¡Habla memoria!

1967. Pipo Rossi, su vida en anécdotas

Por Cherquis Bialo. La vida de Néstor Raúl Rossi es una gran anécdota. Chistes, ocurrencias y su sonrisa permanente desde su época de "rabonas" en el arroyo Sarandí hasta este presente como DT en Colombia.

Por Redacción EG ·

06 de diciembre de 2019

LA VIDA DE NESTOR RAÚL ROSSI ES UNA GRAN ANECDOTA. DESDE SU EPOCA DE "RABONAS" EN EL ARROYO SARANDI HASTA ESTE PRESENTE DE DIRECTOR TECNICO EN COLOMBIA; DESDE LOS POTREROS DE BECCAR HASTA LOS CAMPOS MAS FAMOSOS DEL MUNDO. POR ESO VAMOS A HISTORIARLA ASI: CON SUS CHISTES, SUS OCURRENCIAS, SU SONRISA PERMANENTE. ES LA MEJOR FORMA DE EVOCAR A QUIEN LLENO UNA EPOCA DEL FUTBOL ARGENTINO. HEMOS HABLADO CON QUIENES LO CONOCEN MEJOR: SUS FAMILIARES, SUS AMIGOS, SUS COMPAÑEROS DE FUTBOL, SUS DIRIGIDOS, SUS MAESTROS. ELLOS —COMO NOSOTROS— FUERON RECORDANDO LOS EPISODIOS DE ESTA BIOGRAFIA CON LA MISMA SONRISA CON LA QUE ROSSI VIVE...

 

Imagen Las "rabonas" en el río, ¡qué época!
Las "rabonas" en el río, ¡qué época!
 

NIÑEZ

Nació el 10 de mayo de 1925, en Labardén 14, Parque Patricios. Sus padres se mudaron a Beccar y allí permaneció hasta 1956. Néstor estudió en el colegio religioso Carmen Arriola de Marín, de San Isidro. Don Segundo Rossi, su padre, era empleado en el Ministerio de Obras Públicas, y se jubiló a los 51 años. El resto de esta familia lo componían su madre, Josefa Elola, su hermano Guillermo Omar (todos fallecidos) y su hermana, que aún vive en la zona, Susana Aída.

De esa época de alumno recogimos la evocación de Joaquín Mur, compañero de banco que prolonga hasta hoy su amistad con Néstor.

"Néstor es muy creyente. Allá en el colegio había que ir a misa todos los domingos y portarse bien. Al que no faltaba y no hacía lío le daban de premio 20 vales. Sí, sí. No su extrañe. Con esos veinte vales usted podía pagar penitencias. Claro, el "Flaco" nunca se perdió una misa. Entonces cuando venía la bronca, porque se había mandado alguna macana, él estaba siempre "forrado"... ¿Una hora de penitencia? ¡Qué se iba a quedar! Si él siempre tenía para responder..."

 

Imagen 1941. Primer paso: la 5° de Platense. Había que pagar. 300 peses el pase definitivo. Ruibal (delegado) dijo sí. Pero Peucelle lo "raptó" y fue a River Plate.
1941. Primer paso: la 5° de Platense. Había que pagar. 300 peses el pase definitivo. Ruibal (delegado) dijo sí. Pero Peucelle lo "raptó" y fue a River Plate.
 

"En la escuela no era un muchacho liero... Sólo algunas picardías... Los lunes, cuando nos tocaba Historia Sagrada y Catecismo, nos hacíamos la rabona juntos. Ya nos veníamos preparados: traíamos en la cartera todos los implementos de pesca y nos íbamos al Arroyo Sarandí. Pero se nos terminaba el placer a la hora que volvíamos de la escuela... ¡Si se avivaban nuestros viejos...!"

LAS CHAUCHAS

Su pasión por el fútbol está bien descripta por Carlos Anfossi, el tío de Néstor. El compartió los años de travesuras y los sueños por ser el "número cinco de River". Don Carlos, metido por su relación familiar en el hogar de los Rossi, recuerda aquella época de ilusiones.

 

Imagen Esta es la camiseta de su querido club Beccar. Y, a pesar de River, de su fama y su responsabilidad, siempre concurrió a jugar "desafíos".
Esta es la camiseta de su querido club Beccar. Y, a pesar de River, de su fama y su responsabilidad, siempre concurrió a jugar "desafíos".
 

Don Carlos Anfossi, "el tío de Néstor", como lo conoce todo Beccar, grabó en su memoria la vida de "Pipo". "Siempre fue grande, cariñoso —nos relata— y sentía locura por sus padres. ¿Y por la madre? ¡Qué le voy a contar! Le escribía dos veces por semana cuando estaba en Colombia... Una vez, tendría entre los ocho o nueve años, la mamá le escondió la pelota. La había puesto sobre el aparador de la cocina. Néstor revolvió toda la casa buscándola hasta que la encontró; se subió al mueble para sacarla, y para qué... ¡se vino abajo con aparador y todo...! Se lastimó, rompió un montón de cosas... y encima "cobró" la paliza de su madre."

***

"El pasó las de Caín... No sobraba el peso y había que hacer de todo para juntarlo. Trabajó desde chiquito; hasta iba a juntar chauchas en las quintas que había en Beccar... Le daban un "mango" y la comida por día de trabajo..."

 

Imagen Debut en 1°. Año 45. River 2-Racing O. Aquí, con Yácono y Ramos.
Debut en 1°. Año 45. River 2-Racing O. Aquí, con Yácono y Ramos.
 

ADOLESCENCIA

Los potreros de Beccar son la iniciación de esta carrera brillante. Como el mismo Néstor lo señaló "todo empieza por el 39, en los campeonatos de la Liga Jorge Danaer". Rossi era hincha (lo es todavía) de Huracán y sus ídolos fueron Herminio Masantonio y Emilio Baldonedo. Jugaba en dos equipos simultáneamente: "A la mañana en la 5° de Acasusso; a la tarde en el equipo titular del Club Atlético Beccar. Por ese entonces era número 4 y ¡con 15 años tenía que marcar a cada nene! Me acuerdo que una tarde me tocó jugar contra Núñez, de la primera de Lanús."

Mientras Rossi se adueña de los potreros de Beccar, hay una obligación familiar: trabajar. O por lo menos buscar la manera de aliviar el presupuesto. De esa época se acuerda muy bien Cacho Moure, uno de sus mejores amigos. Tal vez, quien mejor conoce al adolescente Néstor Rossi.

  

"20 GUITAS"

"En eso de las chauchas lo metí yo al "Flaco". No se imaginan lo que fue el primer día que tuvo que juntarlas... Andábamos secos y había que rebuscárselas de cualquier manera, ya que no teníamos el peso para poder salir... Yo hacía rato que iba a las quintas y un buen día Néstor se enteró y me pidió que lo llevara. Cuando le dije que era un trabajo duro y cansador, saltó con su orgullo: «¿Y qué? ¡Si lo haces vos por qué no voy a poder yo!...» Esa primera mañana que fue empezamos temprano. Néstor tenía ganas de terminar el día para cobrar el "mango"... A la media hora oigo que me grita: "¡CACHO, NO DOY MAS! ¿Dónde me trajiste?" Estaba desparramado en el suelo, "muerto". Para mi andaba fenómeno eso de andar agachado; yo era más bajito... El "Flaco" se tuvo que ir sin el derecho a la comida... y cobró solamente 20 «guitas»."

 

Imagen Aquí, en este café con piso de ladrillos, "Pipo" Rossi pasó sus mejores años.
Aquí, en este café con piso de ladrillos, "Pipo" Rossi pasó sus mejores años.
 

"LARGA"

"El "Flaco" entró a trabajar en la Papelera Pedotti; ya era mayorcito... tenía 16 o 17 años. Ayudaba al tano Ferrucho, capataz de una máquina... Vivía obsesionado por el fútbol y siempre se la pasaba hablando y jugando con una pelota de papel: "Miren como la domina PAPA, ¡TA, TA, TA ! PAPA ES CRACK"... Y desatendía la máquina; entonces el tano enojado le gritaba: "¡Maa! Largá eso que la pelota no te va a dar de comer... ¿Qué vas a hacer con la pelota vos?... ¡La máquina es lo que te va a dar plata!..."

HUMILDAD

"¿Cómo es Néstor? Yo lo conozco como el de siempre. Cuando éramos pobres corríamos juntos, ahora yo sigo pobre, él millonario, y es el mismo muchacho humilde, el amigo de verdad..."

 

Imagen Este es el plantel que llenó la página más brillante del fútbol colombiano
Este es el plantel que llenó la página más brillante del fútbol colombiano
 

INOCENTE

"Con todo su temperamento y prepotencia, era inocentón, carecía de maldad... Mire que una vez estábamos jugando un picado y de un zapatazo reventó un gajo de la pelota. La cámara salió afuera y Néstor, mirándola caer, dijo: "¡Ooh! Mira, che. La pelota tiene un cacho de carne colgando..." Lo cargamos en forma. Cuando se despabiló, qué no dijo; ¡EL REPERTORIO COMPLETO!; el flaco debe haber sido el que inventó las malas palabras..."

 

Imagen Última etapa de "Pipo": en Huracán. Con más kilos y más años. Y, en consecuencia, con más tendencia a agarrar. Aquí contra Racing y Mancilla que se iba.
Última etapa de "Pipo": en Huracán. Con más kilos y más años. Y, en consecuencia, con más tendencia a agarrar. Aquí contra Racing y Mancilla que se iba.
  
Imagen 1960. Pipo leyendo El Gráfico
1960. Pipo leyendo El Gráfico
 

DESNUDOS

"El río era nuestro paseo, nuestra diversión. Cuando teníamos cinco "guitas" juntábamos entre todos y nos comprábamos facturas. Para eso nos íbamos a pie..., y todos los días. Era el entretenimiento cotidiano. Jugábamos al fútbol o si no corríamos carreras de natación. Pero al meternos en el agua lo teníamos que hacer desnudos... En aquella época el pantaloncito de baño era un lujo..."

 

Imagen 1968. Rossi, siempre jugador de fútbol.
1968. Rossi, siempre jugador de fútbol.
 

¡TRONCOS!

"En los picados que armábamos en la playa siempre teníamos "bronca". Por supuesto que Néstor elegía, y con ventaja. Él quería ganar todas las veces y para eso su equipo tenía un hombre de más. Si no le aceptábamos se iba enojado. No quería perder nunca. (Ahora de grande sigue igual. Ni a la bolita quiere perder.) Si ganaba: "Ja, qué crack que soy. Aprendan de papá, ¡TRONCOS!" Y si por desgracia llegaba a perder había que aguantarlo: "Pero, ¿qué decís, marmota? ¿De qué hablás? Si vos no sabes nada. Vos lo que tenés es suerte, nada más..." El siempre ganaba de bueno; nosotros teníamos “tarro”..."

BAILE

"También por esa época, la de los 16 años, un día de carnaval fuimos con Néstor, Orlando y Armando a bailar al Unión de Olivos. Imagínese, éramos medio pataduras... Por ahí, Néstor se decide a sacar a una chica. Tocaban un vals. El "Flaco", troncazo, sólo daba vueltas para un lado. Veíamos que le daba más y más ligero; en medio de la pieza se arrimó a nosotros con su pareja, le dio la chica a Orlando y le dijo: "CHE, SEGUI VOS. YO NO DOY MAS... ¡ME VOY A DEVOL-VER!..." Se caía de mareado."

 

Imagen 13-05-1959
13-05-1959
 

CARTELES

"El club Beccar organizaba un baile y nos mandaron a pegar carteles a San Fernando. Como no tenían la habilitación, apenas pegamos dos nos metieron en "cana". Cuando nos largaron y volvimos al club, alguien había hablado con el comisario para que devolvieran los carteles. Nos mandaron de nuevo a nosotros con la orden de retirarlos y pegarlos. Así lo hicimos. Pero antes de pegar alguno Néstor me dijo: "MIRA CACHO, NOS VAN A AGARRAR OTRA VEZ. Y NOS VAN A VOLVER A «ENCANAR», ¿QUE TE PARECE SI LOS VENDEMOS?" No terminó de hablar que así lo hizo: Se los vendió por 20 centavos a un zapatero. Con eso hicimos una farra: compramos facturas —nos daban 10 por diez centavos— y ¡a pasar el día al río!, en el segundo hoyo, detrás de la casa Gesell, donde siempre estábamos de pibes..."

 

Imagen En Lima, año 1957. Argentina ganó el campeonato dando nacimiento a los "caras sucias": Maschio, Angelillo y Sívori. "A ustedes los inventé yo, ¡troncos!"
En Lima, año 1957. Argentina ganó el campeonato dando nacimiento a los "caras sucias": Maschio, Angelillo y Sívori. "A ustedes los inventé yo, ¡troncos!"
 

CHOCOLATE

"Esos eran los rebusques que teníamos de chicos... El peso faltaba... y para nosotros era una travesura... Casi todos los viernes teníamos la costumbre de tomar chocolate..., pero apenas si juntábamos para comprarnos la barra. Para conseguir la leche esperábamos a las 2 o 3 de la mañana. En Beccar había unos lecheros a quienes les dejaban las botellas en la puerta. Entonces íbamos nosotros, le sacábamos dos o tres botellas y en la casa de alguno nos hacíamos el festín..."

En 1940 se acabó el potrero para Néstor. Jesús María Ruibal, entonces delegado de las divisiones inferiores de Platense (hoy tesorero de la asociación mutual de veteranos de ese club, a los 66 años), nos cuenta cómo Platense lo incorporó a su 5° división, y cómo pasó "misteriosamente" a River, el club de su consagración.

 

Imagen 1947, Guayaquil. Otra vez campeones. Con él están Sobrero, Cozzi, Sola, Stábile, Cervino, Boyé, Di Stéfano. Y agachados: Perucca, Campana, Colman y el colega Diego lucero. Rossi todavía no es "Pipo" (nombre que le puso Pedernera en el 50). Es, "patrón".
1947, Guayaquil. Otra vez campeones. Con él están Sobrero, Cozzi, Sola, Stábile, Cervino, Boyé, Di Stéfano. Y agachados: Perucca, Campana, Colman y el colega Diego lucero. Rossi todavía no es "Pipo" (nombre que le puso Pedernera en el 50). Es, "patrón".
 

 

Imagen Con esta foto interrumpimos el tono fresco. La dejamos para el final por su transmisión de tristeza. El que está al lado de Néstor es su hermano Omar Guillermo. Murió joven. Para Néstor fue más que un hermano...
Con esta foto interrumpimos el tono fresco. La dejamos para el final por su transmisión de tristeza. El que está al lado de Néstor es su hermano Omar Guillermo. Murió joven. Para Néstor fue más que un hermano...
 

ORO

El delegado de Acassuso, un tal "Menacho", me había dicho: "Cuando vengan a jugar, miralo. El chico se llama Rossi. Te puede hacer falta..."

Yo me desempeñaba como delegado general de las divisiones inferiores de Platense. Era en 1939... Cuando nos tocó jugar contra Acassuso, me fijé. Llamaba la atención la superioridad que tenía sobre los demás chicos; era mandón. Me quedó en la mente...  

Cuando terminó el año, un señor que después fue presidente de Platense (Alejandro Mariani Dolan), me dijo: "Si precisa algo de Acassuso, ya sabe. Allá, yo soy "patrón". Aproveché la oportunidad para decirle: "Hay que traer a ese pibe Néstor Rossi." Lo dieron a préstamo hasta fin de año. Era en abril de 1940, más o menos. Se arregló por $ 300, que recién se entregarían en diciembre. Y llegó la práctica. Ese amistoso era contra San Lorenzo o F. C. Oeste, no me acuerdo bien. Tenía que conocer a los compañeros. Lo llamé al delegado de la quinta división, Alberto Salituri, y le dije: "Mirá, Alberto, ahí tenés a este pibe Rossi. Cuidalo que es oro en polvo." Y a él le dije que entrara a mandar corno en Acassuso. Pero siempre con altura, sin ofender. Hacé de cuenta que todavía estas allá. Él se sonrió y me dijo: después no se vaya a enojar!, ¿eh? No jugó todo el año en 5° división. Alternó en 4' y también en 3°. Yo no quería que lo pusieran en las otras divisiones porque allí lo "verían" más... Ya en el mes de septiembre, pedí a la Comisión Directiva que pagara los $ 300 y aconsejé la compra definitiva. ¿Qué necesidad había de esperar a diciembre?

 

Imagen la estampa de Pipo en 1945
la estampa de Pipo en 1945
 

No se hizo nada. Y no sé por qué... La cuestión fue que llegó el 31 de diciembre y después Rossi se fue a River."

RAPTADO

Llegó a River por una "maniobra" de Peucelle, "el mejor técnico que tuve y el hombre fundamental en mi carrera". Néstor lo cantó hace un mes en Bogotá, recordando un episodio que él mismo define como novelesco: "Terminó el año 1940 y yo no sabía qué iba a pasar conmigo. Los de Platense me decían que me compraban. Pero por ahí me enteré que Boca y River también me querían. Un día vino a verme Carlos Peucelle y me llevó a su casa. Él era director técnico de las inferiores de River. Yo me pasé corno dos días allí, en Adrogué, y sin saber ni medio estaba raptado. A los tres días don Carlos me lo contó todo: "Pibe, hoy firmas para River", me dijo. Y agregó: "¿Sabés qué pasa? Que la gente de Acassuso es muy amiga de los de Boca y te estuvieron buscando para que firmes con ellos. Ahora que todo se enfrió, firmás para River y chau... A lo grande, pibe, a lo grande..." Así, Néstor Rossi comenzó en River Plate. Su pase costó 5.000 pesos y su ascenso fue fulminante: 5° en 1942. 4° A en 1943, 4° B en 1944, y de allí a la tercera famosa donde jugaban, entre otras: Pesaola (hoy director técnico del Napoli). Curti, Sabatella, Joaquín Martínez, Bernasconi, Roberto Coll y Amadeo Carrizo, "En esa tercera —recuerda Pipo orgulloso— Di Stéfano era suplente... ¡qué se cree!"

 

Imagen Rossi y Sobrero en 1947
Rossi y Sobrero en 1947
 

Fútbol Grande

Debutó en primera en 1945. Fue contra Racing, en Avellaneda. Ganó River 2 a O y fue víctima de un penal (el único en su carrera) cometido por Salomón. En el restaurante de Alfredo Cuezzo, un ex jugador radicado en Colombia, Néstor lo cortó así: "Estaba cambiándome para jugar en la tercera y viene el delegado de las inferiores, el señor José Suárez, que me dice: "No te cambies, pibe". "¿Cómo? —le dije llorisqueando—, ¿ni siquiera me va a poner en la tercera?". "No pibe, má que tercera, ni tercera, espera un cachito que a lo mejor jugás en la primera". Bueno..., esperé ahí y al ratito me lo confirmó: "Ahora sí, pibe, cambiate". Yo, antes de cambiarme —narraba Pipo emocionado ante su esposa y los seis jugadores argentinos del Millonarios que lo escuchaban— me fui rajando a hablarle por teléfono a mi viejo. ¡Pobre viejo!..., él también se emocionó, Me acuerdo que más o menos le dije: "Venite para la cancha que hoy vas a ver a un fenómeno. Hola, ¿viejo?, ese fenómeno lleva el número cinco, ¿eh?, no te vayas a equivocar, ¡el número 5!" Cuando terminó el partido lo fui a cargar a Salomón que me hizo el penal. Le dije: "Che, gran capitán. ¿si no hacés el penal, qué pasaba?" Salomón, furioso, me contestó: "¡Mocoso insolente!" Y rajé para el vestuario porque se me venía con todo a fajarme. "¡MOCOSO INSOLENTE!" Salomón lo recuerda: "Nuestros muchachos de tercera ya nos habían dicho lo que era: muy gritón, "boca sucia". Gritaba, sí. ¡Cómo no va a gritar! Si me parece que nació gritando. Pero más llamaba la atención por su juego, por su facilidad para orientar a los compañeros. ¿Sabe? Yo no tengo por qué menoscabar a mis compañeros. Pero ¡cómo me hubiera gustado tenerlo en mi equipo! Si uno lo analiza como un debutante tiene que llegar a la conclusión de que era o un fenómeno o un inconsciente (a través del mensaje de sus gritos). Pero su juego demostraba que se encuadraba en lo primero." —¿Un recuerdo especial de ese partido? —Hice el único penal de mi carrera deportiva. Y se lo hice a él. Se vino gambeteando. No me acuerdo a quienes pasó en el camino. La cuestión es que cuando vi que me superaba no tuve más remedio que tirarme a los pies. Lo trabé. Fue penal... Pero lo protesté. Es una reacción espontánea. Aunque esté bien cobrado... Siempre lo hacemos

—¿Y "Pipo" le dijo algo?

—No... Sí, me parece que sí. Me tiene que haber dicho algo de las suyas. Sí. Y eso que yo era "el gran capitán". Le contesté. A lo mejor en el mismo tono de él. No lo corrí ni nada por el estilo. Con el físico que yo tenía, imagínese... No le pegué porque era muy pibe... Póngalo. Y José Salomón se sonríe imaginando la reacción de "Pipo"... Sabiendo cómo lo va a tomar... "Sí. Póngalo", agregó finalmente, manteniendo el tono de broma.

"¿Cómo lo veía?... River era un equipo de estrellas, de muchas estrellas. Y en ese primer partido de "Pipo", tenía 17 años, la estrella máxima parecía él. Un fuera de serie..." En el año 45 Rossi es campeón con la tercera, pero juega los últimos diez partidos del campeonato en primera división. Al año siguiente se incorpora al Servicio Militar. River contrata a Manuel Giúdice para cubrir su lugar. Estos dos momentos fueron evocados por Rossi de esta manera.

 

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"COLIMBA"

"Me tocó la «colimba» en la Dirección General de Remonta y Veterinaria, allí en la calle Callao 930. Y justo, justo, el sargento 1° era un tipo que odiaba el fútbol, que no le importaba nada y que cuando podía me "enganchaba" para no dejarme entrenar o jugar. Ese sargento 1° se llamaba Saturnino Canizzo, de dos metros, que gritaba más que yo. Un día necesitaba salir para jugar un partido y no había caso. ¿Qué hice? Le dije a Adolfo Pedernera que me acompañara y que se lo pidiera él. Todo el mundo quería ver a Adolfo, tocado, pedirle un autógrafo. Era el personaje más conocido del país y nadie se negaría a hacerle una gauchada. Cae Adolfo y pide hablar con el tipo éste. Yo me restregaba las manos y decía para mí: éste cuando lo vea a Pedernera se desmaya... ¿Y qué pasó? Increíble... Un soldado le dice al sargento Canízzo: "Señor, ahí afuera está Adolfo Pedernera que quiere hablar con usted." ¿Saben lo que le contestó?: "Pedernera, Pedernera... me suena. ¿Dónde presta servicios?" ¡Huyy! ¡mama unía!, cuando dijo así sabía que no había nada que hacer. Y no hubo nada que hacer de verdad."

 

Imagen 24-04-1955
24-04-1955
 

RAVIOLES

"Otra vez —hablando siempre de aquel servicio militar—se jugaba un partido contra Racing que definía el tercer puesto. Yo estaba "encanado" en el cuartel de Granaderos a Caballo. Era domingo y no me dejaban salir. Cerca del mediodía aparecen por allá Liberti, Rofrano, Robles y hablan con el suboficial que estaba de guardia. El tipo era hincha de Racing y la verdad que me trataba bien. Se van los dirigentes y el suboficial me viene a ver "Rossi, lo voy a dejar ir a jugar, pero con una condición: que venga a almorzar a mi casa". "Cómo no" —dije yo—, y pensé: pico cualquier cosita y me las tomo para la cancha. Bueno... llegamos a la casa y escucho que le dice a la señora: "Vieja, serví los ravioles". ¡Fluyy, Dios mío!, ¡ravioles! Eran las doce y a las tres empezaba el partido. Yo traté de disculparme: "No, vea, yo no puedo comer porque...". "¡Cómo!, ¿¡que no va a comer los ravioles de mi señora?! Muy bien: no juega esta tarde, vuelva al cuartel". Me comí los ravioles, el peceto, la sopa de fideos, un flan, un café con coñac y a las dos llegué a la cancha. Ese día le ganamos 3 a 1 a Racing y me hice un gol de 25 metros... Claro que antes de salir a la cancha me mandé una pequeña «operación de dedos».

 

Imagen 28-09-1954
28-09-1954
 

LA PASTILLITA

En ese mismo año 46 se produce la anécdota que mejor sintetiza la "rivalidad" Rossi-Giúdice. "Estábamos concentrados para jugar contra Boca. Giúdice decía que jugaba yo; yo decía que jugaba él. A la medianoche se larga una lluvia bárbara. Yo me levanté de la cama y fui hasta donde estaba el "colorado": "¿Viste?: jugás vos; cuando hay barro no me ponen a mí. Y mirá cómo llueve." Giúdice se dio vuelta en la cama y me chilló: "Apaga la luz y andá a dormir tranquilo. Jugás vos, Pipo". La duda seguía. Pero el doctor Covaro nos revisaba a las 10 de la mañana y a los que jugaban les daba una pastilla, una vitamina. Yo esperé hasta las 10, pasé al consultorio y Covaro me dio la pastilla. ¡Fenómeno! pensé para mí: juego yo. Ya más tranquilo me senté a almorzar junto con todo el plantel y veo que en una mesa estaba también Giúdice. Pensé que se quedaría a comer para no ir hasta su casa y volver a ver el partido. Por ahí, cargándolo, saqué la pastillita y le dije: "Colorado, isssa...". Y Giúdice, desde su mesa me miró y me dijo: "Pipo, isssa". Él también tenía la pastillita. Al final jugué yo y ganamos 2 a 0. Pero ¡qué susto!.

Manuel Giúdice le "replica" acordándose de estas anécdotas.

 

Imagen Rossi en Atlanta vs Huracan. Dsiputado el 03-09-1961
Rossi en Atlanta vs Huracan. Dsiputado el 03-09-1961
 

CHAMPOO

Un día se hallaban reunidos un grupo de jugadores argentinos que actuaban en Colombia. Entre ellos estaba Néstor, y su fama de gastar poco era el motivo risueño de la charla. Hasta que el destinatario de las cargadas se "rebeló": "Bueno está bien, mañana los invito a comer a todos en mi casa. Tendrán lo mejor de lo mejor, incluso vamos a cenar con champagne Mulsifield".Claro, "Pipo" confundió la marca de un champoo con la de un champaña.

"ECHEME"

El árbitro Lides López era bastante amigo de los jugadores argentinos que actuaban en Colombia. Una vez, Néstor no se encontraba en muy buen estado como para soportar los 90 minutos de juego y le sugirió lo siguiente: "Mirá, a los 10 minutos yo te voy a insultar y vos en seguida me expulsas, ¿estamos?" El juez asintió mientras escondía su próxima picardía. Empezó el partido y Rossi cumplió con lo pactado, pero López, no. Fueron 80 minutos de insultos por un lado y sonrisas por el otro. Néstor terminó "muerto"... Esa fue la picardía que había pensado el árbitro cuando Rossi le propuso el "negocio"...

 

Imagen Rossi en Atlético Beccar
Rossi en Atlético Beccar
 

"FRANCO"

En la famosa gira que hizo River por el Pacifico en enero del 63, había un paréntesis de 3 o 4 días y entonces los jugadores pidieron permiso para poder salir a la noche. El "Flaco" se puso enérgico. "No hay salida", dijo. Un rato de pedido y negativa hasta que Rossi casi irritado les aclaro: "Bueno, muy bien, pueden salir, pero el que venga antes de las 8 de la mañana esta multado. ¿Entendido? Y el que no quiere salir se queda en la puerta del hotel, aquí adentro no quiero ver a nadie antes de esa hora..."

SALIDA

A Scandoli, un jugador que se inició en River, le gritó una vez que quiso parar la pelota con el pecho y le reboto muy lejos. "¿Por qué no te pones un clavo en el pecho?..."

 

Imagen Rossi con Labruna el 30-10-1955
Rossi con Labruna el 30-10-1955
 

* * *

En 1947 se afianza el nombre de Rossi en la primera de River. Y en esa gran campaña hay otros dos jóvenes que se consagran: Amadeo Carrizo y Alfredo Di Stefano, que viene a reemplazar a Adolfo Pedernera vendido "ridículamente", según Rossi, a Atlanta. Este sería el último campeonato de la primera época que Rossi jugaría en la Argentina. Los 9 meses de huelga del 48 y la tirantez que sucede para la temporada siguiente facilitan una posibilidad: Colombia.

FRIO

"Hasta agosto del 49 jugué en River. Pero Adolfo venia de Colombia con ofertas muy buenas para mí y para Alfredo. Nosotros ganábamos 4.000 pesos por mes entre el sueldo y premios. Un día fuimos a ver a don Antonio Liberti y le dijimos: "Queremos ganar 30 o 40.000 pesos más por año". "No se puede, no se puede... aguanten un poco", nos decía don Antonio. Así estuvimos un mes. Al final le dije: "Le voy a dar una primicia: Di Stefano y yo nos vamos el martes". Esto fue un viernes. No nos creyó. El domingo perdimos con San Lorenzo 3 a 2 y en el vestuario le dije al técnico Amandola : "Oiga, el martes en vez del asado que hacemos siempre podemos hacer un puchero, ¿qué le parece?" Amandola dijo que sí. Y ese día, a las 7 de la mañana, pasamos Adolfo, Alfredo y yo por la cancha de River en el omnibus que nos llevaba al Aeropuerto: "'Hagan el puchero!, y guárdennos un cachito para la vuelta, ¡desastres!". ¡Hacía un frio bárbaro! y nosotros tres íbamos con unos pilotos finitos...".

 

Imagen Pipo con Sanfilippo el 26-4-1957
Pipo con Sanfilippo el 26-4-1957
 

ENCUENTRO

"Tardamos como tres días para llegar a Colombia. ¡Qué se yo, íbamos en un avión más lento que un tranvía. En Santiago de Chile nos esperaba Moreno. Hicimos demorar la salida como dos horas. La despedida con el "Charro" tenía que ser con todo. Como cuando íbamos al Marabú con Adolfo...".

ENTUSIASMO

"Cuando llegamos a Bogotá, un desastre de gente. Nos esperaban en el aeropuerto, nos hicieron caravana hasta el centro, nos pidieron autógrafos, había banderas, de todo. Una cosa impresionante. Adolfo hasta tuvo que hablarle a la gente desde un balcón... Yo, cuando vi todo eso, le dije a Pedernera: "Che, Adolfo, que "sapa" acá?; con este entusiasmo popular, ¿no se podrá "mangar" algo más de prima y premios?" Y en vez de darnos 6.000 dólares de prima nos dieron 7.000. Lástima que los 400 dólares de sueldo no los tocaron para nada..."

La época romántica de El Dorado, la fama del Millonarios en Europa y el nombre de "Pipo". Una etapa fundamental en su vida. En Bogotá todavía se comentan algunas de sus anécdotas.

 

Imagen Selección Argentina
Selección Argentina
 

EXPULSION

"Una vez, en un partido contra Independiente Medellín, el árbitro (Alfredo Cuezzo, ex jugador de varios clubes argentinos) le llamó la atención por tirar afuera la pelota. Pero Rossi insistió y la mandó a las tribunas. El juez le dijo: "Si no la vas a buscar te echo, "Flaco", te echo". Y la respuesta de Rossi fue esta : "Que me vas a echar a mí, si vos en Buenos Aires jugabas en clubes de segunda..."

PITO

"En un partido Cali-Millonarios estaba fundido, y cuando pasó el referee le puso el pie. Este cayó y, simulando ir a atenderlo, "Pipo" le robó el silbato. Después de veinte minutos, durante los cuales Rossi se echó en el césped, a descansar, le devolvi6 el pito al referee diciéndole: "Oiga, usted no perdió algo?" (Quiso expulsarlo y no pudo por faltas de pruebas.)

DOS RECUERDOS DE LABRUNA

En 1953 River fue a jugar a Colombia y enfrentamos a Millonarios. Rossi entró a pegar una barbaridad. Me dio tres o cuatro muy fuertes y medio nos agarramos. Entonces, le tire uno o dos cabezazos a la cara. Intervinieron otros y las cosas no pasaron a mayores. Terminó, el partido y a la noche vino al hotel a vernos. A mí todavía me duraba... Y dije en voz alta: "Todavía este caradura tiene ganas de venir acá, con todo lo que pegó" Se quedó mirándome y me retruco: "iCallate, feo! No ves que vos me querías estropear la cara tirándome cabezazos, así dejabas de ser el más feo del mundo..." Y con esto, hubo risa general y ahí se acabó.

Siempre encontraba la manera de solucionarla graciosamente. Una vez le dijo una barbaridad al "Nato" Sola. Este era serio y no le gustaba mucho que lo trataran así. Se volvió enojado hacia "Pipo" para increparlo: "'Que dijiste vos!" ¿Yo?... Que sos el mejor "jas" del mundo."

"Otra grande fue cuando viajó a Colombia para ir a Millonarios. El domingo jugamos contra San Lorenzo. En la semana nadie había dicho nada. Ni el, ni Di Stefano. A la mariana del martes, las radios comunicaban que los dos se habían ido para Colombia. ¿Se imagina? Lo primero que dije es que eran mentiras, que no podía ser, que eran habladurías... Y cuando llegué al club me encontré con que era verdad. No se había despedido de nadie... Pero, fíjese la ocurrencia: a cada uno de nosotros nos dejó un sobre despidiéndose, dando gracias y ofreciendo su casa para que lo fue-ramos a visitar."

River lo recupera en 1954. Y allí, en una segunda etapa brillante, permanecerá alternando con destacadas actuaciones internacionales. Después del fracaso de SUECIA, Rossi se integra a la generación de los "caducos" y River cambia su estructura. La "revolución" prescinde de Néstor. Hay una anécdota y una frase de estos dos momentos.

NUNCA MAS

"Cuando vino River a Colombia —nos decía el propio Néstor— tuve un incidente con el dirigente Plinio Garibaldi. El venía al frente de la delegación y me negó un favor muy importante. Nuestra despedida en Bogotá había sido más o menos así: "A usted espero no verlo nunca más en mi vida", le dije. Y él me respondió: "Y yo a usted tampoco". Cuando llegué a River para arreglar mi contrato me dijeron: "Bienvenido querido Néstor a nuestro club, que es el suyo. Y ahora que ya está todo listo lo invitamos a que vaya a la sede para arreglar las condiciones económicas". "Muy bien", dije. Y pregunte: "¿A quién debo ver?" "Al señor Plinio Garibaldi", me respondieron. Fui y arregle... Pero le aclare: "Sigo pensando lo mismo de usted".

QUE SE QUEDE

La frase es esta. "Contraté a Rossi para que jugara en Huracán porque todos me decían que no lo hiciera. Cuando se fue del club, todos —esos mismos que no lo querían— me pidieron que hiciera lo posible por convencerlo de que se quedara". (De Luis Seijo.)

DEL TUCUMANO HERNANDEZ: DADOS

River había jugado en el interior. El viaje de regreso en tren se "matizaba" con una sesión de "pase" usando la valija más grande como mesa. Néstor arroja los dados, y al echar "barraca" protestó: “Pero, maquinista desgraciado! ¡Justo ahora se te ocurre hacer un viraje!” El tren había tornado una curva en el momento en que los dados caían sobre el improvisado "tapete"...

NO VA MAS

¿Y la de aquel partido en Magdalena?... Resulta que llovía y no se pudo hacer. Entonces los jugadores, para despuntar el vicio, se anotaron en un "picado". "Pipo" en esos casos siempre jugaba en desventaja porque cuando elegía se agarraba los más "troncos" para su equipo. Del otro lado esa tarde jugaban Federico Vairo y el "Flaco" Mantegari. Para "Pipo", al arco, el "Gordo" Martinez... Cuando iban 0-2, lo sacó y lo puso a Héctor Day. El "Gordo" fue al medio. Las cosas mejoraron un poco, pero siempre iban abajo en el score: 1-2, 1-3, 2-4, 3-4... De repente empatan y casi en seguida, por primera vez, pasan al frente 5-4. Entonces Néstor se puso la pelota bajo el brazo y se empezó a ir de la canchita, ante la sorpresa de todos. "¿Eh, que hacés? ¿Adónde vas con la pelota?" Y dándose vuelta, con ese vozarrón que lo hizo famoso en toda América, contestó "¿Cómo adónde voy? A cambiarme... ¿No íbamos a 5 goles?... Ya está. Ganamos nosotros..." Y se fue. Federico Vairo, lo quería pelear a toda costa. ¿Cómo nos hacés eso? iSi no habíamos arreglado nada! ¿Qué te crees, que siempre vas a ganar vos? iYo te mato!" Entre todos no podían contener a Federico, mientras "Pipo" se alejaba bajo la llovizna... El "fallo" fue irreversible...

TIRADORES

El tucumano Hernández, llegó a Buenos Aires en 1955. A los dos partidos agarró la primera, a pesar de haber venido como suplente de Vairo. Cuando ya había jugado varios partidos, un día "Pipo" lo invita a la case. Como adentro se estaba bien, todos empezaron a sacarse los sacos y los suéteres. Sobre la camisa, se destacaban, netos, los tiradores de Hernández. "'Que te pusiste, tucumano? ¡todavía usás tiradores! ¿Estás loco...?" "Nunca más usé tiradores, desde aquel día..." (confesión del tucumano Raúl Hernández).

NEGRO

Y la que le dijo a Picot: "Callate, vos. Que todos los negros son iguales... El único negro decente que conocí fue Falucho..." El sanlorencista le había protestado a Rossi por un foul, de esos que hacía "Pipo"...

SU CASAMIENTO

Se casó en Mayo de 1957 con Fatima Akil (Pope). Tiene tres hijos: Omar Guillermo (Pelusa), 9 años; Alejandra Lia, 5 altos, y Fabiana Paola, 3 afros. Otro hijo, que ahora tendría casi ocho años falleció a los 25 días de su nacimiento. Se llamaba Néstor Raúl.

CAMBIO DE NOMBRE

La señora de Rossi se enteró que su hija se llamaba Fabiana tres años después de haber nacido. Su relato vuelve a darnos la imagen de "Pipo". "Cuando hacíamos los trámites para venir a Colombia, un empleado policial me preguntó: "¿Cómo se llama la más chica, señora?" "Fabiola", le dije. "No, señora; aquí, en la Libreta Matrimonial, dice Fabiana." "Pero no puede ser", dije yo; "¿cómo no voy a saber cómo se llama mi hija?" El empleado insistió: "Señora, aquí dice claramente Fabiana". Y tenía razón: decía Fabiana. Cuando volví a casa le dije a Néstor: "¿Con qué nombre anotaste a la nena?" Y Néstor me contestó: Fabiana. Entonces le recriminé: "Pero cómo, ¿no te dije cuando nació que la anotaras Fabiola?" "Y bueno, vieja, se me pasó. Total..., ¿qué diferencia hay entre Fabiola y Fabiana?..."

LAS CONTO OSCAR MARTINEZ

"AFANO"

"Estaban jugando Argentina y Uruguay. Iban empatados y sólo faltaban unos minutos para terminar el partido, cuando una pelota bombeada sobre el arco exigió a Rossi. La estaba dominando cuando Ambrois cargó y por poco se la quita quedando en posición favorable para el gol. Cuando "Pipo" rechazó se le acercó el uruguayo y le dijo: "Casi te la afano, "Flaco"..." Y Rossi le respondió prontamente. "Si me la afanabas, ¡ME DEPORTAN!"

DESCUENTO

Era el Mundial de Chile. Estábamos con "Pipo" en Santiago, y para ir a Rancagua a ver a la selección decidimos tomar un taxi. Lo contratamos especialmente para ir allá. Una vez en esa ciudad decidimos quedarnos a comer con la delegación. El chofer se quería volver, porque eso era lo pactado. Rossi lo convenció: "Cómo te vas a volver, quedate a comer con nosotros y después nos llevas de vuelta..." Así fue. Regresamos, y cuando le pidió la cuenta, ésta era bastante grande. A "Pipo" no le gustó nada: "¿Qué? eso nos vas a cobrar... Está bien. Sacó papel y lápiz y empezó a hacer cuentas. —Tanto de viaje, tanto de comida—¡TENES QUE COBRAR MENOS!" Le había descontado al chofer lo que había comido..."

UNA COPA

Fue en Mar del Plata. Habíamos cenado un grupo de amigos y al regreso fuimos hasta la casa de "Pipo". Enfrente había una boite; entonces nos dijo de ir a tomar unas copas allí. Como era tarde su señora lo estaba esperando en la puerta y el "Flaco" no la vio. Estaba muy orondo tomando cuando una mujer le toca el brazo y le dice: "¿No me invitas con una copa?" Él, dándose vuelta, le contesta muy en "pinta":

-Toma todas las que quieras...

La del pedido era "Pope", su señora, que lo fue a buscar. ¡Lo que tuvo que hacer para explicarle!..."

BROMA

"Íbamos al Mundial de Chile y en el Aeropuerto me para un policía: "Me permite sus documentos, señor. ¡Ah!, usted es Oscar Martínez. Está detenido." No había caso de hacerle entender al policía que tenía que viajar, que no había hecho nada malo. En esos momentos pasaba Rossi con las valijas y yo le digo: "Pipo", me quieren detener..." "Y a mí qué me importa —me responde—. ¡Arreglátelas!". El desconcierto mío era enorme. Atiné a preguntarle al policía por qué me llevaba. Y muy severo me dice: "¡POR IDIOTA!" Había sido una broma de Rossi.

COWBOY

La última que le dijo un amigo a Rossi: "¿Sabes, "Flaco"?, si hubieras vivido en la época de los cowboys te hubieran matado en seguida. ¡Mira que sos duro para "sacar"!

Rossi cumplió su última etapa como jugador en Huracán, en los años 1959, 1960 y 1961. Fue capitán y director técnico. De ahí recordamos estas dos anécdotas.

"GOLOSO"

"Conde llegó a Huracán con la fama de goleador y con el pomposo título de "el goloso del área". Pero Norberto atravesó una racha mala. No embocaba un gol ni por casualidad. En uno de esos partidos "mufados" se perdió un gol cantado. Néstor no pudo aguantar más: "¡CHE, GOLOSO! ANDA A HACERTE TIRAR EL CUERO. ¡ACA LLEGASTE EMPACHADO!”

SOLIDARIDAD

La contó "Cacho" Moure, recordando cómo era "Pipo" con sus amigos. "Néstor vino a Béccar a invitarme a mí y a otro amigo para que fuéramos a ver el partido. Habíamos quedado en encontrarnos en la puerta. Ese día fue terrible: no dejaban pasar a nadie. Hasta diputados había que no los dejaban pasar si no tenían su entrada. Como el "Flaco" tardaba, ya nos íbamos... Por ahí se aparece. Cuando renunció en Boca ocurrió esto:

Con un dirigente y nos hizo entrar... Le dije que como pensábamos que no iba a venir estábamos por regresar. Y él nos contesta: "SI, MIRA, ME DEMORE UN POCO PORQUE NO ME QUERIAN DAR LAS ENTRADAS PARA USTEDES... PERO LOS CONVENCI. LES DIJE QUE SI NO PASABAN USTEDES ME IBA YO... “

FOTO

Alejamiento de "Pipo" de la dirección técnica... Un acto de reconocimiento. Presentes: jugadores, dirigentes, amigos, allegados... Era algo muy sencillo, familiar. Pero había quienes estaban emocionados. El clima no era para chistes. Era un momento muy especial...

A Menotti y Pianetti se les ocurre fotografiarse con él. Estaba el fotógrafo de Boca y lo llaman. Cuando le dicen a "Pipo" que querían "posar" con él, les contestó:

"¡NO! Yo con ustedes no me saco ninguna foto... ¿A ver? Sí, sí... me la voy a sacar para ponerla en la mesita de luz e insultarlos cuando me levanto. ¡TRONCOS! “

DE LA MEMORIA DE HECTOR DAY

SALVADOR

Esta fue contra Peñarol. El morocho Salvador, que después ocupó en River su puesto, jugaba esa tarde de 5 para los "mirasoles". En una de esas, el negro venía con la pelota y un compañero le reclamaba el pase: "Salvador, Salvador... dámela..." Pero el pase no venía y el otro gritaba: "¡Eh, Salvador, Salvador!" Por fin el morocho se decide y la pasa. Néstor estira la pierna, la intercepta y, cuando ya se iba con la pelota en los pies le dijo: "¿Y vos sos Salvador? ¡Vos no salvas a nadie!..."

ZAPATAZO

En un partido que se jugó en Rosario, y que River ganaba fácil, el "Gallego" Pérez se propuso hacerlo engranar a "Pipo". Por ahí le viene una pelota cómoda para jugarla y "Pipo" se la pide. Pérez se hace el sordo y le da con todo para arriba. Ya Néstor le puso mala cara. Al rato le cae otra y el "Ñato" se acerca para que le pase la pelota y el "Gallego" la revienta para adelante.

Claro, Rossi no sabía qué pensar, porque el zaguero de River no era precisamente un "rifador"…  Él no la entendía... Hasta que llegó la tercer pelota al área de River y otra vez zapatazo del dos, que la pierde de vista... Néstor no aguantó más. Retrocedió hasta donde estaba su compañero y con una mirada que tenía la amenaza "puesta" le preguntó: "Gallego", "Gallego" Pérez... ¿Sos vos o tu hermano mellizo?"

REPROCHES

"Pipo" se estaba "pasando". Era contra Gimnasia. Le salía cualquier cosa... Y plantado en la mitad de la cancha, en cuanto alguno de River tenía la pelota, el "Flaco" se la pedía golpeándose el pecho en ese clásico gesto suyo y gritaba, suficiente, ganador: "Tráigala con "Papá"... Vamos... Todas a "Papá"..." Y los tenía locos. Pero en una de esas quiso salir jugando cerca del área y la perdió. No fue gol de milagro... Y ahí se desquitaron unos cuantos. Le dijeron cualquier barbaridad... El tucumano la cuenta y se muere de risa pensando en la cara que puso Néstor. "¿Pero saben con qué salió?" "Claro, grítenme. ¡Sigan!... ¡Ahora están todos agrandados!... ¿Y vos qué miras?... ¡Pero andá! ¿Por qué no te volvés a Tucumán? ¡Al final qué se creen ustedes! ¡JA!" Y se fue para la mitad de la cancha. Allá donde era rey.

NO ES EL FINAL

Hemos preferido no darle a esta nota un cierre formal. Así como tampoco hemos cuidado, durante su desarrollo, los puntos estrictamente biográficos.  Nuestra intención fue volcar un cúmulo de anécdotas (no todas, por supuesto) que fueran pintando la vida de "Pipo" a través de distintas épocas. Dijimos al comienzo que la vida en sí de Rossi es una gran anécdota. Por eso no podemos darle un cierre. La vida de "Pipo" sigue: ahora está en Bogotá, Colombia, dirigiendo al Millonarios. Y estamos seguros que en estos días, que en estas últimas horas, se han producido episodios que nos obligarán a encarpetarlos para darlos a conocer en cualquier momento. Porque la vida de "Pipo" como técnico seguramente no tendrá fin allá en Colombia. Siempre habrá un lugar para su peregrinaje futbolístico. Sí, vamos a dejar ésta última página sin cerrar la biografía. Mañana tendremos más anécdotas para contar.

por CHERQUIS BIALO - Producción: Oscar Fernández, Jorge Taboada y Ernesto Patrono.