Memoria emotiva

El día que Roger Federer completó el Grand Slam en Roland Garros

El 7 de junio de 2009 el suizo, que este jueves anunció su retiro, se consagraba en París y ganaba el único grande que le faltaba sin cruzarse con su pesadilla: Rafael Nadal.

Por Pablo Amalfitano ·

08 de agosto de 2022

Entre 2004 y 2008 hubo un tenista que dominó el circuito masculino de principio a fin. No tenía rivales, apenas perdía un puñado de partidos por año y, en ese lapso, ganaría 12 de los 16 torneos de Grand Slam que hubo en disputa.

Roger Federer, para muchos el mejor jugador que haya pisado la tierra con una raqueta en la mano, dominaba todo menos el polvo de ladrillo. Y no porque no fuera efectivo su juego, porque es uno de los tenistas más destacados sobre esa superficie, sino por la aparición de su principal rival: Rafael Nadal, a posteriori el mayor estandarte en canchas lentas de todos los tiempos.

El suizo había ganado todo pero tenía un objetivo supremo sin concretar: conquistar los cuatro torneos de Grand Slam. Aquella proeza que habían logrado, en ese momento, sólo cinco hombres: Fred Perry, Don Budge, Rod Laver, Roy Emerson y, más cerca en el tiempo, Andre Agassi. Le faltaba Roland Garros, el torneo en el que ya había jugado una semifinal y tres finales entre 2005 y 2008, con todas derrotas ante Nadal.

Hundida la meta de alcanzar también los 14 Grand Slams de Pete Sampras, por entonces la marca del tenis masculino -cayó contra Nadal en la final de Australia 2009 y rompió en llanto-, lo mejor estaba por venir: Roland Garros 2009, en definitiva, sería la concreción.

Guiño del destino en el medio, Federer levantaría su primera y única Copa de los Mosqueteros el 7 de junio de 2009, con 27 años y todo un cúmulo de títulos por ganar delante. Pero Roland Garros no volvería a repetirse en su carrera.

Rafael Nadal, hasta entonces invicto en el Grand Slam parisino, sufría una de las mayores sorpresas de la historia: en esa edición se despedía en octavos de final tras perder en cuatro sets contra el sueco Robing Soderling, un potente jugador de golpes planos que sorprendería al mundo del deporte después de tumbar al rey.

El camino para Federer, cuyo único escollo los últimos cuatro años en París había sido Nadal, quedaba "allanado". Pero debió pelear para sobrevivir en el camino: en la segunda ronda la tuvo difícil contra el argentino José Acasuso, en octavos de final debió levantar dos sets de desventaja ante el alemán Tommy Haas y, en las semifinales, ya con la presión de ser el favorito tras la eliminación de Nadal, tuvo que apelar a cinco sets para derrotar a un durísimo Juan Martín Del Potro.

 

Imagen El camino de Federer hacia su único título en Roland Garros.
El camino de Federer hacia su único título en Roland Garros.
 

En la final avizoraba el propio Soderling, el villano de aquella edición en el Bois de Boulogne, el hombre que buscaba concretar la proeza con su primera corona de Grand Slam. Federer, sin embargo, exhibió la entereza de un campeón de los tiempos para ganarle 6-1, 7-6 (1) y 6-4. La celebración tras sentenciar el match point refleja lo significativo que era para el suizo levantar el trofeo en el Abierto francés.

De ese modo se sumaba como el sexto hombre de toda la historia con el Grand Slam calendario y, como si fuera poco, alcanzaba a Pistol Pete Sampras con 14 coronas de las más importantes. Al año siguiente el azar del deporte cruzaría a los protagonistas: Federer cayó en los cuartos de final ante Soderling y el sueco, que llegó a la final por segunda temporada conecutiva, perdió contra Nadal en el partido por la copa.

Trece años después todo parece muy lejano: Federer tiene 20 títulos de Grand Slam, igual que el serbio Novak Djokovic, y Nadal acumula 22, el récord absoluto para el tenis masculino. Sampras y Soderling, en la nebulosa tras el aluvión de la generación dorada que representó el Big 3.