Las Entrevistas de El Gráfico

"Si Bianchi me ofrece trabajar con él, largo todo"

El colombiano, ídolo de Boca, se dedica a la representación, pero cambiaría sus planes por un llamado del Virrey. Anécdotas, historias y personajes para todos los gustos.

Por Diego Borinsky ·

11 de junio de 2008

Reportaje publicado en El Gráfico en la edición de enero de 2008
1 ¿Quién te puso Chicho?
No sé.
2 ¿Y qué es Chicho?
Tampoco sé. Me lo dicen de chico.
3 ¿Dónde vivís?
Entre Medellín y Buenos Aires, voy y vengo, aunque tengo pensado volver a instalarme definitivamente en la Argentina para fines de 2008. Acá viví los mejores años futbolísticos de mi vida; y a mis hijos, que crecieron en Buenos Aires, y a mi esposa, siempre los trataron muy bien. Además, con mi nuevo trabajo, me conviene hacer base en un lugar, y ese lugar es este país.
4 ¿Podrías ser más específico con eso de “mi nuevo trabajo”?
Soy representante de jugadores. Represento a Josimar Mosquera, a Jairo Patiño, a Freddy Grisales, a Freddy Guarín, que está en Francia, a Humberto Mendoza, que está en Nacional de Medellín… Tengo a varios.
5 River te quiere comprar a Mosquera, ¿se lo vendés?
Totalmente.
6 ¿Y si tenés al futuro Maradona, también?
Si pone la plata, sí, soy profesional. Eso sí: primero se lo voy a ofrecer a Boca; si no va, no va
7 ¿Por qué no sos DT?
Porque me parece que como empresario tengo un campo grande para ayudar a los jugadores, sobre todo a los de mi país. Y como si fuera poco, me da más tiempo para estar con mi familia. Como técnico el compromiso es mucho mayor.
8 Pero siempre le repetías a Bianchi que te gustaría ser su ayudante de campo.
Ahí la historia sería otra. Si hoy viene Carlos y me pregunta si quiero trabajar con él, en menos de un minuto dejo todo lo que estoy haciendo. Lo dejo en buenas manos y adiós, mi esposa lo tiene muy claro.
9 ¿Hablás con él?
A veces; y todavía, cada vez que hablo, aprendo algo nuevo.
10 Chicho es un maestro pero nunca jugó en Europa. ¿Jugador de cabotaje?
Nunca estuve desesperado por eso. Si donde jugaba yo estaba feliz, para mí era suficiente. Igual, reconozco que me hubiese gustado.
11 ¿Cuál fue la mejor patada que recordás?
Una que hizo que el tobillo se me hinchara en cinco segundos.
12 Seamos serios, Chicho: la patada que vos hayas dado, no que hayas recibido…
Ah… jejejeje… Una que le di a Romagnoli, de San Lorenzo, cuando volvimos de jugar en Japón. Fue apenas empezó el partido, y fue para marcarle respeto: una plancha tremenda.
13 A propósito…
Es que había que marcarle el rigor. Y lo decidía yo, eh, no era una orden que venía del banco. Incluso los árbitros ya me conocían y sabían lo que hacía. Y los que no sabían, se enteraban cinco minutos antes de que empezara el partido: “Preparate porque en la primera voy a cruzarlo a éste, eh…”, les decía a manera de informe. El único que me dijo algo fue Angel Sánchez: “Si no tenés cuidado, te echo”. Lo bueno es que con el tiempo empecé a manejar los partidos, y ya no jugaba atemorizado por tener una tarjeta encima.
14 ¿Te reíste alguna vez en una cancha, o la cara de malo no se negociaba?
Uffff... muchas veces. El que me hacía reír era el Tino Asprilla, cuando jugábamos en Nacional de Medellín. Me acuerdo un partido contra el América. A él lo estaba marcando hombre a hombre un tal Bertulechi Martínez, que le estaba dando patadas a morir. Entonces el Tino me mira y me dice: “Ya sé qué voy a hacer, vos dejame”. Se le acerca al tipo y le dice: “Bertulechi, hermano, vos me querés cagar a patadas justo el día en que Bolillo te está mirando para llevarte a la Selección, ¿a vos te parece bien eso? Yo te tengo recomendado, pero si vos no intentás jugar, olvidate de que te llame”. No lo tocó ni una vez más, y el Tino lo vacunó con un gol.
15 En tus 39 años, ¿hiciste alguna vez un gol de cabeza?
Dos goles, de los 42 que tengo en mi carrera, y ambos fueron para Nacional. Me los acuerdo a la perfección. Yo de arriba iba muy bien, pero defendiendo; atacando no tanto, fue mi parte débil.

16 ¿Qué jugador de Boca pensaste que iba a llegar a más?
Julio Marchant.
17 ¿Y al revés?
Christian Giménez. Estaba, no estaba, estaba, no estaba… tenía buenas referencias de él pero no terminaba de demostrar nada, hasta que se fue a México y explotó.
18 ¿Sos pelado o te pelás?
Me pelo, aunque ya a esta altura no sé… Me gusta estar así, me identifico, no me soporto el pelo, a mis hijos y a mi esposa le gusta, chau.
19 ¿Qué te decía Valderrama en la despedida de Maradona?
Que no lo podía creer. Fue un día especial para todos, había como 6 o 7 compatriotas míos; los últimos 20 años de la historia del fútbol colombiano se veían reflejados ahí de alguna manera.
20 ¿Te gustaría trabajar en Boca?
Sí, me encantaría volver a ese mundo.
21 ¿Te ofrecieron?
Hace poco me preguntaron si me interesaba trabajar en divisiones inferiores, me daban a elegir la categoría que quisiese. Pero no era el momento para mí.
22 ¿Quién es el jugador más gracioso que conociste?
Creo que el Pato Abbondanzieri. Es un pato, directamente, y eso hace reír. Siempre está alegre, en la práctica, en las concentraciones… boludeces, pero nunca le faltaba una salida graciosa.
23 ¿Qué pensaste cuando Baldassi te pidió el cambio de camiseta?
Me pareció raro, porque un árbitro tan calificado… Y no me quería pedir mi camiseta, me la quería cambiar, porque él me mandó la suya. Yo nunca busqué la camiseta del rival, pero no tenía problemas en cambiarla si me pedían. En Boca habré regalado 500 camisetas.
24 ¿Cagna ya era DT antes de dejar de jugar?
Sí. Dentro de la cancha, por cómo se paraba, por cómo ordenaba, ya se veía la línea que estaba marcando para el futuro.
25 ¿Quién es el mejor jugador que viste después de Maradona?
Riquelme, que en este momento es el mejor jugador en actividad, y después Ronaldo. Y de Colombia, primero el Tino y después Víctor Aristizábal. Aunque si tengo que decir el jugador más técnico con el que haya jugado en mi vida, por encima de todos, es Diego Osorio, un compañero que tuve en Nacional.
26 ¿El mejor cinco?
Chicho. ¿Ah, no? Jejeje… Bueno, entonces Makelele, en su etapa del Real Madrid.
27 ¿En qué club la pasaste peor?
En el Puebla de México. No encontré mi forma, nunca jugué bien, no nos entrenábamos como correspondía… culpa del club y culpa mía. Nos salvamos del descenso en la última fecha.
28 ¿A qué jugador no soportabas?
El que me volvía loco era Romagnoli. Dificilísimo marcarlo.
29 ¿Tan difícil es entender a Riquelme?
En Barcelona lo hicieron jugar de una manera diferente a la que la venía haciendo, y aun así marcó varios goles. Después, en Villarreal, bueno, no voy a decir que por Riquelme el equipo llegó a donde llegó, pero de la mano de él Villarreal alcanzó los lugares de arriba. Antes Román era más callado, no era de hablar mucho, hasta parecía algo apático. Ahora, cuando lo escucho, noto que está más suelto, diría que más líder. Lo que en otros momentos asumíamos otros, ahora lo asume él, y lo lleva de la mejor manera. Así y todo, lo del Villarreal no se entiende.
30 ¿Doble cinco sí, o doble cinco no?
No, para nada. Siempre preferí jugar solo.

31 ¿Gago tuvo más suerte que vos en la parte económica porque es un bombón?
¿Más que yo? No lo creo, jaja… Hablando en serio, no pasa por la suerte: lo que Gago logró a los 20 años yo lo logré recién a los 32, no es lo mismo. Lo que él hizo en Boca fue muy grande: le tocó reemplazar a los “5” históricos. Yo tuve que suceder a Giunta, y después me siguió Cascini, todos volantes centrales que, si bien no fuimos iguales, teníamos muchas cosas en común: el temperamento, el liderazgo… Gago, en cambio, marcaba la diferencia de otra manera, y ahí gran parte de su mérito. Y encima, hacía las cosas bien, y por eso el Real Madrid se fijó en él.
32 Lanús y Arsenal campeones, ¿estamos todos locos?
Hace rato que estamos locos: Grecia ganó la última Eurocopa; Inglaterra quedó eliminado de la próxima; Brasil, el candidato de todos, queda afuera del Mundial cuando nadie lo espera; en Colombia hace cinco años que las finales la juegan un equipo grande con uno chico... Pasa en todo el mundo.
33 ¿Maradona debe ser el técnico de la Selección alguna vez?
Sí, se lo merece por lo que le dio al equipo y al país, y por la identidad que tiene con la camiseta. Maradona debería estar en la Selección.
34 Rattín dijo que eras mejor que Suñé, que Giunta y que él mismo. Linda mochila cargás, ¿no?
¿Rattín? Esteeee… Un gran amigo, un gran amigo, jejeje…
35 ¿Alguna vez pegaste sin pelota?
Sí, en un Nacional-América, al Pitufo De Avila. El tipo siempre nos metía goles, entonces Bolillo me dice: “Chicho, tenés que encargarte vos, a este ya no lo soportamos más”. Y así fue: en el primer tiro de esquina, yo empiezo a mirar para todos lados, observo bien, y antes de que pateen, ¡paf!, un puño en el medio de la cara. A partir de ahí fue una guerra contra él ante cada centro.
36 ¿Hubo algún ganador, aunque sea en fallo dividido?
Bueno, él empezó a preocuparse más por mí que por el balón, por lo que logré que no nos hiciera más goles. Eso sí, debía estar atento para que no me embocara. En la última jugada, yo tomo el balón, giro, arranco, y de golpe, aaaahhhhh, siento un tsunami. Yo trato de levantarme y él me mete un golpe en la cara, una patada en el tobillo, de todo. Nos paramos los dos, yo me reía porque él era más bajito, y me dice: “Y la próxima, peor”. Después, con el tiempo, nos hicimos amigos. Pero ese día, goles, no hizo.
37 Casi te vas a las manos con Bilos, ¿sos consciente de tus actos?
Fue cuando regresamos de Japón, después de perder contra el Bayern. Yo ya venía como loco por lo que había sido el arbitraje en esa final, y jugamos contra Banfield. Viene un tiro de esquina y Bilos se me para adelante; justo Bilos, imaginate las chances que me quedaban de poder mirar algo. Entonces yo, que estaba caliente, saqué la mano, y paf… le pegué. Penal, roja para mí, gol, perdimos con ese penal… todo un desastre.
38 ¿Tevez o Riquelme?
Los dos.
39 ¿Sos creyente?
Sí, claro.
40 De no haber sido jugador, ¿qué?
Jugador.
41 ¿Te llevás mal con los aviones?
Voy cagado de miedo pero no se nota: cuando a mí me da miedo, me da por reír. Eso sí: en los viajes con mi esposa no puedo ni sonreír, porque ella va peor que yo.
42 ¿Conociste en Argentina algún jugador mala leche?
Bueno, no podría decir mala leche, pero yo me peleaba mucho con Roberto Trotta, muchísimo. Incluso, un día nos cruzamos a la salda de un boliche, mirá las casualidades. El empezó a gritarme cosas y yo a responderle; fueron nuestros amigos los nos frenaron. A partir de ahí, cada vez que jugábamos, era peor. Hasta que un día me llaman y me dicen que había una oferta de México para ir a jugar allá. Y cuando me entero de qué equipo era, era el mismo en el que estaba Trotta. Después me enteré de que él había sido el que me había recomendado. Allí nos hicimos muy amigos, incluso con las familias; vivimos juntos ese año de mierda.
43 ¿Alguna vez te salió en un entrenamiento un gol como el que hiciste en tu despedida?
No desde tan lejos; siempre había sido mi sueño hacer un gol desde atrás de la mitad de la cancha, e incluso intenté muchas veces, pero nunca había podido. En una contra el Cali, la pelota pegó en el palo.
44 ¿Ya conocías a Maradona cuando llegaste a Boca?
No, y fue increíble. Apenas llegué, se me acerca un periodista y me dice: “¿Sabés lo que dijo Maradona de vos?” ¿De mí? ¿Diego habló de mí? Uuuuhhh, tremendo, no lo puedo creer, ¿y qué dijo? “Que no entendía cómo te habían contratado, que vos no eras jugador para Boca”. Yo me quería morir. Si lo dijo tendrá razones, respondí, yo sólo vengo a demostrar por qué estoy acá, vengo a pelearla. La cosa es que al rato me llama Cóppola y me dice: “Lo tengo a Maradona en el teléfono y quiere hablar con vos”. Yo jamás había cruzado una palabra con él. Atiendo, y Diego me explica: “No dije nada malo, Chicho, quedate tranquilo. A mí me gustaba Redondo, pero no tengo nada contra vos. Tenés todo mi apoyo y estoy para lo que necesites, mi casa es tu casa”.
45 Y cerró el círculo en tu despedida.
Sí. Ya me lo había anticipado: “Yo, a tu despedida, voy como sea; si no me invitás, voy igual. Y te aviso: si no juego los 90 minutos, te cago a trompadas”. Fue raro, porque en los días previos al partido, no lo podía ubicar por ningún lado. Un poco me había resignado. Pero se acordó, apareció solito, y no dejó ni que le mandara los pasajes.

46 ¿Quién fue el primer jugador que te recibió en Boca?
Dos: Bermúdez y Córdoba, y ellos me empezaron a presentar a todos. Al final me hice muy amigo del Pájaro Caniggia.
47 Llegabas al cabaret.
No sé, esa es una frase que dijo Latorre, y como no me la decía a mí en particular, me fue indiferente.
48 ¿Te acordás quiénes eran los tres jugadores que ocupaban el cupo de extranjeros por el cual Veira no te tenía en cuenta?
Córdoba, Bermúdez, Solano.
49 “Quiero que Macri me haga un contrato vitalicio, de utilero o de lo que sea”. ¿Quién dijo esa frase?
Yo, yo, sí, siempre lo pensé.
50 “Voy a tratar de hacer todo lo posible para irme de Boca”. ¿Y esa?
No me la acuerdo, pero lo habré dicho cuando nos pintamos las camisetas. No me arrepiento, peleaba por lo que tenía que pelear.
51 ¿Qué es lo mejor que tiene Macri?
La visión del futuro.
52 ¿Y lo peor?
Cuando tenés que arreglar con él la parte económica.
53 ¿Boca no te reconoció todo lo que hiciste por el club?
Siempre me reconocieron todo.
54 Macri no dejó ir a tu despedida a cuatro jugadores. ¿Fue desagradecido?
Sí, totalmente, y me ofendió muchísimo. Nunca se lo dije.
55 Siempre dijiste que sacarle plata a Macri era una hazaña; va a ser un buen Jefe de Gobierno, entonces.
Ojalá, pero yo no lo votaría.
56 ¿Te hizo reír Veira alguna vez?
Cada vez que abría la boca me hacía reír, en los entrenamientos, en las cenas, en los bancos de suplentes… todo lo que decía era gracioso.
57 ¿Era vedad, como dijo Bermúdez, que los jugadores de River veían la camiseta de Boca y se ponían colorados?
No sé, yo lo que veía era que tantos deseos de ganarnos, tantas ganas de revancha, los traicionaba, y que por eso no podían con nosotros.
58 ¿Por qué creés que lo tenían de nietos?
Lo más importante, porque éramos mejores; pero también por la presión que tenían ellos por ganarnos, que era cada vez mayor y les jugaba cada vez más en contra.
59 ¿Saltaste a defender a Bermúdez cuando Bianchi le sacó la cinta por una expulsión contra Racing?
Me acuerdo que un día Bianchi me llamó aparte y me dijo: “Mauricio, ahora usted es el capitán de Boca”. Yo le dije: Carlos, si es lo que quiere, lo hago con todo respeto, pero sabemos que el gran capitán que tiene Boca es Jorge. “Bueno, pero quiero que seas vos”, me dijo, y quedó ahí. Lo que sentía, se lo dije
60 Debutaste e hiciste un gol, ¿no tenías miedo de que la gente pensara que habían comprado a Gerd Müller?
No, eso me pasó en México: la prensa poco más que ponía que el equipo había comprado a Tevez, a Riquelme y a Maradona todo en un mismo cuerpo. Tuve que decir a los cuatro vientos que yo llegaba a correr, a recuperar balones y a hacer lo que siempre había hecho: sacrificarme. ¡Olvídense de que yo sea una estrella! En Boca, por más que haya debutado con un gol y que la gente no me identificara mucho, estaba tranquilo porque el Bambino sí sabía quién era, él ya me había visto jugar varias veces.

61 ¿Qué tenía de especial Bianchi, además del teléfono del Barba?
Todo él era especial, tenía un respeto absoluto por todo el mundo. Por ejemplo, jamás llamaba a nadie ni por el apodo ni por el apellido: siempre por el nombre, a cualquiera que sea. Y mantenía a los suplentes ahí a cada segundo, motivados y preparados para cualquier eventualidad. Me acuerdo que la primera charla de cada semestre, cuando volvíamos de las vacaciones, solía ser la misma: “Muchachos, yo elijo once, yo hago la primera nómina; a partir de la segunda, los once los elijen ustedes. Y el que no juega nunca, prepárese, que el último día puede entrar y darnos un título”, decía. Siempre remarcaba eso, y así pasó: volvimos destrozados de Japón, no podíamos ni caminar, y Matías Arce le marcó a Estudiantes el gol del campeonato. Carlos tenía una simpleza para hablar y hacer las cosas que era espectacular, sin misterios, siempre trabajando a puertas abiertas... Y exigía el mismo respeto que ofrecía.
62 ¿Te acordás bien cómo fue la charla previa al Real Madrid?
Absolutamente normal, como si el partido fuera contra Argentinos Juniors. Y la del Cruz Azul, igual también. Repito: Carlos era simple para todo.
63 ¿Por qué no le fue bien en Europa?
Porque las exigencias de Carlos son muchas, y el jugador europeo no tolera que le exijan tanto. Además, ¿cuánto tiempo estuvo en la Roma, en el Atlético de Madrid? Demasiado poco, nadie tenía derecho a decirle: “Mirá, te hice un contrato por tres temporadas para que pudieras demostrar quién sos, y fuiste un desastre”.
64 ¿Los subestimó el Real Madrid en la final de la Intercontinental?
No creo. Mirá, yo siempre leía por todos lados que a ellos, la Copa, no les interesaba; pero cuando iban 2 a 0 abajo no demostraban lo mismo, eh, más bien parecía que se morían. Y cuando el partido terminó, vi a más de uno llorando, por lo que algo, algo, les movía.
65 ¿Cuál es la primera imagen que se te viene a la cabeza de ese partido?
Riquelme. Yo a Román lo vi jugar muchas veces y siempre me divirtió, pero por lo que hizo ese 27 de noviembre de 2000 contra el Real Madrid, y el día contra el Palmeiras, en el partido anterior al que nos pintáramos las camisetas en el vestuario, me quito el sombrero.
66 ¿La final contra el Palmeiras fue el partido que más sufriste en tu vida?
Sí, por lejos. Estar afuera es tre-men-do.
67 Aguilar dijo que vos y Bermúdez nunca hubieran jugado en River porque le pegaban de punta y para arriba. ¿La envidia de no tenerlos?
No, envidia no, gusto, cada quien tiene su gusto. Igual, yo jamás me hubiera puesto la camiseta de River, así que todo cierra perfecto.
68 ¿Te acordás de los dos goles que hiciste en Boca?
A la perfección: uno a Newell’s el día en que debuté, y otro a Lanús, un día en que me equivoqué fiero y la clavé desde media distancia.
69 ¿Te dio bronca que nunca te hayan llamado para volver?
No, bronca no, mucha tristeza. Siempre esperé hasta el último instante, tanto cuando me fui de México como cuando terminé mis contratos con Chacarita y Talleres, donde quedé como el segundo mejor jugador del campeonato. Pero el llamado nunca llegó.
70 ¿Habrías entrado en el juguito de Guillermo si lo hubieses enfrentado sin saber quién era?
Seguramente. Yo me calenté con muchísimos rivales en mi carrera, pero lo mío era sistemático: primero me puteaba, bla, bla, bla, y después iba y le metía con todo, pero con todo, eh.
71 La primera vez que lo viste a Palermo, ¿pensaste que iba a hacer lo que hizo?
Ya lo había enfrentado cuando yo estaba en Nacional y él en Estudiantes, y sinceramente, me parecía un jugador normal, nada de otro mundo. Ni lo reparé. Ahora bien, cuando llegué a Boca y vi su personalidad, su físico, su ambición, cambié enseguida el concepto.
72 ¿Es verdad que le preguntaste a Fantino cuál era el tobillo que Aimar tenía lesionado, para ir y darle ahí?
En la previa a los clásicos yo siempre hacía un trabajo de investigación: si jugaba Gallardo, si jugaba Aimar… y a partir de ahí, analizaba. Lo que tenía que conseguir era que el rival jugara como yo quería, y no yo como quería el rival, porque si no perdía. Sabía que en esos días Aimar venía con una lesión en uno de los tobillos, y como yo tenía una muy buena relación con Fantino, lo mandé a investigar si era el tobillo derecho o el izquierdo. Porque para peor, había escuchado que Aimar, para confundir, se iba a vendar el tobillo que tenía sano.
73 ¿Y Fantino sabía?
¡Qué iba a saber! No tenía ni idea, pero él siguió la investigación y fue a preguntarle a Recondo, que le respondió de una, sin imaginarse cómo venía la historia. Así, en el partido, sólo necesité una jugada para ir y tocarlo en el punto clave. Y Aimar, como siempre, la misma reacción: me miaba y me decía “Chiiiicho, Chiiiicho, no me pegues más, por favor”.
74 ¿Hernán Díaz era detestable?
Defendía lo suyo. Sólo me acuerdo que me decía “Chicho, mirá lo que tengo para vos”, mientras me mostraba los tapones. “Tranquilo, Hernán, que los míos son el doble”, le respondía yo.
75 ¿Córdoba fue más que Chilavert?
Sí, tanto él como Higuita lo superaban.

76 ¿Alguna vez te pidió plata Di Zeo?
Salíamos de los entrenamientos y era normal que se acercara algún barra y nos pidiera 5 o 10 pesos para comer algo. Y sí, les daba.
77 ¿Sabés quién es Kim Milton Nielsen?
¿Quién? Me suena.
78 El danés que dirigió la final contra el Bayern Munich.
Ahhhh, ¿ése? ¡¡¡Nos robó, nos robó!!! A ese tipo lo puteé con lo que más pude, aunque no me entendía ni una palabra. Con el tiempo pensé que él también me habrá reputeando a mí, y que yo tampoco le entendía. Pero ese día nos robó, a Riquelme le hicieron lo que quisieron: puños, patadas, todo en su cara.
79 Cuando Kuffour hizo el gol del Bayern, ¿alguno de los jugadores pensó que era gol de oro?
Lo que nadie tenía idea ese día era si había alargue o penales de una, pero una vez que nos enteramos, todos ya sabíamos que no había gol de oro.
80 ¿Qué diferencias hay entre Nacional de Medellín y Boca?
El reconocimiento mundial y cerca de quince títulos internacionales. En lo que hace a la gente, es lo mismo: van de a miles a todos lados. Son equipos que tienen hinchada en todo el país. Y más: en Colombia también hay hinchas de Boca, es el equipo argentino con más fanáticos.
81 ¿Navarro Montoya fue el primero que te ayudó cuando llegaste a Chacarita?
Muchísimo, un gran profesional y un excelente compañero, lo que se entrena ese hombre es impresionante. El día que llegué, él me ayudó porque ya nos conocíamos de cuando él no tenía club e iba a Boca a entrenarse. También hice amistad con el Gato Mignini y con Arzeno.
82 ¿Te cruzaste feo con algún ex compañero cuando enfrentaste a Boca con Chacarita?
Al principio hablaba amistosamente con ellos, pero al segundo ya estaba queriendo meterles una patada. Y así fue: le di tan duro a Carlitos Tevez que me amonestaron. Estaba jugando por mi plata, cómo no iba a hacerlo. También se me vino con todo Cascini, por una discusión que tuve con Donnet. “Comete tu mierda”, le dije, y él a mí. Pero cuando terminó el partido, todo volvió a la tranquilidad.
83 ¿Cuando fuiste con la camiseta de Talleres fue diferente?
Sí, la primera vez había sido más fuerte; lo que noté en la segunda fue que se me hacía muy difícil jugar contra Boca. Jamás se me pasó por la cabeza no jugar, pero no era nada fácil.
84 ¿Te cruzaste con Bielsa alguna vez, luego de que Argentina y Uruguay jugaran a no ganar para que Colombia quedara afuera del Mundial?
Nunca, pero no le hubiera dicho nada, fue un resultado futbolístico. Jamás se me pasó por la cabeza que un equipo se vendiera, menos una selección, y menos la Selección argentina. Para mí el empate fue normal, porque con ese criterio, alguien podría preguntarse cómo fue que nosotros le ganamos 4 a 0 a Paraguay en Asunción. Si yo juzgara a uruguayos y argentinos, ¿cómo me juzgarían ellos después de ese partido?
85 ¿Higuita está más lindo o más feo que antes de la operación?
Higuita era Higuita antes de la operación, no ahora, creo que perdió parte de su identidad. Aunque de a poco está volviendo a ser el mismo.
86 ¿Pedía disculpas cuando se mandaba algún moco?
Sí, siempre. Un día lo frenamos y le dijimos: “René, cuando las sacás todas, no entrás al vestuario para decir que las sacaste todas, así que tampoco tenés que pedir disculpas cuando te comés un gol, así es el fútbol”.
87 Todos decían que Valderrama era bien bravo, ¿lo era?
Una vez fuimos a jugar un amistoso a Jamaica que fue de todo menos un amistoso. Planchas, golpes, de todo. En una jugada, lo cruzan mal a Neider Morantes y le rompen la clavícula. Fue un desastre total, Neider estaba tirado en el piso, no reaccionaba, los ojos salidos para afuera, parecía que se moría, nos asustamos… Y no había ninguna ambulancia, me acuerdo que Mondragón se subió a un auto que no sabemos cómo estaba por ahí y se lo llevó. Imaginate cómo siguió ese partido: puño a puño. Hasta que el Pibe nos reunió y nos dijo: “Muchachos, acá es así: o sangre o arena, o nos hacemos bravos o nos matan a todos”.
88 Machos de palabra sobran en Argentina, Chicho…
¡Qué! En la jugada siguiente se vino con todo el capitán jamaiquino, del que no podría decir sólo que era grandote, ¡era una bestia total! El Pibe se paró adelante y lo devolvió de un puño que no me lo voy a olvidar más en la vida. Valderrama no era sólo bueno, era bravo, muy muy bravo, pero muy, eh.
89 ¿Más que el Chicho?
En un partido contra el Junior de Barraquilla, el técnico nos dice a mí y a Germán Carepa Gaviria: “No sé cómo van a pensar el plan, pero tienen que hacer enojar al Pibe”. Mierda, cómo hacemos para lograr eso, pensaba. “Jálale el pelo, que se pudre todo”, escuché que alguien dijo por ahí. Genial idea, pero yo no podía hacer una cosa así, él era amiguísimo mío. Entonces le digo a Carepa: “Carepa, tenés que hacerlo vos, porque yo no puedo”. No vos, no yo, no vos… Nadie quería, porque el Pibe iba al frente como loco. Al final empezó el partido y tras el primer centro, él se agachó y yo le tiré bien fuerte: “Ey, mono, deja ya de joder”, le dije. Ay mamita… ese hombre me quería asesinar. Pero lo logré, finalmente.
90 ¿Tuviste algún malentendido con el idioma cuando llegaste al país?
Sí, recuerdo que en un entrenamiento le gritaba como un loco a Cagna: “Diego, cogé, cogé, cogé”. “Pero Chicho, ¡¡a quién querés que me coja, si no hay mujeres!!”, me respondió. Lo entendí en seguida.

91 ¿Es cierto lo del ego un poquitito alto de los argentinos?
Es cierto, pero me encanta, los hace mucho más seguros, sobre todo en el fútbol.
92 En Argentina fueron figuras vos, Bermúdez, Córdoba y Angel a la vez. Hoy hay muy pocos colombianos. ¿Lo desaprovecharon?
No sé: están Falcao, Mosquera, que fue campeón sudamericano, Totono, que hizo un gran campeonato… Ojalá que nos puedan suceder.
93 ¿Por qué Colombia nunca termina de despegar?
Porque a los jugadores colombianos les falta personalidad, fortaleza mental, y entereza a la hora de estar en la Selección. Tienen la misma técnica que los argentinos, pero sin su mentalidad ganadora.
94 Los colombianos tienen talento pero les falta hambre, querés decir.
El colombiano, por naturaleza, se conforma con muy poco. Y no es tan fácil cambiar la historia de un país, por más que haya existido una buena camada como la nuestra: y si no, ¿cuántos mundiales tardó Argentina en coronarse? ¿Cuántos años pasaron?
95 ¿El 5 a 0 contra Argentina terminó siento perjudicial, como dijo alguna vez Maturana?
Totalmente perjudicial, para los jugadores, para los directivos, para el cuerpo técnico y para la gente: el país entero se relajó. Fue bueno en ese momento, pero después pensamos que ese 5 a 0 iba a durar toda la vida, y para lo único que dura es para la historia, como anécdota. Porque a la hora de jugar, no hay 5 a 0 que cuente.
96 ¿El asesinato de Andrés Escobar fue el peor momento de tu vida?
En lo relacionado con el fútbol, sí, totalmente. La noche en que me avisaron, yo sentía que me desvanecía y que no estaba capacitado para manejar, entonces llamé inmediatamente a Higuita y a Aristizábal para que me pasaran a buscar. Fuimos las tres primeras personas que llegamos a reconocerlo. Cuando lo vi, no lo podía creer.
97 ¿Y te daban ganas de seguir en la Selección, con el riesgo de que podías meter vos también un gol en contra?
Nunca nos dio esa clase de miedo, ni lo pensábamos. Tal vez ustedes no lo entiendan porque no están tan acostumbrados a ese tipo de violencia. Aunque a decir verdad, yo lo dije apenas llegué acá, hace años: “Argentina va encaminada a la violencia colombiana”. Y no preguntes si todavía pienso que va a pasar: ya pasa.
98 ¿Es posible que haya otro Andrés Escobar hoy en Colombia?
Tal vez sí, pero como algún hecho aislado, como le puede pasar a cualquier persona colombiana, no como algo organizado.
99 ¿Pensaste en largar todo?
No, aunque reconozco que no sólo me produjo una gran tristeza, sino también muchísimo miedo. Pasaban por la puerta de mi casa y me gritaban: “¡Chicho, el próximo vas a ser vos!”. Muy fuerte. Entonces nos pusieron seguridad personal a todos los jugadores de la Selección y nos fuimos del país por dos o tres semanas. Aun así, fue durísimo: cada vez que pasaba una moto me agarraba la cabeza.
100 ¿Es verdad que Escobar le había advertido a Asprilla que tuviera cuidado?
Sí, en el regreso del Mundial veníamos jugando a las cartas con Asprilla, Aristizábal, Gaviria y Lozano, y Andrés se acercó al Tino y le dijo al oído: “Negro, cuidate que de pronto te matan”. Se lo dijo a él porque era el más rumbero, el que más noche tenía. Quién iba a decir que la historia iba a terminar así.