¡Habla memoria!

1980. Bearzot – Sívori: una charla entre amigos

Dos glorias del fútbol de las décadas del 50 y 60 se encontraron y como dos amigos de toda la vida se pusieron a charlar distendidamente, el tema ineludible: el fútbol.

Por Redacción EG ·

09 de septiembre de 2019

Pollone es una pequeña localidad situada a mitad de camino entre Milán y Turín. Allí está Enzo Bearzot. Allí llevó a sus "azzurros" en la etapa decisiva de preparación para la Eurocopa. Voy en busca de Enzo. Lo conozco desde los tiempos en que por primera vez llegué a Italia y él era jugador del Torino. Después volvimos a encontrarnos en Mar del Plata y Buenos Aires, en época del Mundial 78. Es vivo, ve las cosas con claridad y tiene un olfato especial que le ha permitido salir a flote de situaciones difíciles. Presumo que ésta es una de ellas. Por eso me interesa hablar con él.

No me equivoqué. Lo encontré preocupado, tenso, ansioso. También, como siempre conmigo, sincero, franco, abierto al diálogo. Por eso, esto es, ante todo, una charla entre amigos.

Imagen La risa en el rostro de Sívori, una muestra cabal de la buena relación entre ambos.
La risa en el rostro de Sívori, una muestra cabal de la buena relación entre ambos.

—¡Eh... cómo querés que me encuentre! Hasta cierto punto éste es un momento difícil... Con todo lo que pasó en esta maldita historia de las apuestas clandestinas... Yo siento como si todos los ojos estuvieran fijos en nosotros. Por eso traje a mi selección aquí, a este pueblito alejado. No puedo prometer milagros pero sí exigirle a los muchachos seriedad y responsabilidad. Tenemos que hacer algo para que el fútbol italiano recupere su credibilidad...

—¿Pensás que este escándalo ha dañado seriamente a la Selección? ¿Hay gente preocupada por las consecuencias?

—La influencia negativa existe, no es posible negarla. Mi trabajo consiste en tratar de evitar que se convierta en un trauma. Por ejemplo, los jugadores del Milan, y tengo a cuatro en el equipo, me preguntan si voy a seguir convocándolos ahora que al Milan lo mandaron al descenso... Antognoni es otro de los que andan muy preocupados porque está citado a declarar. Yo me pregunto: ¿qué va a suceder si esta avalancha de sanciones sigue?

—Pienso que lo sucedido a Paolo Rossi te debe haber afectado mucho. No sé si me equivoco pero siempre me pareció que tenías un trato especial con él.

—Lo de Paolo es muy doloroso, sobre todo en el plano humano. Es un bambino sensible, afectivo, pero hay que resignarse y seguir adelante. Desde el punto de vista técnico me quedo sin una de mis mejores armas, especialmente cuando tengamos que enfrentar a Inglaterra. Su movilidad y la falta de sincronización que le observe a los defensores ingleses contra Argentina eran mis mejores esperanzas. Ahora tengo que cambiar porque también me suspendieron a Giordano, que era su suplente... ¡Cómo querés que no maldiga ésta sucia historia!

—No es fácil...

—¡Qué te parece! Ahora convoqué a Graziani, Pruzzo y Altobelli,pero como titular va a entrar Graziani. Jugó un óptimo campeonato y está en el mejor momento de su carrera. No tiene nada que ver con el Graziani que fue a la Argentina en el '78 y perdió su puesto ante Pablito.

—Disculpame, pero desde afuera se tiene la impresión de que esa "gran familia" que se unió en el '78, esa "sociedad" que hizo tan buen papel, está a punto de disolverse. Lo pensaba mientras venia hacia aquí porque recordaba aquellos momentos gratos que vivimos juntos cuando vinieron a casa y bueno... ahora no está Paolo, Oriali le sacó el puesto a Benetti, Collovatti es el nuevo stopper...

—Eso es cierto pero sólo en parte. Falta Paolo, que era una pieza importante. Y falta Giordano, que se había adaptado muy bien al grupo pero aquella idea que hasta ahora me ha dado buenos resultados sigue vigente. Contra viento y marea, desoyendo críticas, resistiendo presiones, yo respaldo a un conjunto de hombres que me han sido totalmente leales y que defendieron con pasión y responsabilidad el "scudetto" italiano. Yo me siento solidario con ellos y sé que ellos lo son conmigo. Algo así, pienso, le sucede a Menotti.

Imagen Enzo Bearzot dirigió la Selección de Italia entre 1975 y 1986. Fue Campeón del Mundo en España 1982.
Enzo Bearzot dirigió la Selección de Italia entre 1975 y 1986. Fue Campeón del Mundo en España 1982.

—Es cierto. El Flaco se la juega con todo por varios jugadores que fueron campeones en el '78. Ahí está Luque, suplente en River. Menotti lo trajo a Europa y lo hizo jugar. Otro tanto sucede con Tarantini. Sigue defendiendo a Valencia, a Olguín...

—Eso es fundamental para que el grupo se sienta respaldado, confortado. No sería honesto ni inteligente si me olvidase de Bettega porque jugó un campeonato en forma discreta. Me gusta que en esto me parezca a Menotti. Me halaga que pueda hacerse ese paralelismo entre él y yo.

—Ya estamos sobre el comienzo del Europeo, las eliminatorias del Mundial de España están más cerca de lo que uno cree... ¿Cómo ves al fútbol europeo?

—El Europeo nos dará un cuadro realista. Tengo gran curiosidad por saber qué equipo se adjudicará el grupo que forman Alemania Federal, Holanda, Checoslovaquia y Grecia. Mi impresión es que tanto los alemanes como los holandeses agotaron un ciclo en 1978 y ahora están trabajando con la mirada puesta más en el Mundial de 1982 que en la Eurocopa. Tienen la jerarquía de siempre pero son equipos en un proceso de transición. En cambio, Checoslovaquia está a punto para ganar el Europeo. Como fue eliminada para el Mundial de 1978 tuvo tiempo de armarse sin urgencias exageradas. Y en el otro grupo veo como candidatos a Inglaterra e Italia. Inglaterra tiene un equipo vibrante, sanguíneo, que juega al ataque y da espectáculo. Pero yo creo que Italia le puede ganar si sabemos aprovechar como es debido las ventajas que dan atrás y nos hacemos fuertes en el medio campo. Lástima que no lo pueda tener a Paolo...

—Y bueno, Graziani te puede compensar cuando Italia enfrente a España.

—Es cierto. Graziani es un hombre delucha, capaz de pelear mano a mano contra defensores que, como los españoles, son duros como pocos. Para nosotros ese partido contra España, el 12 de junio, será decisivo. Si ganamos podremos acercarnos al cielo, si perdemos van a caer sobre el equipo todos los malhumores que dejó en el ambiente el escándalo de las apuestas. De eso le hablo siempre a los muchachos para tratar de prepararlos...

—Yo sé que lo conseguirás porque tu poder de persuasión es tan grande como el de observación; por eso tengo muchas ganas de preguntarte qué te pareció Argentina en Wembley.

—Creo que, en el primer tiempo, pudo hacer dos o tres goles. Después se desconcertó cuando Inglaterra le convirtió un gol casi al final del primer tiempo y otro apenas empezó el segundo. He leído muchos juicios sobre esa actuación y comparto muy pocos. Para mí, Argentina jugó bien en la primera media hora y sólo discretamente después...

—¿Podes compararlo con el equipo que ganó el Mundial?

—Me parece que aquel equipo se paraba mejor, era más sólido, se movía más orgánicamente. Claro que no se puede dar una opinión concluyente a través de un solo partido. Inglaterra es un rival difícil que está en condiciones de complicarle la vida a cualquiera.

—¿Cómo viste a Maradona?

—De Maradona hablamos mucho en el '78. Nunca olvidé las cosas que vos me dijiste de ese chico porque después se fueron cumpliendo una tras otra. ¿Qué puedo decirte de nuevo? Un jugador así sale cada cincuenta años. Te confieso que en Wembley me hizo poner de pie tres o cuatro veces para aplaudirlo hasta el cansancio. Fue una barbaridad...

Imagen Sivori se destacó en River, Juventus y Nápoli. Bearzot hizo lo propio en Torino e Inter.
Sivori se destacó en River, Juventus y Nápoli. Bearzot hizo lo propio en Torino e Inter.

Llevamos casi dos horas charlando en la sala destinada a las proyecciones de filmes y diapositivas del hotel Pollone. La charla se desvía hacia amigos, conocidos, personajes que nos son comunes. De pronto se me ocurre preguntarle a boca de jarro:

—Enzo, ¿es cierto que estuviste a punto de renunciar?

—Sí, más de una vez. Es difícil trabajar así, más sin conocer si ya terminó todo o la cosa sigue. Mira, si este "terremoto' continúa quizá me aleje en serio. Definitivamente

—¿Y cómo crees que llegará Italia al Mundial '82?

—No puedo contestarte. Para todos los demás equipos faltan dos años. Para Italia, una eternidad.

 

 

Producción: BRUNO PASSARELLI (1980).

Fotos: Archivo El Gráfico.