¡Habla memoria!

2009. Kobe Bryant por O.R.O.

Hace más de diez años Osvaldo Orcasitas trazaba el perfil de un jugador que a los 30 años parecía no tener techo y estaba en camino de ser unos de los mejores de la historia. Hoy es una leyenda.

Por O.R.O. ·

27 de enero de 2020

Kobe Bean Bryant, disputando su decimotercera temporada, es el jugador con más jerarquía y mayor linaje de la NBA. Debutó con 18 años en 1996. En la siguiente finalizaba su carrera el máximo basquetbolista de la historia: Michael Jordan. En la anterior había terminado Magic Johnson, otro super-star. LeBron James, a quien comenzaron a llamar The King, apareció en 2003.

Dejó marcas en la historia. El domingo 23 de diciembre de 2007, Kobe produjo un hito: pasó a ser el más joven de la NBA en alcanzar los 20.000 puntos convertidos en la fase regular. Lo hizo con 29 años y 121 días. El acontecimiento tuvo un escenario mítico en el Madison Square Garden y Los Angeles Lakers con Kobe lograron el triunfo sobre New York Knickerbockers por 95-90. Suman 31 jugadores los que llegaron a tamaña cifra. Solamente dos más de ellos pudieron concretarla antes de cumplir 30 años: Wilt Chamberlan (29 y 134 días) y Michael Jordan (29 y 326 días). Nada menos.

Con sus dos hijas sentadas en su regazo, Natalia Diamante y Gianna Maria-Onore, se refirió con afecto al recinto de la Gran Manzana neoyorquina: “Siempre me ha gustado jugar aquí. Es mi escenario favorito y me alegró haberlo hecho en este estadio".

Kobe volvió a sacudir al legendario Madison, demostrando lo bien que se siente allí: registró el récord anotador de la actual temporada, el lunes 2 de febrero de 2009 con ¡61 puntos! en la victoria por 126-117 sobre los Knicks. Además, es nuevo tope para el estadio y el partido número 24 de su carrera en meter 50 tantos o más.

 

Imagen BAUTISMO. Año 1997: en su primera temporada ganó en volcadas.
BAUTISMO. Año 1997: en su primera temporada ganó en volcadas.
 

UN BIFE LLAMADO “KOBE”

Los esposos Bryant, Joe y Pamela, tenían predilección por un restaurante de Philadelphia donde se comía un bife (steak) llamado “Kobe”. Antes del nacimiento del miércoles 23 de agosto de 1978 lo pidieron y les gustó, además, como nombre para el inminente hijo, que se uniría a sus hermanas Shaya y Sharia.

El básquetbol estaba en la sangre. Su padre, apodado Jelly Bean (Habichuela Escurridiza), había jugado ocho temporadas con 636 partidos en la NBA y se retiró en 1983. También lo había hecho en Italia, donde Kobe vivió durante su escuela primaria, entre los 6 y los 13 años. El, sin embargo, dirá que lo veía “como a su papá y no como a un jugador”.

Su trayectoria estuvo signada por la precocidad: para que llegara a la NBA pasando directamente del High School Lower Merion sin haber pasado por la universidad, cuando los Lakers lo adquirieron en 1996 a Charlotte Hornets. Había sido la 13o elección del draft y fue cambiado por el serbio Vlade Divac. Firmó por tres temporadas a cambio de 3.500.000 dólares. Sólo siete casos se habían dado hasta entonces de pegar el salto a la cumbre profesional obviando el college.

Para ser el más joven de la historia en jugar en la NBA con 18 años, 2 meses y 11 días ante Minnesota Timberwolves el domingo 3 de noviembre de 1996 (victoria por 91-85 en el viejo The Forum), un récord que desde 2005 tiene su actual compañero Andrew Lee Bynum con 18 años y 6 días.

Para ser –apenas en su segunda temporada– el titular más joven en disputar un All-Star Game en 1998 con menos de 20 años, exactamente 19 años y 5 meses. Entonces, en el Madison Square Garden otra vez, tuvo el desparpajo de hacer “la personal” en 11 de las primeras 13 pelotas que recibió. Un veterano como Karl Malone lo criticó agriamente, pero una gloria como Jerry West, el responsable de su fichaje para los Lakers, lo defendió: “Nada de esto es extraño. Si yo, a su edad, hubiera tenido que responder también ante tanta expectativa, me habrían molido a palos”.

Al principio su juego talentoso deambuló entre el individualismo y los arrebatos.

“Es un chico impulsivo y salvaje. Todavía tiene que aprender muchas cosas dentro y fuera de la cancha”, lo definió con dureza Phil Jackson cuando se hizo cargo de los Lakers en 1999. La respuesta a esas palabras fueron tres títulos consecutivos de campeón y una manera de jugar de Bryant con mayor sentido colectivo (fue el número uno del equipo, en asistencias en los tres títulos).

–¿Quién fue tu modelo?

–Magic Johnson. Además es una gran persona. Siempre viene y me da consejos. Lo hace como amigo, más que como copropietario y vicepresidente de los Lakers. Cuando yo era muy chico, tuve la oportunidad de jugarle un uno contra uno, pero sólo me quedaron imágenes muy borrosas.

–¿Y tu jugador favorito en tu etapa de crecimiento?

–Magic, Magic... amaba a Magic, era completo. Pasaba, tiraba, la metía, quitaba, reboteaba, defendía… hacía de todo en una cancha.

 

Imagen El aro y yo
El aro y yo
 

 

NO LE TIEMBLA EL PULSO

Kobe Bryant ofrece en su persona los dos caminos esenciales del juego para meterla adentro  del cesto. Es imparable en el uno contra uno y demoledor en el lanzamiento a distancia. Por eso resulta intratable para los rivales, y a su cualidad de atacante se suma que sabe defender muy bien. Síntesis: es un auténtico jugador completo.

Después de 12 años sin festejos, el primer título de la era Phil Jackson en Los Angeles Lakers, decimoquinto “head coach” en la historia del equipo, llegó ante Indiana Pacers de Reggie Miller (4-2 en la serie final) en el 2000. Luego repitieron consecutivamente frente a Philadelphia Sixers de Allen Iverson (4-1). El triplete se logró contra New Jersey Nets de Jason Kidd por barrida: 4-0. Entonces los Lakers, frente a las cámaras, mostraron simbólicamente y orgullosos tres dedos. Pero algunos se animaron y abrieron sus manos con cuatro como queriendo graficar su nuevo desafío: aspirar a sumar cuatro títulos de campeón de la NBA en seguidilla. No pudo ser, porque lo impidió la nueva dinastía de San Antonio Spurs con la presencia protagónica de nuestro Manu Ginóbili.

Desde su surgimiento, y más con el logro de los títulos como confirmación, a Kobe Bryant lo destacaron y acosaron con una frase reiterada: “El nuevo Michael Jordan”. Como respuesta, él siempre dijo lo mismo aclarando cuál es su verdadera identidad: “Soy el primer Kobe Bryant y no el segundo Michael Jordan”.

 

Imagen TRIPLETE. Con el trofeo en 2002.
TRIPLETE. Con el trofeo en 2002.
 

Para el cordobés Marcelo Milanesio, leyenda de nuestra Liga Nacional, es el mejor jugador de la actualidad en la NBA. No tiene dudas y éste es su comentario: “Cuando me preguntan cómo es un jugador, lo primero que pregunto es ¿qué ganó?, ¿qué títulos de campeón consiguió?, porque es logrando cosas cuando se ven los pingos... A partir de ahí viene lo demás, sus cualidades, etcétera. Es lo que yo estuve esperando de Kobe Bryant hasta que ganó tres anillos seguidos de campeón siendo muy joven y se terminaron las dudas. Lo que más me asombra de él es que no le tiembla la mano en el momento de pedir la pelota para definir un juego. Siempre quiere el último tiro. Su talento, su físico, la destreza que tiene para jugar, sus conversiones espectaculares, su actitud y contracción para marcar, lo ponen por arriba de todos. Algunos dicen que sin Shaquille O’Neal no podría haber llegado tan lejos en los Lakers. Yo invierto los términos: ¿qué hubiera sido de Shaq sin Kobe Bryant?”.

Para Emanuel Ginóbili, la estrella argentina de hoy, que lo está enfrentando en la NBA: "A Kobe Bryant lo estás marcando y al mismo tiempo rezás para que se equivoque…”.

Ser reconocido como Jugador más Valioso (MVP) de la serie regular, era su asignatura pendiente. En la anterior, la 2007/08, finalmente logró la opinión mayoritaria del periodismo y resultó consagrado. Fue en su 12o temporada. Este lauro no solamente le costó tiempo a él: le había tomado 8 temporadas a Magic Johnson, 9 a Charles Barkley y 10 a Hakeem Olajuwon. Después aparecen Karl Malone y Kobe con 12.

 

Imagen MVP. El reconocimiento tardío fue en 2008.
MVP. El reconocimiento tardío fue en 2008.
 

 

EL GOL EN LA SANGRE

Quiso desacartonar a la NBA y le quitó solemnidad, pero sin caer en actitudes desubicadas: “Mi generación trajo otro estilo –destaca–. Mucha gente no estaba acostumbrada. No le gustó el cambio y lo criticó, pero tuvo que entender que llegó una nueva generación de gente joven que quería divertirse”.

Su vida transcurría de manera normal, sin historias raras, exenta de culebrones mediáticos, hasta que en 2003 una joven empleada de un hotel de Colorado –Katelyn Faber– lo acusó de agresión sexual. Su imagen se deterioró y provocó que terminaran algunos contratos suyos con marcas comerciales (la norteamericana McDonald’s y las italianas Nutella y Ferrero SpA). Pero su relación con Adidas, principal sponsor que le dejaba 4 millones de dólares anuales, terminó en esos tiempos y dio paso a un nuevo convenio superior, con Nike: 40 millones de dólares por cinco años.

El caso recién fue resuelto cuando Bryant accedió a solicitar perdón a la supuesta víctima, incluyendo un público pedido de disculpas y asegurando que él pensó que la cita entre los dos estaba consensuada. Nunca se reveló la compensación económica que recibió la joven…

 

Imagen JUICIO. Debió ir a la Corte en 2003.
JUICIO. Debió ir a la Corte en 2003.
 

Con dos títulos de goleador de la NBA (2005/06 con 35,4 de promedio y 2006/07 con 31,6), Kobe siempre se tuteó con el cesto. En la temporada 2002/03, en nueve partidos consecutivos señaló 40 puntos o más. En la 2006/07 señaló 50 o más tantos, en cuatro encuentros seguidos.

El domingo 22 de enero de 2006 le metió 81 puntos a Toronto Raptors como local cuando ganaron 122-104, siendo la segunda cifra individual de la historia para un partido después de los mitológicos 100 puntos que Wilt Chamberlain anotó en 1962.

Tiene el tope de la NBA de la mayor cantidad de triples convertidos en un encuentro: 12, el martes 7 de enero de 2003, la vez que le ganaron 119-98 como local a Seattle SuperSonics. Lo hizo en 18 intentos. En el 2005, le empató Donyell Marshall con un tiro más. Esa vez clavó 9 consecutivos, lo que también es récord igualado.

El concepto suyo sobre el básquetbol permanece inalterable: “La clave es jugar en equipo, juntos”. Su relación con Los Angeles Lakers finaliza en 2011. En la actual temporada, por prorrateo de su contrato, cobra 21.262.500 dólares. Pese a los rumores de ida que nunca faltaron, sigue fiel a la franquicia con la que una sola vez (en 2004/05) no llegó a los playoffs de la NBA. En el Preolímpico de Las Vegas 2007 se dio el gusto de vestir por primera vez la camiseta norteamericana. Ver perder a Estados Unidos contra Grecia la semifinal del Mundial de Japón 2006 –confesó– lo motivó para integrar el Dream Team. Después fue a Beijing 2008 con una consigna curiosa para un goleador: “No estoy para anotar; estoy para hacer buena defensa”. Pese a su autodefinición, se volvió con la medalla de oro y 15 puntos de promedio… Había logrado con creces el ambicionado objetivo que fue a buscar.

 

Imagen ORO. Fue para lavar la imagen del Dream Team y lo logró en 2008.
ORO. Fue para lavar la imagen del Dream Team y lo logró en 2008.
 

O.R. O. (2009). Fotos AFP

 

Gustos de una estrella
Otro deporte para ver: Tenis (Venus Williams es su jugadora favorita).
Otro deporte para jugar: Fútbol (lo conoció y aprendió en Italia).
Qué hace cuando no juega: “Estoy en mi casa con mi familia”.
Comida: Tarta de manzana y lasagna.
Artículo para vestir: zapatillas.
Libro preferido de niño: “Curious George”, de H. A. Rey (le gustaba George porque era aventurero como él).
Películas: “Scream” (1996, dirigida por Wes Craven) y “Sé lo que hicieron el último verano” (1997, por Jim Gillespie). Ambas son de terror. Y “La guerra de las galaxias” (1977/2005, de George Lucas), serie de ficción de seis películas).
Actor: Jack Nicholson (es fanático de los Lakers).
Actriz: Jennifer Love Hewitt.
Cantantes: Celine Dion, Janet Jackson, Michael Jackson y Alanis Morissette.
Hobby: Bailar (le gusta cualquier ritmo).
Ambición secreta: Aprender a cocinar langosta.
Lugar que le gustaría visitar: El Polo Norte.
Color predilecto: Blanco.
Campeonato deportivo más emocionante: El High School State Championship de básquetbol.
Trago: Vainilla malteada.
Equipo deportivo favorito: Los Angeles Lakers en básquetbol, Philadelphia Flyers en hockey sobre hielo y Seattle Mariners en béisbol.