¡Habla memoria!

LA COPA TRÁGICA: A 27 AÑOS DEL ASESINATO DE ANDRÉS ESCOBAR

El lado poco feliz del Mundial 1994. La desgracia se hizo presente el 2 de julio de 1994. El defensor había convertido un gol en contra en dicho Mundial.

Por Redacción EG ·

02 de julio de 2021

 

 

 

Un jugador asesinado a balazos. Una superestrella retirada por drogas. Muertes violentas en el medio de los festejos de victoria. Hinchas que se estrellan en un accidente aéreo. Por un lado, este Campeonato Mundial de Fútbol ha estado bendecido por estadios repletos, entusiasmo popular y un inesperado ingreso de Estados Unidos de América a la segunda ronda por primera vez desde 1930. Pero ésta ha sido también una Copa trágica. El costado oscuro del deporte más popular del mundo. La prueba más contundente: los seis tiros contra el jugador colombiano Andrés Escobar en Medellín, la capital de la droga mundial.

 

 

 

"La popularidad del fútbol tiene dos caras -dice Joseph S. Blatter, secretario general de la FIFA-. Una de ellas genera entusiasmo y logra la adhesión del público, como hemos visto aquí durante este Mundial. Pero la otra es un espejo de nuestra vida. Tiene violencia, lágrimas, corrupción. Como en la vida real, ésta es la cara de los problemas. Yo he sido un protagonista central del fútbol durante décadas, pero el día de la muerte de Escobar fue el más triste de mi vida futbolera, sea en el Mundial o cualquier otro campeonato..."

Imagen 22.06.94. Andrés Escobar se agarra la cabeza luego de convertir un gol en contra frente a Estados Unidos, anfitrión del Mundial de 1994.
22.06.94. Andrés Escobar se agarra la cabeza luego de convertir un gol en contra frente a Estados Unidos, anfitrión del Mundial de 1994.

Era la segunda vez en tres días que el fútbol sufría cimbronazos de violencia o tristeza. La semana pasada, Diego Maradona, quien dio positivo en el antidóping, fue retirado por la AFA del equipo oficial argentino.

"Es como si a alguien le disgustara el éxito de la Copa del Mundo -explica Blatter-No sé a quién culpar. Pero los dos casos de violencia y dóping en 48 horas son difíciles de digerir..."

Curiosamente, este Mundial ha estado libre de barras bravas y otros enfrentamientos indeseados entre multitudes, aunque la muerte también hizo varias visitas. Una: los doce hinchas mexicanos que viajaron para el partido de su país frente a Noruega jamás llegaron a Washington; su avión privado se estrelló a mitad de camino, matando a todos sus ocupantes. Otra: dos hinchas resultaron muertos en accidentes de tránsito; uno en California, otro en Dallas. Otra más: la delegación colombiana recibió amenazas de muerte contra el entrenador Francisco Maturana y los hermanos Gómez, el asistente técnico Hernán "Bolillo" y el volante Gabriel "Barrabás", antes del partido frente a Estados Unidos. Para colmo, las manifestaciones mexicanas en la capital, para celebrar el ingreso de su equipo a la segunda ronda, derivaron en tres muertes, incluida una víctima que fue desmayada de un golpe y luego volada en pedazos por fuegos artificiales que explotaron cerca de su cabeza.

Imagen Escobar fue asesinado el 2 de julio de 1994. Los hinchas lo despidieron en su velatorio con dolor.
Escobar fue asesinado el 2 de julio de 1994. Los hinchas lo despidieron en su velatorio con dolor.

Pero Blatter y la FIFA siguen adelante: "El fútbol es lo suficientemente fuerte como para continuar, a pesar de las tragedias. Después de todo, el globo también es una pelota y nunca se detiene".

 

Por Larry Siddons, columnista de "THE DALLAS ENQUIRER".