River rescató un empate agónico en Sarandí

Las inmediaciones del estadio estaban casi vacías a poco más de una hora para el comienzo del partido, algunos hinchas flameaban sus banderas celestes y blancas, el ingreso a la popular era un desierto, era difícil imaginar que en pocos minutos saltaría a la cancha el club del barrio frente al campeón de América, pero no es una postal extraña un viernes a las 18 horas, muchas personas están saliendo del trabajo para llegar a la cancha. La platea contaba con varios hinchas y el sector de la prensa era lo único que estaba lleno en el estadio.

En el aspecto futbolísitco, las realidades de ambos equipos son muy diferentes y no por la posición en la tabla, ya que Arsenal llegaba a este partido con 15 puntos y River con 17, pero la diferencia principal radicaba en lo que el conjunto de Núñez se va a jugar el próximo martes frente a Boca en la Bombonera y es nada más y nada menos que el pase a la final de la Copa Libertadores, si bien no quería descuidar la Superliga, Gallardo optó por un equipo colmado de suplentes para disputar este encuentro, mientras que Rondina eligió lo mejor que tenía disponible.

A poco menos de veinte minutos para el comienzo del partido, llegó la confirmación de lo que se preveía y era la cantidad de suplentes que presentó River, e incluso fue sorpresivo los nombres que aparecieron en la mitad de la cancha, Santiago Sosa como único volante de contención, Fabrizio Angileri como volante por izquierda (ya había ocupado esa posición en el partido frente a Gimnasia en La Plata), Jorge Carrascal recostado por la derecha y Julian Álvarez como una especie de enganche que se ubicaría detrás de Scocco y Pratto. El arquero fue Bologna y la defensa tuvo al único titular que seguramente juegue en la Bombonera el próximo martes y fue Lucas Martínez Quarta, mientras que de lateral derecho jugó Robert Rojas, de primer marcador central estuvo Paulo Díaz y como lateral izquierdo Nahuel Gallardo.

Arsenal no sorprendió en absoluto y jugaron los mejores que estaban a disposición del entrenador, su defensa férrea, su mediocampo combativo y arriba García y Kaprof.

Los equipos salieron a la cancha, la camiseta presentada por Arsenal no pasó desapercibida, ya que fue de color rosa (al igual que hace dos semanas la utilizaron Argentinos Juniors y Newell’s) con el motivo de concientizar respecto al cáncer de mama. En cambio River utilizó una camiseta negra con formas irregulares de color rojo y en el medio del pecho, un detalle de color rosa, con el mismo motivo.

Los jugadores ocuparon sus posiciones y el árbitro del partido dio inicio a las acciones, Arsenal empezó mejor, con el control de la pelota y también territorial, se notaba el ensayo en sus jugadores, justamente lo que le faltó a River, una total desconexión entre el conjunto en general, pases mal dados a pocos metros, era un desconcierto total.

Los primeros minutos mostraron una intensidad que hizo que a los siete minutos ya haya dos amonestados, Juan Cruz Kaprof por el lado de Arsenal y Fabrizio Angileri por el de River, ambos por entradas duras. El marcador se abrió a los 10 minutos y fue producto de un mal despeje de River en un córner, la pelota quedó muerta en la medialuna, fue Lucas Piovi quien la acomodó y le pegó fuerte abajo al palo derecho de Bologna, la pelota tuvo destino de red y el Viaducto explotó.

Nahuel Gallardo tuvo un primer tiempo para el olvido, lo desbordaban absolutamente en todas las acciones que pasaban por su sector y eso hizo que Martínez Quarta tenga que ocupar más espacio del habitual y quede expuesto.

Justamente fue Martínez Quarta quien habilitó a Kaprof en el segundo gol de Arsenal, en el cual los de Gallardo quedaron muy mal parados y fue el delantero de Arsenal que quedó mano a mano con Bologna, lo gambeteó y definió con el arco vacío, inmediatamente luego de anotar, pidió disculpas, cabe destacar que Kaprof es surgido de la cantera Millonaria y fue dirigido por Marcelo Gallardo.

El resultado era 2 a 0 para Arsenal y era totalmente justo, River no se encontraba, parecía otro equipo, lejos estaba esta versión de lo que habitualmente muestra el equipo del Muñeco.

El partido se estancó en la segunda mitad del primer tiempo, se tornó un partido aburrido, solamente se puede destacar un buen tiro libre de Scocco que se fue por encima del travesaño. Arsenal estaba conforme igualmente, mantenía su solidez defensiva, el resultado lo amparaba. Y de esta manera finalizó la primera mitad.

Los segundo cuarenta y cinco minutos empezaron con un River más decido a atacar, si bien no estaba del todo preciso, la postura en el campo rival daba indicios que sería un mejor segundo tiempo y así fue que llegó el descuento, a los trece minutos y luego de una jugada entre Pratto y Scocco, el ex Newell’s fusiló a Gagliardo y estampó el 1-2.

Pero el local reaccionó a tiempo y luego de una jugada similar a la del primer gol, otra vez un jugador de Arsenal recibió solo en la puerta del área y convirtió el 3 a 1, fue Nicolás Giménez el autor de un muy lindo gol que dejó sin respuestas a Bologna.

Un minuto más tarde se dio el cambio que necesitaban los de Gallardo, Juan Fernando Quintero (que está volviendo de unos largos meses de inactividad producto de la rotura de ligamentos) ingresó por Nahuel Gallardo, de pobre partido y el Millonario se reacomodó en el campo, quedó con línea de tres, conformada por Robert Rojas, Paulo Díaz y Lucas Martínez Quarta, aunque Angileri colaboraba en el sector izquierda cuando Arsenal atacaba.

El ingreso de Quintero brindó lucidez, se buscó asociar con los delanteros y lo logró, entonces River fue a buscar el descuento que le dé esperanzas de por lo menos de no irse con las manos vacías de Sanrandí. Y así lo consiguió, luego de un córner muy bien ejecutado por Quintero, la pelota fue peinada y fue Ignacio Scocco el que convirtió el 2-3, a falta de veintidós minutos para la finalización del partido.

Los ingresos de Suárez y Palacios mejoraron a un River que estaba dispuesto a empatarlo, el volante aportó eso que hoy Carrascal no pudo y es la pausa, es el pase al pie del compañero, y Matías Suárez aportó peligro en el área rival, ganando la espalda de los defensores y de esa manera llegó el empate, el cordobés recibe a la espalda de Emiliano Papa, desborda, tira un centro bajo que termina empujando en su propio arco Torrent.

A falta de tres minutos, River lo empató, Arsenal no supo sostener la ventaja, aunque jugó un muy buen partido.

De esta manera terminó un gran encuentro, dos equipos que, con las armas que tuvieron, supieron brindar espectáculo, quisieron ganarlo y terminaron regalando un partidazo con seis goles.

 

Resumen del partido

 

 

 

 

Por Lautaro Toschi.

Video: Gentiliza Superliga.