Las Entrevistas de El Gráfico

Lothar Matthäus: “Messi es una leyenda”

Lo dice el hombre récord en los Mundiales. El alemán, encargado de marcar a Maradona en las finales de 1986 y 1990, pasó por la Argentina como embajador de la Bundesliga y se prendió con ganas en la charla futbolera. Asegura que el penal de Neuer a Higuain fue más claro que el de Sensini a Voeller. Y critica a Guardiola.

Por Diego Borinsky ·

01 de noviembre de 2016
Imagen A los 55 años, fue traído a la Argentina por Fox Sports para promocionar la Bundesliga.
A los 55 años, fue traído a la Argentina por Fox Sports para promocionar la Bundesliga.
Ya había concluido la charla formal de 28 minutos, con grabador y traductora, y el hombre récord en los Mundiales posaba para las últimas fotos, cuando alguno de los asistentes nombró la palabra “esposa”.

-¿Cuántos matrimonios tuvo? -fue la consulta al paso, para cerrar con un dato de color, después de constatar durante la entrevista que el personaje no escatimaba sonrisas ni buen humor.
-Tuve más que los Mundiales ganados por Argentina -responde, en un intercambio de inglés básico, y luego de pensar unos segundos, sigue-, en realidad, tuve la misma cantidad que mi récord mundialista…

-¿La misma cantidad que los Mundiales o los partidos disputados en esos Mundiales?
-(Vuelve a tomarse unos segundos) ¿Matrimonios?... La misma cantidad que Mundiales. ¿Relaciones?... La misma cantidad de los partidos que jugué en esos Mundiales.

Lothar Herbert Matthäus, alemán de Erlangen, Baviera, 55 años, 5 Copas del Mundo en el lomo entre 1982 y 1998, 25 partidos disputados en esas Copas (la ventaja de ser alemán y llegar siempre hasta las instancias decisivas), récords aún vigentes, no parece alemán. O al menos no responde al estereotipo que uno construye en su mente del prototipo de alemán rígido y tallado con rasgos duros.

Matthäus ha venido por tres días a la Argentina traído por la cadena Fox Sports como embajador de la Bundesliga, el campeonato de su país que promueve por el mundo (viene de Singapur y Los Angeles). Después de un lunes en el que estuvo presente en un evento de relojes junto a su exrival Oscar Ruggeri y de una entrevista en el piso de La llave del gol (Fox Sports), la cita con El Gráfico será la sexta y última de la mañana del martes con medios gráficos. A la noche se presentará en NET, el programa de Germán Paoloski, para jugar al fútbol tenis y patearle a Goycochea el penal que debió haber pateado, y lamentablemente no pateó, en la final del 90 (ya explicaremos); y ante el que Goyco voló como en sus mejores jornadas (y se lo detuvo). Decíamos: sexta y última nota del día, pero con un entusiasmo sorprendente. Se nota cuando un entrevistado se involucra y no responde por compromiso. Este es un caso.

-¿Qué tiene la Bundelisga que no tengan la liga de España o la de Inglaterra?
-Ufff… Tenemos los estadios más lindos del mundo después del Mundial 2006, porque en ese momento tuvimos una renovación grande, y siempre están llenos. Esto significa que se crea un buen clima. No solo para los hinchas, sino para toda la familia. El fútbol en Alemania es más rápido para ir a la ofensiva comparado con España e Inglaterra, jugamos para anotar goles rápido, y por eso tenemos la mayor tasa de goles. Y los goles son lo más importante del fútbol. Y, lo siento por Argentina, pero es la liga del país del campeón del mundo, es la realidad (abre los brazos, sonríe, saca pecho, un primer indicio de que será una charla con chicanas simpáticas).

-¿Cómo califica el paso de Guardiola por el Bayern Munich?
-Hizo un gran trabajo. Ganó títulos nacionales y mejoró a los jugadores. No logró la Champions pero tampoco se puede ganar todo. Contra el Atlético de Madrid fue mejor equipo y tuvo muchas chances de gol; que no entrara la pelota no fue su error. Lo que yo critico de Guardiola es su estilo de coaching. No me gusta que corra tanto y hable tanto, que toque al referí. Y otra cosa es que en Munich hay que estar cerca de los jugadores y de los hinchas, y él solo pensaba en el fútbol. En Munich somos todos una gran familia: al hincha del Munich le gustó Guardiola, pero nunca lo amó, le gustan técnicos que sean más abiertos, que festejen con los hinchas en el córner. Es el estilo alemán, y él no lo entendió.

-¿La selección de Alemania juega distinto que en su época, se sudamericanizó?
-Puede ser, hoy se juega un estilo más técnico en Alemania mientras en Sudamérica juegan un fútbol más físico, como era hace 20 años en Alemania. En el 2002, por ejemplo, llegamos a la final del Mundial pero no era un fútbol que nos gustaba. Por eso construimos las academias de juveniles, queríamos el resultado pero también el juego. Creo que Guardiola ayudó en ese sentido al fútbol alemán en estos años, porque hay muchos jugadores de la selección en el Munich. En las Eliminatorias de Sudamérica veo un fútbol de pelea, físico, se la pasan chocando. En Alemania eso cambió y se prefiere un estilo más de pase.

-Hablando de Mundiales, ¿cree que alguien quebrará sus marcas?
-Los récords están hechos para romperse y estoy seguro de que algún jugador va a tener la misma suerte de jugar en un gran equipo, como tuve yo, y alcanzará esas marcas.

-Messi llegaría al 4° Mundial en Rusia, al 5° en Qatar y al 6° con 39 años…
-Todo es posible, ojalá Messi pueda jugar 6 Mundiales y 40 partidos, yo le deseo lo mejor a cada jugador, porque no soy celoso y no me enojo cuando pierdo un récord, estoy feliz con lo que Dios me dio a mí. Cuando alguien rompa el récord, voy a ser el primero en felicitarlo. Creo que Messi puede jugar un Mundial más pero después va a ser difícil porque el fútbol es cada vez más complicado desde lo físico y psicológico, son muy grandes el estrés y las presiones, entonces se complica tener una carrera de 21 años como tuve yo.

-Usted era el técnico de Hungría en 2005, cuando debutó Messi en la Selección Mayor, ¿qué recuerda?
-Ya se hablaba de él, que jugaba para Barcelona y era la superestrella joven. Lo quería ver desde el inicio, pero cuando empezó el partido estaba en el banco y apenas entró mostró inmediatamente lo que le gustaba hacer: esquivó a un jugador rápido y después metió el codazo (sube el tono, se entusiasma, hace el gesto). Pensé “pobre chico”, que tuvo que salir después de 20 segundos, pero la roja del árbitro alemán era correcta. Se notaba que Messi estaba motivado y que inmediatamente podía mostrar que marcaba una diferencia, por eso apenas entró quiso ya esquivar a un jugador.

Imagen Con Maradona cimentaron una amistad. Lo siguió en las finales de 1986 y 1990. Diego lo invitó a su partido homenaje. Y Matthäus también.
Con Maradona cimentaron una amistad. Lo siguió en las finales de 1986 y 1990. Diego lo invitó a su partido homenaje. Y Matthäus también.
-¿Quién fue el mejor jugador de la historia para usted?
-(Se toma unos segundos, mueve la cabeza) Esto es lo que no me gusta de ustedes, siempre hacen una competencia de quién es el mejor, y no podemos comparar a un jugador de 2016 con uno de 1986 o de 1960, porque son fútbol completamente distintos. Se pelean mucho en Sudamérica si fue mejor Maradona o Pelé, o incluso dentro de Argentina si es Maradona o Messi. No. Debemos sentirnos afortunados de haber disfrutado de estos jugadores que nos hicieron tan felices.

-¿Ahora es más difícil jugar que antes?
-Hoy el juego es más rápido, hay más presión, menos espacios y entonces hay que encontrar respuestas más rápidas. Pasan imágenes de la final del Mundial 70 entre Brasil e Italia y veo que están parados, solo corrían cuando llegaba la pelota. Ahora corre todo el mundo todo el tiempo. Hay otra tecnología, otra preparación física. Antes había un entrenador y un ayudante; hoy el staff técnico tiene más integrantes que el equipo de fútbol.

-Le cambio la pregunta de antes: ¿Messi ya se sienta en la mesa de los más grandes de la historia?
-Sí, sí, eso sí. Messi es hoy una leyenda que sigue jugando, es una leyenda que sigue en el campo.

-¿Lo trató personalmente?
-Nos hemos saludado en el Balón de Oro y en algún partido. Es una muy linda persona, muy normal, le da mucha felicidad a las personas, no solo a los argentinos y a los fans del Barcelona, a los alemanes también nos gusta mucho. Se nota que ama el fútbol y lo juega apasionadamente.

Matthäus mira a los ojos cuando contesta, mira con firmeza. Es un viejo conocido para nosotros: fue rival en las finales de México 86 e Italia 90, el responsable de marcar a Maradona, nada menos. Es más: en la final del 90 él debió haber ejecutado el penal y no Andreas Brehme.

-Cuando empataron 2-2 a Argentina en la final del 86, ¿pensó que lo ganaban?
-Era posible, claro que sí, pero cometimos un error táctico: estábamos saliendo al offside y el defensor izquierdo quedó medio dormido, no sé qué estaba mirando (eleva la vista).

-Briegel…
-Sí, Briegel, claro, no estaba listo para seguir a los demás y ese pequeño error determinó el resultado.

-Con una mano en el corazón, ¿fue penal el de la final del 90?
-No. Hubo contacto, pero no fue penal... el de 20 minutos antes sí había sido para mí.

-¿Usted era el encargado de patear el penal en esa final?
-Es verdad, y me hubiera gustado patearlo. Yo era el N° 1 en la lista, pero me había cambiado los botines en el entretiempo porque se me había roto uno. Era un botín completamente nuevo y no estaba tan cómodo, no me sentía seguro, y como siempre fui un jugador de equipo, no quise tomar riesgos. Por eso, le grité a Brehme, desde 20 metros: “Andy”, y le hice la seña de que lo pateara. El sabía que yo me había cambiado los botines, y entendió todo. Somos muy amigos, lo seguimos siendo.

-Goycochea era muy buen atajador de penales, ¿no le daba temor tener que patearle?
-Goycochea era un penalty killer, un asesino de penales, lo sabía muy bien, pero yo ya había hecho el gol en cuartos de final, otro en la semi, ¿por qué iba a tener miedo? En ese Mundial podías poner dos arqueros y yo hubiera querido patear igual ese penal. Siempre que me sintiera bien, ¿no? Un arquero nunca me puso nervioso.

-Le pregunto por la final del 2014, ¿en la previa creía que la ganaba Alemania?
-Una final es siempre un partido abierto, nunca se puede saber qué ocurrirá. Después del 7-1 a Brasil, Alemania era el favorito para la gente, pero no para mí porque yo había visto la calidad del equipo argentino. Estábamos contentos de que no jugara Di María, como Caniggia en el 90 (sonrisa en formato de gastada). Lo siento por Di María y por Argentina, pero a nosotros nos ayudó.

-¿Fue penal de Neuer a Higuain?
-¡Fue más penal ese que el del 90! (lo dice convencido).

Imagen Durante la charla con El Gráfico, con la traductora, futbolera por suerte. Matthäus respondió en un inglés fluido y lo hizo con entusiasmo.
Durante la charla con El Gráfico, con la traductora, futbolera por suerte. Matthäus respondió en un inglés fluido y lo hizo con entusiasmo.
-¿Fue justo el triunfo de Alemania?
-Argentina tuvo tres veces la opción de hacer el primer gol y hasta podrían haberle dado el penalti, pero el fútbol es así y hay que respetar y entender el resultado. Es parte del fútbol.

-¿Por qué cree que Argentina no gana un Mundial desde 1986?
-Nosotros esperamos 24 años para ganar otro Mundial. Hay que respetar a los otros equipos también, que tienen sus cualidades. Siempre hay pequeñas cosas que hacen la diferencia. Argentina estuvo muy muy cerca hace dos años, Alemania no tiene a Messi pero sí un espíritu de equipo. Los jugadores argentinos, igual, tienen mentalidad europea. Son muy duros, no solo para jugar, les gusta luchar, les gusta ganar, por eso es difícil jugar contra Argentina.

Nacional y popular
La Bundesliga nació en 1963 y es disputada por 18 equipos. Lleva 11 años consecutivos con récord de ingresos. Los 2600 millones de euros recaudados en 2014-15 la convierten en la 6ª liga deportiva más rentable del mundo, por detrás del fútbol americano, beisbol, NBA y hockey sobre hielo (EE.UU.) y de la Premier League. Los precios de las entradas son los más baratos en comparación con las ligas más fuertes de Europa (25 euros promedio) y la ocupación de los estadios es superior al 90%. Todos tienen un sector para gradas de pie: en el del Dortmund entran 25.000 personas. En las últimas 26 temporadas, la Bundesliga tuvo siempre el promedio de gol más alto en relación con España, Italia, Inglaterra y Francia. En 2015-16 fue de 2,83 gol por partido y en 2013-14 llegó a 3,16. El reparto de dinero de la TV es el más equitativo (el campeón recibió el doble que el último). El único dato que hace ruido es la diferencia en títulos entre el Bayern Munich (25) y los que lo siguen: Borussia Dortmund y Mönchengladbach, ambos con 5.

Por Diego Borinsky / Fotos: Emiliano Lasalvia y Archivo El Gráfico

Nota publicada en la edición de octubre de 2016 de El Gráfico