Anecdotario: disparen contra Bambino
Cuando Héctor Veira surgió en primera, su desenfado futbolístico hizo que se convirtiera en la víctima preferida de los más temibles marcadores de la década del 60. Aquí tres historias que lo corroboran.
San Lorenzo jugaba un amistoso con Nacional, de Montevideo, en 1966. Esa noche le estaban saliendo todas al Bambino Veira, hasta que el Peta Ubiña encontró la distancia justa y lo revoleó por el aire. Veira dice que escuchó el "¡uy...!" de la tribuna, mientras pensaba cuál era la mejor manera de aterrizar sin romperse ningún hueso. Cuando estaba en el suelo, Ubiña se acercó, pasó una mano como pantalla muy cerca de la oreja del Bambino y le dijo lo más tranquilo.
—Este fue un aviso: en la próxima te tiro al río...
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Cada vez que San Lorenzo tenía que enfrentar a Independiente, el uruguayo Alcides Silveira se acercaba al Bambino Veira y le gritaba al otro uruguayo que tenían los Rojos, el zaguero Tomás Rolan: —i Negro! ¿Lo atendés vos o lo atiendo yo?
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La guerra de Vietnam era el acontecimiento bélico del mundo y tenía a todos muy sensibilizados. En Europa era tema de tapa de los diarios. El Bambino Veira jugaba para el Sevilla y les tocó enfrentar al Granada, como visitantes. Cuando los dos equipos salieron a la cancha, Veira se cruzó con el uruguayo Montero Castillo. Lo saludó y se pusieron a conversar. Montero Castillo era el cinco del Granada. Cuando iba a terminar la charla, el uruguayo le dijo:
—Bambi, por los costados...
— ¿Por los costados qué?
—No, digo... Si querés atacar, hacelo por los costados, no intentés por el medio porque el medio es el Vietnam... En ese lugar de la cancha jugaba Montero Castillo y, detrás de él, como zagueros centrales, el argentino Ramón Alberto Aguirre Suárez y el paraguayo Fernández
Compilación: EDUARDO RAFAEL (1996)
