¡Habla memoria!

1959. José Volante: jugador, entrenador y presidente

Finalizando la década del 50, se daba un caso particular en el fútbol argentino, José N. Volante se convertía en presidente de Lanús, donde había sido jugador y también director técnico. Una vida ligada al Granate.

Por Redacción EG ·

20 de noviembre de 2019

Bien puede decirse que José Norberto Volante lleva los colores granates en su corazón.

Allá por Lanús, hace de esto poco más de 32 años, a comienzos de 1927, se inició en el equipo del Sur jugando en la quinta división, la categoría menor de entonces. Pasó luego a la cuarta, y de allí sucesivamente a tercera, segunda, intermedia y primera. Aquí, en 1930, integrando un conjunto de buen fútbol, siempre presente al recuerdo afectuoso de los simpatizantes de Lanús: Salvia, Piaggio, Chimento, Manfrín, Volante, Trulla, Salvia, Vila, García, Raggi y Spadaro.

Actuó durante cuatro partidos en Boca Juniors, volviendo nuevamente a Lanús. Participó en una gira por el Pacífico, integrando un combinado formado por futbolistas de varias instituciones. Entre otros: Urbieta, Sosa, Patricio Brady, Carlos Calocero, Carmona, Sponda, Francisco Poleto, D'Alessandra y Benavídez.

Sufrió luego una seria lesión, y superado el trance pasó a jugar por F. C. O., reemplazando a Chalú.

Jugando por F. C. O., en un encuentro casual con José Minella, a la sazón en Gimnasia y Esgrima de La Plata, sufrió la fractura del menisco de la rodilla derecha. Esa lesión y razones de trabajo determinaron su retiro definitivo de la práctica activa.

Varios años más tarde fue llamado a colaborar como dirigente de Lanús. Presidió la comisión de divisiones inferiores y fue miembro de la comisión de fútbol profesional.

En 1951 se le ofreció la dirección técnica del primer equipo, función que aceptó con carácter honorario, es decir, sin percibir un centavo. Tuvo otros cargos afines con la entidad, tal la presidencia de la Asociación Mutual de ex jugadores del C, A, Lanús.

Todo lo demás es reciente. En las elecciones celebradas el 27 de febrero de 1959 el señor Volante fue elegido presidente de la institución.

Imagen José N. Volante en los vestuarios del estadio Centenario de Montevideo. Era por entonces jugador de Ferrocarril Oeste, Con él, Patrignani, Gilli, Rival, Manato, Infante.
José N. Volante en los vestuarios del estadio Centenario de Montevideo. Era por entonces jugador de Ferrocarril Oeste, Con él, Patrignani, Gilli, Rival, Manato, Infante.

Si es cierto que el pasado con sus evocaciones gratas arrima un fuego permanente al ideario de hoy y a la ambición futura, permítasenos pensar que José N. Volante debe de haber colmado su capacidad receptora de cosas lindas de ese ayer.

Si suyo es, por exclusiva paternidad, un anecdotario tan nutrido e interesante, habrá por fuerza que comprender que las figuras como la suya, nacidas y desarrolladas al influjo infantil de los siempre vividos primeros sueños, en el solar común donde viven permanentemente sus padres, sus amigos, sus compañeros de "picado", tienen esa pequeña historia, muy respetable por otra parte, reservada por los años en su espléndido contenido moral y emocional.

José N. Volante hizo de chico todo lo que los chicos hacen. Vivió todas —una por una— sus inquietudes juveniles: llegar a jugar al fútbol en todo caso. Tuvo —como todos— "su" barra; "su" potrero, el imán atado a aquella primera pelota de cuero y a los primeros botines de fútbol. Vivió —igual que muchos— el sabor o el sinsabor de uno y de muchos "barrio contra barrio". Esas trenzadas domingueras donde el fútbol se vive con su sano esplendor —aún lejos de algunas de sus miserias— lo fueron formando, solidificando su físico y, lo que es más importante, su personalidad moral.

Juan, Carlos y Julio, sus hermanos, formaban parte del anhelo común: llegar. Y junto a ellos, "a los cuatro Volante", Carlitos Montana, José Marin, Luis Marzotto, Molas (actualmente celebrado dibujante), Ruschiono, Asprea y tantos más, sabían de correr y correr buscando una pelota. Algunos pudieron llegar. Otros no. Eso es lo eterno en la vida.

Imagen Lanús 1 -1 Boca. Calvante, Alvarez, Vega, Daponte, Mercado, Strembel, Vivas, Garfagnoli, Gil, Florio, Martinez, y Duran. DT Jose Volante. 29-6-51
Lanús 1 -1 Boca. Calvante, Alvarez, Vega, Daponte, Mercado, Strembel, Vivas, Garfagnoli, Gil, Florio, Martinez, y Duran. DT Jose Volante. 29-6-51

Tan eterno, como que en esos entreveros, donde más que la pelota y los pies corren las esperanzas, se galvaniza para siempre un concepto soberano: el concepto de la amistad. Hoy, como entonces, lo esgrime José N. Volante, y sigue siendo todavía para aquellos amigos que hizo dentro y fuera de las canchas, oficiales o no, el "Pepito" de siempre. Esa puede ser su mejor cosecha. Debe de ser la mejor.

El potrero quedó atrás. Y vino —claro— su primer club, con vestuario, camiseta y todo... No podía estar lejos. Fue el mismo Lanús, el de sus sueños de niño. A él colocaron los hermanos Volante el empuje vigoroso de su juventud. Supieron darse con integridad, con afecto, y el círculo común se fue ampliando con los años. Eran épocas de otro fútbol, más sano, sin duda, cuando todo estaba regido por el "querer dar", cuando aún no campeaba con pretensiones mayores la palabra que hoy nos rige: profesionalismo.

Imagen En función de director técnico, en 1951, citando Lanús encabezaba la tabla de posiciones al finalizar la primera rueda. En la foto lo vemos acompañado por José Florio, que después fuera transferido a San Lorenzo de Almagro.
En función de director técnico, en 1951, citando Lanús encabezaba la tabla de posiciones al finalizar la primera rueda. En la foto lo vemos acompañado por José Florio, que después fuera transferido a San Lorenzo de Almagro.

Entonces José N. Volante quería mucho a Lanús. Tanto como hoy. La vuelta de los años, esos plazos de trescientos sesenta y cinco días sujetos a los vaivenes más dispares, hizo que aquella amistad de la que hablamos lo comprometiera para la ardua empresa que se apresta a desarrollar. Su querido club atravesaba por una etapa no muy feliz. Fue llamado —entonces—para esgrimir la bandera de color granate: la de la recuperación integral de Lanús. En eso está. Llega a la presidencia esgrimiendo como bagaje fundamental una honradez sin tacha, una independencia económica absoluta y el mismo ejemplo de amor que exhibiera en 1951 cuando actuara como director técnico de su primer equipo en forma honoraría.

Ese es el pantallazo somero de una vida dedicada al fútbol. A los 47 años de edad José N. Volante fue decidido —por amistad— a librar una nueva batalla. En pro del mejoramiento del fútbol —su pasión eterna— y en pro de aquellos colores que vistió por vez primera en 1927, más de tres décadas atrás. A él vamos:

—¿Cuál ha sido el motivo que le ha impulsado a aceptar presidir el Club Lanús?

—En primer lugar, el cariño inmenso a mi club, y además porque con un grupo de caracterizados vecinos de Lanús, entre los que hay comerciantes, industriales, representantes de las fuerzas armadas, profesionales, maestros, empleados y obreros de conocida actuación y de amplia solvencia moral, nos hemos comprometido a lograr que nuestro club tenga la jerarquía que nuestra localidad merece.

—¿Cuáles han sido las primeras medidas adoptadas por la nueva Comisión de su presidencia?

—En forma elemental hemos adoptado tres primeras disposiciones para la tranquilidad de los asociados del club y para nuestra particular tranquilidad. En primer lugar haremos practicar una pericia contable que nos permita conocer fehacientemente el real estado financiero de la entidad y por ende qué diferencia exacta existirá en favor o en contra— en ese importante aspecto— cuando dejemos nuestros mandatos.

En segundo lugar acabamos de decidir la designación como director técnico, con amplias atribuciones —eso de amplia será esta vez fielmente observado— del señor Kraly para su trabajo encontrará nuestra mayor solidaridad y la colaboración que juzgo inestimable de una comisión de fútbol compuesta por gente responsable y con profundo cariño por el club. Esa comisión estará presidida por Luis Arrieta, un viejo crack granate, con quien me liga una profunda amistad.

Imagen Lanus vs Independiente. Alvarez, Calvante, Mercado, Daponte, Strembell, Vivas, Garfagnoli, Gil, Florio, Martinez y Duran DT Jose Volante. 10-08-51
Lanus vs Independiente. Alvarez, Calvante, Mercado, Daponte, Strembell, Vivas, Garfagnoli, Gil, Florio, Martinez y Duran DT Jose Volante. 10-08-51

Por otra parte hemos convenido adoptar las medidas necesarias para efectuar lo más rápidamente posible las reparaciones indispensables en las instalaciones de la sede social y campo de deportes En ese sentido hemos documentado fotográficamente el estado en que se encontraban en el momento de hacernos cargo de la institución. En ese esfuerzo —que ya hemos iniciado— aporta y aportará la gente vieja de la barriada y muchos simpatizantes de Lanús y amigos que —por distintas razones— estaban alejados del club. Sabemos que la obra no será de un día ni de un mes. Pero la hemos comenzado y la vamos a concluir.

—¿Cómo piensan solucionar el estado de quebranto por que atraviesa Lanús?

—En un comienzo documentaremos convenientemente la deuda existente, de tal forma que podamos cumplirla dentro de los plazos que se estipulen y llevando el más simple de los ordenamientos económicos. Procuraremos siempre gastar algo menos de lo que entra, que es la única forma conocida de no arrastrar compromisos que no se pueden satisfacer.

Con nuestros futbolistas estableceremos contratos que estemos en situación de respetar, que es la manera razonable para esperar que los hombres, profesionales al fin, cumplan con su cometido con toda voluntad, y no prometiéndoles algo que jamás llega a cumplirse y que, necesariamente, quebranta, la política de mutua colaboración y respeto imprescindibles para el éxito del equipo. En tal sentido ya contamos con la palabra de los jugadores de nuestro plantel, que pondrán el hombro para que se pueda escapar del caos económico por el que atraviesa Lanús.

Contaremos —también en ese aspecto—con la más decidida colaboración de los miembros de la comisión de fútbol y de un considerable número de asociados que estando dispuestos a trabajar con cariño, pueden respaldar —en forma invalorable— nuestra decidida pretensión.

Trataremos de hacer todo con espíritu totalmente amateur, sin ostentaciones inútiles y con permanente responsabilidad. Esa es la manera en que todos los clubs poderosos de hoy —y no son muchos— basaron su floreciente presente y un halagüeño porvenir.

Imagen Pocos días después de hacerse cargo de la presidencia de Lanús, haciendo declaraciones en un reportaje radiotelefónico.
Pocos días después de hacerse cargo de la presidencia de Lanús, haciendo declaraciones en un reportaje radiotelefónico.

—¿Qué política apoyará Lanús en el seno de la A.F.A.?

—Es conveniente aclarar que hemos designado para representar a Lanús en la Asociación del Fútbol Argentino a don Hugo Papini, un viejo y prestigioso socio que conoce perfectamente los procedimientos a seguir en defensa del fútbol. En mi opinión personal, ése ha de ser el único objetivo que se debe defender, mucho más importante que entrar a formar parte de grupos antagónicos, que sólo persiguen intereses no siempre claros, con abstracción de problemas de necesaria solución que se presentan muy a menudo y con discutible equidad en muchas de sus decisiones.

El señor Papini goza de nuestra absoluta confianza y él conoce tan bien como nosotros los problemas actuales del club y el deseo de fijarle una norma de procedimientos sanos y correctos.

 

 

Por Laureano Villamañan (1959).