Un gol agónico salvó a Independiente de un papelón

Independiente está atravesando un momento difícil de explicar, la llegada de Beccacece trajo desconcierto al hincha que cuestiona su proceso, sus formas –tanto de jugar como de manejar al plantel- pero luego de ponerse en duda su ciclo, después del partido contra Lanús donde el Rojo ganaba 2 a 0 y el Granate se lo empató, el ex director técnico de Defensa y Justicia ganó los tres partidos que disputó. La semana pasada frente a Atlético Tucumán en el José Fierro, contra Defensa y Justicia por Copa Argentina y en la jornada de hoy frente a Talleres.

La jornada comenzó temprano en el Libertadores de América, y fue intensa. La reserva de Independiente venció a la de Talleres por 2 a 1, los pocos hinchas que a falta de una hora para el comienzo del partido de la primera que estaban en el estadio aplaudieron a los chicos del Rojo, luego se fue llenando de a poco el estadio, ambas cabeceras estaban llenas a falta de quince minutos para el inicio del encuentro. Y ahí sucedieron algunas situaciones que llamaron la atención, cuando la voz del estadio repasó las formaciones, los hinchas se manifestaron unánimemente, el más aplaudido fue Pablo Pérez, quien volvía a jugar después de un problema disciplinario en el partido de la fecha 6 contra Lanús, luego la silbatina fue cruel cuando nombraron a Alexander Barboza Ulloa, quien ocupó un lugar en el banco de los suplentes y luego otra muestra de reprobación cuando en los parlantes sonó el nombre de Sebastián Beccacece. Inmediatamente después de eso, los hinchas se manifestaron a favor de Nicolás Domingo, a quien el técnico separó del plantel por razones futbolísticas.

En medio de ese clima tenso, salieron los equipos a la cancha junto a la terna arbitral, encabezada por Diego Abal.

Segundos antes del pitido inicial, la gente le exigió a los jugadores que no les falte actitud, que esta noche “no podían perder”, casi como una obligación.

Los primeros minutos mostraron a Independiente jugando mejor que Talleres, los cordobeses tenían tres puntas bien marcados y jugarían de contra, así consiguieron buenos resultados en lo que va de Superliga y a eso intentó jugar, recuperaciones rápidas y pelotazos a sus delanteros. Pero el Rojo estuvo preciso, intenso y no dejó jugar a Talleres, en cambio quienes manejaron la pelota fueron Lucas Romero –el mejor del primer tiempo- junto a Pablo Pérez que cada pelota que jugó lo hizo con la simpleza que lo caracteriza, mención especial para Juan Sánchez Miño que corrió incansablemente. Silvio Romero luchó contra los centrales de la T y en defensa se vio un equipo sólido, Figal Y Silva que no venían teniendo buenos partidos, pudieron revertir esa situación.

La absurda manía que tienen algunos equipos en querer salir siempre jugando por abajo, como es el caso de los equipos de Beccacece ya colmó la paciencia del hincha de Independiente, que luego de dos intentos de salir por abajo –los delanteros de Talleres presionaron alto- que resultaron fallidos, comenzaron a silbar desde la tribuna cada vez que el equipo hacía eso. Pero el deshago llegó a los 34 minutos del primer tiempo, cuando Cecilio Domínguez puso el 1 a 0 y así el resultado plasmaba lo que había sido el juego.

Con el tiempo cumplido, sucedió un jugada que cambió el curso del partido, el arquero Guido Herrera salió lejos, la pelota quedó en los pies de Sánchez Miño que solo tuvo que darle un pase a la red. El Rojo se fue al entretiempo ganando 2 a 0.

El segundo tiempo empezó totalmente distinto al primero, aburrido, mal jugado, poco preciso, pero la intensidad de Independiente para presionar arriba seguía, Domingo Blanco, Sebastián Palacios –que ingresó por el lesionado Silvio Romero- y Juan Sánchez Miño corrieron cada salida del conjunto cordobés y eso hizo que no pueda crecer.

El ingreso del colombiano Dayro Moreno fue fundamental para la remontada de Talleres, que empezó a jugar mejor, ya con un Independiente cansado pudo hacer su juego y generar peligro, Bustos descuidó su sector y desde allí llego la jugada del córner que fue el descuento de la T, Nahuel Tenaglia de cabeza fue el autor del gol.

Los hinchas comenzaron a impacientarse y a murmurar ante cada pelota perdida, el gol lo sintió Independiente. A falta de cuatro minutos para el final del partido, otro centro por la zona de Fabricio Bustos recorrió todo el área, Campaña no pudo agarrar la pelota y por detrás apareció Leonardo Godoy. Talleres, al igual que Lanús hace dos fecha le remontó un 2 a 0 a Independiente, la gente no lo podía creer, los insultos y el desconcierto se apoderaron del Libertadores de América. El estadio era un infierno.

Pero ya con el tiempo cumplido y luego de un rebote que capturó Palacios, quien tiró un centro preciso, fue Nicolás Figal que con un cabezazo certero puso el 3 a 2 definitivo. Fue triunfo para el Rojo que con un partido menos en la Superliga alcanzó los 13 puntos.

Independiente sabe que tendrá que mejorar en el juego, pero siempre es más fácil hacerlo si los resultados se le dan. Beccacece deberá entender que los partidos hay que cerrarlos y que necesita de un delantero de área, que es lo que le falta a este equipo para ser completo, ya que tiene un gran arquero, una defensa que se va consolidando de a poco, un muy buen mediocampo, pero que arriba le falta presencia.

 

 

 

 

 

 

Por Lautaro Toschi.