Tenis

ANDANIN VILAS, LA HEREDERA DE LA LEYENDA

La hija mayor de Guillermo, el tenista argentino más destacado de la historia, terminó la etapa secundaria, se entrena en Montecarlo y planea su futuro en la academia de su padre en Mallorca.

Por Redacción EG ·

05 de febrero de 2022

EL MONTECARLO COUNTRY CLUB es uno de los recintos míticos de la historia del tenis. Allí se juega el torneo de Montecarlo, desde 1969, uno de los certámenes predilectos de Guillermo Vilas, el tenista más destacado que vio nacer la Argentina.

En Mónaco, en ese luigar maravilloso, está instalado Guillermo con toda su familia. La heredera mayor, su hija Andanin, se recibirá este año en la secundaria y, hacia junio, tomará un rumbo ligado a su padre: se mudará a Mallorca para seguir con sus estudios y se entrenará nada menos que en la Vilas Tennis Academy.

Andanin, de 18 años, es la mayor de cuatro hermanos y, durante estas semanas movidas de tenis en el país, está en la Argentina con su madre tailandesa Phiangphathu Khumueang. Volvieron al país de Willy dos años y medio después de la última visita.

Por estas semanas se entrena en el Club Belgrano Social, en Barrancas de Belgrano, en comunión con la pasión interminable de su padre, el mejor tenista de la Argentina en todas sus épocas.

Imagen Andanin Vilas, la heredera, con la toalla de la academia de su padre. Imagen: Soledad Giménez
Andanin Vilas, la heredera, con la toalla de la academia de su padre. Imagen: Soledad Giménez
 
Vilas, campeón 62 veces en el circuito mayor de la ATP entre 1973 y 1983, fue padre por primera vez a los 50 años: el 15 de noviembre de 2003 nació la propia Andanin, la primera heredera, en París. Luego vino Lalindao, el 6 de enero de 2010, en Miami. El mismo año, el 23 de diciembre, en Buenos Aires, nació Intila. Y, por último, el 3 de abril de 2017, en el Principado, nació el primer hijo varón del Poeta: Guillermo Jr.

Vilas ganó dos veces el legendario torneo de Montecarlo: primero festejó en 1976 tras vencer en la final al polaco Wojtek Fibak por 6-1, 6-1 y 6-4, años antes de consagrarse por segunda ocasión en 1982, cuando superó al checo Ivan Lendl por 6-1, 7-6 y 6-3.

En 1981, un año antes de su segunda corona, protagonizó una particular historia que hoy permanece como un mito: la final que jugaba con el estadounidense Jimmy Connors marchaba 5-5 en el primer set y se paró por lluvia, pero lo más llamativo es que el partido nunca pudo reanudarse y quedó en la memoria colectiva como la final sin final.

Imagen Andanin Vilas, en el Club Belgrano Social. Imagen: Soledad Giménez
Andanin Vilas, en el Club Belgrano Social. Imagen: Soledad Giménez
 Imágen de portada: Soledad Giménez