¡Habla memoria!

Inolvidables: Tomás Picasso

El excéntrico y alocado personaje que popularizó de manera sorpresiva la actividad del paracaidismo en todo el cono sur, es con justicia un protagonista destacado de nuestro deporte.

Por Redacción EG ·

14 de noviembre de 2019

Hablaba de paracaidismo y su entusiasmo era de tal modo vehemente que se hacía contagioso. Sentía una profunda fe hacia la nobleza de toda actividad deportiva y con igual admiración hablaba de los ases del aire como de los campeones del ring o de los cracks del fútbol. Juvenil, desbordante de energías, conversador incansable y ameno.

 

Imagen Tomás Picasso
Tomás Picasso
 

Picasso tenía permanentemente un gran proyecto en gestación y, pare que nadie creyera que soñaba, luchaba por llevarlo a la realidad. Cayó en su ley, un domingo de febrero de 1942, mientras efectuaba un descenso que constituía a la vez una etapa más en la evolución constante de sus actividades: provisto de un aparato transmisor de radiotelefonía, iba relatando el proceso de su marcha en el espacio. Cayó en las aguas del Plata, el peso del equipo y los hilos del paracaídas le impidieron nadar para salvarse y los auxilios llegaron tarde.

Así, prematuramente, en la juventud de su vida y en la plenitud de su empresa, desapareció la figure de quien había logrado una extraordinaria popularidad en mérito a la finalidad superior que inspiraban sus afanes. Porque Tomes Picasso, sucesor de otros paracaidistas de nota, había logrado llegar hasta el pueblo mismo e interesar a todos con una dedicación qua ni antes ni después logro tan vasta repercusión. En sus pruebas se unía lo espectacular e impresionante con lo útil y científico. Era, efectivamente, un valioso aliado de los hombres de ciencia. Su simpatía personal, su juventud y su temperamento le permitieron alcanzar, una popularidad que al no quería para sí mismo, sino que aceptaba complacido por lo que ella significaría en beneficio del paracaidismo, al que se claudico desde 1932.

El 13 de marzo de 1941 realizó su prueba de mayor éxito: la conquiste del record mundial de saltos, al efectuar 39 en 10 horas y 8 minutos, empleando siempre el mismo paracaídas. Dinámico, resuelto, gallardo y agradable, esteba en pleno triunfo cuando la muerte to elevo hasta el infinito, precisamente en momentos en que trataba de dar un nuevo impulso a su actividad.