EL CLUB DE LA PELEA
Combate, batalla, lucha, contienda, riña, tole tole o tangana. Repasamos cinco peleas dentro de un rectángulo de juego. Tan bochornosas como inolvidables, son manchas indelebles en el fútbol argentino.
Por Redacción EG ·
20 de agosto de 2020
La gloria o Devoto
El 22 de octubre de 1969 por la final de vuelta de la Intercontinental en La Bombonera, Estudiantes ganó 2-1 al Milan de Italia, pero no le alcanzó. En la ida los europeos se habían impuesto 3-0.
El partido fue áspero, Aguirre Suárez lesionó a cuatro rivales (Sormani, Prati, Combin y Rivera), antes de ser expulsado. A pesar de todo, el partido llegó a su fin.
Pero cuando los jugadores de Estudiantes vieron festejar a los italianos, el arquero Poletti no pudo contener su furia y desató la hecatombe.
Las viejas noches de Copa
El 17 de marzo de 1971 en la Bombonera por la Libertadores, empataron Boca Juniors y Sporting Cristal 2-2. El partido se suspendió a los 44 minutos del segundo tiempo debido a una batalla campal protagonizada por 19 de los 22 protagonistas.
El árbitro uruguayo Alejandro Otero expulsó a Roberto Rogel, Armando Ovide, Rubén Suñé, Rubén Palacios, Antonio Cabrera, Ángel Rojas, Jorge Coch, Nicolás Novello y Oscar Pianetti en Boca. Uno de los que no fue expulsado fue el peruano Julio Meléndez.
Luego la CSF decidió que Boca quedaba fuera de la competencia no pudiendo presentarse para sus últimos dos partidos del Grupo 1 contra Universitario de Perú en Buenos Aires y contra Rosario Central en Rosario, perdiendo ambos encuentros.
La fortaleza “granate”
El 6 de noviembre de 1997 jugaban la final de ida de la Copa Conmebol Lanús y Atlético Mineiro, en cancha del granate. Fue victoria visitante 4-1 y post partido comenzó la barbarie. Los jugadores de Lanús, aduciendo cargadas de los rivales, comenzaron la barbarie. Se trenzaron dentro del campo de juego y en la entrada a los vestuarios. Oscar Ruggeri, Ariel López y Gustavo Siviero fueron los más exaltados por el lado local, Jorgihno y el técnico Emerson Leao. El árbitro uruguayo Gustavo Gallessio no podía creer el tamaño de la gresca y la inacción policial. El técnico del conjunto brasileño se llevó la peor parte y fue trasladado hasta el Hospital Vecinal Narciso López, dondeí se comprobó que sólo tenía un fuerte golpe sobre el maxilar izquierdo.
En ese partido, dejó de ser el técnico de Lanús Oscar Garré. La revancha en Brasil fue 1-1 y Mineiro se consagró campeón, sin incidentes.
Fin de semana salvaje
El 31 de enero de 2016 el clásico platense entre Estudiantes y Gimnasia se mudaba a Mar del Plata. Nadie imaginaba que iba a terminar en una batalla campal entre los dos equipos a minutos del final.
Estudiantes ganaba 1-0 con gol de Carlos Auzqui, y sobre la hora, dos contraataques, uno para cada lado, terminaron en las expulsiones de Enrique Bologna y Santiago Ascacíbar, esta último por una peligrosa falta desde atrás contra Antonio Medina. Allí comenzó todo. Medina le dio el primer golpe de puño a Israel Damonte en medio de los reclamos y esa fue la chispa que desató el infierno. Ambos bandos dieron rienda suelta a su agresividad y Mariano Andújar, quien boxeaba contra Nicolás Mazzola como si estuviera en un ring, se llevó la peor parte al caer de pronto a manos de varios contrarios para recibir patadas en el suelo desde diversos ángulos.
Los dos equipo recibieron durísimas sanciones, siendo Mariano Andujar, Alvaro Pereira y Nicolás Mazzola los mas castigados, con 8 fechas a cumplir en partidos oficiales.
Tu no has pegado nada
El 3 de abril de 1994 por la segunda fecha del Clausura en La Plata, Gimnasia le ganó a Vélez Sarsfield por 3-2. Luego del encuentro Chilavert agredió a Guillermo Sanguinetti camino a la manga provocando una gresca entre titulares, suplentes y auxiliares.
BONUS TRACK
La batalla de Santiago
El 22 de mayo de 1991, Colo Colo fue local de Boca por Copa Libertadores por la vuelta de la semifinal. El clima en el estadio estaba enrarecido, caldeado de antemano. Cuando Rubén Martínez marcó el 3-1 para el local comenzó la gresca entre los jugadores de Boca y gente que nada tenía que hacer en el campo de juego. En medio de la pelea un perro de la policía mordió al arquero Navarro Montoya.
El Gráfico estuvo allí, así lo recordamos.
El fútbol argentino es reconocido por su talento, su entrega, su guapeza. Valores y habilidades, en un cóctel único que hace pretendidos a nuestros jugadores en el mundo. Pero también, esas características, los convierten en una bomba de tiempo. Siempre a un paso del club de la pelea.
Diseño y edición de fotografía
Matias Di Julio
