Las Entrevistas de El Gráfico

“De chico, mi abuelo me llevaba a ver a River”

¿El equipo preferido de Latorre era Deportivo Latorre? ¿Qué son los códigos del fútbol? ¿Es jodido dejar a la hija de un presidente?

Por Diego Borinsky ·

17 de octubre de 2008
Reportaje publicado en El Gráfico, edición diciembre de 2005.

1 ¿Quién es Diego Latorre? Una buena persona, auténtica. Un tipo tímido, necio en algunas cosas, pero con convicciones, que generalmente dice lo que piensa y piensa lo que dice.
2 ¿Por qué tenés varias declaraciones fuertes en tu carrera? Porque pasan cosas en el fútbol, muchos tienen miedo y no hablan.
3 ¿El equipo preferido de Latorre era Deportivo Latorre? ¡Para naaaaaada! Preguntale a Batistuta si era Deportivo Latorre…
4 Pero no vas a negar que eras fanfarrón. A veces hacías con la mano que definías más o menos. Es la pimienta del fútbol, el espectáculo por arriba de todo. Ojalá hoy hubiera jugadores que despierten algo, uno debería estar agradecido a tipos así, el único que quedó de esa guardia vieja es el Mellizo. Yo era particular en los festejos, por ahí hacía una de más, pero jugaba para el equipo, aunque no podía renunciar a mis características: yo me nutría de la gambeta.
5 ¿Qué le preguntaría el Latorre panelista al Latorre futbolista? ¿Cómo hiciste para jugar en Boca viniendo de un lugar que no es el habitual y teniendo una escuela de fútbol que no se identifica para nada con Boca?
6 ¿Y qué responderías? Que lo conseguí porque siempre jugué el fútbol que sentía. Y eso la gente lo percibía. Y le daría un gran valor a imponerme a pesar de todas esas contras.
7 Si hacías en River lo que hiciste en Boca, ¿no creés que serías más ídolo? En Boca vi gente que se tiraba de cabeza para aplaudirme. Es cierto, Boca es otro estilo de juego, mi estilo se identifica más con River, por eso hay que valorar más lo que hice. Igual, siento que fui un tipo muy querido en Boca. Ahora que la gente está más fría y ve las imágenes del pasado y compara con lo actual, me valora muchísimo, me lo dicen. No sé si soy más o menos ídolo, sí hay un muy buen recuerdo, me siento querido y respetado por la gente de Boca. Y más que por el juego, me respetan como individuo.
8 ¿En qué lo notás? La gente me dice por la calle: “Bien, Diego, siempre fuiste auténtico, con errores y aciertos, pero fuiste vos”.
9 Si hoy te parás en el medio de la Bombonera llena, ¿qué imaginás: aplausos o silbidos? En la calle me recuerdan bien; en masa es otra cosa. Y por ahí gente que me quiere aplaudir termina silbándome. Igual, creo que me aplaudirían por todo lo que hice.
10 Dieguito Latorre, tu hijo de 2 años, ¿es un Diego bueno o un Diego malo? Es un Diego regular: a veces se porta bien y otras mal. Igual que Lola, de 4. Por suerte disfruto a mis hijos desde chicos, ya retirado. Es una ventaja, me puedo ocupar de todo. Y se dio de forma impensada, porque buscamos varios años, después mi señora perdió un bebé, nos costó rehacernos y lo encontramos de grandes.
11 ¿El ambiente del fútbol es jodido? Sí, es difícil, nadie se moja, en el sentido de que el futbolista es arisco, celoso. Y si decís algo fuera del libreto, te miran mal. Tiene que ver con que esta actividad te agarra a veces inmaduro en el aspecto personal, entonces uno no se aguanta una crítica o un elogio.
12 ¿Por qué creés que te eligieron para la TV? Supongo que porque digo lo que pienso, quizás porque veo el fútbol de manera particular: aunque me importa el resultado, me interesa más el contenido, el juego. Y Fernando (por Niembro) es un tipo que, más allá de sus posiciones, me respeta en todo lo que digo. Nunca me censuró ni me tapó.
13 ¿No te habrán buscado porque sos un poquito bocón? No creo, siempre fui muy coherente con lo que pensaba, nunca hablé por hablar. A mí siempre me gustó hablar sin filtros, es bueno que sea así. Si vos pensás “rojo” y decís “amarillo”, no terminás de ser creíble, te tenés que sacar la máscara. Quizás a ustedes les parecía extraño que dijera algo más que “jugamos bien”, “jugamos mal”, “hay que seguir trabajando”, “el sacrificio de la semana”...
14 ¿En el ambiente te facturaron tu origen de “niño country”? No, porque siempre sentí mucho amor por el juego. El fútbol es un deporte en el cual no tienen nada que ver las clases sociales, lo que distingue a un futbolista es si le gusta jugar al fútbol, más que si es pobre o rico.
15 Sin sanata, ¿de quién eras hincha de chico? Cuando era chiquito, mi abuelo materno, que era fanático de River, me llevaba al Monumental. Mi mamá también es de River, mi viejo, de Racing, y mi abuelo paterno llegó a jugar en la Primera de Racing. Cuando entré en Ferro agarré la etapa de oro, así que terminaba mi partido y me iba a la popu de Ferro. Te puedo ‰ ‰ recitar esos equipos de Griguol de memoria.
16 Se dijo que en el country jugabas con la de River abajo. Mentira. Nunca me compraron una camiseta y nunca fui fanático de ningún club porque mi verdadera pasión era el tenis.
17 ¿Quién era tu ídolo? Me gustaba los habilidosos: Alonso, Bochini, Marangoni. Una vez le pedí un autógrafo al Beto. Se lo recordé hace poco en el programa de Fox y se reía.
18 Sin repetir y sin soplar, todos los clubes donde jugaste. Boca, Fiorentina, Tenerife, Salamanca, Racing, Cruz Azul, Central, Chacarita, Celaya (México), Comunicaciones (Guatemala), Culiacán y Durango (los dos últimos de México).
19 ¿No caíste muy abajo al ir a jugar a Guatemala? El Celaya fundió una semana antes de que empezara el torneo, y preferí estar cerca para volver al año siguiente a México y retirarme allí, cosa que hice. México siempre me gustó.
20 ¿Cómo es el fútbol de Guatemala? Duro, sobre todo de visitante: en las canchas tenés a la gente al lado, te tiran de todo, las patadas vuelan a dos metros del piso. El habilidoso no encuentra la protección del árbitro.








21 ¿Y qué te gusta tanto de México? Me gusta el fútbol y también como se vive, los lugares, el clima, que es muy benigno para los chicos. La gente no se fija qué hacés después del partido, te analiza sólo por el domingo, contás con libertades que acá no existen. A mí me agarró de grande, con 29 años, cuando venía de los líos de Boca y Racing, y allá sólo me dedicaba a jugar.
22 ¿No te parece mucho un partido despedida en México? En Culiacán dejé una imagen bárbara: allá es todo béisbol y en el primer campeonato ganamos el ascenso y yo terminé segundo goleador. Mirá si me querrán, que en la semifinal erré un penal y la cancha llena me ovacionó. Y ahora los directivos quieren hacerme un partido despedida.
23 Una joda de concentración. Hace poco me pusieron un alacrán al lado de las zapatillas, en Durango. Yo le tengo terror porque escuchaba que si te picaban tenías que ir a la Cruz Roja dentro de las cuatro horas, si no te morías. Era un escorpión moribundo, al que le habían cortado la cola, pero me asusté. Y en España, en mi primer contacto con el Tenerife, me pusieron una cinta adhesiva en el pelo, ¡lo que me costó sacarla! Así quedé (muestra la pelada).
24 ¿A quién tenían de punto en Boca? A Saturno lo volvíamos loco. Un tipo bárbaro, que se prestaba para la joda. También me gastaban a mí, pero no había drama, siempre fui divertido.
25 ¿Por qué te fuiste de Ferro después de hacer las infantiles? Me probé a los 8 años y me quedé hasta los 12, jugaba de ocho. Como los padres eran de un cierto nivel, el club nos usaba para comprar camisetas, pelotas, y otras cosas, entonces mi viejo me sacó.
26 ¿Cómo fue para un chico de country ir a La Candela? Llegué y enseguida me quería volver. Habíamos ido en un micro escolar, hicimos la parte física y eso no me gustaba nada. Pero me inserté muy rápido en el grupo y empecé a jugar enseguida…
27 ¿A tus compañeros no les daba bronca que fueras a entrenar sólo una vez por semana? No, porque me disfrutaban los sábados, si el primer año metí como 20 goles. Yo no podía ir a entrenar porque mis padres no querían que dejara el estudio, y tenía una hora y media de viaje de La Paternal a San Justo, entonces mi propuesta fue entrenar los jueves y jugar los sábados. Y aceptaron.
28 ¿Qué son los códigos del fútbol? Que las cosas de un vestuario tienen que quedar ahí, como en cualquier núcleo de trabajo. Hay cosas íntimas que sólo los jugadores y el entrenador deben saber, se tienen que resolver allí, en el corazón del trabajo. Eso son los códigos para mí. No estoy de acuerdo con otras cosas que se llaman códigos, como ponerse el casete al declarar.
29 ¿Quién fue el responsable Nº 1 de los éxitos de Boca: Macri o Bianchi? Los dos aportaron, pero si tengo que elegir uno, Macri.
30 ¿Quién sería el Latorre de hoy? Gracián.
31 Los tres mejores jugadores argentinos y los tres mejores del mundo. Agüero, Messi y Tevez, de Argentina. Y en el mundo, Ronaldinho, Kaká y Ronaldo.
32 ¿Cómo está Argentina en el mundo hoy? Brasil nos lleva una pequeña ventaja, pero estamos ahí nomás, entre los mejores del segundo pelotón. Quizás nos ganan porque son más simples que nosotros, no se vuelven tan locos con la táctica. Para ellos, la táctica no es tan determinante, les dan libertad a los jugadores que se la tienen que dar, y contienen a los jugadores que tienen que defender. Y ya está. Es el gran secreto del fútbol.
33 ¿El campeonato argentino o el mexicano? El argentino es uno de los más competitivos del mundo; el mexicano es más vistoso, hay goles más lindos, más errores, le pegan más de media distancia. En México todos los equipos salen a ganar y el que sale a defenderse, pierde, porque no tiene la cultura defensiva de nosotros.
34 ¿Para qué Mundial tuviste más expectativas de ir: 94 o 98? Para el 94 estaba en mi mejor momento, venía de dos años bárbaros en el Tenerife, quizás mejor que en Boca. Se decía que Basile me iba a venir a ver justo un día que la rompí contra el Madrid, pero al final no fue. Esperé el llamado y no se dio. Fue un bajón...
35 ¿Seguís pensando que al 94 no fuiste por influencia de Maradona? No lo dije así. Sí hay que entender que al jugador de afuera no se lo veía tanto como ahora, si andaba bien salía un recuadro chiquito en La Nación y nada más. Algunos me preguntan: ¿por qué no te fue bien en Europa? Y no, viejo, pará, mirá los videos.
36 ¿Cómo surgió tu frase del Diego bueno y el Diego malo? Me la cambiaron. En ese momento nos comparaban porque nos llamábamos igual y teníamos orígenes distintos, yo venía de un country, entonces declaré: “La prensa me quiere hacer quedar a mí como el Diego bueno y a él como el Diego malo y no creo que sea así”. Y enseguida metieron el título.
37 Y cuando Maradona dijo que te iba a cagar a trompadas, ¿te la viste negra? Nunca escuché esa declaración. Igual estaba con la conciencia tranquila, que es lo más importante que puede tener un hombre. ‰
38 ¿A la reunión de conciliación con Diego llevaste a tu mujer para que no volaran piñas? No, Yanina vino porque era una charla de café que daba para ir con ella. Le dije a Diego que había salido publicado algo que yo no había dicho y que eso me dolía. Al toque me dijo que me olvidara y listo, fuimos compañeros en Boca.
39 Si no hubieras sido futbolista... Quizás profesor de tenis, algo vinculado con el deporte. O recibirme en Económicas, que era lo que mis padres querían que estudiara.
40 Una comida. Asado, milanesa napolitana y comida mexicana, con mucho picante.

41 ¿Lalín sabía algo de fútbol? Con Lalín me saco el sombrero. Siempre fue respetuoso conmigo y con mis decisiones. Además, es un tipo muy divertido.
42 ¿Cuándo fue la última vez que te tomaste un colectivo de línea? Ahhhhhhh, pará, muchos años, más de 20…
43 Nombrá los cinco compañeros con los que mejor que te llevaste. Blas Armando Giuuuuunta, Pogany, Soñora, Pico, Ezequiel Castillo, Dertycia, Batistuta… Giunta fue el que más me cuidó. Decía: “No le peguen a Dieguito, que el domingo nos hace ganar plata”. Y cuando lo gambeteaba en las prácticas, en vez de pegarme, sacaba la pierna.
44 ¿Y con los que peor te llevaste? Eso no te lo voy a decir... Son poquitos, igual.
45 ¿Con todos tus compañeros de El Equipo de Primera tenías buena onda o con alguno te llevabas más o menos? Siempre tuve buena onda con todos y con el Bambino, más, yo lo amo al Bambino, pese a que fue mi técnico en la época del “cabaret”. Me conocen, saben que soy un tipo auténtico, respetuoso.
46 Siempre criticaste bastante a la táctica y ahora movés fichitas en el pizarrón, ¿cómo se entiende? Nunca descreí de la táctica. Sigo creyendo que los partidos los ganan los jugadores y que la táctica te da un orden.
47 ¿Pero no te sentís raro moviendo fichitas en el pizarrón? Es para ilustrarle a la gente qué pasó en el partido, a veces con las palabras no alcanza. Puede ser que me vea un poco raro, mis amigos también me cargan.
48 ¿La fama pesa o pasa? Las dos cosas. Pesa porque hay que aguantar un montón de cosas que conlleva esta profesión y después pasa porque siguen los años y se va.
49 ¿Alegre o Macri? Los dos, cada uno con su estilo. Alegre es un fenómeno de persona, amigo de los jugadores. Y Macri es un gran empresario, lo aprecio mucho.
50 ¿Alfonsín o Menem? Ninguno de los dos.
51 ¿Eras de gozar a los rivales a los que les tirabas caños? Nunca hablé con los rivales ni fui sobrador. Y siempre me banqué las patadas: me levantaba y la volvía a pedir.
52 ¿Cuál fue la máxima enseñanza que te dejó Bilardo? Aprender a sacrificarme por el equipo cuando no tenía la pelota. Yo era muy lírico y me desentendía cuando el equipo contrario tenía la pelota. Si bien Bilardo no me pidió para Boca, con él siempre jugué y tuve una relación de respeto.
53 El podio de los mejores técnicos que tuviste. Cappa, que es un padre para mí; el Maestro Tabárez, porque me agarró en una etapa difícil de mi vida como es la adolescencia, y me ubicó en un lugar donde no me habían ubicado: delantero por izquierda, al lado de Bati; y Carlos Aimar, otro tipo que supo protegerme.
54 Como técnico, ¿qué cosas no aplicarías de lo que viviste? Que mi equipo piense más en el rival que en lo que hacemos. Un conjunto debe tener una identidad propia.
55 ¿Qué creés que pensaban tus compañeros de vos? Que era un buen tipo, normal. Me divertía mucho con mis compañeros.
56 ¿Qué sentiste la noche en que Sergio Berti llamó a El Equipo… y dijo que vos sólo festejabas cumpleaños? Con Berti no hay problemas, estuvimos juntos en México y todo bien. Yo, además de cumpleaños, festejaba cuando metía un gol, hacía un buen partido, cuando el equipo ganaba, festejaba todo, no sólo cumpleaños. La pasé bien en el fútbol.
57 ¿Te agarraste alguna vez a trompadas con un compañero? Una vez me agarré con Mohamed en el Celaya: que damela, que no te la doy… y a la noche estábamos comiendo juntos. El Turquito es un pibe bárbaro, lo admiro porque tiene unas convicciones enormes.
58 ¿No creés que por tus condiciones tu carrera estaba para más? Puede ser, pero hubo momentos claves en los que no tuve suerte ni grandes representantes. Cuando tenía que entrar a Italia y estaba en un nivel altístimo, justo lo metieron preso a Aloisio. Estuve tres meses en un hotel en Roma esperando que lo dejen salir y después ya entré torcido.
59 ¿Alguna vez preferiste no darle un pase a un compañero por estar peleado él? Nooooo, mirá si en un partido iba a pensar una cosa así.
60 Te fuiste de Boca a mediados del 92 y Boca salió campeón a fin de ese año. En el 98 pasó lo mismo. Explicalo. En Boca ganamos la Supercopa 89 y la Recopa 90, después logramos invictos el Clausura 91, pero nos robaron el título porque no nos dejaron jugar las finales ni a Bati ni a mí. A Newell’s les faltaron Gamboa y Franco, pero no se podía comparar. Después, en el 92, Boca ganó el torneo arañando. Y a partir del 98 la clave para ganar todo fue Bianchi.









61 Vas por la ruta y está Videla tirado, ¿lo levantás? Si está vivo, llamo a alguien para que lo levante; y si está muerto, para que se lo lleven, pero no lo levanto.
62 Cuando salías con Zulemita, ¿cuántas veces fuiste a comer a lo del presidente? Ninguna, ni a Olivos ni a la Casa Rosada.
63 ¿Zulemita viajó al Preolímpico de Paraguay porque quería promoción? Llegó en un momento inoportuno sin yo tener conocimiento de que llegaba. No me gustó.
64 ¿Es jodido dejar a la hija de un presidente? Para nada.
65 ¿Qué relación tenías con El Abuelo? Buena. Cada tanto llamaba a mi casa y me decía: “Bien, pibe, seguí así y deciles a los más grandes que se pongan las pilas”. Y yo pensaba: ¿qué voy hablar, si en las reuniones no digo ni a?
66 ¿Eras de darle bola al técnico en la charla técnica o hacías la tuya? En la charla le daba bola, el problema era cuando empezaba el partido... (risas).
67 ¿Te asustaste el día de la batalla Colo Colo-Boca por la Copa 91? Sí, porque vi el ambiente pesado desde el aeropuerto, con banderas por el Canal de Beagle, por Malvinas, un clima antiargentino. Y en la cancha fue una guerra. Cuando empezó el revoleo, me tuve que quedar quieto en el medio, porque me habían roto dos dientes en el partido contra Lanús de la semana previa. Triple fractura tenía, incluso me habían operado esa misma noche y el médico me dijo que al mínimo contacto me volaban los dientes. Igual jugué.
68 ¿Cómo viviste el día de las finales con Newell’s? Fue después de una práctica con la Selección, nos quedamos con Bati escuchando los penales por radio. Terminamos arrodillados, no lo podíamos creer.
69 Si en ese momento te daban a elegir Boca o la Selección… Elegía Boca porque era coronar el esfuerzo de seis meses.
70 Dijiste que la hinchada de Racing era mejor que la de Boca, ¿lo sostenés? La hinchada de Racing tuvo un gesto muy especial conmigo, porque venía de ser referente de Boca y me recibieron con los brazos abiertos. Eso no lo olvidaré nunca.
71 ¿Está bien que un jugador firme una cláusula por la que no se puede criticar a los dirigentes, como te pasó en Boca? Está bien. Las cosas internas hay que resolverlas en privado.
72 ¿Algún técnico te pidió alguna vez que bajaras el perfil con tus declaraciones? Ninguno.
73 ¿Siempre tuviste la autoestima muy alta? Siempre confié en mis condiciones, pero también tuve inseguridades propias de cualquiera.
74 Pero muchas veces hablaste de vos como si fueras el mejor; en el 2002 seguías diciendo que estabas para la Selección, ¿lo creías de verdad? Claro. Yo creo que uno no es más o menos por el lugar que ocupa, si es gerente o peón, si gana un título más o menos.
75 ¿Fuiste al psicólogo alguna vez? Me gustaría ir en algún momento.
76 ¿Por qué te tapaste la nariz en aquel partido contra Boca? Fue una calentura del momento, me dio mucha bronca que me putearan después de todas las satisfacciones que les di. Encima en un torneo de verano, porque si era la final de un campeonato, todavía.
77 ¿Por qué te peleaste con el presidente del Cruz Azul? Terminó un partido, dijo que mis compañeros no tenían huevos y le contesté que era fácil opinar desde la tribuna. Me colgó. Lo que pasa es que el jugador mexicano, por idiosincrasia, el pueblo mexicano, en realidad, no discute, no se manifiesta por la calle, quizás por la historia de la conquista española, entonces hacen lo que quieren con el jugador. Le hacen firmar contrato en la quinta fecha, apuestan a que haya una lesión o un mal rendimiento, y listo. Y como yo vengo de otra escuela, tuve roces.
78 En 1999 declaraste: “Jugar en River sería espectacular”. ¿Fue la respuesta de un novio despechado? Había heridas abiertas con la gente de Boca.
79 ¿Y hubieras jugado en River? No sé. Una vez, en el corte de un programa, Aguilar me dijo qué esperaba para ir a River, a lo que le contesté: “Bueno, llevame”. Pero fue por despecho.
80 ¿Cuándo comenzó a deteriorarse la relación? Cuando estás mucho tiempo en un club, la gente se identifica con 3 o 4 jugadores, ya sea cuando la mano viene bien o mal. En este país estamos muy acostumbrados a buscar culpables. Y lo mío fue un desgaste con Boca, yo también necesitaba un cambio. Cuando volví al club, en 1996, esperaba otra cosa de la sociedad: la gente estaba más nerviosa, iba a la cancha a putear, a buscar responsables.
81 ¿Vos tuviste problemas para cobrar el 15 por ciento por tu pase de Boca a Fiorentina? Sí, por cosas que pasaron con Aloisio. Es común que no se le pague al jugador el 15 por ciento.
82 ¿Por qué el futbolista no se queja si le quitan su dinero? Porque le manejan la carrera como quieren y no le interesa comprometerse. El jugador busca jugar, no quiere problemas y, cuando amenazan con dejarlo parado, se asusta y resigna lo que haya que resignar. Y si hace lío queda marcado y no lo llaman más.
83 ¿Qué te criticás como persona? Muy poco. No soy un tipo envidioso, al que le molesta el éxito ajeno. Siempre hice la mía, lo que sentía, no fui paranoico del éxito. Tal vez me hubiera gustado darle más bola a la parte física.
84 “Alonso es River, Bochini es Independiente y Latorre es Boca”. Lo dijiste en 1993, ¿no se te fue la mano? Puede ser. La gente no tiene mucha memoria, pero las cosas que he vivido en Boca fueron importantes, no sé si comparables con Alonso y Bochini, pero fue grosso lo mío en Boca…
85 ¿Es verdad que Gamboa te reputeó tras la eliminación en el Preolímpico 92? Nunca tuve problemas con Gamboa, me parece otro de los tipos auténticos del fútbol. Siempre puede haber choques entre dos compañeros, pero después los periodistas hacen una historia como si fuera una tragedia.
86 ¿El futbolista es lo más puro que tiene este deporte, como dicen muchos jugadores? El jugador es noble, quizás vive sometido a demasiadas presiones extrafutbolísticas, de la gente, del periodismo, pero es noble.
87 Tu equipo ideal de ex compañeros. Navarro Montoya; Soñora, Simón, Samuel, Percy Olivares; Camoranesi, Redondo, Matute Morales, Capria; Batistuta y Caniggia. Esto de los normales, si no tendría que poner a Maradona…
88 Tu mejor gol y tu mejor partido. De los goles, elijo uno que le metí a San Lorenzo, en 1997, en la Bombonera, después de varios amagues. Y el mejor partido fue un Tenerife-Real Madrid en el Bernabeu, por la Copa del Rey: hice dos goles y ganamos 3-0.
89 Tu día más feliz y tu día más triste en el fútbol. El más feliz fue el 4-3 a River por la Libertadores 91: por lo que significaba ese partido y porque hice el último gol sobre la hora. Y entre los más tristes, está el Boca-Colo Colo por la Copa, y un partido que todavía hoy lo miro y no lo puedo creer, un 5-3 que perdimos en la cancha de Racing contra Central.
90 De 1 a 10, ¿con cuánto calificás tu trayectoria? Siete. Por ahí me faltó ir a un Mundial y jugar en algún equipo importante de Europa. Ganar un campeonato más o menos, para mí es relativo, porque el fútbol es un juego de equipo.
91 Contaste que tuviste dos años buenísimos en Tenerife, ¿por qué no te compró un grande de Europa? Hubo un par de ofertas de equipos chicos de Italia y también me buscó el Valencia y el Real Madrid, pero me declararon intransferible. Con el Real Madrid llegué a firmar un precontrato, pero, por influencia de alguien que no quiero nombrar, se cayó el pase. Eso me terminó golpeando y ya no fui el mismo de antes.
92 ¿En qué pensabas cuando le diste vida a tu frase más célebre: “Boca es un cabaret”? Fue en 1998, terminamos una reunión del grupo en el vestuario, y diez minutos después escucho por la radio lo que habíamos hablado, con lujo de detalles. Me puse loco, exploté, alguien de adentro había contado todo. Nunca estuve preparado para las traiciones y salté: quise decir que Boca era un quilombo, que había chusmerío, y me salió “cabaret”.
93 ¿Imaginabas la repercusión que podía tener? No. Ese día llegué a casa y mi señora me comentó que me habían llamado de todas las radios. Y no entendía por qué.
94 ¿Te arrepentiste? No, la gente sabe lo que quise decir. Eso sí: voy a pedir derecho de autor, porque cada vez que hay bolonqui en un plantel, citan mi frase. Los periodistas no son muy originales, la tiran siempre. Estuvo bueno…
95 El problema de halcones y palomas explotó en el 93, cuando no estabas, ¿vos intuías que el grupo era complicado? No. Yo no conozco mucho la historia, sólo sé que el Beto Márcico llegó al club en el 92, cuando yo me iba.
96 ¿El jugador de fútbol vive en una burbuja? Sí, porque tiene todas las comodidades. Y se da cuenta cuando termina la carrera: ahí choca contra la realidad de la vida. Cuando sos futbolista, sólo jugás al fútbol, desconociendo muchos problemas sociales, de la gente, no te interesan, te hacen los trámites. Y de repente tenés que hacer la cola como cualquier hijo de vecino. Yo siempre tuve claro que mi etapa empezaba y terminaba, y que después tenía que prepararme para lo que viniera, así tuviera un peso o diez millones en el banco.
97 ¿Te gusta el apodo “Gambetita”? Sí, me lo puso Víctor Hugo, y respondía a mis características: no le quería pasar la pelota a nadie y casi siempre hacía una de más en el medio en vez de ser productivo en el área.
98 ¿No significa, a la vez, que no llegaste a ser Gambeta? No, el diminutivo tenía que ver con que era un pibe. Después, cuando pasaron los meses, los partidos y las patadas, me fui haciendo más jugador, gambeteaba menos y se valoraba más.
99 ¿Cuál fue tu punto más fuerte como jugador? Cuando jugaba bien, generalmente mi equipo ganaba. Era decisivo en el resultado, metía goles en partidos claves.
100 Diego, no me quedó claro: ¿sos agrandado o tenés la autoestima muy alta? Confío en mí, siempre confié en mí para todo. Y como no tengo abuela, entonces me lo digo yo.