¡Habla memoria!

Golf caliente

En 1995, Eduardo ¨gato¨ Romero y Vicente Fernández manifestaban sus críticas hacia la Asociación Argentina de Golf, alegando que no los dejaban crecer en sus carreras. Duros testimonios.

Por Redacción EG ·

24 de julio de 2019

Vicente Fernández y Eduardo Romero están distintos, se les ha instalado un gesto de preocupación en sus rostros. Hacen lo imposible para sonreír y disimular, pero no lo logran.

Ellos son los padrinos, por trayectoria, experiencia y capacidad de liderazgo, de la nueva generación de golfistas jóvenes, esos que tratan de seguirles los pasos en el duro intento de triunfar en el exterior. Quieren hablar y hay que escucharlos.

Sólo fue posible arrancarles una sonrisa durante la producción fotográfica al borde del mar, en plena escenografía esteña. Entonces sí, el Gato se suelta y arremete con uno de sus clásicos cuentos cordobeses: "Había un guaso tan pobre, pero tan pobre, tan pobre... que en vez de sacar la basura, la entraba..."

Esta, sin embargo, no es la realidad actual de Eduardo Romero, ni mucho menos la de Vicente Fernández. Porque el Gato, después de su triunfo en el Club del Lago y de su segundo puesto en el Abierto del Sur, detrás del marplatense Daniel Lobos, además de preocuparse por su muy cercana segunda incursión en el circuito americano -para participar se clasificó segundo entre 250 jugadores y debutará el 2 de febrero en California-, también vivió un 1994 con algunos enigmas que no vislumbran tener solución... "Hay cosas que no entiendo. Por ejemplo: la falta de diálogo entre la Asociación Argentina de Golf y los Jugadores Profesionales (JPGA). Después de vivir un año muy importante -ganó dos torneos (Abierto de Italia y Masters Europeo en Suiza) sepultando tres años sin victorias-, quizás el mejor de mi carrera golfística, vuelvo a mi país y enseguida me doy cuenta del escaso apoyo que están recibiendo los profesionales de nuestro medio. Y lo que peor me pone es que el Chino se mató colaborando en la organización del Torneo de Campeones, sin recibir ningún tipo de ayuda, para conseguir sponsors y poder aumentar los premios..."

 

Imagen Romero y Fernández en Punta del Este.
Romero y Fernández en Punta del Este.
 

Muy cerca de él, como a lo largo de toda su carrera, su amigo Vicente Fernández da más detalles del tema... lamentablemente, Eduardo tiene razón. A mí estos dirigentes me pidieron que promocionara el golf argentino en el exterior, pero cuando junto a Spinazzola Producciones tratamos de organizar otros torneos de importancia en nuestro medio, además del Campeonato Abierto de la República Argentina, nos cerraron las puertas y no nos dejaron intentar crecer. Una vez que conseguimos que una empresa seria se interese por la mejoría de este deporte, ¡la desaprovechan! No entiendo nada..."

El Chino piensa, gesticula y prosigue: "Los dirigentes se sienten dueños de nuestro Abierto -es verdad que es un torneo de primer nivel-, pero no quieren otra competencia que les robe el monopolio. ¿Por qué? La verdad es que habría que preguntárselo a la Asociación Argentina de Golf. También les ofrecimos hacer el certamen de los Jugadores Profesionales una semana antes del Abierto, para abaratar los costos, pero tampoco les gustó la idea. Dijeron que nosotros no tenemos experiencia en la or-ganización de torneos (¡pero sí para promocionar nuestro golf en el exterior!)... Una cosa de locos. No quiero mostrar una actitud arrogante, no es mi estilo, pero después de treinta años como profesional, deseo lo mejor para los chicos que juegan acá y tienen posibilidades de salir al exterior". Pero el Gato lo frena. Se nota que el Chino no quiere soltarse. Saben que es un tema complicado y de difícil resolución, y por eso miden sus palabras a fondo, con mucho detenimiento, como siempre.

-¿Ustedes vislumbran una posible solución?

-Sí… se adelanta el Gato mientras se acomoda su grueso bigote-. Nosotros estamos dispuestos a mediar para llegar a un acercamiento entre las partes, pero la Asociación debe dejar colaborar a los que quieren concretar torneos más grandes. El año pasado tuvimos un gran Abierto de la República (no pudo participar porque estaba en pleno período de clasificación para poder competir en el circuito americano) y el JPGA quedó chico. Necesitamos más torneos, por el bien del golf argentino".

A mí me molesta que se diga en Europa que nosotros somos cuatro y que nos estamos peleando por algo que ya tendría que estar solucionado" -afirma Vicente Fernández-. Además, hay algunos - puntos que no cierran; por ejemplo, la concreción de la fecha para el Volvo Tour. Acá no se mueven como corresponde para organizar un verdadero torneo de primer nivel. No están dirigiendo el futuro de nuestro golf como debieran. Sueñan con invitar a grandes jugadores a participar en el Abierto, pero ni siquiera nos informan los horarios a quienes representamos al país en Europa y Estados Unidos. Si ellos permiten que se puedan unir las partes y dejar que se sumen los sponsors a todos los torneos, podremos tener la posibilidad de lanzar al golf argentino donde realmente tendría que estar. Porque material humano hay de sobra. Tenemos jugadores de muy buen nivel como Gustavo Rojas, César Monasterio y Miguel Guzmán, que son diamantes en bruto. Ellos, sumados a José Cóceres, Rubén Alvarez y Jorge Berendt, forman un grupo que nos pueden dar muchas satisfacciones..."

En 1995 Eduardo Romero quiere despegar en el exigente circuito americano. Vicente Fernández volverá a Europa una vez más. Lo que ambos desean es el progreso del golf argentino. Debemos unirnos. No hay que fallarles.

 

 

Por MATIAS ALDAO

Fotos: EDUARDO BISCAYART.