¡Habla memoria!

Los locos del fútbol: Bernao

Pepe Peña sostenía que todos los punteros derechos son locos por razones técnicas lindantes con lo sociológico. Como lo fue Raúl Emilio Bernao, wing del Independiente multicampeón de los '60.

Por Redacción EG ·

11 de abril de 2018
En la nota de El Gráfico de 1972 llamada ‘Los locos lindos del fútbol argentino’, Juvenal se dedicaba a repasar a los rayados del fútbol a los largo de la historia, y le dedica una parte al gran puntero derecho que tuvo Independiente en los '60: Raul Emilio Bernao.


EL PUESTO DE LOCOS

Pepe Peña sostiene que todos los punteros derechos son locos por razones técnicas lindantes con lo sociológico. “Como en la mayoría de los equipos abundan los jugadores diestros”, explica Pepe, “casi todas las habilitaciones van hacia la izquierda, por facilidad de pierna y de perfil. Entonces, los punteros derechos se mueren de frío. La pelota no les llega nunca o les llega comprometida. Y los tipos se vuelven locos, por la soledad en que viven y lo difícil que les resulta recibir una pelota favorable...”

En atención a la cantidad de wines con los cables pelados que registra la historia del fútbol, lo que sostiene Pepe es muy razonable. Pero se producen dos hechos que hacen tambalear esa interesante teoría:


La locura, creemos, es anterior a la elección del puesto. O sea que un tipo no es rayado porque juega de wing derecho sino que eligió jugar de wing derecho porque es rayado.
También hubo y hay loquitos geniales en la punta izquierda. ¿Acaso Féliz Loustau, el Chueco García y Pinino Más no han sido punteros izquierdos?



Imagen Dos rayados frente a frente. Bernao, wing derecho y Oscar ‘Pinino’ Más, wing izquierdo.
Dos rayados frente a frente. Bernao, wing derecho y Oscar ‘Pinino’ Más, wing izquierdo.



Aceptamos la teoría de que Raúl Emilio Bernao haya aumentado su condición de raro fenómeno del fútbol porque le tocó jugar en la punta derecha de Independiente, pasándose a veces hasta media hora sin recibir juego y obligado a hacer una genialidad cuando le tiraban alguna pelota como compromiso. Pero Raúl ya tenía alma de wing derecho y estaba para la jugaba desconcertante que dejaba tres adversarios en el camino o terminaba con un pase al contrario.

Bernao siempre fue un candidato a ser considerado loco. Y él mismo hacía bromas acerca de su rayadura. Un día antes de un partido, nos anticipó: “Hoy me pusieron una instalación eléctrica nueva. Esta tarde la rompo”. Y esa tarde la rompió.