Gianni Infantino sueña con un Mundial con 48 equipos

-¿Se ha arrepentido de cambiar la UEFA por la FIFA?
-Sí, cientos de veces al día. Pero luego, a lo largo de la jornada, soy feliz un millón de veces por haberlo hecho.

-¿Se ha encontrado una FIFA peor o mejor de lo que se temía?
-No es que me esperara nada en particular. Llegué con el ánimo de trabajar y, sobre todo, de devolver al fútbol al puesto de gran protagonista que merece en el seno de la FIFA. Lo que sí, soy sincero, no es posible de salida prescindir del pasado. Está ahí, todo lo bueno y lo malo que ha sucedido en los últimos tiempos. Si no hubieran existido elecciones, ni yo estaría aquí. Seguro. Lo que hay que hacer es aprender de los errores pasados y no repetirlos. Es lo que estamos haciendo, renovando todo.

-¿Tan mal estaba la FIFA?
-La FIFA es una organización muy importante que debe ocuparse del fútbol. Por eso debe redireccionar su esfuerzo y centrarse en el balón. Luego debe hacer su trabajo de una forma seria y honesta. Eso está fuera de toda discusión. Se debe hacer y punto.

-Pero queda camino por delante…
-Sí, claro, hasta que no demostremos a todos y nos crean que esta es una nueva FIFA, seguirán las dudas. Es nuestro desafío.

-¿Ha hablado usted desde que salió elegido presidente con Joeph Blatter, su antecesor?
-Sí, ya era presidente. Hablamos de todo en general, me felicitó por la elección. Nunca he tenido malas relaciones con él ni con nadie en el mundo del fútbol.

-¿Tampoco con Michel Platini, su ex presidente de la UEFA y ex candidato a la presidencia de la FIFA?
-No, con Michel, todavía menos. Hemos trabajado, codo a codo, durante nueve años, hemos hecho cosas importantes en el fútbol europeo. Mantenemos una relación sólida con los altibajos propios de cualquier relación. Lo que debo decirle se lo digo a la cara y viceversa. Nos vimos en Atenas cuando la elección del presidente de la UEFA. Hace falta mirar hacia delante, siempre. Nunca olvidaré lo que hizo por mí.

-Explíqueme usted el mundial de 48 finalistas que quiere para la Copa del 2026.
-Primero de todo, no es exactamente de 48 finalistas, sino de 48 participantes. Me explico. Primero habrá 16 selecciones, las mejores, clasificadas directamente por la fase previa y sus resultados. Luego debe celebrarse un “play-off” entre 32 equipos, de 16 contra 16, de cuyo enfrentamiento directo, a partido único, saldrán los 16 equipos que deben sumarse a los 16 que ya estaban clasificados. En total, 32 selecciones, las mismas que ahora disputan la Copa del Mundo.

-Entonces...
-Pues que siguen siendo 32 los participantes en la fase final, pero que habrá más equipos que participarán en la Copa del Mundo aunque solo sea en un partido a vida o muerte. Quien gana lo disputará, quien lo pierda se irá a casa, pero habrá participado en un Mundial y eso es muy importante para muchos países.

-¿Cree usted que lo entenderán?
-Mire, la FIFA debe desarrollar el fútbol y buscar soluciones para ello. Esta fórmula es buena. Le pongo un ejemplo. España e Italia están en el mismo grupo de Rusia 2018, pero solo una se clasificará directamente para la fase final. El otro irá al desempate que se jugará en noviembre. Si cae eliminado, adiós Mundial. Con la idea nuestra, ese desempate será en los días previos al Mundial y en el mismo sitio en que se juegue. No afectará al calendario porque se disputará en los 15 días que los futbolistas deben estar a disposición de sus respectivas selecciones. Pero fíjese, habrán participado en el Mundial, un evento muy importante en el mundo, que cambia hasta el humor de los países y las personas si no se clasifican. El impacto de participar en un Mundial será increíble para las federaciones que hasta ahora nunca pudieron hacerlo. Y, además, a partido único y en el fútbol, todo puede pasar. Actualmente no clasificarse es una tragedia para cada selección que se queda en el camino. Vamos a cambiarlo.

-Ha inventado usted la clasificación virtual.
-No, pero en noviembre los equipos que no hayan logrado clasificarse podrán esperar a la celebración del Mundial, los días previos, para saber si lo disputan o no. Evitan meses de sufrimiento en que son puestos en tela de juicio desde el presidente al seleccionador, pasando por los jugadores de quienes han quedado eliminados en la fase de clasificación.

-¿Será en Estados Unidos el Mundial de 2026?
-Sé que también Marruecos está interesado en organizarlo.

-¿Cambia algo que haya sido elegido Donald Trump como presidente de Estados Unidos? Hillary Clinton sí que apoyaba el mundial USA 2026.
-No lo sé, no sé si le gusta o no el fútbol a Trump. Pero lo que sí es seguro es que una candidatura necesita el apoyo total de su respectivo gobierno. Deberemos implicar en el fútbol al señor Trump, que me consta que jugó en su juventud al fútbol, en la Academia Naval.

-¿Un Mundial con muro entre México y Estados Unidos?
-El fútbol ayuda a crear unidad, supera fronteras. Veremos.

-¿Harán un nuevo ranking?
-Absolutamente sí, debemos tratar de encontrar la fórmula más justa para hacerlo. No sé si llegaremos a tiempo para hacerlo para el Mundial de Rusia. Trabajamos en ello contra el reloj.

-¿Los grandes clubes van a estar de acuerdo con todas esas innovaciones?
-La FIFA y los clubes deben trabajar juntos, buscar el equilibrio entre sus respectivos intereses. La verdad es que vamos a tratar con ellos todo lo que compete al fútbol. Van a participar en las decisiones sobre las competiciones, calendario, todo lo que afecte al mundo del balón. Y debo decirle, al menos por lo que respecta a los grandes clubes europeos (entre ellos el Barça o el Real Madrid) que en el seno de la ECA existe una visión global del fútbol. Nos conocemos de hace 15 años, hemos peleado y discutido, pero ellos también están interesados en que el fútbol se desarrolle a nivel mundial. Vamos a mantener un diálogo constante.

-Entonces será importante la presencia de hombres como Zvonomir Boban y Marco van Basten en la FIFA como sus “manos derechas” en el desarrollo del fútbol.
-Esa es mi idea, que en la FIFA haya gente que entienda de fútbol en lugares importantes. Que defiendan al fútbol. Zvone (Boban) y Marco (Van Basten) han jugado en grandes clubes, han participado con sus respectivas selecciones, saben de lo que hablan cuando se plantea la necesidad de buscar soluciones a un problema relacionado con el balón.

-¿Piensa usted en crear una especie de “grupo de trabajo” con grandes excampeones como Maradona?
-Sí, absolutamente. Por eso he creado el Legends Team, no solamente para disputar partidos de fútbol, sino para que trabajen junto a mí, con la FIFA, en el desarrollo del fútbol. Ya lo hicieron con ocasión del Congreso de México. No solamente Maradona, sino otros como Luis Figo o sus amigos Carles Puyol o Deco… Será un grupo importante de consultores para mí, me van a ayudar mucho. Figúrese con leyendas vivientes del fútbol. ¿Cómo no va a aportar cosas Maradona cuando habla de fútbol? ¿O Ronaldo Nazario o Ronaldinho Gaúcho? Todos ellos te pueden aportar todo aquello que faltaba en la FIFA, esa sensibilidad especial para proteger al fútbol, que ha sido su vida.

-Ya era momento de que los futbolistas contaran.
-Yo lo tengo claro y usted me conoce. Los protagonistas nunca deben ser los dirigentes, sino los futbolistas. Ellos son los que más saben. Nosotros debemos garantizar que el juego sea honesto y limpio, nada más.

-Otra idea suya es el nuevo Mundial de Clubes reformado, un auténtico Super Mundial que supliría a la Confederation Cup.
-Hoy el fútbol no es solo Europa y Sudamérica. El mundo ha cambiado. Por eso debemos buscar un Mundialito más interesante para los clubes, pero también para los aficionados de todo el mundo. Es lo que tratamos de lograr, con un torneo mucho más atrayente que el actual, con más calidad entre los participantes y más clubes.

-¿El primero será en el 2019?
-Sí, ¿por qué no?

-Sería como una Champions League mundial.
-Sí, en tres semanas. Se jugaría cuando acaben todos los torneos restantes. Y que nadie se precipite, vamos a tener en cuenta la salud de los futbolistas, para eso están Boban o Van Basten y los servicios médicos.

-Además del calendario, ¿no deberían reducirse algunos campeonatos como el español?
-Sí, la Liga española con 20 clubes no es la mejor fórmula para nada, ni para el calendario, ni para otras muchas cosas. Deberían valorarlo y suprimir equipos, así no pueden seguir. Debemos afrontar esa problemática, aunque no podemos imponer nada.

-¿Y la nueva Champions League a partir de 2018 con cuatro clubes seguros para España, Inglaterra, Alemania e Italia?
-A lo que se ha llegado tras una larga discusión entre todos, la UEFA se ha adaptado a las necesidades del momento, del mercado. Forma parte de una evolución natural y han llegado a un acuerdo. Pero, afortunadamente, eso ya no me compete (risas).

-En cambio sí que le compete el tema de la moviola, el uso del video para ayudar al árbitro.
-Sí, y ya sabe usted que yo no era un gran defensor de esas modificaciones tecnológicas. Hoy, en cambio, estoy totalmente a favor. Y, además, se ha comprobado que no se van a acabar las discusiones en el fútbol, tras ver las pruebas que hemos hecho, como en el reciente Italia-Alemania. Lo más importante, hablando en serio, es que los resultados de las pruebas que hemos hecho son positivas. No acierto a ver un aspecto negativo. Lo más importante es que ayudará al árbitro a no tomar decisiones graves que sean erróneas. Seguirán equivocándose en un fuera de juego, pero no habrá “goles fantasma” como el de Lampard en el Mundial de Sudáfrica, la mano de Thierry Henry en el Francia-Irlanda… Nos falta, eso sí, comunicar mejor con los aficionados, que ellos compartan la decisión que se ha cambiado y por qué. Situaciones que pueden cambiar un partido y una clasificación.

-¿Lo implementarán ya en Rusia 2018?
-Sí, creo que sí.

-¿Sólo en competiciones de la FIFA?
-No, hemos hablado con las confederaciones y asociaciones pidiéndoles que ellos también introduzcan esa ayuda a los árbitros con el video.

-¿Cómo se lleva con el nuevo presidente de la UEFA?
-Alexander Ceferin puede ser un gran presidente para la UEFA, elegido por una mayoría abrumadora que le da toda la legitimidad para el cargo. Estoy seguro de que vamos atrabajar bien juntos y acabaremos de una vez con esa estúpida rivalidad entre FIFA y UEFA. Mantenemos una buena relación desde hace tiempo.

-¿Tendrá dinero la FIFA para cumplir sus promesas electorales?
-Sí, no hemos descubierto la máquina de fabricar dinero, pero tenemos recursos. El tema no es repartir dinero, sino invertirlo bien. Por eso vamos a invertir 1400 millones de euros entre las federaciones para el desarrollo del fútbol a nivel mundial, una cifra que multiplica por cuatro la anterior. Lo que no vamos a hacer es regalar el dinero. Habrá un control muy estricto, con criterios serios, y se dará cuando se presenten proyectos serios y se hagan luego efectivos. La pregunta es ¿qué hacían antes con el dinero en la FIFA? El objetivo debe ser invertir en el desarrollo del fútbol siempre, no en otras cosas. Insisto, el tema no es repartir dinero, sino invertirlo bien.

-¿Ha recuperado prestigio “su” FIFA?
-En eso estamos, debemos convencer de nuestro trabajo a todos, a los patrocinadores de que el dinero que invierten será bien aprovechado.

Por Francesc Aguilar, especial desde Zurich / Fotos: AFP

Nota publicada en la edición de diciembre de 2016 de El Gráfico