¡Habla memoria!

1991. A ver qué dicen ahora de la Selección

En la previa de la Copa América de 1991, Argentina y un amistoso a estadio lleno frente Brasil que terminó siendo un partidazo, fue igualdad en 3. Tomaba rodaje la Selección de Alfio Basile.

Por Redacción EG ·

25 de noviembre de 2019

• ¿Qué fue lo más positivo de la noche?

La multitud que colmó la cancha de Vélez y que resultó un espectáculo aparte. Motivada, eufórica, correcta, paciente. Al gran público argentino, salud.

• ¿Tiene explicación que haya ido tanta gente?

Sí. No una. Por lo menos, dos. Siempre es excitante la presencia de Brasil, por historia y cultura futbolística. Pero es indudable que esta idea de Grondona - Basile de hacer jugar a la Selección Nacional en la Argentina con jugadores que usan camisetas de sus clubes todos los domingos constituye un cambio saludable a los efectos de la convocatoria. La gente es hincha de los equipos, luego de los jugadores que los integran. En este caso hubo otro elemento desequilibrante: todos los medios anunciamos la presencia de Diego Armando Maradona, que no se produjo por las circunstancias conocidas: la negativa del Napoli a cederlo. Aquí vale un breve interrogante: ¿no hubiera sido prudente por parte de la AFA anunciar que se estaban realizando gestiones por la venida de Maradona? A veces, se erra por comisión y otras por omisión. Este parece ser el caso.

• ¿Si hubiera venido Maradona, no habría sido insuficiente la capacidad de la cancha de Vélez?

Sí, definitivamente. Es más: con la desorganización imperante podría haberse generado una tragedia. ¿Por qué no se usó River Plate, un estadio con más capacidad y mejores accesos para el público?

• ¿Qué fue lo más negativo?

Lo que pega y lo que protesta el equipo argentino. Transcurridos tres partidos, esto determina una peligrosa tendencia. Veamos: a los 60 minutos del debut ante Hungría —19 de febrero, en Rosario—, el número 10 del equipo visitante, Bacsi, debió dejar el campo lesionado por la defensa argentina. A los 55 minutos de la segunda presentación, ante México, el Abuelo Cruz abandonó la cancha en camilla después de un terrible golpe de Fernando Gamboa, quien se arrojó en el aire desde dos metros de distancia y mereció apenas una amonestación de Ricardo Calabria. Frente a Brasil, la víctima fue Cafú, alcanzado por una patada descalificadora de Ricardo Altamirano a los 6 minutos (el brasileño fue llevado al hospital con sospecha de fractura). Estos hechos, más el agravante del bochornoso final protagonizado básicamente por el Turco Claudio García, obligan a preguntarse: ¿seriamente creemos que el matonismo tiene que ver con el fútbol? Si es así, estamos perdidos. Y una pregunta más: ¿no habrá que evitar que a la Selección Argentina la dirijan árbitros argentinos, por más reputación que éstos tengan? Que Juan -Baya haya resuelto con una amonestación esa falta de Altamirano (que era ex-pulsión en cualquier parte del mundo), habla de una tendencia peligrosa. Tal vez hubiera sido mejor elegir para estos testmatches contra Brasil a una terna uruguaya o chilena.

Imagen El brutal foul de Altamirano a Cafú ni bien empezado el partido. El brasileño tuvo que ir a un centro asistencial.
El brutal foul de Altamirano a Cafú ni bien empezado el partido. El brasileño tuvo que ir a un centro asistencial.

• Para no tirar tantas pálidas juntas, ¿hubo alguna otra cosa positiva?

Sí señor. Varias. Pero la primera y fundamental: la frontalidad de Basile se está trasvasando al equipo, capaz de estar golpeado una y otra vez en el trámite y en el score

(como estuvo) y tener el temple para remontar la adversidad (como la remontó). En eso, diez puntos.

• Una pregunta sin respuesta (o sin necesidad de respuesta): ¿era necesario convocarlo a Giunta?

• ¿Hay jugadores que después de este partido quedarán fuera del equipo?

Es probable. Uno, casi seguro: David Carlos Nazareno Bisconti. En verdad, nunca asumió el rol de conductor del equipo ni fue factor desequilibrante.

• ¿Hay alguno en terapia intensiva?

Diego Fernando Latorre. ¿Dónde está el ídolo de Boca, que se puso el equipo al hombro la noche histórica cuando dieron vuelta el partido contra River por la Copa? Uno más: Fernando Andrés Gamboa.

• ¿Quién fue la figura de la cancha?

El Turco Claudio García, porque trató de desequilibrar siempre, porque rotó todo el frente de ataque, porque bajó a buscar la pelota que no llegaba nunca, porque creó situaciones. Lástima lo del final.

• ¿Pueden producirse nuevas convocatorias?

Las inminentes parecen ser las de Luis Islas (¿no impondrá otra vez la condición de titular?) y Gerardo Manuel Reinoso, quien la rompe en la Universidad Católica de Chile.

• Los 20 jugadores que firmaron la planilla contra Brasil representaban a 11 clubes distintos. ¿Eso es bueno o malo?

Depende. Si el espíritu es probar gente, cualquiera sea su procedencia, está bien. Si, por el contrario, lo que se pretende es dejar conforme a la mayoría de los dirigentes (se sabe que un jugador por vestir la nacional sube inmediata-mente su cotización internacional), es peligroso. Basile lo sabe.

Imagen El tremendo golazo de Ferreyra a los 33 minutos. De media vuelta al ángulo.
El tremendo golazo de Ferreyra a los 33 minutos. De media vuelta al ángulo.

• ¿Por qué no jugó de entrada Dante Unali, el marcador lateral de Mandiyú?

Porque Basile quiso darle un escarmiento tras su mentira para no concurrir a los entrenamientos. Argumentó estar lesionado y, sorpresivamente, jugó y además fue figura en el partido que Mandiyú le igualó a River en el Monumental. El castigo fue quedar en el banco y asistir al debut del recién llamado Néstor Craviotto, a quien justamente reemplazó por lesión. Si deja de mentir, será figura.

• ¿Qué pasa con el Loco Enrique?

Está lesionado y por eso no jugó. Pero, de todos modos, causa preocupación su insistencia en generar episodios negativos. Al cuerpo técnico le cayó muy mal que haya ido a pegarle una trompada a un mejicano en el área de éste. Lo tienen en observación. Argentina tiene que ser ejemplo de comportamiento. En cualquier cancha y en cualquier circunstancia. Esto es fundamental, le guste a quien le guste y caiga quien caiga.

Imagen A los 42 minutos, Claudio García metió una pelota larga. En posición adelantada, Franco recibió y definió con clase. El arquero Sergio no pudo hacer nada.
A los 42 minutos, Claudio García metió una pelota larga. En posición adelantada, Franco recibió y definió con clase. El arquero Sergio no pudo hacer nada.

• ¿No es una contradicción —y un riesgo para la relación interna— convocar a jugadores a último momento y ponerlos de titulares mientras en el banco quedan otros que vienen trabajando desde el comienzo?

Ejemplos: Berti y Claudio García contra Alfaro Moreno, Boldrini y Spontón. La pregunta tiene más de una respuesta. En primer término, el técnico habló claramente con algunos jugadores que están con él desde el principio. A Alfaro y Boldrini les dijo que están pasando por un mal momento, pero que cree en sus condiciones. A Spontón le advirtió que prefiere esperarlo hasta que esté 10 puntos físicamente. A los nuevos les anticipó que ésta era una oportunidad única. Berti la dilapidó, García no y se quedará en el plantel.

• ¿Es posible armar un equipo sin trabajo previo?

Absolutamente no, y esto quedó demostrado en los tres partidos que lleva jugados la Selección de la mano de Basile. No hay jugadas con pelota detenida, no hay relevos, aquel equipo parado en 40 metros como el que sueña el técnico, está distante. Contra Brasil, por momentos, había 40 metros entre defensores y volantes. Así nos fue.

• ¿Se corre el riesgo de que por querer ser el equipo de todos, éste termine por ser el equipo de nadie?

No, en tanto y en cuanto se aquieten las aguas, baje la temperatura y se fijen con más claridad los objetivos. Si de entrada queremos ganar y gustar, todo junto, corremos el riesgo de no ganar y disgustar. Este es el riesgo.

 

 

Por ALDO PROIETTO, NATALIO GORIN y DANIEL ARCUCCI (1991).

Fotos: GERARDO HOROVITZ, FABIAN MAURI, HUMBERTO SPERANZA, MARIO PAGANETTI, RODOLFO SOLARI y EDUARDO FARRE.