¡Habla memoria!

Leandro Depetris

Deslumbró al Milan con apenas 10 años, pero no pudo aprovechar su chance en Independiente. Pintaba para crack, pero su carrera se fue diluyendo en el ascenso italiano.

Por Redacción EG ·

23 de septiembre de 2014
 
Imagen EL DÍA de su presentación fue el único que pudo vestir la camiseta roja; cuando jugó usó la suplente.
EL DÍA de su presentación fue el único que pudo vestir la camiseta roja; cuando jugó usó la suplente.
El descenso de Independiente cobra cierta lógica al analizar los descalabros futbolísticos que se realizaron en los últimos mercados de pases. Jugadores gastando sus últimos cartuchos, incorporaciones extravagantes y caras nuevas que poco tenían de refuerzo. Dentro de este tercer selecto grupo, se encuentra Leandro Depetris.

Julio Comparada, presidente del Rojo en aquel entonces, se obsesionó con un joven que a los 10 años había sido furor en Milan. Jugaba de enganche y apilaba rivales mucho más robustos que él, como si fuera Messi. El club italiano se lo había llevado mediante la patria potestad, deslumbrado ante las gambetas de un petiso flacucho. La historia, que tenía todos los ingredientes para ser la de un nuevo crack argentino, fue virando progresivamente hacia el sentido contrario.

A los 16 años abandonó el conjunto rossonero y regresó a la Argentina para jugar en las inferiores de River. La suerte no cambió en Nuñez, lo que motivó su nuevo regreso al Viejo Continente. Completó su formación en el Brescia, club en el que tampoco pudo debutar en Primera. En ese momento de incertidumbre, apareció Independiente y apostó por el joven de 20 años.

Si bien llegó para el Apertura 2008, no debutó y ni siquiera fue el banco, en un equipo en el que hacía falta poco para destacarse. Sus primeros y últimos minutos fueron en el Clausura 2009 por la fecha 14. El Tolo Gallego lo puso en cancha cuando su equipo perdía cuatro a cero y la paciencia de los hinchas no daba para más. No justificó la tanta expectativa que se había puesto en él y en los 35 minutos disputados se ganó la tarjeta amarilla. El partido terminó 5-1, en un certamen en el que Independiente recibió esa misma cantidad de goles de parte de Banfield y Lanús.

Sin pelos en la lengua, Gallego incluyó a Depetris junto a otros diez en la lista de borrados antes de la última fecha. Gallipolli, Sanremese, Chioggia Sottomarina, Porto Tolle y Triestese fueron los siguientes clubes del ascenso italiano por los que pasó en apenas cuatro años. En Argentina, sumó tres partidos en Sportivo Belgrano de San Francisco y actualmente defiende los colores de Alvarado de Mar del Plata.