JUAN MANUEL CERÚNDOLO, EL SORPRESIVO CAMPEÓN QUE NO ABANDONA LA CALMA

JUAN MANUEL CERÚNDOLO encadenó ocho victorias en su primer torneo de nivel ATP. Con 19 años y una zurda indomable, empujó a sus rivales a una encerrona de la que jamás pudieron encontrar la solución. Menos de 24 horas atrás conquistó un título del máximo circuito pero sus declaraciones demuestran que no se marea ni piensa ir más allá.

"Salí a pegarle a la pelota y me dije que si erraba no pasaba nada, y así fue como lo hice para conseguir el triunfo. Todavía no caigo pero no hice nada, si sueño con crecer en el tenis tengo que seguir", explicó Juanma, de 19 años, el menor de los hermanos -Francisco tiene 22 y es 135° del mundo. El zurdo llegó al torneo de Córdoba como el 335° y se fue ubicado en el puesto 181, un ranking que le permitirá ingresar a las clasificaciones de gran parte de los ATP y, sobre todo, de los cuatro Grand Slams.

El juego de Cerúndolo, quien llegó a desquiciar a sus rivales camino al título, colisiona de forma directa con el estilo moderno. Calmado, sin inmutarse, apuesta a la paciencia, se sostiene en la línea defensiva con pelotas altas y varía velocidades para no dejar entrever ningún tipo de patrón. "Creo que estuve muy sólido en todo el torneo, sobre todo en los últimos partidos con mi derecha. Le pegué muy fuerte, me mantuve neutro con el revés y pude meter buenos porcentajes de primeros saques", explicó después de ganar 6-0, 2-6 y 6-2 ante el experimentado español Albert Ramos Viñolas, 47° del mundo y ex 17°.

Por más que haya parecido un jugador de años en el circuito, Juanma es un chico en pleno crecimiento que tiene un techo muy alto. Vive como lo que es: un adolescente. Y hay dos aspectos que lo dejan de manifiesto. "No me traje la play, ¿por qué iba a traerla por tres días?", dijo después de salir campeón. Claro, el zurdo jugó su primera qualy de ATP y no esperaba ganar más que un puñado de partidos. Después de ganar su primer partido en el cuadro, se acercó a una persona de prensa de la ATP para preguntarle si podían verificarle la cuenta de Instagram, un común denominador en los adolescentes del momento. El tilde azul apareció un día después, luego del triunfo en octavos ante Miomir Kecmanovic, el serbio que comenzó a entrenar David Nalbandian. Más allá de que el triunfo en Córdoba le cambiará la planificación y el calendario, Juanma seguirá siendo el mismo.