las Inferiores a la Primera, o porque jugaron con mi viejo o porque me conocen desde pibe. Todos me han invitado a venir a los entrenamientos, a charlar, a tomar mate. Eso es lo que tiene Estudiantes, es una verdadera familia, la gente que trabaja se identifica con los colores. Además vivo a 5 minutos del Country, por eso vengo casi todos los días.
95 ¿Qué cosas no podés hacer ahora? Tengo que hacer una vida normal, no puedo jugar un partido profesional porque sería exigirme mucho, no puedo correr una maratón, ni transpirar mucho, pero sí puedo jugar con mis amigos. Tengo que cuidarme con la comida, nada de sal. Al principio, cuando tomaba corticoides, me sacaron el azúcar, porque me hinchaba. Ahí sí se me complicó: no podía tomar Coca Cola ni comer una facturita, pero la sal no me molesta.
96 ¿Estás jugando? Sí, estoy en el equipo de mi hermano o invito amigos a jugar al country donde vivo. Acá, si vamos ganando, juego de defensor y, si se complica, me sumo al ataque. Traigo a mis amigos de siempre, a mi hermano, y por ahí se suma algún chico de Inferiores de Estudiantes si el rival es de buen nivel...
97 O sea que vas a los entrenamientos de Estudiantes para elegir tus refuerzos... Para ver a los chicos y traerlos a jugar conmigo, ja.
98 ¿No te hizo falta ir al psicólogo? No, ¿qué voy a necesitar terapia con las tres nenas que tengo? Con eso tengo suficiente (risas). Me considero una persona de mentalidad fuerte, y eso me ayudó a no caerme. Además, tengo la suerte de contar con una familia muy unida, que me contuvo siempre. Cuando me dieron la noticia estaban mis viejos allá, después vino mi hermano con mis sobrinos a pasar las vacaciones, antes había nacido mi tercera hija y estaban mi suegra y mi cuñada. Mi casa es la de Gran Hermano, siempre hubo mucha gente.
99 ¿Te sorprendió algún llamado por el retiro? Un montón: compañeros del Zaragoza con los que no hablaba desde hacía siete años, gente de Napoli, de Parma. Son las cosas que más te deja el fútbol, el recuerdo de la gente, de todos los clubes. Por ejemplo, Cuartero era mi capitán en Zaragoza, un chico de pueblo, muy callado, con el que no tenía casi relación y levantó el teléfono y llamó. O el que coordinaba todas las peñas en Zaragoza también me llamó, gente que no me imaginaba. Fue muy lindo.
100 ¿David Villa te llamó? No, no (risas), ya está.

Por Diego Borinsky / Fotos: Jorge Dominelli, Diario AS, Flia. Galletti y Archivo El Gráfico.