Memoria emotiva

Nadia Comaneci: la historia del 10 perfecto

La rumana sorprendió al mundo en Montreal 1976 y rompió el marcador con un puntaje ideal en gimnasia artística, un suceso inédito y jamás repetido en la historia.

Por Redacción EG ·

18 de julio de 2023

En 1976 el mundo aún estaba dividido a un lado y al otro por la Cortina de Hierro de la Guerra Fría, y los Juegos Olímpicos y los Mundiales eran todavía un peldaño más de lucha entre las potencias centrales del primer mundo.

En ese marco los competidores olímpicos de las naciones del bloque soviético se destacaban en las disciplinas de atletismo, natación y gimnasia artística, con la participación de atletas jóvenes formados bajo la disciplina comunista.

Una de ellas era Nadia Comaneci, una pequeña de 14 años nacida en Rumania, que compitió en Montreal y sorprendió al mundo con una actuación notable.

Fueron sólo 18 segundos, pero la manera de moverse y de levitar entre las barras llamó la atención de los jurados y del público, que la envolvieron en un aplauso atronador.

Los jueces, en un hecho inédito y jamás repetido, pusieron un 10 perfecto, es decir que le otorgaron a Comaneci la mayor puntuación posible. El tembladeral que generó su conquista de la medalla de oro fue tal que el marcador, en términos literales, se rompió: comono estaba preparado para un 10 perfecto marcó 1.00.

Comaneci, en esos Juegos Olímpicos, cosechó otros dos oros, una medalla de plata y otra de bronce. Cuatro años después, en Moscú 1980, sumó dos oros más, dos platas y otra presea de bronce. Ese fue el final de su carrera, ya que se retiró antes de cumplir los veinte años. Una trayectoria tan fugaz como gloriosa para Comaneci, que tocó el cielo y se quedó allí para siempre.