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SCHWARTZMAN, AUTOCRÍTICO: "NO ESTÁ EN MI ESENCIA PONER EXCUSAS"

El Peque cayó 6-1 y 6-3 en el debut en Roma ante el canadiense Felix Auger Aliassime y analizó el momento irregular que atraviesa en la gira de polvo de ladrillo.

Por Redacción EG ·

11 de mayo de 2021

DIEGO SCHWARTZMAN sufrió una dura derrota en su debut en el Masters 1000 de Roma: cayó 6-1 y 6-3 ante el canadiense Felix Auger Aliassime (20°) y se despidió sin atenuantes, aunque ofreció un análisis profundo del irregular momento que atraviesa en la gira europea de polvo de ladrillo. "Siempre intento ser realista: de estos cuatro torneos hubo muchos momentos en los que no me sentí cómodo. Me entreno más que nunca, trato de hacer las cosas cada vez mejor, pero hace semanas que no me termino de encontrar bien", expresó el Peque, quien ganó apenas dos de los últimos seis partidos.

De los cuatro torneos de la gira de canchas lentas Schwartzman apenas logró dos triunfos, ambos en Barcelona, y sumó tres caídas en los tres Masters 1000 que animan esta etapa del año: Montecarlo, Madrid y Roma. "No puedo encontrar la solución en el momento de competir,; más allá de que en Barcelona estuve un poco mejor no es una gira buena. Trato de encontrar cuál es la razón y no sería fiel a mi comportamiento buscar una excusa física. Me pasó en muchos momentos de mi carrera: la única solución es seguir trabajando", manifestó.

Después de esta nueva derrota el Peque, número diez del mundo, podría perder su lugar dentro del top 10 en caso de que se concrete uno de tres resultados posibles en la capital italiana: saldrá del selecto grupo la próxima semana si el español Roberto Bautista Agut llega a semifinales, si el belga David Goffin alcanza la final o si el canadiense Denis Shapovalov se consagra campeón.

En este contexto Schwartzman, campeón este año en Buenos Aires, confirmó que no existe falta de motivación: "Una persona competitiva como yo siempre encuentra distintos objetivos en todos los torneos. No hay un problema de motivación. También hay una realidad: si hoy el ranking fuera normal sería el 8° del mundo y ahora estoy 18° en la race. Después de Buenos Aires mi nivel bajó pero no está tan mal como se dice. La solución va a aparecer".

Con un registro de doce triunfos y nueve caídas, el número uno sudamericano confía en que hallará la respuesta al acertijo en el que se sumergió después de su consagración en el Argentina Open: "A veces puede ser mejor pensar menos las cosas, pero yo llegué a donde estoy por ser analítico. Mucha gente pensaba que no iba a jugar al tenis. La inteligencia, el trabajo y el respeto por los demás me hicieron mejor jugador. Es cierto que con estas semanas me frusto, pero mi esencia es buscar las soluciones y siempre demostré que puedo sorprender a todo el mundo".