¡Habla memoria!

1934. Figuras típicas de nuestro fútbol: Bernabé Ferreyra

Por Frascara. El temible goleador de Rufino, cuya brillante temporada en Tigre lo llevara a triunfar en River Plate, es analizado, valorado y reconocido en el texto que le dedica el periodista.

Por Redacción EG ·

03 de enero de 2020

BERNABÉ

Bernabé Ferreyra será, dentro de unos años, el eco de un estampido que sacuda las redes de la evocación.

El Mortero, La Fiera, Balazo... Distintos nombres para una sola emoción: la del goal. Bernabé Ferreyra, que con todos sus defectos habrá de quedar como la figura del momento, tiene poderosa personalidad.

Bernabé es el rojo vivo, el color detonante en el cuadro del fútbol actual.

Nervio, voluntad, pujanza, peligro. Derroche de codicia, espectáculo indispensable para las tribunas, fuerza de metralla, estallido de voces enronquecidas.

 

Imagen Bernabé Ferreyra, "El mortero de Rufino"
Bernabé Ferreyra, "El mortero de Rufino"
 

Caudillo de las sensaciones, apareció él y todos corrieron a buscar ejemplares del mismo tenor. Búsqueda inútil. Con su gran virtud, con su imperfección, Bernabé Ferreyra es único. Ídolo insuperable para unos; valor negativo para otros. Nada de términos medios. Rudos los conceptos hacia él, como es rudo su juego.

Pasarán los años y veremos la figura de Bernabé desarticulándose sobre el césped, imprimiendo a sus ataques una impresionante velocidad arrolladora, tropezando, deshaciéndose, pero llevando siempre en la cara el gesto de afán y en los pies el peligro constante del shot definitivo, furibundo, inatajable.