¡Habla memoria!

Partidos Soñados de equipos argentinos.

Chacarita ganándole al Bayern Munich, Platense al Milan. Sportivo Barracas enfrentando a Brasil y Colón al Santos de Pelé. Estos son algunos de los partidos impensados que El Gráfico recopiló en 2007.

Por Redacción EG ·

24 de agosto de 2022

Hec­tor Ban­da­re­lli es el per­so­na­je cen­tral de un en­tra­ña­ble cuen­to de Ale­jan­dro Do­li­na, ti­tu­la­do “Re­la­to­res”. Sien­do en­trea­la iz­quier­do de Em­pal­me San Vi­cen­te, Ban­da­re­lli acos­tum­bra­ba a re­la­tar los par­ti­dos que él mis­mo ju­ga­ba y, mu­chas ve­ces, por ele­gir las pa­la­bras e im­pos­tar la voz, se per­día go­les can­ta­dos. In­clu­so can­ta­dos por él mis­mo.

Se­me­jan­tes dis­trac­cio­nes le pul­ve­ri­za­ron la ca­rre­ra fut­bo­lís­ti­ca, pe­ro ca­ta­pul­ta­ron al re­la­tor ha­cia el es­tre­lla­to ba­rrial. Pri­me­ro, pro­pa­lan­do los par­ti­dos que ju­ga­ban sus ex com­pa­ñe­ros. Y tras la amar­ga ex­tin­ción de Em­pal­me dio un gi­ro ma­gis­tral: “Des­cu­brió que su na­rra­ción no ne­ce­si­ta­ba de un par­ti­do real. Era po­si­ble re­la­tar par­ti­dos ima­gi­na­rios, hi­jos de su fan­ta­sía.”

Al no ce­ñir­se a ju­ga­das rea­les, los par­ti­dos eran ex­traor­di­na­rios. Tan ex­traor­di­na­rios, que lle­gó a or­ga­ni­zar un tor­neo vir­tual, má­gi­co. Ban­da­re­lli re­la­ta­ba el par­ti­do prin­ci­pal y un co­la­bo­ra­dor lo in­te­rrum­pía dis­cre­ta­men­te pa­ra anun­ciar go­les en otras can­chas.

Pe­ro su éxi­to ma­yor fue re­la­tar par­ti­dos que se su­po­nían im­po­si­bles. Por ejem­plo, Ale­ma­nia-Vi­lla Dál­mi­ne y Ba­rra­cas Cen­tral-Bar­ce­lo­na.

Es muy po­si­ble que Ban­da­re­lli no su­pie­ra ni se­pa que al­gu­no de sus par­ti­dos fue­ron rea­li­dad. Que hu­bo equi­pos sin tan­to mar­ke­ting que su­pie­ron vi­vir su día de glo­ria. Que se die­ron gus­tos que no son pa­ra cual­quie­ra. Aquí re­pa­sa­mos va­rios cho­ques de en­sue­ño, pa­ra re­go­ci­jo pro­pio y pa­ra or­gu­llo de Ban­da­re­lli…

24 de agosto de 1971 - Chacarita 2 - Bayern Munich 0

 

Imagen Chacarita - Bayern Munich
Chacarita - Bayern Munich
 

Chacarita se abrazo a la gloria en 1969, cuando le ganó la final del Metropolitano a River y se transformó en el primer “chico” que salió campeón. Dos años después, cuando recibió la invitación del Barcelona para jugar la Copa Joan Gamper, la jerarquía del equipo se mantenía inalterable, aunque muchos lo veían como el convidado de piedra de un certamen que reunía a tres poderosos: el local, Bayern Munich y el Honved de Hungría. El sorteo determinó que Chaca jugara la semifinal ante los alemanes, que tenían en sus filas a la base de la selección que luego ganaría el Mundial 74: Maier, Beckenbauer, Breitner, Gerd Müller, Schwarzenbeck… Pero el Funebrero tenía lo suyo, ¿eh? Carnevali, Forteis, Buzzo, Bargas, Frassoldatti, Puntorero, Fucceneco, Poncio, Marcos, Recúpero, Neumann y el protagonista que nos recuerda aquel partido contra el Bayern: Carlos María García Cambón. “A nosotros –evoca– nos invitaron porque Barcelona quería cerrar mi pase, que estaba prácticamente arreglado y que al final no se hizo porque un periodista argentino, que tenía influencias allá y se quedaba afuera del negocio, salió a decir que yo había jugado en la Selección, cosa que no era cierta. En aquel momento, los españoles no compraban a jugadores de Selección. Preferían comprar a jugadores sin antecedentes para tentarlos con la posibilidad de jugar para España. Yo apenas si había estado en la juvenil, pero bueno, esa es otra historia… Ese partido con el Bayern fue la demostración de fútbol más exquisita que yo recuerde de Chacarita. Ellos tenían un equipazo, media selección alemana, y los organizadores los querían en la final contra el Barcelona. Estaba armado para eso. ¡Lo que jugó Beckenbauer ese día! Empezó de líbero y después nos dio cátedra como volante ofensivo. Sinceramente, me deslumbró. Lo tenías a tres metros, parpadeabas y ya te había sacado cuatro. ¿Cómo hicimos para ganarles? Jugamos muy bien defensivamente y los matamos con la técnica. Ellos eran muy fuertes, difíciles de bancar en la fricción. Pero nosotros tocábamos la pelota rápido, de primera, y los sorprendíamos con los cambios de frente y con los pelotazos a espaldas de los centrales. Así vinieron los goles de Recúpero y Fucceneco.”

Chacarita vs. Bayern Munich
 Chacarita cumplió un dignísimo papel en la final contra el Barcelona, que perdió ajustadamente en el resultado y en el desarrollo. Fue 1-0, con gol de Carles Rexach, hoy al mando de la cantera blaugrana y responsable de fichar a Lionel Messi. “Fijate lo inexpertos que seríamos –recuerda García Cambón– que habíamos viajado sin camiseta alternativa, así que para la final nos prestaron la suplente del Honved, que era blanca con vivos rojos. Quizás alguno pensó que éramos los húngaros, que tenían un equipazo, pero no señor, el finalista era Chacarita. En aquella época no se acostumbraba a viajar de gira por Europa, era rarísimo. Para nosotros fue un privilegio hermoso. Y lo bueno es que pudimos dejar bien el alto el prestigio del club y del fútbol argentino”.
Imagen Carlos María García Cambón (Chacarita)
Carlos María García Cambón (Chacarita)
 

10 de mayo de 1964 - Colón 2 - Santos 1

Al estadio sabalero se lo conoce como El Cementerio de los Elefantes a partir de victorias como éstas. El Santos de Pelé, pero también de Coutinho, Pepe, Zito, Almir y Gilmar, solía recorrer el mundo brindando exhibiciones. Y en 1964 llegó a Santa Fe para enfrentar a Colón, que cuatro días antes había perdido con Platense por el torneo de Primera B. Demetrio López, el héroe de aquel día inmortal, lo recuerda así: “Ellos eran casi invencibles, por eso nuestro DT, Canteli, nos dijo que tratáramos de hacer un buen papel, con eso estábamos hechos. La cancha explotaba de público, no se veían ni los fierros de las torres de iluminación, había gente subida por todas partes. Entramos y Pelé nos mató a pelotazos desde el primer minuto, pero nuestro arquero y los palos estaban inspirados y fuimos zafando. Incluso reventó el travesaño desde la mitad de la cancha. Pero nos embocó cuando terminaba el primer tiempo. Yo entré en el segundo. Nunca fui un fenómeno. Me las ingeniaba y, eso sí, cabeceaba bastante bien. De a poco fuimos levantando, con garra y corazón, y Motoneta López, que era wing, metió el empate. El partido pintaba para empate, pero faltando seis minutos López tiró un centro, el arquero salió mal, chocó con un compañero y me quedó justa para meterla de cabeza. No fuimos muy superiores al Santos, pero le ganamos bien, peleando cada centímetro. La verdad, corrimos como nunca, estábamos motivadísimos. Yo no tuve la suerte de jugar muchos partidos trascendentes, pero ese día fue inolvidable. Me hizo quedar en la historia del club que llevo en el alma, del cuadro de mi barrio de toda la vida…”

 

Imagen Colón - Santos
Colón - Santos
 

23 de febrero de 1951 - Milan 2 - Platense 3

Increible, pero real. Un Platense alicaído salió de gira por Italia y Suiza en 1951. Las ventas de Vernazza y Báez, a River y Colombia, respectivamente, habían devaluado el poderío del plantel, tal como se notó en las derrotas ante Sampdoria (foto, gol de Carrera), Lugano y Lazio. Por eso los augurios eran los peores para la cuarta presentación: nada menos que el Milan, invicto en su cancha desde hacia dos años y líder del torneo italiano. Pero ni el marco ni los antecedentes quebraron el espíritu de los calamares, que consumaron una actuación angelical, acaso una de las páginas más gloriosas de su historia: ¡3-2 al Milan y en su cancha! Geronis (2) y Cuello marcaron para Platense, mientras que Nordahl hizo una doppietta para el Milan. Tremendo batacazo. Ayer, hoy y siempre...

 

Imagen Milan - Platense
Milan - Platense
 

 

3 de febrero de 1979 - Belgrano 3 - Checoslovaquia 2

En el Gigante de Alberdi no entraba un alfiler. Pocas veces Belgrano se había enfrentado a un rival tan poderoso. Checoslovaquia era el vigente campeón de Europa (en la Euro 76 había vencido a los alemanes y a la Holanda de Cruyff) y en su plantel, dirigido por Josef Venglos, descollaban figuras como el defensor Antón Ondrus, el goleador Zdenek Nehoda y el volante Antonin Panenka. Pavada de desafío para el equipo conducido por José María Silvero. Para colmo, los checos se pusieron 2-0 a los 12 del PT (goles de Nehoda y Kroupa) y todo pintaba para un festín de los europeos. Entonces comenzó a tallar el alma del Pirata, que descontó por intermedio de Eduardo Carranza antes de los veinte y le tiró toda la presión, cascoteándole el rancho al arquero Michalik (foto). Dos goles de Enrique Viller le dieron forma al milagro: ¡de 0-2 a 3-2 contra el campeón de Europa! Y los checos, que en el último cuarto de hora sintieron la diferencia de temperatura –venían de un invierno bajo cero y se toparon con los 33 pegajosos grados del verano cordobés–, no tuvieron argumentos sólidos para revertir el resultado. Hazaña Pirata, con todas las letras…

 

Imagen Belgrano - Checoslovaquia
Belgrano - Checoslovaquia
 

 

18 de enero de 1930 - Perú 1 - Atl. Tucumán 3

El futbol tucumano ostentaba un gran nivel a fines de los años veinte. Por eso Atlético Tucumán fue invitado a realizar una gira por Bolivia y Perú, que duró dos meses y trece días e incluyó una página memorable de su historia: la victoria por 3-1 frente al seleccionado incaico, en Lima, ante un estadio colmado. Tan buena fue su actuación, que los peruanos ovacionaron de pie a los jugadores del Decano durante su retirada a los vestuarios. Alberto Fassora (2) y José Rea  convirtieron los goles de Atlético, que formó con Cesarini; Carino, Zavaleta, Juan Carlos Luna, Vicente Luna, Delgado, Nazareno Luna, Luis Díaz, Rea, Fassora y Cuestas. Los tucumanos partieron el 12 de diciembre de 1929 y retornaron el 25 de febrero de 1930 por la noche, siendo recibidos por una multitud, que premió no sólo la victoria ante Perú, sino los excelentes resultados cosechados frente a otros rivales, entre ellos Universitario. Sin dudas, un momento sublime para el club que hoy protagoniza el Torneo Argentino A.

 

20 de mayo de 1917 - Brasil 1 - Sp. Barracas 1

Sportivo Barracas estuvo ligado a la mejor historia del fútbol argentino durante las primeras décadas del siglo pasado. En su estadio, considerado el mejor de Sudamérica, se jugaron todos los partidos internacionales de la Selección hasta 1931. Y por sus equipos desfilaron grandes cracks de la época. Por eso no extrañó que en mayo de 1917 lo convocaran para enfrentar a la mismísima selección de Brasil, en Río de Janeiro. En el primero de los dos partidos –el segundo terminó en derrota por 2-1–, los argentinos lograron un valiosísimo empate, acaso el resultado más estridente del club que luego se instalaría largas décadas en las categorías de ascenso. En Brasil se recuerda ese doble choque con Sportivo Barracas porque marcó el debut del primer jugador negro con la camiseta de su selección: Monteiro, del São Cristovão.

 

Imagen Brasil - Sp. Barracas.
Brasil - Sp. Barracas.

8 de diciembre de 1984 - Argentinos 2 - Juventus 2

Nunca hubo un empate-derrota más brillante. Jamás un equipo de los denominados “chicos” deslumbró tanto en un gran escenario. La Juve de Platini y Laudrup se enfrentó al Argentinos de Borghi y Batista (campeón de la Libertadores) por la Copa Intercontinental, en el estadio Nacional de Tokio, Japón. Para el mundo del fútbol, era pan comido para los italianos. Pero Argentinos desplegó un fútbol excepcional y, entre ambos, ofrendaron uno de los partidos más fantásticos de la historia. Durante los 90 reglamentarios y los 30 del alargue, Argentinos fue más. Siempre buscó el partido. Fue el principal protagonista y obligó a la Juve a remontar, porque se puso en ventaja con un gol de Ereros y obligó al empate de Platini, de penal; porque volvió a sacar diferencia con un golazo de Castro y obligó al gol de Laudrup. En la destreza de los penales se impuso la Juve por 4-2, pero los 62 mil japoneses barnizaron a Argentinos con una ovación conmovedora. La mejor síntesis fue el título de El Gráfico: “Vencedores aun vencidos.”

 

Imagen Argentinos - Juventus
Argentinos - Juventus
 

 

Imagen Argentinos - Juventus
Argentinos - Juventus
 


14 de agosto de 1994 - San Martín (Tuc.) 1 - Roma 0

Como parte de una gira denominada “Miracolo” (milagro), y con el plus de la vuelta de Claudio Caniggia a la actividad, la Roma visitó a San Martín, en la Ciudadela, y cosechó su única derrota del tour. Fue 1-0, con gol del Cachi Zelaya, y los santos, por entonces en la B Nacional, se quedaron con la Copa. En el preliminar, Atlético cayó 2-0 ante el Napoli. En la acción, Solbes supera la corrida de Comi.

 

Imagen San Martín (T) - Roma
San Martín (T) - Roma
 

 

18 de marzo de 1980 - Cipolletti 1 - Cosmos 1

El afamado equipo neoyorquino se presentó en el estadio rionegrino de la Visera de Cemento, colmado por una multitud que dejó en boleterías 200 millones de pesos de aquella época. Ya no estaba Pelé, pero sí Franz Beckenbauer, quien se sacó millares de fotos con simpatizantes y adversarios. En aquella noche de fiesta, Cipolletti sacó ventajas con un gol de Ortiz, a los 13’ del primer tiempo. El italiano Chinaglia igualó a los 3’ del complemento, pero no pudo apagar el entusiasmo de una jornada inolvidable para el club albinegro. Una noche que lo impulsó hacia el firmamento internacional y le valió un destacado en la sección deportes de The New York Times. En la escena, Liveric cabecea desviado ante la plegaria de Dalmás, el arquero local.

 

Imagen Cipolletti - Cosmos
Cipolletti - Cosmos
 

 

1° de enero de 1931 - Real Madrid 2 - GELP 3

Entre diciembre de 1930 y abril de 1931, Gimnasia concretó su primera gira mundial con el embrión del equipo que luego pasaría a la historia como El Expreso. Partieron hacia Brasil en el buque “Lutetia”, hicieron dos amistosos en Río de Janeiro (jugaron con luz artificial por primera vez) y luego se embarcaron en el Asturias, donde pasaron la Navidad de 1930. Al equipo dirigido por Alfonso Doce le esperaba un bautismo de fuego en España: Real Madrid y Barcelona con cinco días de diferencia. El 1° de enero de 1931 enfrentaron a los merengues, que venían invictos ante equipos extranjeros, y le ganaron 3-2, con goles de Leonardo Sandoval (2) y Jesús Díaz. El 6 de enero jugó ante el Barcelona, en su cancha, y lo venció 2-1, con goles de Ismael Morgada y Jesús Díaz. Sencillamente espectacular: ¡Gimnasia se cargó al Real y al Barcelona en menos de una semana! Aquel equipo tripero contaba con figuras como Juan Botasso, Atilio Demaría, Arturo Naón y José María Minella. El tour incluyó 27 partidos, con 11 victorias, 8 empates y 8 derrotas. Pero la primera semana en España fue mágica, histórica, inolvidable…

 

Imagen Ismale Morgada (Gimnasia)
Ismale Morgada (Gimnasia)
 

 

18 de junio de 1981 - Racing Cba. 1 - Japón 0

Subcampeon del Nacional 80, Racing de Córdoba fue invitado para una maratón de partidos en Seúl, en el marco de la Copa Presidente. “Fue una gira muy cansadora –recordó el defensor Lucio del Mul, con pocas horas entre un partido y otro, pero jugamos bárbaro, mejor que siempre. Gasparini, Amuchástegui y Oscar López la rompieron.” Racing se dio el gusto de superar al seleccionado nipón, pero también a Malasia (6-0), al Saarbrucken de Alemania (3-0), al Chateuroux francés (4-3), al Vitoria de Brasil (2-1) e igualó dos veces con la selección de Corea del Sur (1-1 y 2-2). Ambos equipos compartieron el primer lugar, pero Racing se quedó con el trofeo por una cortesía de la federación local. Hoy la Academia cordobesa juega en el Argentino A, pero no renuncia a revivir esos días de gloria.

 

Imagen Lucio Del Mul (Racing de Córdoba)
Lucio Del Mul (Racing de Córdoba)
 

 

17 de abril de 1982 - Loma Negra 1 - URSS 0

Impulsado por el poderío económico de Amalia Lacroze de Fortabat, Loma Negra se convirtió en equipo-sensación durante los ochenta. En medio de ese fenómeno, recibió en el estadio Ignacio Zubiría, de Olavarría, a la poderosa selección de la Unión Soviética, que ostentaba un invicto de tres años (13 triunfos, 5 empates, 43 goles a favor y 10 en contra). Pero la diferencia de jerarquía se esfumó desde que Carlos Coradina pitó el inicio. Y la hazaña se consumó a los 36’ del ST, cuando Husillos la empujó al gol luego de que el arquero Chanov diera rebote tras una atropellada de Orte (foto). “Nos subestimaron y lo pagaron caro”, graficó Osvaldo Rinaldi. La recaudación –unos 12 mil dólares– no compensó el cachet de 30 mil verdes cobrados por los soviéticos, pero nadie se interesó por la plata. Y menos con el madrinazgo de Amalita...

 

Imagen Loma Negra - URSS
Loma Negra - URSS
 

 

1° de febrero de 1976 - Imana 2 - Talleres de Córdoba 3

Quizas el rival no diga demasiado, pero ese partido final ante el equipo local fue la frutilla del postre de la gira que el mejor Talleres de la historia hiciera por el Zaire, hoy República Democrática del Congo. “Al principio –reconoció en su momento el presidente Amadeo Nuccetelli–, tuvimos que mirar el mapa para ver adónde quedaba. Pero nos arriesgamos porque estábamos convencidos de que sería el lanzamiento internacional del club.” No se equivocó. Entre esa gira y 1979, Talleres fue invitado para jugar 37 amistosos internacionales. Conducido por Humberto Taborda, aquel equipo tenía jugadorazos como Valencia, Oviedo, Bocanelli, Astudillo, Luis Galván, Rivadero, el Hacha Ludueña y el “ancien acteur argentine”, tal como definió la prensa local a Daniel Willington, que deslumbró con su técnica sin igual. Talleres fue la sensación de aquella gira, en la que también participó Temperley. Ganó todos los partidos, se alzó con la Copa República del Zaire, hizo delirar a las 25 mil personas que colmaron el estadio 20 de Mayo durante las cinco jornadas y recibió este elogio del periódico La Voix Du Zaire: “Después de la visita del Santos de Pelé, nunca habíamos visto un fútbol tan bueno como el de Talleres. Hemos aprendido lo eficaz que puede ser el toque, restándole ritmo al partido, para luego sorprender con una jugada penetrante, veloz y ofensiva.”

Además de Willington, en esa gira brilló el Hacha Ludueña, que llamó la atención por su pelo largo y fue bautizado por la prensa africana como “El Dios del Fútbol.”

 

Imagen Imana - Talleres
Imana - Talleres
 

 

Imagen Imana - Talleres
Imana - Talleres
 

 

Y ESTOS TAMBIÉN…

1921   Tiro Federal 4 - Paraguay 0           (Rosario)

1925   Newell’s 2 - Brasil 2 (Rosario)

1928   Tiro Federal 3 - Paraguay 2           (Rosario)

1929   Barcelona 1 - Sportivo Barracas 2            (Barcelona)

1938   Paraguay 0 - Talleres de Córdoba (Asunción)

1951   Honduras 2 - Banfield 4 (Tegucigalpa)

1953   Bolivia 3 - Lanús 4 (La Paz)

1965   Ecuador 1 - Chacarita 2 (Guayaquil)

1970   Venezuela 0 - Quilmes 5 (Caracas)

1970   Chile 3 - Godoy Cruz 4 (Temuco)

1973   Perú 1 - Rosario Central 2 (Lima)

1976   Perú 1 - Talleres de Córdoba 2 (Lima)

1977   Talleres de Córdoba 1 - Polonia 0 (Córdoba)

1977   San Martín de Tucumán 1 - Polonia 1 (Tucumán)

1977   Godoy Cruz 1 - Polonia 1 (Mendoza)

1980   Argentinos 2 - Hungría 2 (Buenos Aires)

1980   Ecuador 1 - Platense 4 (Quito)

1981   Deportivo Morón 2 - Cosmos 2 (Morón)

1981   Talleres de Córdoba 3 - Hungría 0 (Mar del Plata)

1981   Rosario Central 1 - Alemania Oriental 1 (Rosario)

1987   Deportivo Español 2 - Estados Unidos 2 (Seúl)

1988   Deportivo Armenio 1 - Kuwait 0 (Kuala Lumpur)

1988   Napoli 0 - Rosario Central 1           (Nápoles)

1994   San Martín de San Juan 1-Rusia 1 (3-2) (San Juan)

 

 

Por Elias Perugino (2007).

Fotos: Archivo El Grafico.