¡Habla memoria!

Leonel Andrés Liberman

Racing apostó por su futuro, pero recién debutó en la Primera División argentina a los 28. Jugó en 20 equipos durante 16 años y regresó en 2011 a la Academia, donde fue campeón.

Por Redacción EG ·

22 de julio de 2014
 
Imagen PRESENTACIÓN en Independiente de Santa Fe en 1998.
PRESENTACIÓN en Independiente de Santa Fe en 1998.
Una página de fútbol boliviano define a Leonel Andrés como “un maestro en la arte de pases largos en el vacío a sus delanteros o de entregar el balón por las espaldas de los defensores”. Luego, completa: “cuando es necesario tiene mucha garra y es hábil para recuperar, (…) siempre fue el marcador de tiros libres, de penales y tiros de esquina.”

Leonel Andrés es Liberman. Cualquier similitud en la descripción y en el nombre (en realidad es “Lionel Andrés”) con otro jugador es mera coincidencia. Lejos de los flashes del crack del Barcelona, Liberman jugó en veinte equipos a lo largo de sus 16 años de carrera profesional, finalizada en 2006.

Dio sus primeros pasos en el ascenso jugando para All Boys, pero a la temporada siguiente, en 1991 y con 19 años, Argentinos Juniors lo llevó a la máxima categoría. No debutó, pero Racing vio algo en ese mediapunta colorado. Lo compró en el 93’ como una promesa a futuro. Estuvo apenas un año, y –nuevamente- no disputó encuentros por el torneo local. Al menos, jugó cuatro partidos entre Copa Centenario y amistosos. 18 años después, esos 360 minutos tomarían mayor relevancia.

Desde el 94’ hasta el 2000 pasó por cinco países en siete equipos diferentes: el San Marcos de Arica chileno, Maccabi Petah-Tikva y Hapoel Jerusalem de Israel, Técnico Universitario de Ecuador, Independiente de Santa Fe colombiano y cerró su gira en Unión Central y Oriente Petrolero de Bolivia. En el primer equipo boliviano, un humilde club de Tarija, es considerado ídolo. Anotó 24 goles y llamó la atención de uno de los más grandes de aquel país, aunque no volvió a correr la misma suerte en el albiverde, donde convirtió un sólo gol.

Sin embargo, el fútbol argentino le volvió a dar una nueva chance a los 28 años, cuando pudo cumplir con su cuenta pendiente de debutar en Primera. Almagro, recién ascendido, se ilusionó en contar con el hombre que había dejado una buena imagen en Unión Central. Lejos de ese nivel, su episodio más recordado con la camiseta Tricolor aún está en YouTube. En un partido clave vs. Chacarita, disputado en cancha de Ferro, lanzó un penal –muy- por encima del travesaño, desperdiciando la chance del empate. Su equipo perdió 1-0 y Leonel Andrés se fue a fin de año. Tal vez en forma de retribución, el conjunto funebrero lo contrató en 2004, aunque también duró poco.

Entre Almagro y Chacarita estuvo en Bolívar, Náutico Recife, Deportivo Cuenca y Defensor Sporting. En sus últimos dos años de carrera decidió quemar sus últimos cartuchos retornando a países donde ya había estado: Emelec de Ecuador, Guaraní y América de Brasil y Ramón Santamarina de Tandil.

Pero su amor por el fútbol no tuvo punto final. Apenas retirado, participó de la “World Master Cup of Soccer” 2006, disputada en Estados Unidos. En el certamen amistoso para exfutbolistas, Leonel Andrés compartió equipo con Hermes Desio, Nelson Agoglia, Héctor Almandoz, Tilger y el Yagui Fernández.

A los 36, dos años después de su participación en Dallas, volvió al fútbol de forma amateur. Por una habilitación especial de la AFA, accedió a la Liga de Chivilcoy. Tiempo después, cambió de lugar e hizo dupla ofensiva con Silvio Carrario en Atlético Pilar. En 2011, finalizó su vasta trayectoria en el fútbol senior de Racing, del que increíblemente pudo participar, gracias a esos cuatro partidos entre Copa Centenario y amistosos del 93’. Haciendo dupla con el Lagarto Fleita y como compañero de Úbeda y Vitali, el Racing de retirados fue campeón. De este modo, Liberman se despidió festejando, una costumbre, que también comparte con Lionel Andrés.


Pedro Molina