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ULTIMATE, EL DEPORTE AUTO-ARBITRADO QUE PRIORIZA LA IGUALDAD DE GÉNERO

Regido por la Asociación de Deportes de Disco Volador, se juega con un frisbee, no tiene contacto y enfrenta a siete personas de cada equipo. Este fin de semana tendrá lugar el Torneo Nacional en Pinamar.

Por Pablo Amalfitano ·

05 de octubre de 2021

"CREEMOS QUE LAS MEJORES COSAS PASAN EN EQUIPO", reza uno de los slogans principales del ULTIMATE, el deporte que llegó para romper con las reglas establecidas en las disciplinas hegemónicas. ¿Por qué? Hay diversas razones, pero la más importante es la de los valores que pretende transmitir.

ULTIMATE es un deporte de equipo jugado con un disco volador, auto-arbitrado y de no-contacto. En la Argentina se desarrollaron todas las categorías: mixta, femenina y open. En la modalidad mixta los hombres y las mujeres comparten el juego y la competencia en armonía y sin inconvenientes, una confluencia que no suele suceder en casi ningún deporte del mundo.

La regla primordial del ULTIMATE es, básicamente, el espíritu del juego. Todos los jugadores y las jugadoras deben conocer el reglamento porque no hay jueces: las normas se hacen respetar con reciprocidad a través de valores como el diálogo, el respeto por el otro y, sobre todo, el autocontrol.

Imagen ULTIMATE, el deporte mixto que vino a romper con la hegemonía. Imagen: ADDVRA
ULTIMATE, el deporte mixto que vino a romper con la hegemonía. Imagen: ADDVRA
 
Para jugar ULTIMATE, el deporte del frisbee, hay diferentes modalidades. Casi siempre se desarrolla en una cancha de césped de 100x37 metros y con dos equipos de siete jugadores y jugadoras enfrentados. Hay dos zonas de anotación en los extremos, cuya dimensión es de 18 metros cada una. También hay un modo playero y reducido de practicarlo: cinco contra cinco en una cancha de 75x25 y con zonas de anotación de 15 metros.

Cada punto del juego empieza con un "Puli": el equipo que defiende le lanza el disco al otro equipo, de una zona de anotación a la otra, para que el otro empiece en posición de ataque. El objetivo principal es, a través de pases entre jugadores de cada conjunto, como en casi todos los deportes colectivos, convertir goles en las zonas de anotación, que serían los arcos. Lo más importante: ningún jugador puede trasladarse ni caminar con el disco en la mano. Es decir: el que tiene el frisbee en su poder queda "congelado" mientras sus compañeros se desplazan en busca de un desmarque para recibir una habilitación.

El equipo en defensa intenta interceptar los pases y forzar el error rival. La acción defensiva se lleva adelante con un conteo en voz alta hasta llegar a diez segundos: el equipo defensor recuperará la posesión del disco si llega a contar hasta diez y el poseedor del disco no consiguió dar un pase. Cada vez que un equipo convierte un gol le entrega la posesión al otro equipo para que pueda atacar.
 

Imagen El jugador que tiene el disco no puede trasladarse. Imagen: ADDVRA.
El jugador que tiene el disco no puede trasladarse. Imagen: ADDVRA.
 
En ULTIMATE los equipos priorizan, más que otra cosa, la igualdad de género. En este deporte todos y todas se sienten incluidos: no hay edad límite para practicarlo y tampoco existe un estereotipo de cuerpo ni ningún otro tipo de parámetro. La meta es el sentido de pertenencia. Por eso la Asociación de Deportes de Disco Volador de la República Argentina (ADDVRA), el órgano que rige el ULTIMATE, pretende difundirlo, enseñarlo y promoverlo para potenciar y ensanchar la comunidad. Se trata, en pocas palabras, de crecer.

El espíritu del ULTIMATE es sostener que el deporte no sólo forma buenos deportistas sino que también forma buenas personas. Por eso quienes lo practican saben que, hoy en día, el frisbee es una herramienta esencial para enfrentarse con las problemáticas coyunturales de nuestra sociedad. Incluir es la base de todo y, con ese móvil, la modalidad mixta exige la capacidad de hombres y mujeres para competir juntos, en simultáneo, con sus similitudes, con sus diferencias y con una visión común: la equidad de género.

El hecho de que no haya árbitros y que los propios protagonistas hagan cumplir las reglas alimenta el alma del juego: el fair play no está ni encima ni debajo de la competencia, sino que forma parte de ella. El único camino para la resolución de eventuales conflictos es, por consiguiente, el intercambio de percepciones y el diálogo.

La Comunidad ULTIMATE no para de expandirse en la Argentina y tiene la pulsión irrefrenable de llevar este deporte a cada escuela y a cada plaza del territorio nacional. En ese sentido este fin de semana dará un paso enorme: del viernes 8 al domingo 10 de octubre se llevará a cabo el TORNEO NACIONAL MIX en Pinamar, con un total de 150 jugadores y jugadoras de todos los rincones del país. Y un dato: las personas que se acerquen a jugar solas, sin equipo, podrán incorporarse a planteles que ya estén conformados. Agrandar la base de gente resulta lo más relevante para el crecimiento exponencial.