BOCA, ENTRE LA DEFINICIÓN DEL 11 Y EL MALESTAR POR CARDONA

BOCA ya tiene la cabeza de lleno en el choque de este martes ante Atlético Mineiro en la Bombonera, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, en lo que marcará el regreso a la actividad oficial en el segundo semestre.

Con los testeos PCR negativos en su totalidad, Miguel Russo tiene todo el plantel a disposiciòn. El entrenador pararía un once titular con Agustín Rossi en el arco; una línea de cuatro con Marcelo Weigandt, Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo y Agustín Sandez; en la mitad de la cancha irián Esteban Rolón, Cristian Medina y Diego González; y adelante con Cristian Pavón, Norberto Briasco y Sebastián Villa.

Más allá de las salidas importantes de Carlos Tevez, Wanchope Ábila, Esteban Andrada, Julio Buffarini o Nicolàs Capaldo, los refuerzos no colmaron las expectativas de un plantel que buscará pelear la Libertadores.

Para colmo se sumó el escándalo por el caso del colombiano Edwin Cardona, con quien existe un creciente malestar desde el Consejo de Fútbol de Boca por dos situaciones: la negativa a jugar los octavos de la Copa, partido para el que el club le facilitaba un vuelo de regreso tras la Copa América, y la fiesta de bienvenida en Medellín de la que participó tras la vuelta de Brasil.

Russo esperaba contar con sus servicios el sábado en la práctica en el predio de Ezeiza, después del duelo entre Colombia y Perú por el tercer puesto del certamen continental, pero el mediocampista decidió pasar el fin de semana en su país y volver días después, en una clara negativa a jugar ante Mineiro por la cuarentena obligatoria de una semana que deberá cumplir al regresar.

Y lo peor es que este domingo se viralizaron videos de Cardona con familiares y amigos en plena fiesta, incluso con el cantante Nelson Velásquez, quien se refirió al evento como un suceso preparado especialmente para el volante creativo xeneize. En ese contexto, con el escándalo a flor de piel, Boca debutará en la Copa Libertadores.